Había cambiado, él y Leslie ciertamente lo habían hecho.

¿Qué era lo que sentía hacia ella? ¿Odio, amor, rencor? Pensaba él chico mientras la miraba, allí estaba de nuevo esa chica.

Leslie estaba acompañada por dos jóvenes, era sumamente fría con ellos. Diferente. Pensó Dylan.

La muchacha antes trataba a todos con cariño, creía que nadie le haría daño hasta que se pudo dar cuenta de que cada una de las lágrimas que derramaba eran ocasionadas por esas personas a las que trataba con tanto amor.

Al parecer muchos confunden la amabilidad con la estupidez, al principio Dylan también lo hacía. Hasta que conoció a su pequeña Leslie.

Después de ese periodo de la relación en la que él solo se dedicaba a engañarla con otras chicas Leslie nunca volvió a ser la misma.

Quiero que vuelvas a ser feliz, quiero que sueltes el miedo. Leslie no importa si muero de dolor o remordimiento en el intento, haré que dejes de temer, quiero que vuelvas a amar a los demás con esa sonrisa sin importar que ni siquiera me ames a mi. Se prometía él sabiendo que cuando intentas reparar a alguien puedes terminar quebrándote en mil pedazos.