- Hmph... Creo que los quemamos...

Kingu revisaba constantemente el sitio donde el Digimon de Sakura había lanzado su Hyper Mugen Cannon. Pero simplemente obtenía el mismo resultado: el suelo estaba completamente fundido y quemado, con la forma del disparo de aquel Digimon, mientras que los árboles desaparecieron a una distancia muy grande, dejando un inmenso hueco en el bosque; mucho mayor que cuando AncientGreymon lanzó su Omega Corona sobre los Elegidos.

- ¿Estás segura? - le preguntó Kingu - ¿Viste como tu Digimon los quemó?

- Vi cómo les lanzó un disparo que destrozó la mitad del bosque. Esa debería ser prueba suficiente.

- No para mi - concluyó Kingu - Hay que salir y asegurarnos de que no hayan logrado escapar...

- ¿Y cómo, Sr Genio, usted cree que hayan escapado de un disparo directo?

- No lo sé, pero... no estoy seguro de su muerte...

- Me gustaría creer que Kingu es paranoico - confesó Dobermon - Pero tiene un punto. Esos Dioses han sufrido mucho daño en muchas ocasiones, y han salido vivos en situaciones imposibles de creer...

- Aún así. Es imposible que hayan escapado de ese disparo directo... ¡Disparo directo!

- Aún cuando sea imposible, tengo razones para creer que para ellos no es imposible - continuó Dobermon - Además... no se ustedes, pero el ambiente está|

- Tenso. - le interrumpió Kingu - Creí que era el único que lo sentía. Pero, el ambiente... me dice que algo no está del todo bien...

- ¡Lo único que tiene el ambiente es un gran olor a Digmon muerto y materia carbonizada! - exclamó Nanami, mientras se tapaba la nariz - Ya me está mareando el olor de estos Arkadimon muertos.

- Si. Oigan, par de 2. Larguémonos de aquí y le decimos a los Royal Lords que terminamos la misión.

- ... - Kingu seguía mirando alguna su alrededor con poca confianza - No tengo la certeza suficiente de que hayamos terminado aquí...

- ¡Eso no quita este apestoso olor! Y el hecho de que nuestros Digimons recibieron una paliza.

- ... Bueno, en eso tiene razón Nanami - se volteó Dobermon - No me curé del todo en nuestro tiempo de reposo, además de que usé "Cerberos" para enfrentarlos, y me salió más contraproducente.

- ¡Obviamente! ¡Usaron un "power-up" de último momento! ¡Obviamente no lograrías hacer nada! - exclamó Sakura.

- Debemos regresar a La Capital, reponernos de las heridas, y reportar que derrotaron a nuestro equipo de Crimson Kniffers, además de que les lanzamos el poder de Agumon encima y no estamos del todo seguros de su muerte...

- Podemos omitir esa parte para que no nos digan nada - comentó Nanami.

- No creo que les podamos ocultar eso, aunque quisiéramos - declaró Kingu - Lo mejor será decirles todo de una vez.

- Cómo quieras... Al final, a ti es a quien le llaman para reportar cosas - concluyó Sakura, estirándose - Solo ten en cuenta que nos tienes que salvar el culo.

- Son Elegidos de la Oscuridad - habló Dobermon - Realmente tendrían que hacer una verdadera estupidez para que los Royal Lords decidan matarlos o dejarlos a su suerte.

- ¿Ah si? ¿Cómo qué? - le preguntó Nanami - Tú conoces a estos tipos, ¿No es así?

- Algo así, pero nunca me interesaron sus reuniones, reglas, acciones, decisiones, ni nada de ellos - comentó Dobermon - Aunque recuerdo una situación en específico...

- ¿Si?

- Hace muchos años... Los Royal Lords castigaron a uno de los Jueces Infernales por permitir un acceso no autorizado a La Capital... Después de eso, se abrió una vacante para ser Juez Infernal.

- Oh vaya... - se sorprendió Kingu - ¿Por permitir simplemente un acceso no autorizado?

- En primer lugar, había entrado a La Capital, que anteriormente era mi trono. Además... creo que se trataba de un humano...

- ¿¡Qué!? - Los Elegidos se asustaron demasiado, pero Dobermon los calmó rápidamente.

- Les estoy diciendo que "creo". Para cuando quise saber del asunto, los demás Jueces Infernales me informaron que el intruso había sido exterminado, y que al Juez Infernal se le comenzó su juicio por su incompetencia. Así que nunca supe realmente de quien se trataba.

- ¿Y, siendo en ese entonces Rey del Inframundo Digital, no tenías algo así como visión para ver en todos lados? - preguntó Nanami - Por ejemplo, en la mitología griega, Hades tenía esa capacidad...

- En ese entonces pensaba "Tengo esclavos que llevan a cabo esas tareas. No hay necesidad de preocuparse".

- Ya veo... - Nanami y Sakura sacaron una mitad de cristal para transportarse. - Es hora de irnos.

- Ahora que lo pienso, tengo una duda... - comentó Kingu.

- ¿Y no puedes discutir eso cuando estemos allá?

- Dobermon - Kingu ignoró las palabras de la chica, y habló a su Digimon - ¿Sabes por que los Royal Lords tienen 9 sillas en su sala de reuniones, pero solamente son 8 miembros?

- ¿Acaso la respuesta no es obvia? - dijo Dobermon con tono algo sarcástico - La orden de los Royal Lords estuvo conformada por 9 miembros.

- ¿Eh? ¿Y el noveno?

- No lo recuerdo muy bien... - comentó el Digimon - Era el miembro más agresivo del grupo; le encantaba salir a las guerras, estar al frente de la batalla, además de que gobernaba con puño de hierro, y era muy cruel tanto en los castigos como en la orientación. De hecho, fue el noveno miembro quien quiso realizar lo de la utopía infernal que ahora es el lema de los Royal Lords, aunque ese miembro tenía ideales más... genocidas.

- ¿?

- Quería un "Digital World para los demonios"; de no haber sido porque ese día estaba tan ocupado que después de 4 horas de fastidiarme termine negando su petición rotundamente, entonces ahora mismo no estaría llevándose la guerra que estamos viviendo, y muy probablemente los demonios ya dominarían el Digital World...

- ¿Y que le ocurrió a ese noveno miembro?

- No tengo la menor idea. Después de aquella discusión que tuve con él, desapareció. Aunque, tampoco le di mucha importancia, porque simplemente podría ir y derrotarlo fácilmente si hacia algo indebido. Los Royal Lords dejaron de hablar de él, y hasta la fecha se ha declarado que está muerto, pero ni siquiera está comprobado.

- Ya veo... - comentó el chico, mientras ambos caminaban hacia Sakura y Nanami - ¿Y no tienes la menor idea de que pudo haber pasado?

- ... Recuerdo que uno de los Jueces Infernales de repente mostró interés por él, ya que fue a preguntarme en persona que había pasado con él. Y solamente le dije que después de la discusión no supe nada de él, y dejó de preguntarme cosas...

- Ya veo... ¿Por eso la silla está como nueva?

- No sabía muchas cosas de él, pero sabía que era muy hiperactivo y que rara vez se quedaba en un mismo sitio, así que supongo que rara vez se quedaba sentado durante las reuniones de los Royal Lords.

- Ya veo... - llegaron los 2 hasta las chicas, y Kingu sacó la otra mitad del cristal.

- ¡Vaya! ¡Al fin llegas!

- Nos iremos, reportaremos lo que realmente ocurrió y luego regresamos.

- No, no voy a regresar - exclamó Nanami - Estoy sucia. Necesito un baño.

- Yo tampoco regresaré. - continuó Sakura - Galvatronmon seguramente me pedirá hablar con él después de haber evolucionado a BlackAgumon.

- Hablaremos con Freseyormon y Sataniamon - le dijo Dobermon a su compañero - Y que ellos decidan si regresamos o no...

- De acuerdo... - juntaron los cristales, y apareció el portal oscuro por el que desaparecieron.

...

Agumon caminaba con tranquilidad por los pasillos del Castillo de La Capital. Entonces, sintió una energía procedente en la sala junto al laboratorio de Galvatronmon, y de inmediato fue hacia allá para ver que ocurría.

Al llegar, vio entrar a Kingu, Sakura, Nanami y Dobermon. Emitió una sonrisa.

- ¡Que bien que llegaron!

- ¡Lo mismo digo! - Dobermon se abalanzó sobre él con molestia en cuanto lo vio - ¡Desde hace días que no te apareces! ¡Y tengo mucho que reclamarte!

- ¡Hey! ¿De qué hablas?

- ¡Dime por qué no nos dijiste sobre Gaomon!

- ¿? ¿Gaomon?

- ¡No te hagas el estúpido conmigo! ¡Gaomon estaba en el grupo de Elegidos al que te enfrentaste hace días, y te guardaste ese dato!

- ¡Oh eso! - río descaradamente Agumon - ¿Era necesario mencionarlo? Apuesto a que no movió ni un mísero dedo para pelear.

- Claro que si lo hizo - intervino Sakura - Peleó contra mi BlackAgumon a puños...

Agumon se asustó un poco, así que rápidamente habló.

- ¿Y... no evolucionó verdad?

- ¡No, claro que no!

- ¡Ja! - con esas palabras pudo calmarse - Tal como lo sospeché, sigue siendo un cobarde... ¡No hay necesidad de llorar o preocuparse!

- ¡Pero ya fue capaz de levantar un dedo, Agumon! ¡Si nos hubieras informado, hubiéramos tenido tal vez más cuidado!

- Con Gaomon no necesitan cuidado, y lo sabes... - le respondió Agumon - Ya verás que para cuando quiera pelear, todos estarán muertos...

- ¡Pero|!

- ¡Ahora que lo pienso! - le interrumpió Agumon - ¿Qué hicieron para obligarlo a pelear?

- ¿? ¿Cómo qué que hicimos?

- Gaomon no pelea por voluntad propia. Así que, si peleó, fue porque hicieron algo para obligarlo... ¿Entonces que hicieron?

- ¡No hicimos nada para|!

- Mandamos a un grupo de Crimson Kniffers a atacar a los Elegidos - le interrumpió Nanami - Encerramos a varios de ellos entre las oleadas, y al final solo quedaba él, junto con un par más, para pelear. Creo que... fue esa situación la que lo obligó a pelear.

- ¡Entonces no me culpes! ¡Y quítate de encima! - con fuerza, se quitó a Dobermon de encima - Ustedes lo forzaron a pelear. Si hubiera evolucionado, sería su culpa y no la mía.

- ¡Nos hubieras informado de él!

- ¡No les informé porque Gaomon estaba decidido a no pelear! - le respondió Agumon - Lo único que deben hacer de aquí en adelante es no forzarlo a pelear nuevamente.

- ¿Y cómo quieres que hagamos eso, si aparecieron más Elegidos?

- ¿Eh? ¿Más Elegidos?

- ¡No juegues conmigo, Agumon! - exclamó Dobermon - ¡Hace varias horas que aparecieron más Elegidos de la nada!

- ¿En serio? - la seriedad con que preguntaba el dinosaurio logró calmar los ánimos de Dobermon.

- ¿No lo sabías?

- Para nada. Si hubiera estado enterado de ellos, se los habría dicho...  - se pasó las garras por la cabeza - ¿Y ahora están con el grupo de Coronamon?

- ¡No todos! - exclamó con orgullo Sakura - Logré expulsar a 2 de ellos usando a mi Digimon.

- ¿Expulsado?

- Los arrojó hacia el bosque - explicó Kingu - Literalmente.

- Bueno, son 2 menos - continuó Agumon - Aunque... Tengan cuidado de aquí en adelante. Si hay más Elegidos, puede que los ánimos de Gaomon cambien y decida pelear. Y si lo hace...

- Necesitaremos o bien de ti... - continuó Dobermon - o bien de Kerpymon...

- ¡Ja! - cambió rápidamente sus ánimos el dinosaurio - Lograría terminar con él antes que Kerpymon, así que no creo que será necesario la intervención de ese grandote...

Agumon se dio la vuelta.

- Tengo cosas que hacer, así que me largo de aquí por un|

- No lo creo.

La repentina voz de Sataniamon asustó tanto a Agumon como a los Elegidos de la Oscuridad. Al voltear, se encontraron con el Royal Lord, junto a Freseyormon, Kailmon, y Shenmon.

- ¡Royal Lords!

- No creo que te vayas a ir... De hecho, no lo harás - habló Sataniamon a Agumon.

- ¿Eh?

- Hace poco llegaron Abigarmon y Bahatminmon, reportando cosas bastante interesantes de su derrota frente a los Elegidos de JunoKazemon.

- ¿Qué? ¿Volvieron a perder? - preguntó incrédulamente Dobermon.

- Pero, trajeron datos interesantes. Y te vamos a dejar la misión, a ti Agumon, de pelear contra ellos.

- ¿Qué?

- Después de que platiques con ambos, te daremos la hora exacta de tu ataque - habló Shenmon - Sin embargo, has de ir mañana.

- ¿¡Qué!? ¿¡De qué hablan ustedes!? ¡Necesito una estrategia de ataque planificada!

- Oí decirte que... - se acercó Kailmon al dinosaurio - Lograrías terminar con Gaomon antes de que lo haga Kerpymon. Parece entonces que tienes mucha confianza en tu fuerza.

- Además, has estado fuera mucho tiempo - continuó Shenmon - Es poco probable que hayas gastado energías o fuerzas estando fuera, así que... ¿Hay algún motivo por el que creamos que no serías capaz de pelear contra los Elegidos? Recuerdo que una vez lo hiciste, en condiciones... muy parecidas a las actuales...

- ...- Agumon se quedó en silencio - ¿En dónde están esos 2 perdedores?

- En el piso inferior - habló Kailmon, con una sonrisa sarcástica - Te acompañaré Agumon.

- Cómo quieras... - Agumon caminó hacia las escaleras, acompañado de Kailmon.

- Mientras ellos discuten, me gustaría oír el informe de su pelea - habló Freseyormon a Kingu.

- De acuerdo - se estiró un poco el chico - Vayamos a la sala esa.

- Vayamos - Kingu y Dobermon fueron a la sala de reuniones en donde habían hablado con Freseyormon hace unas horas, mientras que Sataniamon y Shenmon se quedaron con las chicas.

- Yo me retiro, damas y Sataniamon - habló Shenmon educadamente - Voy a revisar los últimos detalles para la doble invasión que hemos de llevar en un par de semanas.

- De acuerdo... - Shenmon se fue y Sataniamon habló a las chicas - ¡Es cierto! Hay buenas noticias entre tanto alboroto, noticias que les gustarán a ustedes.

- ¿?

- Orlyn vino de visita repentinamente. Ahora mismo está en su habitación, con Natsuko, Zedrick y Tiván.

- ¿En serio? - las chicas se emocionaron un poco.

- Claro que si. Vayan a vistarla.

- Pero... - interrumpió Sakura - Galvatronmon me pidió hablar con él si BlackAgumon evolucionaba, para llevar a cabo|

- No te preocupes por eso. Hablaré con él ahora mismo, así que puedes ir en paz con Orlyn.

- ¡! ¡Gracias! - ambas chicas salieron corriendo de la habitación, dejando a Sataniamon solo.

El se volteó, y camino hacia el laboratorio de Galvatronmon. Abrió las puertas, y se encontró con la habitación completamente oscura, a excepción de una luz azul leve que tenía su origen en la mesa de trabajo principal de Galvatronmon.

Sataniamon camino hasta la mesa, en la cual se encontró a Galvatronmon anotando datos en su computadora.

- ¿A qué se debe tu visita, Sataniamon? - preguntó el Royal Lord sin voltear a verlo.

- Vine a hablar contigo. Pero, veo que estas ocupado.

- Mucho que digamos. - siguió hablando el Digimon metálico - Sin embargo, no hay buenos resultados. A este paso, los ejércitos invasores deberán realizar los ataques con armaduras convencionales.

- ¿No habías dicho que lograrías que este... suero estaría completado en unos días?

- Primero. No es un suero; su funcionamiento es más como el de un anticuerpo. Y en segundo: no va a estar listo por qué no se comporta como anticuerpo, sino como virus. Si le doy esto a los ejércitos, morirán antes de penetrar las murallas.

- Ya veo - habló entre seria y amablemente Sataniamon - Por cierto. Sakura me dijo que iba a hablar contigo sobre su Digimon.

- Es significa que BlackAgumon evolucionó... - comentó Galvatronmon - De todos modos, no la hubiera atendido al momento. Dime en que momento ella se encuentra libre, para mandarle a llamar.

- Enviaré a Beelzebumon para que me informe.

- Cómo quieras... - comentó Galvatronmon, mientras registraba más datos en la computadora.

- ¿Y exactamente que iba a hacer el anticuerpo este?

- Va a aumentar las capacidades de los Digimon al máximo - habló Galvatronmon - Mi plan es explotar al máximo el potencial de los ejércitos que tenemos, de modo que ya no se requiera la fabricación de armaduras y armas con minerales para fortalecerlos. Serán capaces de invadir los Reinos, o atacar incluso a los Dioses, sin necesidad de armaduras ni armas. El poderoso... X-Antibody...

...

- ¡! ¡Orlyn!

Sakura y Nanami entraron con entusiasmo a la habitación,  en cuanto vieron a la chica sentada en una de las sillas que tenían en aquella mesa circular donde se reunían los chicos cuando no tenían nada que hacer. Los 3 chicos estaban sentados en otras sillas, frente a la chica.

- ¡! ¡Chicas! - Orlyn se levantó y saludó a ambas con buen humor - Creí que estaban en una misión.

- Regresamos hace unos segundos - habló Nanami - En cuanto llegamos, Sataniamon nos recibió y nos dijo sobre tu llegada.

- ¡Ya veo! - las otras 2 chicas se sentaron, junto con la invitada.

- Entonces, como nos decías - habló Zedrick - El trabajo en la Ciudad Sagrada es bastante difícil.

- ¡Oh si! - suspiró la chica, mientras tomaba de un vaso de agua - A pesar de que sea una Ciudad mucho más tranquila de lo que era la Ciudad del Nacimiento, los trabajos, responsabilidades, y demás cosas son un completo fastidio y desastre. Ahora veo porque LordKnightmon era tan pésimo rey en aquel Reino...

- Eso suena muy terrible... - comentó Sakura.

- Si que lo es... - habló melancólicamente la chica - Me gustaría poder llevarlos conmigo a la Ciudad Sagrada. Así, todos podrían ver las condiciones de la ciudad, y entonces todos juntos levantaríamos con orgullo la bandera del Inframundo. Ahora entiendo porque los Royal Lords quieren tomar el control del Digital World. Realmente las condiciones en las que viven los Digimons son deplorables, y LordKnightmon solo era uno más cegado por el poder.

- Entonces, podemos concluir que la causa de los Royal Lords es justa.

- Más que justa - aclaró Orlyn - Es perfecta. Gracias a ellos, es que he visto crecer y progresar tanto a la Ciudad del Nacimiento como a la Ciudad Sagrada, y he visto como prosperan.

- Así pesar de que el costo es la guerra - comentó pesadamente Nanami.

- Todo tiene un costo - dijo Natsuko - Realmente todo lo que nos rodea tiene un costo al final. La guerra que vivimos ahora es solo el costo para tirar paz al Digital World.

- Y por eso debemos luchar y permanecer firmes - habló Tiván - En especial... contra los Elegidos de JunoKazemon...

El silencio se agrandó ante esas palabras, acompañado solamente por un ambiente tenso y muy pesado.

- Los Elegidos de JunoKazemon son un verdadero problema - habló finalmente Zedrick - Quieren interrumpir los planes de los Royal Lords y regresar a su gobierno dictatorial y corrupto.

- Es por eso que debemos evitarlo a todo costo. - habló nuevamente Natsuko.

- No se preocupen, chicos - habló Orlyn a los demás - Tenemos en nuestro control a las Ciudades del Nacimiento y Sagrada. Dentro debemos varios días, caerán en nuestras manos las Ciudades Desértica y Céntrica, de modo que solo nos faltarán 3 para nuestro cometido.

- Y entonces, lograremos instaurar la utopía infernal, el sitio donde los Demonios y Digimons puedan vivir en paz y armonía.

Todos los chicos hablaban con completa naturalidad y sencillez, pero había algo que ninguno de ellos podía observar: durante toda su charla, los ojos de todos los presentes permanecían opacados, oscuros (con un leve color en las pupilas) y no parecían verse afectados por la luz de la habitación.

Entonces, un leve pitido comenzó a sonar dentro de un bolsillo de la chica, quien metió la mano en este para extraer un pequeño dispositivo, del cual reviso su contenido. En cuanto terminó, lanzó un suspiro agotador.

- Lo siento chicos, pero debo retirarme.

- ¿Qué?

- Al parecer hay problemas en la Ciudad Sagrada, así que debo ir a resolverlos. Pero, es muy probable que en cuanto los resuelva no pueda volver de inmediato.

- ¿Ya no vendrás?

- No, claro que si vendré, pero no por un tiempo. Lo siento chicos...

- ¿Y no puedes... posponerlo, o ir más tarde?

- Me encantaría poder hacerlo, pero los Royal Lords me prohibieron, por el bien de la utopía infernal, descuidar mucho mis responsabilidades durante el tiempo de conquista...

- No se puede evitar...

Los chicos se despidieron de Orlyn, y ella rápidamente salió de la habitación, tomando consigo el Digivice AE en sus bolsillos y su dispositivo de comunicación.

Después de caminar hacia la salida, se encontró de frente con Kingu y Dobermon.

- ¡! ¡Kingu-san! - la chica se sonrojó rápidamente.

- ¡O-Orlyn! - se sorprendió el chico - No sabía que estabas aquí.

- Vine de visita rápida.

- ¡Orlyn! - en comparación con el chico, Dobermon recibió a la chica con más alegría y encanto.

- ¡! ¡Dober-chan! - Orlyn se agachó a su altura, y comenzó a rascar su cabeza con ternura. - ¡Siempre tan lindo!

- Porque solo lo has visto así... - comentó a modo de susurro el chico, pero la voz de Dobermon ahogó aquella queja.

- ¡Porque me gusta estar contigo Orlyn!

- Bueno, tengo que retirarme... - continuó la chica, mientras se incorporaba nuevamente - Surgió algo en la Ciudad Sagrada y|

- Si, lo de tu nuevo trabajo - le interrumpió Kingu - Entonces no te entretengo más...

- Esta bien... adiós - Orlyn le dio un beso de despedida en la mejilla al chico.

Siguió su camino, descenciendo por las escaleras que la llevarían a la planta baja del castillo, y Kingu siguió su camino con Dobermon.

- ¿Y cuando vas a comenzar algo con Orlyn? - le preguntó Dobermon al chico con algo de ansiedad - Le gustas desde que se conocieron por primera vez.

- No estoy interesado en comenzar nada con ella - habló firmemente Kingu - Recuerda que|

- Estamos enfocados en completar la utopía infernal para salvar al Digital World de la tiranía de mis hermanos los Dioses, además de derrocar a los que están en el Reino Celestial y liberarnos de su yugo eterno, lo sé - le interrumpió Dobermon - Pero, deberías ser consciente de que no necesariamente necesitas ser como un lobo solitario en el ámbito sentimental para lograr lo que te propuso Sataniamon el día que te reclutó. Podrías tener una relación,  ya sea con Nanami, o con Sakura, o mejor con Orlyn, y eso no necesariamente tiene que afectar todo lo que hemos estado trabajando. Al contrario, como tienen los mismos objetivos gracias a Sataniamon y Freseyormon, pueden trabajar juntos en armonía, y entonces llevar a cabo sus misiones de manera perfecta, y quedarse juntos a vivir en los frutos de sus trabajo como equipo: la utopía infernal.

- ... - Kingu miró seriamente a Dobermon - ¿En serio dices todo eso porque realmente te preocupas por mi bienestar, o por qué quieres estar con Orlyn y no conmigo?

- Un poco de ambas - admitió burlonamente el Digimon - ¡Deberías sentir como rasca la panza esa chica! ¡Es sorprendente!

- En primer lugar, si me rascara la panza como dices, sería algo muy extraño...

- ¡Por eso deberían ser pareja!

- ... En segundo. Se supone que tu eres el Dios de todo esto. De los Royal Lords, Jueces Infernales, Demonios Mayores, la Capital, incluso de mi y de los demás Elegidos de la Oscuridad... ¿No crees que tu comportamiento ahora mismo es demasiado inadecuado con tantos títulos por detrás?

- No me importa... - comentó Dobermon - Justamente porque soy el Dios del Inframundo Digital es que puedo actuar como se me de la gana en estas situaciones...

- Cómo sea... - continuó el chico - Y en tercer lugar... no iba a decir todo lo que dijiste...

- ¿? ¿Eh?

- Cuando me interrumpiste, mi contra-argumento no iba a ser todo lo que me explicaste de "la utopía infernal", "trabajo en equipo", ni "lobo solitario en la cuestión sentimental".

- Oh... ¿Entonces cuál es tu contra-argumento?

- ... - Kingu miró seriamente a otro lado - Ya tengo a alguien más en mi corazón.

- Oh... ¡Ohhhh! - Dobermon se emocionó mucho y comenzó a correr en círculos, moviendo levemente su pequeña cola - El gran Kingu Shi, el chico malacara que tiene como compañero Digimon al gran KerpyPlutomon, Dios del Inframundo Digital, que inauguró la orden de los Elegidos de la Oscuridad, peleó contra su rival de toda la vida Tsuyo Kasai y lo derrotó, y además comandó al ejército que hace un rato se encargó de desaparecer a la amenaza de los Elegidos de JunoKazemon, junto con el poderoso Apollomon, ¿Acaso ese Kingu Shi está enamorado de alguien?

- Honestamente, no sé como eres capaz de decir tantas cosas así y no sentir la más mínima vergüenza - confesó el chico. Y finalmente suspiró - Pero si. Estoy enamorado de alguien más...

- ¿Y se puede saber de quien se trata? - le preguntó Dobermon inquietamente - ¿Es Nanami, o Sakura? Ambas son lindas, no lo dudó, pero no creo que sean tu... "estilo"...

- No te voy a decir quién es - replicó Kingu - Ni siquiera te daré una sola pista de quién se trata.

- ¡Vamos! ¡No seas aguafiestas! ¡Primera vez después de mucho tiempo que un misterio de este tamaño que me interesa!

- ¿Me estás diciendo que te divierto?

- Jeje, un poco...

ASFD