~Flashback~
1951, Lago magico, Australia.

- Oh no, mis padres me castigaran y todo por culpa de ese niño raro -miré mi vestido blanco manchado de barro con enojo y luego para proceder a llamar su atención- ¡Oye tú! -aquel niño mayor que yo volteó confundido y al verme caminó hacia mí.

- Uy disculpa, no me di cuenta de que te ensucie un poco -pronuncio arrogante pero yo aún tenía una mirada de enojo.

- Te acusaré con mis papás, te haran que te arrepientas por haberme ensuciado con esa cosa rara -le apunté a su resortera que traía en su mano.

- ¿Ah sí? Porque cuando te ví llegar al campamento no ví a tus papás. ¿segura que los tienes niña rara? -se burló y cruzo sus brazos tratando de provocarme y fue lo que consiguio.

- ¡Yo! Yo te, te... -me dí la vuelta tratando de aguantar las lagrimas por saber que exactamente mís padres no me ayudarían si no me recalcarían que soy una hija bastante idiota por haberme ensuciado el primer día en esta "guardería" como ellos los veían.

- ¡Ja! Nadie se mete con el rudo y asombroso Law... -no lo dejé continuar con su mologono porque empecé a llorar de tristeza y enojo- ¿y ahora porque lloras? Solo es un vestido -incomodamente me preguntó pero se acercó a verme la cara.

- ¡Nada tonto! Nunca lo entenderías -recuerdo que me agaché y me abracé a mí misma preocupada por lo que me llevaría de regaños por mis padres, pero me tapé mi cara siguiendo con mi mar de lagrimas.

- Oye, uhm, diablos. Niñita, yo, lo siento, no fue a proposito. Shh, nos meteras en problemas -dijo arrepentido por lo que quité mis manos de la cara y él me ofrecio su mano algo incomodo, inocentemente se la acepté y me ayudo a levantarme- Cielos no exageres, no se notará -dijo bromeando a lo que volví a sentirme mal- Oye animate, talvez no se den cuenta si lo ocultas en tu mochila después -me volví a revisar mi prenda y luego a el.

- ¿Crees que funcione? -este orgulloso dijo.

- ¡Pues claro! Suelo hacerlo algunas veces en arruinar mí ropa y mi mamá no llega a encontrarla y así evito sus regaños -lo miré sorprendida por lo que le hice caso.

- Bueno, seguiré tu consejo. Gracias -me limpie la cara y puse una sonrisa- me llamo Allyson -me presente con un apretón de manos y este se quedó confundido pero al final capto, bueno, algo así.

- ¿Uh? Oh, yo soy Lawrence Mundy, pero solo dime Mundy -escupió su mano derecha para después proceder a apretarla con la mía, yo solo reaccioné con asco y limpiandome, solo se burlo otra vez- En serio, eres totalmente diferente a cualquier niña que haya conocido.

- Pues estas en lo cierto, "Mundy". Yo no soy de aquí, viajé horas y horas en un avión porque vengo de Londres -le recalqué y este no me creía.

- Pruebalo -volvio a cruzar sus brazos, yo torcí mis ojos y le enseñé una moneda britanica y al final me creyo.

- Te lo dije, además orgullosamente pertenezco al grupo de las "Luciernagas" ¿y tú? -lo miré esperando su respuesta y este lo pensó.

- Creo que al grupo de los "Dingos", nah de que me quejo, es un buen nombre de un grupo que ser un insecto -dijo divertido.

- Al menos somos insectos lindos y espectaculares que un perro raro y salvaje -dije riendome y este solo me dio un leve empujón amistoso.

- Eso veremos Ally -me sonrió divertido al igual que yo, pero luego escuchamos unos de los adultos que se encargarían de organizarnos y tuvimos que separarnos, el a su grupo y yo al mío, solo nos despedimos pero volveríamos a encontrarnos después.

Mientras me llevaba como su rehén pude recordar aquel momento en el cual sería la primera vez que el Sniper y yo nos conocimos, justamente en este momento en el cual me siento jodidamente vacía por su muerte, gracias a estos nuevos sujetos que reemplazaron a mis amigos.

Agatha: Haz un movimiento involuntarío y te degollo aquí lentamente -me miró fríamente y se dispuso a abrir la puerta de otra habitación extraña- camina -me empujó haciendo que entrará allí, era extraño, casi como el mismo lugar en donde desperté a excepción de que había una ventana, volvió a empujarme agresivamente para terminar en el suelo- Ya esperaba tener esta oportunidad contigo.

Ally: Wow, pues sabes, no creo que seas la única -la miré con odio y tratando de levantarme.

Agatha: No te confies mucho, tus queridos mercenarios los tenemos ocupados con mí equipo torturandolos para al final matarlos, como lo haré contigo especialmente y solo yo, sin nadie más, solo nosotras dos nos divertiremos -se agachó para estar a mí altura y me miró como una psicopata.

Ally: No me asustas -le escupí y le calló a su ojo izquierdo dejandola ciega por unos segundos, ella solo se quejó y iba a golpearme la cara pero se detuvo.

Agatha: ¡Ja! Aún no ensuciaré mis manos, no sin antes decirte lo que planeo contigo y el proposito de esta nueva misión -dió la vuelta hablandome a sus espaldas- Verás querida diamante negro, al momento en que Catrina me obligó a detener mí caería por tí no me fuí de la base como pensaste. ¡Por supuesto que no! Estuve en ese pequeño enfrentamiento con el resto de las otras y tus amiguitos que te ayudaron a detener a Bree y salvar a los otros controlados por ella -volteó otra vez a mirarme pero entonó sería y volvio a agacharse quedando a mí altura- Pero, también y justamente en el momento en que tú, patetica, malnacida y sin verguenza ¡dejaste morir a nuestra diamante! -me tomó de mis mejillas fuertemente- ¡no sabes la sed de venganza que tengo contigo! Bree pudo haber sobrevivido a su caida al momento en que la encontré antes de que muriera, pero me dijo que no, solo me pedía como su ultimo favor el que yo, con mis propías manos hacerte la vida imposible y que nunca volvieras a ser la misma -me soltó con brusquedad.

Ally: ¡Uhg! ¿y qué con eso? ¿crees que así regresará Bree? ¡ya basta Agatha! Solo deja tu rencor, no ganarás nada con matarme, tu final será el mismo, ellos te buscarían y te detendrían, o mejor dicho, yo misma te detendré -ella solo río como loca para comentarme.

Agatha: Pues valdrá cada puto segundo el destruir tu carita de porcelana -me mostró una sonrisa y caminó a una de las cajas más al fondo de aquella habitación y sacó un objeto bastante raro- Saluda al controlador 2.0, bastante diferente a lo que fue tu diamante ¿verdad? Esta hecho con lo ultimo que conseguí de australium cuando trabajaba con Bree y en el momento en que saqueamos tú mansión -me enseño como una especie de collar para controlar a animales salvajes- Sabes, servirá conmigo en cuanto lo use me volveré el triple de fuerte que tú y terminarás en el suelo en menos de 10 segundos.

Ally: Si que eres una perra enferma -forzajee con todas mis fuerzas para liberarme de las ataduras que volvio a a hacerme para llegar aquí- ¡No te acerques, te lo advierto! -pronuncie enojada y asustada pero esta me ignoró y se me acercó.

Agatha: Antes de que yo pueda arriesgar mí vida, creo que me vendría bien una prueba y tú diamante negro eres mi perfecta candidata en este artefacto creado por Madame Bree, veremos si aun sigues siendo aquella bestía que conocí hace casi un año atras -se agachó para ponerme esa cosa en mí cuello, le gritaba desesperada pero todo fue en vano.

Mientras tanto...

El Medic seguía analizando y esperando a que su ex compañero de trabajo despertara de aquella cirugia que lo traería de vuelta a la vida.

Medic: Siendote sincero Archimedes, siempre desée jugar a ser dios. Sin embargo al encontrarme con fraü fue diferente. Joder ahora me siento culpable -Archimedes se puso en su hombro y entonó un "coo"- Tienes razón, no debería sentirme así, se lo que hago y sí puede que tengan una relación amorosa y eso, pero, debe de aprender que no será para siempre... como lo fue con mí esposa -entonó al final irritado, se acomodó mejor sus lentes y se fue a sentar en una silla a lado de un escritorio- Tengo un mal presentimiento con la srta. Ally que este cerca de alguien como Agatha, sera mejor que vayamos a...

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