Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XXVII

- No hermanito... - le respondió el otro, con una sonrisa y mirada igual a la del pequeño - Es hora de comenzar la cacería...

- Bien dicho, hermano. Entonces... ¿Cómo haremos esto?

- ApolloGreymon; o, mejor dicho, Apollomon, ya está fuera del camino... - dicho esto, el demonio grande soltó el cuerpo del guerrero de fuego - Ahora solo queda Lunamon, y habremos terminado con los líderes de los Dioses...

- Muy bien pensado. Entonces tú encárgate de ella. Yo iré por ese par de humanos... - y el pequeño sacó unas garras rojas de sus manos.

- Eso está bien...

- Oh no... - Tsuyo tomó la mano de Hikari - Hay que... correr...

Los 2 sin pensarlo comenzaron a correr en la otra dirección, dejando atrás a Apollomon y a Lunamon.

- ¡No escaparan de mi! - fue lo último que escucharon, antes de desaparecer dentro del bosque.

Los 2 chicos siguieron corriendo y corriendo sin parar. Así estuvieron por más de 10 minutos. Y en cuanto se adentraron tanto que, al voltear atrás ya no se veía el fuego negro que arrojaron los demonios, se detuvieron a respirar.

- Eso... estuvo cerca...

- Oye... - le preguntó Hikari, con cierta molestia en sus palabras - ¿Quién carajos son ellos?...

- ¿Y cómo quieres... que yo lo sepa?... Nunca los había visto... en mi vida...

- ¿Acaso no me conocen?

Ambos se sobresaltaron y asustaron al ver que, sobre las ramas de un árbol muy cercano a ellos, estaba el demonio pequeño, observándolos con una sonrisa malévola.

- ¡¿Qué?! ¡No puede ser!

- ¡¿C-Cómo es que llegaste tan rápido?!

El demonio bajó del árbol y guardó sus garras.

- Entonces, déjenme presentarme...

Y, con un movimiento rápido que apenas fue visible, aquel ser lanzó un golpe al estómago de Tsuyo, y lo lanzó a un árbol que estaba a pocos metros de ellos.

- ¡T-Tsuyo! - « ¿Qué acaba de pasar? » pensó la chica, mientras veía al demonio golpear a su amado « ¡Es demasiado rápido! »

Y con un segundo movimiento a la misma velocidad, también le dio un golpe a Hikari en su estómago, a ella mandándola al suelo. En cuanto cayó, escupió un poco de sangre.

- Bueno, mi nombre es Abigarmon - les dijo el demonio, mientras tronaba sus dedos - Mi hermano mayor, el que acabó con Apollomon con un solo ataque, se llama Bahatminmon.

- Abigarmon... y Bahatminmon... - « Ahora que lo recuerdo, creo que... » pensó Tsuyo, mientras tenía una expresión de dolor « Cuando conocí a Misti y a Vale, y la llevamos a su casa, en el camino Misti me dijo esos 2 nombres... »

- Fuimos mandados por el Royal Lord Freseyormon como parte de un escuadrón especial de combate para eliminar a los guerreros que está reclutando JunoKazemon...

- ¿Royal Lord?... ¿Freseyormon?... - Tsuyo se levantó con mucha dificultad - ¡Otra vez ese nombre!

- Es obvio que sea muy nombrado: es el Royal Lord más cercano a los ejércitos demoníacos; él se encarga de comandar los ataques masivos y misiones especiales; muy de cerca...

« Se diría que... es un general... »

- Además, es muy probable que ya lo sepan o deduzcan pero... - las siguientes palabras las dijo con mucho orgullo - Freseyormon fue el encargado de mandar a un demonio especial para matar a VennusPerlamon y a su "protectora", "ungida" o lo que sea, y también él mandó a un pequeño puñado de demonios a matarlos; los que destruyeron Apollomon, junto con Minervamon. Nosotros 2, mi hermano y yo, éramos los encargados de ese puñado.

- Entonces... ¿Ustedes estuvieron detrás de ambos ataques? - Tsuyo estaba caminando lentamente hacia Hikari, mientras que el demonio solo lo miraba mientras hablaba. « Entonces, ¿estuvo presente en ese ataque?... Ni siquiera Apollomon ni Minervamon sintieron su presencia ni nada... »

- No: el primer ataque solo fue para vencer a VennusPerlamon, pero... gracias a ti... - entonces Abigarmon soltó una risa malévola - ¡Gracias a ti, y a tú Apollomon, es que descubrimos los planes de JunoKazemon de crear un ejército que vaya contra nosotros! ¡Y el segundo ataque fue para matarlos a todos!

- Pues... fracasaron... - río Tsuyo, mientras llegaba a un lado de Hikari - Ki| Minervamon y Apollomon derrotaron a tu escuadrón... Fracasaron al querer matarnos...

- ¡Ja! Ese ataque no tenía esa única intención...

- ¿?

- Es obvio pensarlo, ¿no?: si ese escuadrón fracasaba, entonces el ataque serviría para medir el nivel de poder que ustedes tienen.

« ... Cierto... »

- Y, aparte de que comprobamos que no van más arriba del nivel Ultimate, observamos otra cosa...

« ... Si; seguramente él también se dio cuenta de lo mismo que mencionó Kino... »

- Solo Apollomon y Minervamon pelearon mientras que los demás huyeron, lo cual indica que aunque sean 10, 20 o hasta 100 guerreros de JunoKazemon, solo 2 saben pelear...

« Oh, rayos... »

- De las cuales, una no está aquí...

- ¡¿Y yo qué carajos?!

Ambos miraron a Hikari, que estaba de pie, totalmente herida, con la boca y la cabeza sangrando y una expresión de enojo total en su cara.

- ¡Ahora soy una Elegida de JunoKazemon, o guerrera, o lo que sea que sean! ¡Ahora ya soy capaz de pelear! ¡Y de partirte la cara por haberme golpeado 2 veces, por haber golpeado a Tsuyo 2 veces, y por haber golpeado a Lunamon! ¡Y ojalá la hubieran golpeado 2 veces también para que pudiera partirte la cara con mayor gusto!

Tanto Tsuyo como Abigarmon se sorprendieron por ese grito de enojo y coraje que demostró Hikari. Y al cabo de permanecer viéndola por algunos minutos en silencio, el demonio comenzó a reír.

- ¿? ¡¿Qué se te hace tan gracioso?!

- ¡Tu actitud de niña que está molesta y enojada con la vida por ser considerada segundo lugar!

Hikari se enojó aún más.

« Este hijo de... ¡Tiene toda la razón, pero no tiene por qué decírmelo así! »

- Esa actitud de enojo y coraje es muy... ¡Grandiosa! - y mientras se tapaba el rostro con su mano derecha de tanta risa que emitía, con su otra mano apunto a los chicos y comenzó a generar una bola de fuego negra - Pero por desgracia eres una "guerrera" de JunoKazemon. Lástima que tantos sentimientos se vayan por el caño en este precis|

Un puño de color negro golpeó el rostro de Abigarmon, y lo alejó de su posición.

- ¡A-Apollomon!

- ¡¿Qué?! - el demonio no podía creer lo que estaba viendo - ¡El Fire of Darkness debía de haberte matado!

- Y... casi... lo hace... - Apollomon lucía muy cansado y herido - Pero... aun tengo... cosas qué hacer... - envuelta en su otro brazo se hallaba Lunamon, con varias heridas.

- ¡Lunamon!

- ¡Maldito! ¿Qué le hiciste a mi hermano?

- Nada hermanito - volando en el cielo, descendió lentamente Bahatminmon, y se posicionó a un lado de Abigarmon - Sabia que en el fondo te preocupas por mi...

- Cierra la boca, ¿No se supone que te encargarías|?

- Si, así es. Pero, increíblemente, Apollomon aún con heridas pudo crear una cortina de humo y escapar junto con Lunamon y el Digivice AE antes de que pudiera reaccionar...

- ¿¡!?

- Oh cierto... - Apollomon caminó hasta Hikari y le dio a Lunamon y su Digivice - Toma... y cuídala.

Entonces caminó hasta quedar frente a los 2 demonios, y se puso en pose de pelea.

- Yo... ¡El gran ApolloGreymon, Dios del Fuego! ¡Yo los derrotaré!

- ¡Oye! - Hikari seguía enfadada - Sigo siendo una Elegida, ¡También pelearé! - « ¡Esta es una maravillosa oportunidad para acercarme más a Tsuyo! »

- Okey... Pero creo que debes evolucionar a Lunamon...

- Y... ¿Cómo hago eso Tsuyo?...

- Pues... solo di "Recarga binaria: Shinka"...

- Okey... ¿Recarga binaria: Shinka?

Entonces, del Digivice de la chica salió un aura de datos que envolvió a Lunamon, y de la esfera que se formó salió una mujer con una armadura que daba toques de la Luna.

- Dianamon... Otra Olímpica...

« Tal como lo pensé. » Abigarmon estaba viendo fijamente a los Elegidos « Estos chicos no tienen un "enlace emocional" con esos Digimons pero pueden hacerlos evolucionar demasiado rápido. O realmente la abundancia de datos que fluyen en este mundo les permiten eso... o hay algo más detrás de ello... »

- ¡Apollomon! ¡Ahora lucharé junto a ti!

- Pero, Dianamon... ¡Estás herida!

- ¡Claro que no! - y la otra Digimon se posicionó a un lado de Apollomon. Sin embargo, él, en vez de responder para insistir, solo dijo mientras tenia un leve sonrojo en su cara llena de heridas.

- Está bien...

- Bien - ella tenía más entusiasmo que hace unos minutos.

- Okey. Son 2 contra 2... ¡Podemos ganarles! - el ánimo de Hikari también había cambiado.

- ¡Si! ¡Y los destruiremos, malditos demonios!

- ¡Les partiremos la cara!

Al parecer, las 2 chicas habian cambiado su estado de humor, y se estaban llevando muy bien. Todos los demás estaban confundidos por esa escena que estaban haciendo.

- ¡Ya basta de juegos!

- ¡Si! ¡Ya terminaremos con ustedes, demonios de|!

Apollomon no terminó su frase, ya que, en un instante, Bahatminmon le soltó un puñetazo tan fuerte que lo mandó varios metros detrás de ellos. Todos quedaron sorprendidos ya que, a pesar de que el demonio era demasiado grande y grotesco, pudo moverse a esa velocidad.

- ¡Apollomon! - Dianamon corrió hacia el guerrero de fuego, en cuanto reaccionó a lo que acababa de pasar.

- Que fastidio - fue todo lo que dijo, y mientras mantenía su puño extendido tronó sus dedos - Cambio de planes: iré por Apollomon, y esta vez lo mataré. Hermanito, encárgate de Dianamon.

- Que considerado hermano - dicho esto, Abigarmon extendió sus garras rojas - Dejarme a quien está en mejores condiciones de pelea... ¡Para que pueda disfrutar de un buen combate!

Abigarmon extendió sus alas y voló a toda velocidad hacia Dianamon, quien apenas pudo reaccionar para poner sus brazos a modo de protegerse, evitando que el demonio pudiera arañarle con sus garras. Y mientras lo hacia, Dianamon iba retrocediendo y alejándose de Apollomon por la fuerza de sus garras.

- ¡No! ¡Apollomon!

- ¡Oh no, querida! ¡Tu ya escuchaste al chico: son 2 contra 2! ¡Él se lo queda mi hermano, y yo me quedo contigo!

Bahatminmon caminó lentamente hacia Apollomon, mientras tronaba sus dedos.

- Eres todo un problema Apollomon. En el Reino Celestial... cuando te estábamos cazando, y ahora mismo. Terminaré con lo que ya debió haber pasado hace mucho...

...

- Okey... Te lo preguntaré una sola vez más. Pero quiero que me respondas con toda la sinceridad de tu pequeño corazón...

- Ese comentario es muy cruel...

- Pero, cruel o no, necesito que me respondas...

- O-Okey...

- Pero, para que me respondas, necesito que me mires a los ojos...

Misti estaba sentada en una banca, junto con Sakeno. La chica estaba con sus piernas juntas, y sus 2 manos estaban apoyadas en las rodillas y cu rostro agachado, con una expresión de timidez. Sakeno estaba mirándola, con seriedad en sus ojos.

- Por favor. Mírame.

- ... No...

- ¿Por qué? :'v

- Porque... no...

- Por favor :'v

- No...

- Por fis :"v

- ... No me ruegues. Me doblegas...

- Por fis :3

- Ño...

- Chi...

- ¿? - « No creí que Sakeno fuera de decir "chi". ¡Suena tan lindo saliendo de él! >< »

- Por favor :'v

- ... Solo, y solo si, me contestas algo...

- ... Te respondo primero, ¿O cómo?...

- Chi...

- ...Chet :'v

- ¿? ¿"Chet"?

- Es mejor si no entiendes la referencia...

- ... Okey...

- Y, bueno... ¿Qué me quieres preguntar?...

- Bueno, pues... - « ¡A ver, Misti Takenaka! Debes ser fuerte... ante su irresistible existencia... ¡Debes confirmar si es que le gustas! ¡Y todo antes de que te sonrojes de la vergüenza, o será un momento realmente incómodo! » - Me preguntaba... si... si es cierto... que...

- ¿? - « ¿Qué es lo que quiere decirme? ¿Acaso quiere preguntarme otra vez por la chica rubia? La vez que me preguntó, aparte de que me mostró una expresión de enfado, el Consejo Estudiantil casi me ve :'v, así que debí escapar de la situación »

- Si... es verdad que... si es cierto que te...|

En ese momento, del bosque de enfrente de dónde los 2 estaban sentados salió volando Apollomon como si hubiera recibido un fuerte golpe, acompañado de Tsuyo que pareció haber recibido el mismo golpe. Los 2 se asustaron cuando vieron que ambos impactaron en la banca de alado, a tan solo un par de metros de ellos; pero no sabían quienes eran. En cuanto el humo del impacto se desvaneció y ambos pudieron ver con mayor detalle a quienes habían caído, Misti se preocupó mucho al ver que Tsuyo estaba realmente herido, con mucha sangre saliendo de su boca y de las heridas que tenía en sus brazos, piernas y en su cabeza.

- ¡¿?! ¡Tsuyo!

- Argh... Esos golpes si que son devastadores...

- Auch... - le respondió Apollomon, mientras jadeaba del dolor - Y solo... a un idiota como tú... se le ocurre... recibirlos también...

- Trataba de protegerte...

- Pues... ya viste... que no funcionó...

- ¡Tsuyo! ¿Qué diablos te pasó?

- Misti... - el chico se asustó en cuanto se dio cuenta de que ahí estaba Misti - ¡Misti! ¡Debes correr!

- ¿? ¿Por qué?

- Ahí estás, Apollomon... pequeño Sol... - de entre los árboles, emergió lentamente Bahatminmon con una sonrisa en su rostro. Después, miró con curiosidad a los 2 chicos que estaban ahí - Oh... 2 Elegidos más... los vi en la reunión que tuvieron...

- ¡¿?! - « ¿También presenciaron la reunión? Entonces... ya nos conocen a todos... »

- ¿Y... tú quién eres?...

- Tampoco ustedes me conocen, es cierto. Me llamo Bahatminmon...

- ¡¿?! ¿¡Bahatminmon?! - « Él... ¡Fue el quién le hizo mucho daño a Lopmon! »

- Si... Y ustedes, como también son Elegidos, entonces morirán. ¡Qué bien! ¡3 pájaros en un instante!

- ¡Misti! ¡Debemos pelear! - de atrás de la banca, salió Lopmon mostrando un rostro con emoción combinando enojo.

- ¡¿?! ¿Cómo saliste de la casa?

- ¡Eso no importa ahora! ¡Debemos pelear contra ese bastardo!

- ¿? ¿Lopmon? ¡Genial, eres tú! - Bahatminmon mostró más emoción en su mirada, mientras se acercaba a los Elegidos - Nuevamente tendré el placer de golpearte hasta hacerte llorar y gritar...

- ¡Eso no pasará de nuevo, ahora que tengo una compañera que me ayude! ¿O no, Misti?

La chica solo miró a Lopmon con confusión.

- ¿Acaso no recuerdas que no tengo Digivice AE?

- ¡! ¡Eso no se dice aquí!

- Entonces tu no puedes evolucionar Lopmon. Bien, te daré tiempo para pensar en un patético plan para tratar de detenerme o de salvarte, junto a esos 2 humanos elegidos, pero solo durará ese tiempo hasta que logre matar a Apollomon y a su compañero humano. Así que... mejor reza para que logren durar mucho...

- ¡N-No te olvides de mi! - Sakeno irrumpió en la conversación, mientras tenía su Digivice fuera en su mano y se materializaba Elecmon a sus pies.

- Hmmm... Un Elegido capaz de pelear... ¡Veamos que puedes hacer!

- Hey... Sakeno... - Tsuyo trataba de hablarle, aun cuando estuviera totalmente dolorido - Para evolucionar a tu compañero... debes decir... "Recarga Binaria: Shinka"...

- O-Okey... ¡Recarga binaria: Shinka!

Elecmon se envolvió en un aura de datos y de ella salió una criatura gigante de color rosa, con guantes verdes en sus manos, una larga cola, una capa de color morado, y una pequeña cabeza sonriente.

- Vaya... Entonces tú eres Bacchusmon... - Bahatminmon se puso en posición de batalla - Escuché que eres muy resistente al daño físico; ¿Qué te parece si lo comprobamos?...

...

Kino estaba vestida con ropa deportiva, mientras trotaba en los alrededores del bosque y escuchaba algo de música por medio de sus audífonos. Después de estar así por algunos minutos, se detuvo a respirar un poco, mientras tomaba un poco de agua en su botella que traía colgada, junto a su Digivice AE. Entonces comenzó a caminar un poco, pensando en lo que acababa de pasar esa mañana.

[... Oye, disculpa por el atrevimiento, pero... ¿Te gustaría ser mi novia?...]

- Novia... - « Solamente Kingu me hacía esa pregunta. Aunque era realmente fastidioso que lo hiciera... Pero, ese chico... » 

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio que Hikari salió corriendo del bosque.

- ¿Pero qué...? - la chica se quitó los audífonos y se acercó a la chica, quien lucía muy cansada y, evidentemente, herida.

- Bien. Estarán aquí en unos minutos, así que...

- ¡Hey, Hikari! ¿Qué haces aquí?....

- ¿? Kino... ¡Oh no! ¡Debes irte!

- ¿? ¿Por qué o qué?

En ese momento, del bosque salieron peleando Dianamon y Abigarmon. Se encontraban en un intercambio de arañazos y golpes que se encontraban equilibrados: ninguno de los 2 atacaba de más. Pero, en cuanto salieron, ambos se detuvieron y se alejaron uno del otro, Dianamon posicionándose con los puños cerrados frente a Hikari y a Kino. Abigarmon estaba muy sonriente, mientras mostraba signos de cansancio.

- ¡Fantástico! ¡Un Digimon que es capaz de seguirme el ritmo durante más de 1 minuto! ¡Realmente eres una adversaria fuerte!... Un momento... - Abigarmon se fijó en Kino - Tú... Tú peleaste junto con Apollomon para derrotar a ese escuadrón de demonios...

- Ni siquiera sé quién eres... - dijo Kino, mirando al demonio con repugnancia.

- Bueno, es cierto: mi nombre es Abigarmon...

- ¿? ¿Quién?

- ... No es la primera vez que me pasa... ¡Así que saltaré esa parte y pasaré de inmediato a matarte! ¡A ambas!

- ¡ No te lo permitiré Abigarmon! Arrow of Artemis!

- Scarlet Claws!

Ambos mantuvieron sus ataques, tratando de vencer a su oponente. Pero, al cabo de un par de minutos manteniéndolos, el ataque de Abigarmon obtuvo mayor ventaja y logró destruir la técnica de Dianamon, al mismo tiempo que el demonio lograba golpear a Dianamon, haciéndole un profundo corte en su armadura.

- Que gracioso... - fue lo que dijo, mientras Dianamon trataba de incorporarse. - Todo este tiempo estuve usando tan solo un 10% de mi poder... y, lo que acaba de pasar, fue tan solo el 15%... Veamos que puede pasar si subo al 20%...

Orinpia Surasshu!

Un fuerte golpe atacó de manera inesperada a Abigarmon; tanto que lo hizo perder el equilibrio y alejarlo de Dianamon.

- ¿? ¿Pero quién...?

- ¡Yo! ¡La grandiosa Minervamon!

- Bien, ¡Vamos Kino! - dijo Hikari con entusiasmo en sus palabras.

- ... Okey. Vamos contra este demonio...

Dianamon y Minervamon se posicionaron la una junto a la otra, y ambas sacaron sus armas: Minervamon tenía una espada grande, mientras que Dianamon materializó en sus manos una especie de lanza con filos de hacha en sus extremos.

- ¿Entonces ambas se van a poder serias? Entonces yo también lo haré, y les mostraré el 30% de todo mi poder...

...

- ¡Eso fue grandioso Niko!

- Lo sé Terriermon... ¡Desde que vinimos aquí el día de mi cumpleaños, este se ha vuelto mi sitio favorito!

Ambos estaban saliendo de la tienda de chocolates que Niko había visitado anteriormente. Nuevamente estaba saliendo con bolsas de chocolate; sin embargo, esta vez estaba con menos bolsas, tomando en consideración que aquella vez se gastó todo su dinero en la tienda.

- Bueno, Niko... Ahora que lo pienso, aún nos queda chocolate de nuestra última visita, y acabamos de comprar más... ¿Qué deberíamos hacer?...

- ... ¡Tengo una idea! ¡Vayamos a casa, pongamos películas, y pasemos toda la tarde juntos!

- Pero... ¿No crees que podrías molestar a tus papás y a tu hermano?

- Realmente no me importa su opinión del todo... - comentó Nikoru, con expresión seria.

- ... Okey...

- ... ¡Cierto!

- ¿? ¿Qué pasa?

- Hikari me había mandado un whats ayer para hablar de algo...

- ¿? ¿Pero, para qué?

- No lo sé... Dijo que quería hablar de un tema importante. Y, cuando le pregunté, dijo que "era personal; cosas de chicas"...

- ¿? ¿Cosas de chicas?

- Si: cosas que tú no entenderías porque eres un chico... ¿Cierto?

- ¡Por supuesto que soy un chico! ¡Y no solo eso: soy un hombre!

- Okey, como tu digas... - mencionó Nikoru, mientras revisaba su teléfono - A ver... ¡Aquí está! Según este mensaje, ha estado en el bosque que está junto a la escuela desde las 11 de la mañana...

- ¿? ¿Eso no es mucho tiempo?

- Pues... para que sea sábado, tal vez sea... racional...

- Entonces vayamos allá; ¡No hay que dejarla esperando! Dile que estaremos ahí en...

- ¿Unos 5 minutos?

- Si; solo dejamos estos chocolates en el refrigerador, y vamos de inmediato para allá.

- De acuerdo. Ahorita mismo le digo...

...

- ¡Argh! - Bacchusmon cayó sonoramente al suelo, completamente herido y creando un gran agujero.

- ¡Bacchusmon!

- Realmente te doy crédito por ello. Lograste herirme gravemente - mencionó Bahatminmon, con todas sus alas rotas - Aunque, aun no eres ni serás capaz de vencer mis puños: soy uno de los demonios más fuertes que existen en el Inframundo...

- Diablos... sus golpes son como recibir de lleno 2 esferas de acero... - mencionó Bacchusmon, mientras volvía a levantarse - Si vuelvo a recibir otro de sus golpes, estaré en graves problemas... Cook of the Hell!

- ¡Ja! ¡Patético! - Con tan solo soltar un golpe, Bahatminmon fue capaz de destruir la técnica de Bacchusmon con tan solo soltar uno de sus golpes. - ¡Ni siquiera eres capaz de tocarme!

- Bacchusmon... - Apollomon se levantó con mucha dificultad y volvió a ponerse en posición de combate - Escúchame...

- ¡Apollomon! ¡Estás herido!

- ¡Cállate! Si... nos juntamos, podemos vencerlo...

- ¿? ¿Estás seguro? ¿Puedes estar|?

- ¡Si! Ahora, a mi señal, lanza tu mejor ataque...

- Okey...

- ¿? ¿Qué están planeando?...

- Uno... dos... ¡Ahora! Phoebus|

- Reverse of|

En un rápido movimiento, Bahatminmon envolvió la cabeza de ambos Olímpicos dentro de sus enormes manos, y los azotó a ambos en el suelo estrepitosamente, haciendo que sus técnicas se deshicieran en el intento de usarlas.

- ¡Jajajaja! ¡Inútiles! ¡Y débiles! - entonces, comenzó a arrastrarlos en todo el lugar, hasta que finalmente los arrojó en distintos lados, como si fueran juguetes viejos: a Apollomon lo arrojó en el bosque, y a Bacchusmon muy cerca de Tsuyo, Misti y Sakeno, haciendo que los 2 salieran heridos.

- ¡Au! ¡Misti, ayúdame!

- ¡No puedo Lopmon! ¡No tengo un Digivice! - « No es solo eso... desde que apareció ese demonio... ¡Un gran miedo se ha apoderado de mi! » 

- ¡Trata de hacerme evolucionar sin uno!

- ¡Ya lo intenté! ¡No puedo! - « No... ¡No quiero enfrentarme a él! » 

- ¡Bacchusmon! ¡Trata de levantarte!

- No... creo que... pueda... - el gran Digimon estaba tratando de erguirse.

- Vaya. Sigues vivo... - Bahatminmon dio un salto y cayó con sus 2 pies juntos sobre Bacchusmon, generando un enorme agujero en el suelo y un fuerte temblor - ¡Eso se acaba ahora! Big Fists!

El gran demonio comenzó a soltar puñetazos alocadamente sobre el cuerpo de Bacchusmon, pero todos sus puños eran como una ráfaga de balas: uno tras otro, en un infinito ataque que parecía no acabar. Y era tanta la fuerza con la que Bahatminmon lanzaba cada ataque, que el suelo en el que estaban los Elegidos comenzaba a cuartearse y agrietarse.

- ¡! ¡Rápido Misti!

- ¡Ya te dije que no puedo!

- ... ¡Entonces, si no harás nada, yo lo haré! - y la pequeña coneja café corrió en dirección de Bahatminmon, quien seguía lanzando sus golpes sobre Bacchusmon.

- ¡Espera Lopmon!

Al cabo de un rato, Bahatminmon dejó de atacar y observó el enorme agujero que había hecho con sus manos: ya no se encontraba ahí Bacchusmon, sino ahora había una pequeña bola de color naranja con un cuerno de color gris.

- Un Tsunomon... - entonces el demonio emitió una sonrisa - Esto será mucho más|

- Lop Punch!

Comparado con el enorme cuerpo del demonio, ese ataque no le hizo ni el más mínimo efecto. Él tan solo volteó para saber quién había querido intentar atacarlo.

- Lopmon... - el gran demonio cambió su atención a la coneja café - Es cierto. Casi me olvido de ti.

- ¡Pues ven acá! Tiny Twister! - la coneja comenzó a girar formando un pequeño tornado y se dirigió a gran velocidad hacia Bahatminmon.

- ¡No! ¡Lopmon!

El demonio, con un simple movimiento de su mano, deshizo el ataque y agarró a la coneja por las orejas.

- ¡Hey!

- Aún lo recuerdo, Lopmon... - comentó el gran demonio, con una cara de molestia - En tu forma divina, MerukiMegatheriunmon, tenías bastante orgullo y arrogancia como para acabar con casi todos los demonios mayores. Por eso tú, de entre los 15, eres a quien más odio.

Entonces, arrojó a la coneja al suelo, abriendo un pequeño agujero.

- Me das asco, y te odio. Así que te golpearé hasta matarte... y lo voy a gozar, como no tienes idea...

- ¡A-Alto! - Misti, temblando de miedo, se paró entre el demonio y Lopmon.

- M-Misti...

- Quítate humana - ordenó Bahatminmon, con una mirada realmente espeluznante - Esta vez no quiero nada con ustedes. Si te largas ahora mismo, con esos 2 Elegidos y Olímpicos, los dejaré vivir y me las arreglaré para inventar una historia.

- ¿E-En serio? - « E-Este demonio... ¿N-Nos dejará vivir?... » sus ojos brillaron con esperanza.

- ¡Por supuesto! No me interesan ustedes; aquí tengo a mi verdadero objetivo...

En ese momento Misti reaccionó: si se iban, Lopmon se quedaría sola y ese demonio tendría el placer de lanzarle todos sus golpes mortales hasta hacerla pedazos.

- M-Misti... - tanto Tsuyo como Sakeno estaban muy heridos como para ponerse de pie.

- No... N-No puedo...

- ¿? ¿Qué dijiste humana?...

[ - ¿Sabes algo? No te ves tan mala cómo esos tipos... ¡Seamos amigas!

- ¿En serio? ¡Gracias! ]

- ¡N-No puedo dejar sola a Lopmon! ¡Le dije que seríamos amigas! ¡Y también... le prometo ahora que la ayudaré a derrotar al Inframundo!

Lopmon, desde el suelo y a pesar de no estar en una situación adecuada, sonrió maliciosamente.

- I knew it...

- Bueno, si decides seguir a esta coneja - Bahatminmon lanzó un puñetazo a Misti - ¡Entonces la seguirás en la muerte!

- ¡No! ¡Misti!

- ¡Ahhh!

Y, antes de que el golpe fuera a dar a la chica, quien había cerrado los ojos para no ver el momento, sintió como un cuerpo se arrojó hacia ella, y la empujó hacia otro lado. También escuchó el momento exacto en que aquel cuerpo recibió el impacto del golpe, y en que ambos salieron volando por la fuerza. Misti cayó en unos escombros, mientras que el otro cuerpo cayó un poco más alejado.

« ¿? ¿Q-Qué acaba de suceder? No vi nada... » Misti abrió los ojos, y de inmediato el dolor comenzó a recorrer su cuerpo. Entonces Misti se vio a si misma y notó que seguía intacta « Sigo... ¡Estoy bien! Pero... ¿Quién?... »

El grito que emitió Tsuyo hizo que a Misti se le helara la sangre.

- ¡S-Sakeno!

...

- ¡Jaja! Aún cuando sean 2... ¡Son tan débiles! ¡No han podido siquiera hacerme un rasguño!

Abigarmon hablaba con mucho orgullo, mientras frente a él se encontraban Dianamon y Minervamon; las 2 estaban, a pesar de no tener casi ningún rasguño, estaban muy cansadas. Y a pesar de todo su esfuerzo, Abigarmon seguía intacto.

- ¡Maldita sea!... Le hemos lanzado... nuestros mejores ataques...

- Y sigue... de pie...

- Bien, acabemos esto de una vez - entonces, tomó una posición de artes marciales - ¡Ya tuve suficiente de estar jugando! ¡Vayamos en serio!

- ¿Qué? ¿Nunca se ha puesto serio? - el ánimo de Hikari se vio drásticamente disminuido.

- ¡Ya deja de alardear y ven acá, Abigail! - Kino emitió un aura de datos que llegó hasta Minervamon, dándole nuevas fuerzas.

- ¡Es Abigarmon, no Abigail! - con enfado, el demonio voló hacia el par.

- ¡No seas aguafiestas Abigarmon! ¡Juguemos un poco más! - Minervamon empuñó su espada y también se dirigió hacia el demonio.

- ¡Entonces, enséñame lo que tienes!

En cuanto ambos chocaron, comenzaron a hacer un intercambio de espadazos y arañazos que estaba exactamente igualado: ninguno de los 2 podía golpear al otro. Además, este intercambio ocurrió a una velocidad realmente impresionante: apenas y las chicas podían seguir el paso.

- ¡Van... demasiado rápido!

- ¡Minervamon! ¡Destruye a ese demonio!

- ¿Qué... están haciendo?...

Las chicas y Dianamon voltearon, y se encontraron a Nikoru, cargando a Terriermon en sus brazos como su se tratara de un bebé.

- ¡Niko! ¿Qué haces aquí?...

- Pues - Niko lucía sorprendida por ver a Dianamon en la escena - Me acordé de tu mensaje. Y te mandé otro diciendo que estaría en el parque 15 minutos después... 

- Y eso fue hace media hora... - mencionó Terriermon, con la misma expresión de su compañera.

- Lo siento. Pues, como pueden ver, ni me enteré de que mandaste un mensaje... ¡Y además, también soy una Elegida! - Hikari cambió su rostro de cansancio por uno de emoción, mientras que también le mostraba a Nikoru su Digivice AE.

- ¡! ¡Ahhhhh! - Nikoru también se emocionó mucho - ¡También eres una Elegida! ¡Al parecer, Gabumon tenía razón!

- ¡Si! ¡Y mira el Digivice! ¿Acaso no está bonito?

- ¡Absolutamente! Aunque, yo prefiero el color amarillo...

- El amarillo también es lindo. ¡Pero también mira! ¡Esa de ahí se llama Dianamon, y es mi compañera!

- ¿En serio? ¡Un gusto Dianamon!

- Dianamon, ella se llama Niko. También es una Elegida como Kino y yo...

- Oh, ¡Mucho gusto Niko!

- ¡Dejen de hablar estupideces! - Kino se enfadó con el trío - ¡Estamos peleando contra un demonio! ¡Y Minervamon es la única que esta combatiendo con él ahora mismo!

En ese instante, Minervamon cayó en el suelo, creando un agujero alrededor de ella. Y lentamente comenzó a descender Abigarmon.

- Creo que deberías decir... estaba...

- ¿Y ese quién es? - Niko mostró una expresión de duda, mientras lo señalaba.

- No me acuerdo de toda su presentación - le dijo Hikari - Pero se llama Abigarmon, y creo que quiere matarnos...

- ¿Crees? ¡Hemos estado peleando con él por quien sabe cuanto tiempo, y ni siquiera sabes por qué lo haces!

- ... No; Tsuyo sabe más de eso...

- ¿¡ ?! ¿Tsuyo también está aquí? - las 2 chicas se sorprendieron.

- Si, pero está peleando... creo que del otro lado del bosque...

- ¿? ¿También está peleando?

- ¿? ¿Quiénes están peleando?

La chicas voltearon y vieron que iba hacia ellas Yami con ropa deportiva oscura.

- ¿? ¿Qué haces aquí, Yami?

- Ejercicio de mediodía. Es bueno para la salud.

- ... Concuerdo contigo... - le respondió Kino.

- Y, bueno... ¿Qué está pasando aquí?

- Pues, estamos peleando contra un demonio...

- ... Okey, eso no se escucha todos los días...

- No...

El ambiente se puso silencioso. Silencio que rompió Abigarmon, después de haber roto el suelo con el cuerpo de Dianamon.

- ¡Oigan! ¡Sigo aquí!

- ¡! ¡Es cierto! Debemos pelear contra ese demonio, o si no nos matará.

- ... Mmmmmmm, okey... - Yami sacó su Digivice de su cinturón - Bearmon y yo nos encargamos...

- ¡Vas a pelear! ¡Te acompaño! ¡Vamos Terrier|! - la chica se quedo en silencio al ver que Terriermon estaba dormido en sus brazos - ¿? ¿En qué momento te dormiste?

- No te preocupes, Nikoru. Nosotros haremos esto...

- No Yami, yo te ayudo - le insistió la chica mientras intentaba despertar a Terriemon - ¡Hey! ¡Despierta!

- No. Yo haré esto sola.

- ¿? ¡No! Te vamos ayudar.

- ¡No! ¡Lo haré sola!

- ¡No! ¡Te ayudo!

- ¡Ya cállense las 2! - Abigarmon, mientras terminaba de golpear a Dianamon, mostró mucha frustración en su rostro - ¡Han estado tratándome como una pared desde que aparecieron! ¡Las mataré a todas!

Las 4 chicas lo miraron con sorpresa en sus miradas.

- ¿Sabes qué? - Yami tomó su Digivice - Vamos Niko.

- ¡Okey! ¡Y ya despierta Terriermon!

El pequeño Digimon en sus brazos se despertó, mientras que Bearmon salió del Digivice de Yami.

- ¿? ¿Qué pasó?

- ¡Vamos a pelear Terriermon!

- ¿? ¿Pelear? - el Digimon aún parecía estar dormido.

- Bueno, aquí te dejaré - dijo Nikoru, mientras tomaba a Terriermon y lo dejaba en el suelo - Y te haré evolucionar...

- Y, ¿Cómo lo hacemos?

- Deben decir: "Recarga Binaria: Shinka". - les dijo Bearmon, con una sonrisa en su cara.

- Okey... - y ambas gritaron a coro - ¡Recarga Binaria: Shinka!

Los 2 Digimons se envolvieron en auras de datos, y de ella salieron 2 guerreros que se veían completamente diferentes: uno era un hombre alto y fornido con guantes de metal en sus manos y una máscara de leopardo; la otra era una guerrera con armadura completa con detalles de la naturaleza. Las Elegidas estaban sorprendidas.

- ¿Bearmon?

- No Yami - le contestó el guerrero - Ahora me llamo Marsmon.

- Entonces... ¿Tú eres Terriermon?

- Si - le contestó la guerrera - Ahora soy Ceresmon...

Nikoru miró con duda a su compañera.

- ¿Estás seguro, o segura, de que eres, o eras, hombre?...

Ceresmon se quedó en silencio, y al cabo de unos segundos sus mejillas se sonrojaron.

- Mejor no hablemos de eso... - dijo, con voz muy tímida y llena de vergüenza.

- ¡Bien, Ceresmon! - habló Marsmon con voz firme y decidida - ¡Ahora hay que pelear, y en cuanto Dianamon y Minervamon se recuperen, podremos ir los 4 a derrotarlo!

- ¡Tienes razón! - los 2 se pusieron en posición de combate.

- Bueno... ya derroté a 2 de ustedes, una por una. Si derroto a 2 al mismo tiempo, mi estatus será mucho mejor... - Abigarmon sacó sus garras y se lanzó a los 2 Olímpicos - ¡Vengan a mi!

...

- ¡S-Sakeno-kun! - Misti corrió hacia el chico que estaba tirado en el suelo, con varias heridas en su cuerpo.

- Bien, ya me quité a esa humana de encima. AHora podré disfrutar de matarte, Lopmon...

- ¡Sakeno-kun! - la chica se sentó en el suelo, y tomó la cabeza de Sakeno para ponerla en su regazo - ¡Por favor, despierta!

El chico apenas abrió los ojos, y miró con una sonrisa a Misti.

- Veo que... te encuentras bien...

- ¡Pero tú no! ¿Por qué hiciste eso?

- M-Misti... - Lopmon vio a su compañera con Sakeno, y tan solo emitió una sonrisa sincera.

- Porque... ¿No es obvio? - la sonrisa de Sakeno, a pesar de estar con sangre, mostraba sinceridad - Aún no me has respondido a lo que ni te he preguntado... Y aún no tienes tu Digivice...

- ¡Tonto! - Misti comenzó a llorar con abundantes ríos de lágrimas - ¡Eres un estúpido! ¡Un estúpido demasiado guapo!

- Je... ¿En serio... crees eso?...

- ¡Claro que si!

Entonces, un leve temblor indicó que Bahatminmon ya había soltado el primer puñetazo a su compañera Lopmon, lo que hizo a la chica salir de la burbuja que estaba formando con Sakeno.

- ¡L-Lopmon!

Volteó y vio a la pequeña coneja en el suelo con leves instantes donde se veía borrosa, mientras Bahatminmon levantaba su puño para volver a golpear a la Digimon. Ella estaba sonriendo, mientras veía a Misti.

- Ya no tienes que preocuparte Misti... - dijo Lopmon, en una voz suave que la chica alcanzaba a escuchar - Recuerdo que... dijiste que no querías ir contra el Inframundo...  Y ahora se te cumplió tu deseo: salva a Sakeno y a Tsuyo... corre, y también no tendrás que ser una Elegida... Puedes vivir tal cual querías...

- No... - Misti estaba llorando amargamente, mientras pensaba: « ¿Por qué? ¿Por qué está pasando esto?... Tal parece que lo que dice Lopmon es cierto: puedo salvarme a mi, a Sakeno-kun y a Tsuyo, y podría vivir del modo que quería... Pero, ¿A qué precio? Lopmon está a punto de morir... Sakeno-kun está muy herido... Tsuyo no se puede levantar... Este demonio, con tan solo aparecer unos momentos, ha mandado todo a la mierda... ¡Y yo ni siquiera hice nada! ¡Me siento tan impotente e inútil!... ¡Tal vez ni siquiera merezca ser una Elegida! Tal vez JunoKazemon se equivoco, y en realidad este cargo lo merece alguien más... Ni siquiera tengo un Digivice propio, ¡Soy inservible! ¡Es mas, ni siquiera sé es que pueda salvar al menos a Sakeno-kun!... ¡Todo va a terminar aquí!... La vida que quería, ese día que Lopmon y yo nos conocimos, está a punto de llegar a mi; ¡Incluso si ya no la quisiera, todo lo que pedí está a punto de suceder! ¡Y no sy capaz de hacer nada ni siquiera para atrasarlo! » - ¡No!... ¡Así no deberían ser las cosas!

Un segundo golpe cayó sobre Lopmon, haciendo que la chica comenzara a gritar desesperadamente.

- ¡Basta! ¡Por favor basta! ¡Solo quiero que esto termine!

- ¿? ¿Qué tanto parloteas, humana? ¿Ruegas por tu vida? ¿O quieres que deje de golpear a esta maldita coneja?

- Yo... nunca debí ser elegida: mi madre nunca me atiende, mi hermano y primos desaparecieron cuando era muy pequeña; y siempre me asusto, con cualquier cosa; dependo de otros, ¡Ni siquiera puedo salvar a Sakeno-kun, quien tanto me gusta! ¡JunoKazemon claramente estaba equivocada! ¡Yo nunca debí haber sido escogida!

- No... digas eso... - Tsuyo apenas podía mantener los ojos abiertos.

- ¡Lo siento tanto! ¡Lamento no poder ayudarlos! ¡Tsuyo! ¡Apollomon! ¡Tsunomon! ¡Lopmon! ¡Sakeno-kun! ¡Solamente puedo ver como mueren todos los que amo! ¡No pude hacer nada!

- ¡No digas eso!

La voz de Apollomon calló los lamentos de Misti; y todos quedaron sorprendidos al ver que aún estaba consciente.

- A-Apollomon...

- ¡Ni se te ocurra decir que JunoKazemon se equivocó al escogerte! - Apollomon parecía verse enfadado - Ella... mi hermana... Recuerdo que JupiterWisemon nos dijo que JunoKazemon había estado día y noche buscando a los Elegidos adecuados para nosotros, desde que se enteraron que todos moriríamos ante el Inframundo... Estuvo buscando y buscando al humano perfecto, ¡Y a ti te encontró!... ¡Tú eres esa aguja en medio de todo el pajar! ¡No creas que te escogió porque eres una buena niña, ni que desperdició su tiempo porque te crees inservible!... ¡Ella te escogió porque sabe que eres aquella que podrá, junto con todos los Dioses, derrotar al Inframundo! ¡Te escogió porque tiene fe en que tienes el potencial necesario!

- A-Apollomon... - Misti tenía su voz muy quebrada.

- Así que, más te vale que te levantes de ahí y que descubrir tu misma ese potencial que JunoKazemon observó en ti... ¡Ella sabe que lo tienes, y tan solo falta que tu misma lo veas!

- ¡Ya cállense todos! - Bahatminmon levantó sus 2 brazos, uniéndolas para formar un puño - ¡Mataré a esta maldita coneja y después acabaré con los demás! ¡Ninguno quedará vivo!

Dirigió ambos puños hacia Lopmon, quien tan solo le regaló a Misti una última sonrisa.

- Gracias por todo... por ser mi amiga... - fueron las últimas palabras que pronunció, antes que...

- ¡No! - Misti gritó con todas las fuerzas que le quedaban - ¡No quiero que esto termine así!

Una luz salió de su pecho; tan luminosa que cegó a Bahatminmon y evitó que golpeara a Lopmon. Todos quedaron sorprendidos por aquella escena.

- ¿? ¿Qué está pasando?

Entonces Misti se vio envuelta en una Luz completamente blanca, y vio que estaba en un sitio completamente vacío y blanco.

« ¿? ¿Q-Qué es esto? » Misti sentía que estaba inmersa en el espacio, como si estuviera en un enorme tanque de agua.

Entonces, un hombre alto, muy fornido y con una armadura bastante tosca apareció frente a ella: su armadura lucía ser de hielo macizo, con varios picos en su espalda, brazos, piernas y calzado, y 3 esferas del mismo material flotando sobre su cabeza; en su cabeza había una enorme melena de color morado, que parecía ser la cabeza de algún león o tigre; y en sus hombros había 2 enormes escudos de metal plateado con un pico que sobresalía de ambos.

- ¿? ¿Quién eres?... - fue todo lo que dijo Misti.

- Ya diste el primer paso Misti... - entonces el hombre extendió su brazo hacia Misti y en su mano había un Digivice AE de color fucsia; por la forma en que se lo daba, parecía estar dando un regalo - Tómalo: te lo haz ganado.

La chica, derramando lágrimas de felicidad y alegría lo tomó.

- ¡Gracias, seas quien seas! ¡Realmente te lo agradezco!

- Ahora muéstrame que de verdad lo mereces... - esas últimas palabras parecían más una advertencia que nada. Entonces una luz cegadora salió de la mano del hombre, y Misti cerró sus ojos para no quedarse ciega.

...

Un hombre, meditando tranquilamente y flotando sobre una silla en un espacio oscuro. De repente, abrió sus ojos mientras que estos estaban iluminados de una luz azul fuerte y clara, y gritó con todas sus fuerzas.

- ¡La Profecía se ha cumplido!

...

En cuanto los volvió a abrir, vio que estaba de nuevo en el campo de batalla de dónde había desaparecido, con todas las cosas en su mismo lugar: Bahatminmon a punto de golpear a Lopmon, pero cegado por la primera luz; Apollomon, Tsuyo y Tsunomon totalmente heridos, aunque el guerrero de la luz estaba mostrando la faceta feroz que le había tomado; y Sakeno seguía en su regazo. Pero, algo había cambiado: cuando Misti volteó hacia su mano, el Digivice AE que el hombre le había dado ahí estaba. Todos los presentes se sorprendieron mucho.

- ¡M-Misti! ¡Tu Digivice!

- ¡Ya tienes un Digivice!

- Si... - los ojos de Misti ahora se vieron envueltos en enojo y determinación - Ahora, las cosas van a cambiar...

Lopmon se envolvió en una esfera de datos, y de ella salió un guerrero muy parecido al que Misti había visto en su ilusión, solo que no traía la armadura de hielo que portaba el otro hombre.

- ¡Merukimon! - Bahatminmon se sorprendió mucho al ver al Digimon - ¡Maldito! ¡Puede que hayas evolucionado, pero eso no significa que|!

- ¡Merukimon! ¡Recarga Binaria: DigiSoul Charge!

En el cuerpo de Merukimon se formó un aura de datos azules; Bahatminmon entonces, y por primera vez, se mostró asustado.

- ¿? ¿Qué es eso?

- ¡Merukimon! ¡Acaba con Bahatminmon! - Misti parecía ser otra persona.

- ¡Si! ¡Con mucho gusto! - y con gran velocidad, el Olímpico desapareció de la vista del demonio.

- ¿? ¿A dónde te fuiste, maldi|!

- ¡Kerykeion!

Entonces, Bahatminmon sintió que su fuerza física disminuyó notablemente. De un momento a otro, pasó a caer de rodillas al suelo, cosa que impresionó a los demás.

- ¿? ¿Qué acaba de pasar?

- ¡Ahora! ¡Merukimon!

El Dios Olímpico apareció detrás de Bahatminmon. Pero, a pesar de haber perdido parte de su fuerza, sintió la presencia del Dios y se volteó a gran velocidad, para lanzarle un golpe de su puño.

- ¡Maldito! ¡No te escaparás de mi golpe!

Pero, simplemente Merukimon lo esquivó, y se adentró en la posición que había tomado el demonio para poder devolverle un golpe al rostro y otro al estómago. El demonio quedó impresionado.

- No... ¡Imposible! - el demonio se molestó mucho y preparó otro golpe - ¡Tal vez pudiste golpearme una vez, pero eso no|!

- ¡Thousand Fists!

Merukimon lanzó una ráfaga de golpes rápidos y poderosos sobre el demonio, causándole demasiadas heridas en todo su cuerpo.

- ¡! - « ¡No puede ser! Un simple Olímpico que me está causando tanto daño... ¡Imposible! »

En un momento, Merukimon le soltó al demonio un fuerte golpe que lo sacó volando, hasta atravesar el bosque. En cuanto el demonio aterrizó del otro lado, observó el cuerpo de Abigarmon tendido en el suelo, completo de heridas; incluso tenía más de las que Merukimon le había hecho.

- ¿? ¡Hermanito!

- Hermano... - Abigarmon levantó la vista, y vio a su hermano totalmente herido - Veo que... también te atacaron...

- ¿¡Quién te hizo eso?!

Detrás de su cuerpo, aparecieron Dianamon, Minervamon, Ceresmon y Marsmon, con expresiones de enojo y coraje.

- ¡! Entonces, había otro contigo, Abigail...

- No... es Abigail... - Abigarmon se levantó con mucha dificultad. En ese mismo momento, su hermano lo ayudó a incorporarse. Detrás del mayor, apareció en un instante Merukimon, manteniendo su aura de datos que Misti le había dado.

- ¡! Merukimon... - Abigarmon no parecía contento con su aparición.

- Abigarmon. Es hora de terminar con esto.

- ¡Si! - Dianamon se veía más entusiasmada.

- Los derrotaremos aquí y ahora...

- No... - Bahatminmon, con heridas en el cuerpo, miró a todos con faceta de odio - Esto no ha terminado aún...

Los 2 demonios se vieron envueltos en un aura de datos oscuros, y al cabo de unos segundos desaparecieron. Entonces, los Dioses se relajaron, y el aura de datos que estaba sobre Merukimon desapareció.

- Entonces... ellos son los Demonios Mayores... de los cuales tú te habías hecho cargo, Merukimon... - mencionó Ceresmon.

- No todos estaban el día en que terminé con ellos.

- Eso no importa ahora... - Marsmon tenía una mirada de seriedad - Hay que reunir a los demás Elegidos, y curar a quienes estén heridos. Tenemos que hablar de todo esto con los demás Dioses, y ahora...

ASFD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro