Buenos días TeamFanátic@s, bienvenidos a otro nuevo capítulo de "Team Hot Wheels Randoms".

Me disculpan si desaparecí de por aquí, pero como ya sabrán comencé clases, y a pesar de a veces tratar de tomarme la cosa más calmada, me siguen consumiendo.

Ésta parte será un sólo capítulo, es decir, no habrán más, además de que se me acaba de ocurrir al ver una imagen, y no es tan largo ni tan desarrollado como a veces suelo hacer.

Por cierto, soy muy mala para las cosas referentes a las carreras, así que me disculpan si tengo un error con algo que escriba.

Sin más, comencemos, y recuerden, (aunque yo quisiera) Team Hot Wheels no me pertenece, es dueño de su Súper Creador, Matt Danner.

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Como ya sabrás, la pequeña pero no tan desconocida Hot Wheels City se caracteriza principalmente por estar en constante amenaza por cualquier villano, bien éstos sean un número considerable de personas, o solo una de ellas.

Sin embargo, para proteger la ciudad siempre estarán los Team Hot Wheels, el equipo formado por Gage, Wyatt, Rhett y Brandon. Y Puede que cada uno fuera especial en algo distinto, pero juntos, podían lograr lo que se propusieran, desde detener un auto que crea Pista Naranja con su motor hasta Piratas no tan Piratescos que digamos.

Pero, ¿Qué pasaría si no estuviesen unidos? Si en algún pequeño punto de su vida, ya no fueran más un equipo...

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Hoy para muchos era un día normal, pero para ciertos chicos, era un día especial.

Pues, hace exactamente 3 años, el Team Hot Wheels se había formado; y sus integrantes se hallaban reunidos en el taller, recordando los viejos tiempos.

—Un brindis por nosotros. —Dijo Gage a punto de explotar de la emoción.

—Por a pesar de muchas cosas, seguir unidos. —Añadió Wyatt con una sonrisa.

—Porque la amistad va primero. —Agregó Brandon feliz.

—Y porque nadie nos separará amigos, ¡Salud! —Terminó de decir Rhett.

Seguidamente, los cuatro bebieron las sodas que compraron, comenzaron a celebrar y se dieron un abrazo en grupo.

Apenas habían llegado a mayores de edad, y muchas aventuras les esperaban.

O tal vez no.

Desde ese suceso, pasaron 6 años siendo equipo, en donde siempre era la rutina de detener al villano, aprisionarlo, y ser aclamados por la ciudad.

Hasta que crecieron...

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—Brandon, alguien te busca. —Anunció Gage dudoso, entrando a la sala del taller.

El de azul fue a hacer lo mencionado igualmente con algo de duda, aunque, nunca se esperó lo que después pasaría.

—Hey, hola, ¿Es usted Brandon Stevenson? —Preguntó un joven de cabello rubio y lentes, el cual miraba con un poco de asombro al que tenía al frente.

—Em, sí. —Contestó el pelimarrón extrañado.

—Me pidieron que le diera esto. —Mencionó el de lentes entregándole una pequeña ficha, la cual tenía un nombre y un número. —Espero pase un buen día, adiós. —Finiquitó con una sonrisa.

Brandon quedó sumamente confundido, pero olvidó eso y dirigió su mirada al papel que recién le entregaron.

—Un número de un... ¿Mánager? —Se dijo a sí mismo, sin comprender lo que había pasado.

El pelimarrón entró otra vez al taller, enseñándole lo recibido a sus amigos.

—Deberías llamar. —Opinó Wyatt dándole un codazo al otro.

—No lo sé, no estoy seguro. —Respondió Brandon indeciso, aún mirando la nota.

—Vamos viejo, no se pierde nada en intentar. —Expuso Rhett con una sonrisa.

—No sabes todas las puertas que eso te podría abrir. —Manifestó Gage también interesado en el tema.

—Bien, lo haré. —Contestó el de azul sin más, buscando su teléfono para marcar.

Quién diría que llamar a ese número ocasionaría un error.

Con el paso del tiempo, Brandon se convirtió en un corredor profesional a nivel mundial, en donde cada vez ganaba una y otra copa, tenía entrevistas y demás.

Y cada copa implicaba dedicarle menos tiempo al equipo.

Así fueron cayendo uno por uno, después del de azul fue Gage, seguidamente Rhett y al último que llamaron fue a Wyatt.

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—Chicos, tengo algo que decirles. —Enunció el pelinaranja  triste. Los tres restantes posaron su mirada al último de ellos, quien solo se limitaba a mirar el suelo.

—Yo.. Yo me voy del equipo. —Dijo Rhett sin más.

La respuesta que dejó el de rojo impactó mucho a sus compañeros. 

El mánager del regordete había hablado con él el día anterior, algo molesto, le manifestó lo siguiente:

—Rhett Weinnerman, me agrada tenerte como mi corredor; pero hay algo que me repugna y es... Ese equipo. —Dijo el hombre de mala gana. —Entonces, tienes dos opciones chico, o ir con ellos, o quedarte. —Añadió fríamente. —Y mañana quiero la respuesta.

El pelinaranja no sabía qué hacer, esos 'supuestamente' seres repugnantes, eran sus amigos, sin embargo, Rhett se dejó llevar por el mánager.

Hasta que el Team Hot Wheels dejó de existir.

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Ya los jóvenes que anteriormente formaban el Team Hot Wheels no compartieron más, pues cada uno creció y se ocupó por las carreras que por su comunicación, hasta que un día, después de mucho tiempo -ya que los cuatro tenían treinta y cinco años- se volvieron a ver.

Pero no como compañeros o amigos.

Se vieron en la Décimo Tercera Carrera Mundial, como rivales.

Todos se dejaron cegar por la fama y demás, olvidando su pequeña amistad. Y casualmente, se encontraron en la sala de estar de la Primera Pista, ubicada en Tokyo, Japón.

Al verse, los cuatro cambiaron su expresión de felicidad a una seria.

—Corredores a la Pista. —Anunció un presentador eufórico por el micrófono.

—Suerte, porque la necesitarán. —Expresó seriamente el líder del equipo Verde, Gage.

—Aquí hay un solo ganador. —Expuso el líder del equipo Amarillo, Wyatt.

—Cada uno por su lado. —Opinó otro de los líderes, el del equipo Azul, Brandon.

—Y así será para siempre. —Finiquitó el último líder, el del equipo Rojo, Rhett.

No hubo ni un abrazo ni nada. Solamente se retiraron, y se fueron a sus autos, listos para empezar la carrera.

Aquellos recuerdos en ese equipo quedaron en el olvido.

Y por más que en muchas ocasiones hayan dicho que estarían juntos, la realidad los golpeó.

Porque Nada Dura Para Siempre.

Fin.

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:^)

aHORA YA NI SÉ POR QUÉ ESCRIBÍ ESTO.

CHAU, ME VOY A MI CUARTO A LLORAR ¿.

Bueno no ¿¿¿.

Dibujo de los bbs de grandes, así todos serios.

Nos leemos después.

Norisu9