Capitulo 8
No paré de correr y subir escaleras con aquella cabeza hasta poder encontra a Agatha, sentía su presencia y no sabia si era por estos collares o instinto pero solo se que estaba cerca de mí radio, llegué a esconderme detrás de un muro dejando ver una nueva habitación con una terraza.
Ella se encontraba ahí observando la vista y de seguro a sus objetivos, caminé lento quedando a una distancia larga entre las dos y solo la observé por unos segundos para proceder a levantar aquella cabeza y lanzarsela al suelo cerca suyo.
Ally: ¡AGATHA! -llamé su atención, ella volteó para ver tal cosa y a mí "desarmada" de las manos, la escuché decir en voz baja antes de preguntarme.
Agatha: ¿Uh? ¿cómo esque? -pronunció en voz baja- ¿Era necesario? Rindete. Je, vaya, vaya al menos estoy probandote que eres aquel monstruo que conocí por... -la interrumpí disparandole una flecha cerca de su rostro, le rocé solo su mejilla izquierda.
Ally: ¡Silencio! Como digas ese nombre no dudaré en eliminarte aquí mismo -la miré con seriedad pero esta solo me sonrio malvadamente- Sin embargo, puedo dejarte huir ¡No tenemos que pelear! ¡te daré otra oportunidad de perdonarte la vida si aceptas tu derrota!
Agatha: Quizá la que no quiera pelear seas tú por ser una cobarde dependiente -dijo en un tono bajo mientras se limpiaba su rostro por aquella cortada que le hice con la flecha- te dije que nos ibamos a divertir, pero se te olvido una cosa -se pusó en defensa a pelea mano a mano al principio- ¡Estas en mí territorio! ¡No puedo esperar para matarte a tí y a tus pateticos amigos mercenarios tuyos! -la observé con odio y solo corrí para atacarla haciendo un gruñido para comenzar primero a golpes y después empezar a usar nuestras armas...
Mientras tanto...
- Muy impresionante señor Ludwing... He estado monitoreando su vida, si que fue todo un monstruo ahí arriba... Por favor firme aquí con sus iniciales. Una vez hecho eso nos pondremos en camino al infierno.
Medic: Sí, veamos... ¡Oh! Aquí hay un detalle. El artículo nueve, sección siete dice que el contrato solo es valido si usted es dueño de la mayoria de mi alma. Asi que... -observó bien el contrato que el diablo le ofrecio.
- Pero... Somos dueños de toda su alma, usted nos la vendio.
Medic: ¡Ah! Al principio sí, ese era el caso. Pero verá, he podido implantarme otras ocho más. Pero si concendo al ser dueño del 1/9 de ella, usted tiene derecho a una silla en la mesa directiva de mis almas -le explicó convenciendolo- ¡Bueno! Entonces a votar: ¿quíen cree que debo ir al infierno? -Aquel demonio alzó su mano a favor después de unos tres segundo de haberle preguntado- ¡Perfecto! Tenemos un voto para el infierno y ocho para el cielo, si puediera llamarme un taxi... -por otro lado se enfado con él por aquella votación dejando que Ludwing se cubriers sus orejas por tales gritos.
- ¡Usted no... se nos... negará!
Medic: Ajá, puede que haya otra solución. Si me enviara devuelta a la tierra por unos... ciencuenta años más... Bueno, ya que fue tan listo para tentarme una vez, estoy seguro de que encontrará la forma de que yo le dé mis otras ocho almas. De hecho, ¡que lapicero más hermoso! -logró que aquel demonio pensará en tal trato del doctor dejandolo pensativo por unos segundos, Ludwing esperaba su respuesta volviendole a decir- Dije ¡que lapicero más hermoso!
- ¿Acaso me daría un alma por este...?
Medic: ¡Lo haré! Ohh pero ¿qué he hecho? -fingío- ¿Lo ve?, ¡Va muy bien! Mi futuro se ve muy lúgrubre. Pero bueno, será mejor que me vaya -consiguío revivir gracias a su trato del cual hizo con satán para terminar con esta batalla. Al despertar observó con el classic Heavy tenía la ventaja con el de su equipo y este había usado la maquina y le daba más poder y fuerza como su oportunidad de ganar.
C. Heavy: Tengo que admitir... Que son unos perdedores muy duros de matar. ¿Crees que me importa? Ganar es ganar.
Medic: Ejem, disculpa -logró captar la atención de su oponente- ¿Podría molestarte por un segundo?
C. Heavy: ¿Frankenstein? Pero te disparé, ¿cómo? ¿un lapicero? -quedó completamente confundido al verlo vivo.
Medic: Al principio lo era, ahora es un detonador -lo miró con una sonrisa engreida- o un inductor más bien, soy terrible nombrando cosas. Como sea, puede inducir el parto.
C. Heavy: ¿De qué? -le cuestinó levantandoce del suelo.
Medic: Del útero de babuino que puse en tí -volteo a verle la cara con su tipica sonrisa para empezar a detallarle con exactitud- Creo que te di... Ah sí, trillizos, tres fetos de babuino ¡o quizas cuatro! Perdí la cuenta. Lo que importa esque cuando presione este botón se convertirán de inmediato en tres bebes desarrollados en tú abdomen, en su última etapa suelen pesar unos 13 kilos ¡aunque un macho saludable bien puede llegar a los 36! ¡Y eso sin contar con las hormonas de fertilidad que he puesto en sus raciones! Asi que... ¿quíen esta listo para ser mamá? -le mostro aquel boligrafo a punto de oprimirlo.
C. Heavy: Debé ser una broma... -Ludwing caminó hacia el mostrandole dicho objeto.
Medic: Claro que es una broma, es un lapíz. -lo llegó a distraer para que su compañero le quitará aquella maquina de australium y lo consiguío, el classic Heavy solo gritaba de dolor y cayó al suelo para solo convertirse en una versión vieja de él.
C. Heavy: ¡Uhg! ¡idiotas! ¡yo pude haber vivido...! ¡aún esto no se acaba! ¡uno de mis hombres sigue en!.... uhg -se quedó en el suelo debilitado y siendo ignorado por lo ultimo que dijo.
Heavy: Es bueno tenerlo de vuelta, doctor -se alegró de verlo otra vez, Medic pusó su atención a su viejo amigo.
Medic: Me alegra haber vuelto amigo mío -se dirigío a su maletín de donde sacó aquel lapicero poniendo atención al Heavy.
Heavy: Je, babuinos trillizos, esteroides, lapíz de embarazo, solo usted poder locuras como esas doctor -mencionó divertido.
Medic: Ah, no fue nada. Todo medico que se respete debe poder manejar el campo de la improvisación -le detalló orgulloso solo para proceder en sacar un objeto extraño.
Heavy: ¿Qué ser eso? -le observó raro y confundido.
Medic: El verdadero inductor de embarazo de babuinos. Es que antes no pude llegar a mi maletín. ¡Tres babuinos! Que absurdo, da igual, el cuerpo humano solo puede alojar a uno o dos a lo más -con tal explicación causo que su amigo se quedará con una cara de confusión.
...
Saxton Hale: ¡Y con este cae el último robot amigos!
Scout: ¡Miren! ¡Son Heavy y Medic! -apuntó alegre mientras que Pauling prestó atención mientras le traia ropa al Soldier. Ella al pecartarse de la aparición de esos dos observó al classic Heavy ya débil con preocuoación por lo "último" que quedaba de australium.
M. Pauling: Oh no, no, no. ¡No este también! -se agachó para observar la maquina pero fue tarde- Se ha ido. -su enemigo comenzó a reirse y esta volteó a observarlo al igual que todos.
C. Heavy: ¿Cómo... diablos... nos vencieron? -con sus ultimas fuerzas le dijo a la chica- Pasamos seis meses cazando a sus mejores equipos, los vencimos, la vencimos. Ustedes solo eran sus malditos suplentes.
M. Pauling: ¿Quieres saber como les ganamos? Siendote franca ni puta idea. Quizá fue suerte, o quizás algo más -fue interrumpida de su explicación por el Medic.
Medic: Fue porque no tenemos almas -La chica lo observó confundida pero se puso nervioso- Bueno ellos no, pero... Uh ¡nada! Continua.
M. Pauling: No se que puedo decirte -se levantó firme y prosigio- pero como sea. ¡Somo el equipo Team Fortress! ¡Y tú estas muerto!
C. Heavy: Esto aún no termina... Prontó, serán eliminados por mí ultimo hombre en píe y su arma... -al final este con sus ultimas palabras les advirtió.
M. Pauling: ¡¿Y qué quiere decir con eso?! -le dijo molesta pero a continuación oyeron todos como una explosión.
Scout: ¡Wow! ¿que rayos fue eso?....
~☆~
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