Capitulo 2
- ¿Segura que te sientes comoda? -me atrajo más hacia su cuerpo abrazandome por detras mientras estabamos acostados.
- Te seré honesta, ¿no crees que es algo incomodo hacerlo aquí? ¿Justamente en casa de tus padres, el día siguiente después de que me conocieron? -le dije algo timida.
- Te he dicho que no suelen estar aquí en las mañanas, mi padre se va al pueblo a conseguir su mandado como granjero y mí madre al mercado a vender lo que cosechan. Ally no tienes que preocuparte, les agradas nena -me siguío explicando mientras se le ocurrío darme pequeños besos en mi cuello para convencerme- ¿ya te dije que te ves preciosa?
- Basta -hice una pequeña risa tratando de apartarlo de mí- pareces un koala que exigue amor -le dije divertida tratando de separarme de él.
- Eres irresistible -se acomodó estando arriba de mí y yo debajo de él mientras nos observabamos con una sonrisa muy boba, el empezaba a acariciarme mi mejilla derecha con su mano mientras que sus dedos llegaban a tocar mís labios, llegó el momento en que se le ocurrío meterlos en mí boca y yo los besaba con ternura.
- Confiaré en tí -le dije tiernamente por lo que rapidamente se levanto de la cama- ¿Qué haces? -decía riendome por tal reacción de él al levantarse, fue a cerrar su puerta con seguro y empezó a desvertirse primeramente de su cintura para arriba, fue a un mueble a buscar algunos preservativos.
- Carajo -susurró, le pregunte lo que le pasa- Uhg, olvidé comprar más -me enseñó aquel empaque vacio y yo también me queje.
- Tan cerca -dije rendida dejandome caer mí cabeza a la almohada.
- No, no. Plan B -dijo rapidamente que no lo capté al principio, se subío rapidamente a la cama quedando otra vez arriba de mí, sin camiseta pero aun con su pijama de su cadera hacia abajo, ya entendía lo que hacia. Empezó a desvertirme completamente y le ayudé cuando se quejó el no poder desabrochar mí sujetador por lo que reí entre dientes y lo conseguí, me quité mi ropa interior completa pero me cubría con las sabanas, él solo me abrazó y empezamos levemente con besos y acaricías hasta que al final me acomodó acostada y lubricó su dedo indice y del medio para proceder a introducirlos dentro de mí, en ese momento sabíamos que estabamos en un climax al tratar de decir su nombre una y otra vez y como me hacia gemir.
Después de hacerlo, nos vestimos y yo le dije que tomaría una ducha por lo que Mundy dijo que estaría afuera trabajando en las cosechas que tenían sus padres, salí de su habitación y fuí al baño durante quince minutos duchandome; al salir me topé con su mamá saludandola con unos buenos días y esta por igual, me sentía nerviosa por dentro pero lo logré controlar ya que pensaba que estaba realemente todo este tiempo aquí mientras nos escuchaba hacerlo por unos minutos, y peor, mis gemidos.
- Buenos días linda -pronuncio amable- ¿estuvo agradable tu baño? A veces suele ser molesto que no salga agua caliente.
- No se preocupe sra. Mundy, el agua estuvo perfecta -mencioné cortezmenete, ella lo captó bien porque puso una sonrisa en au rostro.
- Ya veo. Querida como noto que disfrutaste en darte un baño y pasar una bonita mañana con mi hijo seguro tienen hambre, ¿podrías llamarle a que tomen el desayuno juntos? Esta afuera trabajando y no quiero que tenga su estomago vacio, mientras yo les preparo algo de comer -en ese momento no sabía si suicidarme de la verguenza o darle las gracias, solo sentía como mí cara estaba poniendoce caliente y de seguro roja por igual, yo solo le asentí con la cabeza.
- Si señora, gracias -le sonreí torpemente y fuí a la habitación compartida de Mundy a paso veloz, cerré la puerta, caminé a su cama, tomé una almohada y grité poniendola en mí cara por la verguenza que acabo de pasar. Minutos después me cambié, salí de ahí y de la casa para buscar al Sniper y lo encontré guardando unas herramientas de jardinería en un cobertizo, me paré detras de él, crucé mis brazos y llamé su atención- Lawrence Mick Mundy -este volteó asustado ya que sabía que era mala señal cuando lo llamo por su nombre completo- Dijiste que tus padres no estaban en casa durante las mañanas, tú mamá nos escuchó teniendo sexo todo el tiempo -le reclamé molesta- no sabes lo molesta que estoy, ¿qué clase de nuera soy? -este rapidamente se me acercó para tomarme de los hombros.
- Nena en serio lo siento, me dí cuenta al momento en que saliste a tomarte un baño y yo para salir aquí afuera, me la topé en su habitación pero dijo que no era problema -trató de convencerme.
-¿Es broma cierto? -lo miré sarcastica.
- Venga Ally, es una mujer paciente, sabe que tu me haces felíz y yo a tí al momento en que te vío. Y sí, tienes todo el derecho a sentirte avergonzada, fue mí culpa, lo siento -me explicó mientras me observaba a los ojos y al final de disculparse me beso una de mís manos.
- Esta bien solo que, diablos, quedé como un tomate -reí entre dientes- Me dijo que nos prepararía algo por haberlo disfrutado y tú señor necesitas energía para trabajar.
- Pues venga, a tomar un desayuno. Solo ignoremos esto ¿sí? -caminamos hasta su casa y yo solo le respondí con un sí.
Desperté con la alarma que provenía a lado de mí cama, el despertador tenía la hora de las 6:30 p.m. y me quedé dormida por sentirme "cansada", nunca se si es normal soñar con recuerdos o no ya que soñé el momento más vergonzoso de mí vida, solo me dispusé a levantarme de la cama y recordar que por las 8 Diane me necesitaba en unas sesiones de fotografía en un estudio asi que tuve que ponerme en marcha en arreglarme, ducharme y estar a tiempo. Me ví en un espejo y se notaba mí tristeza de nostalgía por él y por los demás, estaba comenzando a arrepentirme por aquella mini oportunidad con miss Pauling en la que podía tener una conversación con él Sniper, pero mí ego fue más estricto y lo arruiné; tengo que razonar en ser una profesional y dejar mi vida personal de lado en mí trabajo ideal ya que nadie quiere ver a una cara bonita llena de dolor, tristeza, nostalgia, soledad y arrepentimiento.
- Srta. Ally, tiene visita -Clara tocó mi puerta y la abrio para avisar sacandome de mis pensamientos- Se tratan de tres mujeres, ¿las conoce?
Ally: ¿Ah? Si, por supuesto, dejalas entrar -le dije volteandome a verla, me arreglé lo mejor posible para darles la bienvenida a la pequeña familia del Heavy por lo que salí de mí habitación y baje las escaleras viendo a dos mujeres jovenes y a una ya mucho más grande de edad- ¿Son las familiares del "Heavy"? -pregunté.
- Hablar de Misha, por supuesto -dijo una que llevaba una gorra puesta.
- Nosotras venir desde muy lejos en un sitio totalmente diferente a como este, estar siempre encerradas en una cabaña a la mitad de las tormentas de nieve y comer carne de oso -me explicó la mujer que parecía ser la madre de ellas dos y de mí "amigo"- Mi hijo decir que nos hospedarias al menos una noche para ir a otro sitio y mudarnos.
Ally: Asi es señora, mi casa es su casa, Clara podrá mostrarles sus habitaciónes y yo podría apoyarlas en mudarlas en otro lugar, ¿prefieren aquí en los Angeles o...? -le comenté.
- Nosotras pensar en Nueva York, yo quisiera conocer gran ciudad -dijo la otra chica emocionada. Le di una mirada rápida a Clara y esta captó en que las sientiera comodas en mí mansión.
Ally: De acuerdo, llamaré a mi manager que se encargue de conseguirles un buen hogar en Nueva York en menos de un día -les sonreí amablemente.
- Muchas gracias jovencita, ya entiendo porque mi hijo te tuvo la confianza en ayudarnos a dar una mejor vida que en Rusia -le dije que no habría un problema y Clara las guío a sus habitaciones, yo volví a la mía ya que solo tenía una hora en terminar de arreglarme he ir "corriendo" a mí grabajo.
A la mañana siguiente... 2:45 p.m
Diane me hizo el favor con la familia del Heavy y se fueron por la mañana para tomar su vuelo a Nueva York, en cambio conmigo volví a estar sola pero con Melanie de visita ya no tanto. Por suerte no soñé con ningún recuerdo que me deprimiera o me preocupasé, tenía la duda si miss Pauling volvería a llamarme otra vez pero nada, ojalá no les haya pasado nada malo.
Melanie: No deberías preocuparte, ¿ya arreglaron las cosas no? -dijo ella mientras estaba bronceandoce en una silla de playa.
Ally: No, aún no. Pero uhg, maldito orgullo -me crucé de brazos y caminé hasta ella para sentarme en otra silla- ¿Y tú porque tan relajada? ¿no deberías prepararte para ir a la fiesta en el club? -dije observandola.
Melanie: No sin ti tonta,no es divertido salir sin ti que con Chris y Sophie solamente -se quitó sus gafas de solbpara verme- además te sirviría, talvez así lo olvides.
Ally: Mel nunca le haría eso, no es como Robert. Solo peleamos y ya, se que volverá arrastrandoce si esque no conoce a una... -no pudé terminar aquella pregunta cuando ambas nos pusimos alerta por el sonido de algo estallar- ¡Carajo! ¿qué fue eso?
Melanie: Deberías preguntarle a Arthur o a Clara, eso sonó muy fuerte. ¡¿qué digo?! Llamaré a la policia -nos paramos para ir a dentro de mi casa pero la detuve.
Ally: Espera, mejor quedate aquí -me dio una corazonada por lo que tuve que ordenarselo a mi amiga.
Melanie: ¿Porqué? -ella me observo confundida.
Ally: Solo, espera aquí, quieres -le dije irritada y corrí hacia dentro.
Pasé por la cocina quíen esta tenía una gran entrada y salida a mí patio para que después yo comenzará a gritar el nombre de Clara, pero esta no respondía. Después busqué el telefono que estaba en la cocina para comunicarme con Arthur y preguntar por tal estallido, pero igual no contesto, por seguridad en un armario tenía guardado un arco con flechas por la razón de que resivía entrenamiento como pasatiempo y modo "terapeutico" después de haberlo aprendido gracias al Sniper en la base RED; sin embargo, al ir a la puerta principal me detuvé en seco al ver a un sujeto grande vestido con un uniforme azul y armado junto con otros dos.
- Grita y tú sirvienta se muere -Comentó el robusto mientras le apuntaba a Clara quien esta estaba en el suelo asustada.
Ally: ¿Quíenes son y como entraron aquí? -mencioné seria, pensé podría defenderme al usar aquella arma pero Clara estaba en peligro.
- Tú guardía es la más patetica que he enfrentado niñita, para ser alguien tan valiosa -este empezaba a acercarse a mí, era enorme como el Heavy pero no podría contra el.
Ally: ¡Alto! Dejala ir primero, ella no tiene nada que ver y no llamará a la policia, ¿verdad Clara? -lo detuve con mis manos y fijé mí vista a Clara quíen le pedí indirectamente la orden de no llamar a la poli, el tipo captó mi pequeño favor y la dejo ir, esta se me acercó asustada pero antes de que me dijera algo le dije sería y decidida- No llames a la policia si me quieres ver a salvo ¿ok? Tú y Melanie salgan por atrás sin llamar tanto la atención, vete -ella solo me asentío a la cabeza y fue a paso veloz al patio con Melanie para que se fueran ambas.
- Creo que no te equivocaste con nosotros Agatha, la chica si que aprendío de esos idiotas -con su voz gruesa dijo aquel nombre maldito, él se hizo a un lado para reecontrarme con Agatha otra vez.
Ally: Tú, ¿cómo esque los...? -ella empezó a reir con su tipica voz ronca.
Agatha: Te han traicionado patetica, si que eres una ingenua con tus amiguitos los mercenarios, pensando que siempre contarias con ellos -esta mé mostro la imagen del Medic con ese equipo extraño, ¿de esto me contó miss Pauling? ¿de qué Medic ahora tiene un trabajo lujoso con estos nuevos tipos y peor, con Agatha?- Jefe yo me encargaré de esta basura, se que tiene algo de Australium por aquí, el viejo doctor nos lo mencionó por aquel regalo que le dío la mocosa. -ella lo miró con una sonrisa malvada y luego a mí, carajo.
Ally: ¡Apartate si no quieres salir lastimada! -alcé el arco apuntado una flecha a ella, los otros iban a proceder a apuntarme con sus armas pero los detuvo.
Agatha: Ya basta, ¿en serio crees que me detendras así? No has cambiando nada, bueno, al menos de tu dependencía con esos pateticos pero aún así no dejas de sorprenderme de tu estupidez y de que sigues viendote como aquel monstruo con el cuál derramo mucha sangre -trataba de manipularme, como odiaba eso de ella- pero bueno, me recuerdas mucho a tu campesino... ¿cómo le decían... mmm "Sniper"?
Ally: ¿Qué no tuviste suficiente con las adervetencias de Catrina? No eres bienvenida nunca más con la familia Murphy -la enfrenté pero ella igual siguío ignorando todo lo que decia.
Agatha: Claro pequeña basura, no me importa, no trabajo más para tú patetica familia después de lo que le hiciste a Madame Bree. Pero bueno, estaremos ambas a mano desde ahora -ella sacó de sus bolsillos unas tres fotografias y las arrojó al suelo, las capté bien y en ese momento quería desmayarme del miedo por lo que ví.
Ally: ¡¿Qué le hiciste maldita perra?! -grité con odio y con lagrimas en mis ojos, las fotografias eran de Mundy que parecia estar desmayado por estar herido con balas o pero, muerto. Disparé la flecha pero no logré darle, corrío hacía a mí y me agarró a la fuerza dejandome en el suelo torciendome mí brazo izquierdo.
Agatha: Escucha pequeña mierda parlanchina, nos vas a decirnos en donde tienes lo ultimo de Australium que queda y después veremos si disfrutamos en torturarte como tú equipo, ¿entendiste? -no le respondía por ver a esos sujetos, supuse que eran mercenarios enemigos, supuse que fueron los reemplazos de mis amigos, ví uno nervioso y apariencia delgada decirle a su jefe que era el más grande de todos.
- ¿Uh no debería decirle que pare? -este solo lo ignoró y captó el mensaje, por mi parte Agatha me torcio más mi brazo y solté un grito de dolor.
Agatha: ¡Dije que si entendiste! -yo solo tuve que decirles donde estaba.
Ally: ¡Arriba! ¡en mí habitación, en la caja de joyerias! -deprisa los sujetos subieron y no tardaron más de cinco minutos y confirmaron al tenerlos- ¡Ya sueltame! -Agatha volvío a reir pero logre safarme de ella para atacarla encajandole una flecha en donde pudiera pero ella fue más rapida y me golpeo haciendo que mí cabeza se estampara en el suelo quedando inconciente.
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