Capítulo XXIII
- ¡Recarga binaria: Shinka!
Los Digimons de los Elegidos se presentaron de inmediato. Todos tomaron una rápida posición estratégica: Ceresmon, Neptunemon, Merukimon, AncientBeetlemon, OmegaShoutmon y Bacchusmon, quienes habían evolucionado estuvieron al frente, generando un círculo externo, y los que no evolucionaron (los cuales eran Tentomon, el Shoutmon de Sakeno, Gotsumon, Moosemon, Biyomon y Lunamon) estaban en un círculo interno, y al final todos los Elegidos se concentraban al centro. De esta forma, los Digimons lograban defender a sus compañeros.
A su alrededor, aparecían incansablemente una gran cantidad de Arkadimon igual al que había atacado a Taiki hace tan solo unos minutos atrás. Todos estaban presentando una apariencia bastante agresiva, mientras se reunían alrededor de los chicos para poder atacarlos.
Los Digimons junto con los chicos estaban asustados al verse involucrados en esa situación y de noche. Muchos de ellos aún seguían cabeceando.
- Maldita... sea. - bostezó Merukimon, mientras miraba a sus enemigos - Soñé que me estaba ligando a Moosemon-sama. Ya no me dejaron llegar. LA parte donde lo beso.
- Tienes serios problemas mentales, Lopmon - le dijo su compañero - Concéntrate en lo que tienes al frente.
- Son bastantes de esas cosas - comentó Neptunemon, aferrado a su tridente - Tengo miedo.
- Lograremos vencerlos. - habló de forma optimista Biyomon, con su cara llena de lodo y hojas para poder hablar con Valeria - Somos un buen número de Elegidos, muchos tiene evoluciones. Será pan comido.
- La última vez salimos muy heridos - comentó Ceresmon - Pero... no parece que hayan venido los Elegidos de la Oscuridad, ni Abigarmon o Bahatminmon.
- Seremos capaces de vencerlos - aclaró rápidamente OmegaShoutmon - ¡Hay que mantenernos unidos!
De inmediato, las oleadas de Arkadimon se abalanzaron rápida y frenéticamente sobre los Digimons.
- ¡Allá vamos! - gritó Bacchusmon, mientras se ponía a la defensiva.
- ¡Recuerden chicos! - habló Moosemon sobre los gritos de violencia que lanzaron los Arkadimon - Los que evolucionaron traten de mantenerlos a raya. Nosotros, atrás, eliminaremos a los que se les escapen.
- ¡Entendido! - y comenzó el ataque.
Los Arkadimon se abalanzaron sobre los Digimons, como si no supieran contra quienes estaban peleando. Por el lado de OmegaShoutmon, rápidamente reaccionó.
- ¡Heavy Metal Vulcan! - de su pecho salieron 2 grandes rayos de energía que erradicaron a los 2 que tenía justo encima. Detrás de ellos apareció un tercero que corrió a toda velocidad hacia el dorado.
OmegaShoutmon levantó su pierna, y golpeó con fuerza el cuerpo del Digimon, aplastándolo al instante.
- ¡Beat Slash!
- ¡Terrible Bite! - Neptunemon usaba su tridente para despedazar uno a uno a los enemigos que se le acercaban, mientras que con su puño golpeaba a los que le acercaban por el otro costado, para preparar su tridente nuevamente y morder al siguiente.
Una gran oleada de Arkadimon se le acercaron al frente, por lo que recargó su tridente.
- ¡Vortex Penetrate! - lanzó su tridente a los Digimons rosados, y al contacto directo una gran explosión los sacudió, eliminando a una gran parte que tenía frente. Pero detrás, más Arkadimon salieron al encuentro, por lo que Neptunemon sacó sus puños. - ¡Ahora me defenderé con mis manos!
- ¡Calamity Thunder! - AncientBeetlemon lograba pelear contra ñas Arkadimon que se subían a su cuerpo, ya sea con simples golpes para tirarlos o lanzar les unos rayos, y cuando una gran cantidad e acumulaba, les lanzaba su trueno con el cual exterminada a una gran cantidad de ellos. Pero, seguían apareciendo más y más de manera muy constante.
Al ver que una inmensa cantidad de Arkadimon se acercaba a ellos, AncientBeetlemon se separó del grupo y se dirigió hacia el grupo.
- ¡! ¡AncientBeetlemon! - gritó del inmediato Moosemon la ver que se alejaba.
- ¡Tera Blaster! - Uso un gigantesco punto trueno, con el cual al contacto directo con los Digimons malvados, los consumió a todos.
Por la abertura que había generado AncientBeetlemon, se colaron unos pocos Arkadimon que se dirigieron hacia Mizuki, a quien tenían más enfrente.
- ¡Ahhhh!
- ¡Horn Blade! - usando su cornamenta, logró derribar a los Arkadimon y dejarlos en el suelo, para entonces encargarse de los que estaban llegando por la abertura. - ¡Son demasiados!
- ¡No te preocupes, Moosemon-sama! - rápidamente intervino Merukimon - ¡Thousand Fists! - con sus rápidos puñetazos, limpio todo el frente que tenía lleno de aquellos Digimons para poder darle un respiro a Moosemon.
En cuanto terminó, Moosemon respiró agotado.
- Gracias... Merukimon... - Pero de inmediato se dio cuenta de que estaba dormido y de pie justamente después de terminar su ataque - ¡Merukimon! ¡Despierta, carajo!
- Nooo... - sonrió Merukimon, con sus ojos cerrados - No puedes...
- ¡Demonios! ¡No se puede contigo! - Moosemon siguió atacando a los Arkadimon que trataban de entrar al círculo principal.
- ¡Argh! - como podía, Ceresmon usaba solamente sus puños para derrotar a los Digimons que se avecinaban, pero su cantidad solo iba en aumento con cada segundo que transcurría. - ¡Ahhh! - de repente, una cantidad de ellos se amontonaron sobre ella, a modo que no podía moverse.
- ¡Cock of the hell! - usando sus grandes puños, Bacchusmon logró librar a Ceresmon de su situación.
- ¡Gracias! - y sin detenerse ni un momento, ambos Digimons siguieron golpeando a sus enemigos - ¡Oye, Bacchusmon! ¡Ahora es cuando necesitamos a Shoutmon!
- ¡Pero está dormido! - rápidamente replicó Sakeno ante las palabras de Ceresmon.
- ¡Dormido o no, no duraderos infinitamente con estos tipos encima de nosotros! - a patadas apenas la Digimons lograba librarse de quienes estaban encima de ella.
- ¡Beat Slash! - OmegaShoutmon luchaba con todas las fuerzas que tenía, pero comenzaba a notarse cansado tras el ritmo de pelea que estaban teniendo.
- ¡¡Tera Blaster!! - AncientBeetlemon lanzó su poderoso ataque, aún más intenso que antes, tal que iluminó todo el espacio a mitad de la noche, y los Arkadimon cercanos fueron completamente exterminados.
El campo de batalla se quedó en silencio por unos segundos, solamente siendo interrumpido por los jadeos de los Digimons que estaban peleando al frente.
- Yo... ya no puedo más... - AncientBeetlemon se rindió, y regresó a su forma de Kokabuterimon - Atacar con todo mi poder sin haber dormido lo suficiente... si que es malo...
De inmediato entró al círculo de Digimons internos, y los demás Digimons vieron en sus rostros una gran preocupación.
- Si AncientBeetlemon ya no puede más... - comentó Moosemon - Nuestra última esperanza debe ser Shoutmon...
De inmediato, de entre él bosque, fueron apareciendo más Arkadimon que se acercaron a gran velocidad a los chicos.
- ¡Trataré de despertarlo, otra vez! - exclamó Sakeno, mientras sacudía el cuerpo dormido de Shoutmon - ¡Vamos, Shoutmon! ¡Despierta!
- Si, si, me la pelas... - fue lo único que dijo, mientras seguía dormido.
- ¡Demonios! ¡Debemos seguir sin él! -los Digimons se pusieron nuevamente en sus posiciones, ocupando Moosemon el lugar que dejó libre AncientBeetlemon.
- ¡Descuiden chicos! ¡Los cuidaremos con nuestras vidas! - exclamó Neptunemon, empuñando un nuevo tridente en sus manos.
- Pero, ustedes... - habló Maya con timidez - Si ustedes mueren...
- No creo que parezcamos aquí - aseguró Ceresmon - Pero, si llegara a suceder. No aquí, pero si sucediera... creo que podrán encontrar a nuevos Digimons quienes puedan tomar nuestros puestos...
Al escuchar esas palabras todos los Elegidos se quedaron en silencio y shokeados. Estaban muy asombrados ante la disposición de los Digimons de defender a sus compañeros, aún cuando eso significará su propia muerte.
- P-P-Pero...
- Nosotros no somos prioridad. Ustedes lo son, porque gracias a ustedes es que podemos evolucionar. Así que nosotros, como sus compañeros, debemos estar dispuestos a arriesgar nuestras vidas para que ustedes puedan cumplir la misión de nuestra hermana.
- C-C-Chicos...
- ¡Si! ¡Así es! ¡Vamos!
- ¡! - Sakeno se quedo sorprendido al ver como, de un segundo a otro, Shoutmon aparecía parado caminando hacia los Arkadimon que iban a él.
- ¡Shoutmon! ¡Hazlos papilla!
- ¿¡Qué!? - de inmediato despertó Merukimon - ¿¡Veré el poder de Shoutmon después de mucho tiempo!?
- Para eso si estas despierta >:v...
- Usaremos en esta ocasión... mi mejor ataque... - sonrió Shoutmon, mientras se quitaba la capa de cuero - ¡Todo sea por la ma'am de bellas facciones que observa este combate! ¡Aquella chica que ilumina mi camino!
- ¿? - Misti se sorprendió mucho, y se emocionó oírlo hablar asi « Hace poco, aunque de manera vulgar, me dedico un poema hermoso… ¿Acaso esta hablando de mi? »
- ¡Me refiero a la belleza rubia de LadyLucemon! ¡Ésta va para usted, ma'am!
- ¿? ¿LadyLucemon? - con desilusión y confusión, Misti miró a Shoutmon - ¿Quién es ella?
- ¡Aaaaajajshdjfkdhshrjfkfjdjdhakwnskzncpwirhtbfkslsñvxhsbwkmxñzpwj! - un aura dorada rodeo su cuerpo, y se concentró en su puño, sorprendiendo a todos los Digimons.
- ¡Mierda! ¡Va a usar "eso"!
- ¿? ¿"Eso"? - Taiki y OmegaShoutmon estaban interesados.
- ¡Todos los que puedan volar o saltar! ¡Tomen a un compañero y al aire! - gritaron Bacchusmon y Moosemon al mismo tiempo, llamando la atención de los presentes.
De inmediato todos obedecieron, y al momento en el que todos estuvieron presentes en el aire, Shoutmon golpeó con fuerza el suelo.
- ¡Ryuusei Rock Damashi! - Una gigantesca ola de poder dorado, expuesta como una onda expansiva, recorrió a gran velocidad todo el campo de batalla, destruyendo en su totalidad todo lo que estaba tocando la misma.
Los Arkadimon ni siquiera se inmutaron ante la onda. Simplemente siguieron su camino, y de inmediato todo el ejército que se acercaba desapareció en un instante, junto con lo poco que quedaba de pie del campamento y una gran porción del bosque, abriendo el campo de batalla más de 100 metros a la redonda.
Por su parte, donde Shoutmon había realizado un golpe, se creó un gran agujero de aproximadamente unos 30 metros de diámetro y poco más de 5 metros de profundidad. De inmediato los Digimons y los Elegidos cayeron de manera estrepitosa en el centro del círculo, en donde estaba Shoutmon con la mano clavada en el suelo.
- ¡Ahhh! ¡Había olvidado que Shoutmon me da miedo por esto! - gritó Merukimon, mientras levantaba a Moosemon con sus manos para protegerse - ¡Cuídame, Moosemon-sama!
- … - el aludido solo bufó con molestia.
- ¡Que poder tan destructivo! - comentó Taiki, bajando del cuerpo de OmegaShoutmon.
- Creo que con eso seremos capaces de evadir la oleada que llegó de improviso... - comentó Mizuki.
- Eso espero... ¡Si que eran demasiados!
- ¡Y muy violentos! - le respondió Sol.
- Pero... - comentó pensativamente Nikoru - Creo que debería ser obvio que fueron mandados por el Inframundo Digital después de que nos mandaron a Abigarmon, Bahatminmon, y a los Elegidos de la Oscuridad.
- Si eso es correcto... - le respondió Heishi - Entonces el Inframundo si que tiene muchas manos para lanzar ataques seguidos en un mismo día.
- ¡Y si que tienen razón!
Los Elegidos miraron hacia el borde del cráter donde estaban, y se encontraron con los Hermanos Mayores parados en la orilla y mirando a los Elegidos con desdén.
- ¡Ustedes!
- ¿Soprendidos? ¡Este es el poder del Inframundo Digital! - exclamó Abigarmon - El Inframundo Digital fue capaz de curar todas nuestras heridas, además de brindarnos este equipo de asalto...
- ¡Les presentamos a los Crimson Kniffers!
De los alrededores del cráter, aparecieron aún muchos mas Arkadimon, que fueron llenando rápidamente los huecos alrededor hasta quedar completamente lleno y atascado de aquellos seres.
- ¿¡Qué!? ¿¡Aún hay más!?
- Los Royal Lords nos otorgaron liderazgo en este segundo ataque, para de una vez exterminarlos. Y que mejor que atacarlos a mitad de la noche, y justo después de nuestro primer ataque.
- ¡Eso no es para nada limpio! - exclamó Valeria - ¡Eso es juego sucio Abigail!
- ¿¡Pero qué demonios!? ¡Que no me llamo Abigail, maldita sea! - se enfadó inmediatamente Abigarmon, pero su hermano le detuvo.
- Hermano, aquí no - Entonces se dirigió a los Elegidos - Lamentamos informarles, Elegidos de JunoKazemon, que desde el momento en que fueron convocados por la Diosa esa y aceptaron el llamado, ustedes mismos se han convertido en enemigos del Inframundo Digital, el futuro reino que controlará el Digital World. Y no solo eso: ustedes han declarado la guerra contra nuestro imperio al buscar la forma de querer eliminarnos... Y, en la guerra todo es válido.
- ¡Bien, dejemos que estos hambrientos Arkadimon los devoren...! - anunció Abigarmon - Podremos llevar los restos como prueba de nuestro trabajo...
- ¡Diablos! - Sakeno comenzó a sacudir a Shoutmon que seguía en su postura - ¡Shoutmon! ¡Por favor, reacciona!
- ¿Acaso... - Misti y los demás Elegidos se asustaron el ver que el Digimons no se inmutaba - está muerto?
- … No - confesó Bacchusmon con vergüenza - Está dormido...
- Oh... ¿¡Espera, qué!?
- Ese ataque de Shoutmon es uno de los más fuertes que tiene - explicó su compañero - De modo que, cuando lo usa, suele perder su fuerza vital, y se queda dormido.
- ¡Y nos lo dices en un momento como esté! - exclamó Sakeno.
- Porque no pensé que usaría ese ataque.
- ¿Y ahora qué haremos? - preguntó Valeria con cierta preocupación.
- AncientBeetlemon está derrotado... Shoutmon dormido... Shutumon fuera de nuestro alcance... y Merukimon no tiene su aura esa... - comentó Lunamon, desde detrás de Misti y Valeria.
- Merukimon no es perfecta porque Misti no quiere - comentó el mencionado, digiriendo sus ojos a su compañera.
- No estamos seguros de que tan fuerte sea la aura que generas - argumentó Moosemon - Ni si serás capaz de aguantarla por mucho tiempo...
- ¡Claro que sí! ¡La perfección que soy lo aguantará el tiempo necesario!
- … No quiero comprobar eso en este momento preciso - comentó Moosemon.
- Parece que no podemos depender de uno solo en el equipo - comentó Taiki con firmeza - Hay que trabajar todos juntos.
Todos se miraron entre si.
- Si, ¿Por qué no? - comentó Tentomon - Será divertido si todos juntos nos vamos a la mierda.
Todos rieron por lo bajo, al tiempo que los Arkadimon se abalanzaron sobre el cráter de los Elegidos.
- ¡Aplasten a esas ratas! - gritó Abigarmon.
- ¡Vamos todos! - los Digimons se levantaron, y comentaron la contraofensiva.
OmegaShoutmon, Merukimon, Ceresmon y Bacchusmon se encargaban de tener una pelea cuerpo a cuerpo contra los primeros Digimons que llegaban. Usando todas las habilidades que poseían, lograban librarse de una gran cantidad de Digimons y generar en el centro un espacio bastante amplio para que los demás puedan moverse con libertad.
Para los demás Arkadimon que lograban abalanzarse y escapar de la primera línea defensiva, se enfrentaban a los demás Digimons que estaban en el círculo interior: en primer lugar, a Moosemon que actuaba con total firmeza y trataba de moverse lo más rápido posible. Y en segundo lugar a Neptunemon, quien lamentablemente solo podía estar peleando mano a mano contra uno solo debido a su cuerpo; pero aún así peleaba contra los mismos lo más rápido posible para enfrentarse a un segundo.
Finalmente, los últimos 4 Digimons que no tenían evolución; o sea Tentomon, Lunamon, Gotsumon y Biyomon, lograban librarse los 4 al mismo tiempo de un Arkadimon, y finalmente los Elegidos quienes no sabían como poder ayudar a sus Digimons.
- ¿Cómo creen que podamos ayudarlos? - preguntó Taiki a los demás chicos.
- No tengo idea... - comentó Sol - Pero, bueno... si pudiéramos hacer ese "DigiSoul Charge" que hace Misti...
- No se los recomiendo chicos - respondió la menor, jadeando levemente - Las 2 veces que lo use quede muy cansada después de eso...
- Tal vez los Digivices tengan alguna función que podamos usar...
- Veamos que podemos hacer.
Todos los chicos comenzaron a buscar en sus Digivices, apretando en varios botones para buscar algo con lo cual ayudar.
- Encontré una función que creo que es para la salud - comentó Heishi, mientras les mostraba la pantalla scaner - No sé que haga exactamente.
- Nosotros menos - le respondió Nikoru.
- Veamos - en un momento, se concentró en Tentomon quien acababa de terminar con un Arkadimon - ¡Hey, Tentomon!
- ¿Qué ocurre Sr. Aburrido?
- Quédate quieto un segundo - apuntó al Digimon con su scaner, y una frase apareció en la pantalla, la cual de inmediato la dijo en voz alta - Recarga Binaria: Salud. Nivel 1
En la pantalla, le apareció una sombra de Tentomon con un porcentaje total de 56% que lentamente comenzó a subir. Por su parte, Tentomon se vio rodeado de una aura verde y empezó a sentir nuevas fuerzas.
- Oh, esto... - comentó Tentomon - Esta sensación... ¿Son pechos sobre mi rostro?
- No se que estés sintiendo tu - le respondió Heishi. Y luego se dirigió hacia los demás Elegidos - Creo que esta función te permite curar a tu Digimon mediante un scaner...
- ¡! ¡Te tardas demasiado, Sr. Aburrido! - Tentomon saltó de su sitio al ver que un Arkadimon se arrojaba hacia el. Entonces, la conexión del scaner terminó y ya no pudo seguir la función.
- Pero, no creo que sea útil en este momento - concluyó - Tengo que enfocar a Tentomon, y se ve que la carga es bastante lenta.
- Debe haber otra cosa... - respondió Sakeno, y los chicos de inmediato comenzaron a buscar más cosas.
- ¡Encontré algo! - dijo Sol - Algo de respaldo... pero dice que debo apuntar a un objeto...
- ¿? Inténtalo... - dijeron los demás.
Sol levantó su Digivice y apunto hacia la dirección en donde estaba Neptunemon. Apretó un botón del Digivice, el cual expulsó una luz blanca que recorrió su camino hasta Neptunemon, tomándolo por sorpresa.
- ¿? ¿Pero qué...?
- Recarga Binaria: Respaldo...
Una segunda luz, más brillante y en forma de esfera, salió del Digivice y comenzó a recorrer él camino de la primera luz. Pero, antes de llegar a Neptunemon, un Arkadimon se interpuso entre él y la luz, y fue tocado por la esfera.
De inmediato, Arkadimon comenzó a retorcerse hasta que unos segundos después se volvió en un conjunto de datos flotantes que entraron en el Digivice de Sol, junto con la primera luz. Sol observó su Digivice, y vio el cuerpo de Arkadimon, completamente quieto, rodeado por un candado. Una voz femenina salió del Digivice.
< Materia digital respaldada correctamente. Tiempo de guardado de datos: 15 minutos. >
- ¿? ¿Que carajos? - comenzó a teclear unos botones, mientras los demás chicos veían con sorpresa lo que había hecho.
- ¿Sol?
- ¡! Un botón de ayuda... - comentó, y tras presionarlo le apareció una pequeña tabla de datos que leyó cuidadosamente - "La función de Respaldo que tiene el Digivice AE le permite al usuario respaldar la información de cualquier Digimon o, incluso, materia digital a la que sea apuntado, al encapsular la dentro de si y generar una copia de datos en el Digivice"... ¿¡Pero qué!? ¿¡Acabo de guardar a un Arkadimon en mi Digivice, y lo voy a respaldar!?
- ¡Sácalo! - los demás chicos se asustaron al oír eso.
- ¡! ¡Descarga Binaria: Respaldo!
< Error: No puede extraer datos mientras se realiza el respaldo >
- ¿¡!? ¿¡Pero qué!? - lo levantó y volvió a gritar - ¡Descarga Binaria: Respaldo!
< ¿Está seguro de realizar esta acción? Podría perder la información recolectada >
- ¡Si si! ¡Solo sácalo!
En la pantalla dela Digivice de Sol, la figura de Arkadimon comenzó a desaparecer comenzando por los pies, los cuales aparecieron en el campo de batalla, a unos metros de los chicos, hacía la dirección con que apuntaba Sol.
- ¡Diablos! ¡Va a salir aquí enfrente!
< Error. Los datos se han corrompido >
- ¿¡Eh!?
De repente, la imagen de Arkadimon se volvió negra en el Digivice de Sol, con un mensaje de error. El Arkadimon malformado fuera del Digivice, cayó al suelo y se deshizo en datos, mientras que en el Digivice de la chica se mostraba un segundo mensaje.
< Error: datos corruptos. Eliminando datos para evitar error en el sistema >
La imagen de Arkadimon desapareció del Digivice, y los datos que flotaron del Arkadimon se desintegraron.
- ¿¡Q-Qué acabo de hacer!?
- Creo que... - iba a decir algo Heishi, pero de inmediato vio a prestar atención a su Digivice - ¡Mejor busquemos algo que sirva!
Todos los chicos siguieron buscando, pero Misti estaba muy enfocada viendo lo que tenía en su Digivice.
- ¿Qué es esto? - se preguntó a si misma, mientras veía que en la sección de Respaldo había un dibujo de píxeles muy parecido a una mochila que le llamaba bastante la curiosidad.
Pero, mientras los chicos averigua banco go que podrían usar para ayudar a los Digimons, ellos se la estaban viendo bastante difíciles en esos momentos.
- ¡Ahhhhh! - Bacchusmon fue fácilmente derribado por una inmensa oleada de más o menos unos 30 Arkadimon, que lo tiraron al suelo y de inmediato comenzaron a devorar partes del inmenso Digimon - ¡Aléjense de mi, bastardos!
- ¡Bacchusmon...! ¡Ahhhh! - unos 5 Arkadimon tomaron de las piernas a Ceresmon, y en cuanto ella se detuvo para quitárselos de encima, otros 15 se le subieron encima, y comenzaron a devorar la ropa de la Digimon. De inmediato, el sonrojo se subió por sus mejillas - ¡Idiotas! ¡Soy hombre, malditos pedazos de Digimon!
OmegaShoutmon golpeaba con ferocidad a todos los Arkadimon que se le acercaban, hasta que en un momento dado todos ellos se reunieron en un vínculo alrededor de OmegaShoutmon.
- ¿? ¿Eh?
- Erase Sickle - todos los Arkadimon lanzaron ondas cortantes hacia OmegaShoutmon, hiriendo todo su cuerpo a pesar de su composición metálica.
Uso sus brazos para cubrirse de los ataques frontales, pero aún así no era suficiente para lograr defenderse de los ataques omnidireccionales que le lanzaban.
- ¡Ahhhhh! - los datos del Digimon comenzaron a flotar en el aire lentamente, debilitándolo bastante. Pero, a pesar de todo, no cedía a ponerse siquiera de rodillas.
- ¡Chicos!
- ¡Horn Blade! ¡Horn Blade! - Moosemon desesperadamente golepaba a todos los Digimons para tratar de hacerse paso y ayudar a los demás, pero ellos comenzaron igualmente a usar Erase Sickle para dañar al Digimon de hielo, cosa que les estaba funcionando.
Neptunemon estaba siendo devorado por los Arkadimon, quienes con gran entusiasmo morían y lograban perforar la armadura del Digimon acuático.
- ¡Maldita sea! ¡Necesitamos un plan!
Abigarmon y Bahatminmon, desde sus posiciones, veían la escena con agrado en sus rostros.
- Finalmente, estos malditos morirán...
- Aunque, en verdad me sorprende que siendo simplemente nivel Child ellos puedan hacer tanto daño a ellos.
- Por algo fueron creados especialmente por Galvatronmon-sama para formar parte de la orden de los Crimson Kniffers. No debemos subestimarlos. - sonrió ampliamente - Además, sin importar que tan fuertes puedan ser estos Dioses, simplemente es imposible vencer a un puñado de 5000 individuos con solo sus manos.
- Tienes razón, hermano. Será bastante grato ver este final...
- ¡Thousand Fists! - con su gran velocidad, Merukimon lograba librarse de los Arkadimon que se subían a su cuerpo. Entonces se percató de la situación que presentaba a su alrededor. - ¡Chicos!
- … Merukimon... - se quejó Moosemon ante el dolor que sentía por los ataques de los Arkadimon.
- ¡Carajo! ¡Defiéndanse! ¡Se supone que son Dioses!
- … Maldita coneja... Cállate y ayúdanos...
- ¡Claro! Como siempre, la poderosa Lopmon deberá hacer algo... - Merukimon se libro de los Arkadimon sobre ella, y llegó hasta el lugar donde estaba Shoutmon.
Abigarmon y Bahatminmon se sorprendieron al verla.
- ¿? ¿Qué está haciendo?
- ¡Ábrete, Shoutmon! - con un golpe, tiró a Shoutmon a un lado, y metió su mano en el pequeño cráter que había generado el Digimon - Veamos... ¿En dónde está?... ¡Aja! - sacó su brazo del cráter, y empuñó la pequeña caja-funda que les había entregado el fantasma del bosque.
Abigarmon y Bahatminmon lograron ver aquella arma que levantó con su mano, y después de permanecer serios por unos largos minutos, finalmente dijeron al unísono.
- Mierda.
Sacaron pedazos de cristal, iguales a los que tenían cuando pelearon contra los chicos por primera vez, y juntaron los pedazos, lo cual abrió una portal por el cual escaparon, dejando a su ejército solo contra los Elegidos.
- ¡Jajajajajajajajajaja! ¡Malditos fetos rosados! ¡Los mataré en un instante!
- ¡! ¡Merukimon! ¡No uses eso! - exclamó Moosemon, al verla empuñando esa arma - ¡Ya sabes lo que te pasará!
- … Entonces espero que te sepas el contra-hechizo... - la tomó con sus 2 manos que llevo al frente - ¿Cómo iba el hechizo?... Oh si... - inhaló y comenzó a susurrar - Farfarktorisch kuruaetoori krogofrigje arkadi erecturicjiftirec tartariskitlco naphar arukgrpaal oriae.
- ¡Estúpida coneja!
- Farfarktorisch kuruaetoori krogofrigje arkadi erecturicjiftirec tartariskitlco naphar arukgrpaal oriae. Farfarktorisch kuruaetoori krogofrigje arkadi erecturicjiftirec tartariskitlco naphar arukgrpaal oriae... - después de decir estas palabras, en su homrbo derecho apareció un tatuaje negro con líneas negras que soltó un brillo oscuro, al tiempo que la pequeña funda se volvía una espada de 2 filos, color rojo metálico con detalles chicos de color negro, y con unas extrañas letras escritas en la hoja de la espada - Tantos años, y por fin la usaré...
- ¡No coneja estúpida! ¡No te atrevas!
- ¡Demasiado tarde, Moosemon-sama! - levantó la espada con sus manos, y la clavó en el suelo con mucha fuerza - ¡Thpuraaarcknd Sarakiri!
Inmediatamente, miles y miles de ondas cortantes salieron del suelo alrededor de Merukimon, los cuales con una rapidez impresionante despedazaron a los Arkadimon que atacaban a los Digimons de los Elegidos.
- ¿? ¿Eh? - la situación corría tan a prisa que nadie sabía que estaba pasando.
Los cortes también salieron del suelo, de modo que los Arkadimon que aún no llegaban hacia los Digimons también eran asesinados en su trayecto. Y no solo eso: los árboles que estaban a su alrededor, los restos del campamento,y hasta el mismo suelo donde estaban comenzó a verse afectado por los cortes de la espada, aunque ninguno de los Digimons sufría daño alguno.
Tras unos segundos de que Merukimon usará la espada, se género alrededor de los chicos un cráter de la misma profundidad pero que ahora era mucho más grande que antes (tal vez 4 o 5 veces más grande) dentro del cual solo podían verse árboles trazados, piedras rotas en forma de escombros, y pedazos de Arkadimon regados por el suelo. Después de eso, él silencio gobernó, indicando que absolutamente todos los Arkadimon habían sido asesinados, y que ya no quedaba más por que pelear.
El frío de la noche se hizo presente, con lo cual todos regresaron a la realidad.
- ¿¡Qué acaba de ocurrir!?
- ¿¡Qué fue ese ataque!?
- ¿¡Quién hizo todo esto!?
Todos se miraban entre si, mientras Moosemon muy dañado corría hacia Merukimon, quien tenía más manos sujetas en la espada.
- ¡Estúpida! ¡Ya suéltalo! - le mordió las manos, con lo cual dejó la espada, y su pesado cuerpo cayó de espaldas en el suelo - ¡M-Merukimon!
- … Joder... que abrumador poder... - dijo Merukimon con mucho esfuerzo y visible dolor en sus palabras - Hagámoslo de nuevo...
- ¡Idiota! - Moosemon corrió a ella - ¡Eres una gran idiota!
- Al menos... - sonrío a pesar del dolor - yo si los vencí...
Los chicos se acercaron, y se encontraron con algo espeluznante en Merukimon: su estado era el más deplorable de todos los Digimons, tal que le faltaban pedazos de cuerpo por todos lados, y en su hombro izquierdo había un enorme tatuaje de color negro, que parecía estar sacando humo.
- ¡! ¡Merukimon! - Misti se acercó a su Digimon - ¿¡Qué ocurrió!?
- La idiota usó la espada que les dio ese dichoso fantasma. - habló Moosemon con desesperación - ¡Hay que hacer algo o se va a morir!
- ¿¡En serio!?
- ¡No exageres! - exclamó Merukimon - Solo terminaré en el fondo del Inframundo Digital, y posiblemente después mi alma desaparezca...
- ¿¡Y por que rayos lo dices con esa despreocupación!?
- Tuve una buena vida... pude ver nuevamente a Moosemon-sama... mi amiga/mamá Misti supongo que me quiere... Ahora solo tengo una| no, dos últimas voluntades... - cerró los ojos pesadamente - Misti, no me decepciones con Sakeno. Desde el Inframundo Digital quiero ver a mis sobrinos...
- ¡Oye! - Misti estaba mezclada entre lágrimas de tristeza y un sonrojo de vergüenza por sus palabras - ¡Por favor al menos actúa de acuerdo a la situación! ¡N-No quiero perderte Merukimon! ¡No de nuevo!
- No me perdiste, yo te perdí - habló - Lo recuerdo perfectamente. Saliste del campamento, y me dejaste un día entero con tu celular... ¡Yo soy la que debería estar reclamando! - dijo a modo de berrinche.
- ¡Ese no es el punto! - « ¡No quiero perderte como en aquella ocasión que peleamos en el Mundo Humano, Lopmon! ¡Y nuevamente me doy cuenta de que no puedo hacer nada para salvarte! »
- También, segunda cosa... quiero ver un Niko×Heishi.
- ¡Hey! - exclamaron ambos al mismo tiempo.
- ¡Por favor! ¡No ven que me estoy muriendo! ¡Cumplan mi última voluntad!
- ¡Nunca podría hacer algo así con ese pervertido!
- ¡Y-Yo ni siquiera estoy interesado en ella! - respondió Heishi, mientras se acercaba a Maya.
- ¡Carajo! ¡Al menos un besito de pico, no sean malos!
- ¡Que no! - volvieron a decir en voz alta.
- Vaya... no podré ver cumplirse mi segunda última voluntad. Así que solo me queda la primera. Lo dejo en tus manos, Misti. No me decepciones...
- ¡Lopmon, no, por favor! - Misti lloraba bastante.
- Me iré de este mundo. Recuérdenme como una heroína, y ojalá la historia relate las aventuras de la perfecta Lopmon por generaciones. Adiós... mundo cruel...
Cerro sus ojos, y exhaló aliento, dejando a Misti completamente sorprendida y triste.
- ¿L-Lopmon? - la menor quedó completamente shokeada, al igual que los demás chicos.
El silencio reino por unos segundos, que se hicieron cada vez más eternos aún. Los chicos estaban en silencio, mientras que Misti tomaba delicadamente del brazo de Merukimon.
- ¿Lopmon? D-Despierta...
Pero, el cuerpo del Digimon estaba completamente quieto y en total silencio.
- ¡¿L-Lopmon!? ¡Por favor, despierta!
Los sollozos de la menor inundaban el ambiente, junto con las lágrimas de algunos de los chicos.
- ¡Por favor, Lopmon! ¡Despierta, por favor! - abrazo su brazo con dolor y tristeza - ¡No me dejes por favor! ¡No te vayas!
- Realmente... se murió - comentó Ceresmon con impacto en sus palabras.
- De todos los presentes, creí que ella era la única que nunca podría morirse...
- ¡Lopmon! - Misti se aferró a su brazo - ¡Lo siento, Lopmon! ¡No pude hacer nada para salvarte!
Los sollozos de la menor conmovieron a todos, y de inmediato el llanto grupal llenó el espacio en dónde estaban.
Pero, mientras aquel sonido albergaba el momento, unas simples palabras de Moosemon rompieron el sentimiento de manera repentina y abrupta.
- ¿Sabes que si te mueres, te encontrarás con Mephistomon en el Inframundo Digital, verdad?...
El silencio reinó por unos segundos, hasta que Merukimon volvió a abrir los ojos.
- ¡Ahhh! ¡La cabra, no! - se levantó como pudo y tomó a Moosemon - ¡No me dejes morir! ¡No me dejes morir! ¡Ni se te ocurra dejarme morir!
- ¡Eso intento!
Misti se sorprendió por lo que acababa de pasar. Sin embargo, sus emociones estaban tan desordenadas que lo único que pudo hacer fue seguir llorando.
- ¿Q-Qué?
- ¿Cómo era ese hechizo? - pensaba Moosemon siguió largamente, dando vueltas en su cabeza varios pensamientos.
- ¡Moosemon-sama! ¡Moosemon-sama!
- No recuerdo... - Moosemon se dirigió a los demás Digimons - ¿Alguno se acuerda del contra-hechizo para las Goddamned Tsuuru?
Todos los Digimons se miraron entre si, y simplemente movieron los hombros en señal de ignorancia ante su pregunta mientras trataban de recuperar su cordura emocional.
- ¡Demonios! - se quejó Moosemon.
- Bueno, viviré toda mi vida con un hermoso tatuaje UwU... - concluyó Merukimon - Ahora, lo importante... ¡Hay que largarnos de aquí, hoy y ahora mismo!
ASFD
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro