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Capítulo VI

El equipo de Tsuyo seguía moviéndose a través del bosque, con el mismo ritmo de hace tiempo: caminar una media hora, y descansar 10 – 15 minutos. Por lo que el grupo no avanzaba del todo que digamos: lo hacían, pero no a un ritmo constante.

Por ello, Coronamon con mucha regularidad gritaba hacia los Elegidos con enojo y molestia:

- ¡Muévanse! ¡Nunca llegaremos al Castillo de JunoKazemon!

- Cálmate Coronamon. - siempre que gritaba, Gabumon hablaba con él - Son humanos…

- ¡No me interesa! ¡Si no se mueven, nunca llegaremos con nuestra hermana, y nunca cumpliremos nuestra venganza!

- Esto no es por venganza - le rectificó Gabumon - Esto es por el Digital World…

- Digital World… venganza contra los demonios… ¡¿Cuál es la maldita diferencia?! - dicho esto, se sentó con bastante enojo sobre un tronco caído.

Los chicos se habían puesto a descansar a un lado de un arroyo que corría con bastante fluidez, aunque por su altura mas bien parecía un charco que se movía de un lado a otro continuamente.

Los Elegidos se sentaron en una roca bastante amplia, mientras que Coronamon se quedó a un lado del arroyo, en el tronco, y Gabumon se sentó a meditar en una roca que estaba en medio del arroyo.

- Creo que… este es un buen momento y lugar para quedarnos a descansar… - dijo Gabumon con tranquilidad, a lo que Coronamon le respondió molesto.

- ¿Quedarnos a descansar? ¡Descansamos a cada segundo!

- Es la mejor opción para todos. Hemos estado caminando toda la mañana; es más, ni siquiera hemos desayunado. Nos quedaremos aquí un rato, comeremos algo, y de inmediato partiremos.

- Si… tiene razón Gabumon. No hemos desayunado… - los Elegidos se sujetaron los estómagos, mientras un gruñido estomacal unísono sonaba en el lugar - ¡Tenemos mucha hambre!

- Hubiera sido bueno traer algo de comida antes de salir del pueblo :'v - se lamentó Akari.

- Hmph… - se quejó Coronamon. Su cara de molestia persistió hasta que, segundos después, su estómago gruñó. Entonces, tratando de mantener su estado de inconformidad, habló fuerte - Iré a buscar comida… - se levantó del tronco, y se adentró en el bosque.

- … - Tsuyo estaba pensando en lo que le había platicado con Gabumon hace unos minutos.

[ -  Es una… muy triste historia. Ambos eran mejores amigos, y muy cercanos: todo el tiempo que podían se la pasaban juntos. Eran como almas gemelas… pero, el día que fuimos vetados del Cielo, cuando Hyperion nos traicionó y nos mandó al Digital World, ese día… Agumon traicionó a Coronamon… ]

« Coronamon carga con el sentimiento de pesar de la traición de Agumon… Carga con ese dolor, y seguramente por ello actúa así, a modo de protegerse de que alguien más lo quiera lastimar… ¡Quiero ayudarlo! Pero… me trata solo como un objeto para conseguir lo que quiere, recuperar su Reino ese… no sé como hacerlo… »

Entonces, el teléfono del chico vibró, y entonces decidió sacarlo para ver qué era. Se sorprendió mucho, y después lo guardó. Akari le preguntó amablemente.

- ¿Qué era?

- Un mensaje… al parecer podemos mandarnos mensajes entre nosotros… Y creo que nos metieron a un grupo…

- ¿En serio? - Akari y Merrick sacaron sus teléfonos, y confirmaron lo que les dijo Tsuyo.

- Cierto… Estamos en un grupo… Y se llama "Grupo de Elegidos"…

- No… - contradijo Tsuyo, quien también veía su teléfono - Alguien lo cambió a "Equipo dinamita"…

- No… lo acaban de cambiar a "Packs calientes"… y quién lo cambió fue eliminado…

Así siguieron un rato, hasta que vieron que el grupo tenía un cambio de nombre satisfactorio.

- Ya le dejaron el nombre como… "Team Digimon"… ¿Pero quién fue? No tengo los contactos registrados…

- Yo si; bueno, no todos… - dijo Tsuyo - Fue Misti quien cambió el nombre…

- Team Digimon… - murmuró Merrick - ¡Qué bien suena!

- Tienes razón. - comentó Tsuyo - Por cierto. Ya que tenemos un grupo en WhatsApp, podemos comunicarnos con ellos…

- ¡! Tienes razón; podemos Irles avisando sobre nuestros movimientos, o cuando alguien se pierda, o cosas así, ¡Es muy útil!

- Bien. Les avisaré…

Team Digimon

¡Hola chicos! Bien, les aviso que estamos de viaje, aunque tal vez ya lo sepan :v. Lamentó no habernos despedido, pero debíamos salir rápido. Seguimos afuera, y cuento con ustedes para que puedan defender el pueblo 😉

Misti 😳:
¡Hola Tsuyo! Si, ya lo sabemos. Ya es de tarde :v, además de que Lopmon urgó en las cosas de Merrick y encontró la carta de Gabumon.

Niko 😇:
¡No se preocupen ustedes! Sigan con su viaje, y nosotros defenderemos al pueblo…

¡Se los agradezco chicos!

Hikari 😆:
¿Y no me habías dicho que hiciste el grupo de Whats? ☺️

😨
¡Rayos! ¡Lo había olvidado!

Valeria 😈:
¡Uhhhhhhh! Ya va a empezar la pelea de novios. Mejor me voy uwu

Num. Desconocido
¡Jajajaja! Ya empezaron…

Num. Desconocido
Oigan, ¿Alguien puede meter a Heishi de nuevo? Debe estar en el grupo…

Niko 😇:
¡Pero él cambió el nombre del grupo a "Packs calientes". ¡Es un pervertido!

Num. Desconocido
No fue él. Fue Tentomon que agarró su teléfono mientras iba al baño

Niko 😇:
De todos modos. Es una amenaza para la sociedad >:v

Hikari 😆 agregó a Num. Desconocido

Niko:
¿Qué acabo de decir? >:V

Misti 😳:
Tiene razón Yami. Deben estar todos agregados.

Num. Desconocido:
¿Por qué me eliminaron? T^T

Niko 😇:
¡Por pervertido! >:V

Num. Desconocido:
Ya mejor bésense >:3

Num. Desconocido:
😱😱😱

Num. Desconocido:
Osiosi 7u7

Buen chicos. Merrick, Akari y yo nos retiramos para seguir con nuestro viaje. ¡Les estaremos avisando de nuestros progresos!

Misti 😳:
¡De acuerdo! ¡Se cuidan!

Num. Desconocido:
Se van por la sombra 7u7

- El grupo si que es un desastre… - comentó Tsuyo, mientras su teléfono seguía vibrando.

- Si que si…

- Bueno, mientras esperamos y estamos en este viaje, creo que… deberíamos hablar entre nosotros :v… - dijo Merrick.

- Pues… - comenzó Tsuyo, con una cara de duda - me gustaría conocerte más, Akari…

- ¿? ¿A mi?

- ¿A ella?

- Si - comenzó a explicar Tsuyo - pues… de los 2 a quien más conozco es a ti Merrick, aunque no hemos hablado mucho.

- Creo que ni siquiera lo hemos hecho :v

- … Cierto… Mejor dicho - se corrigió el chico - Me gustaría conocer a tu compañero Digimon y tu Digivice.

- ¡! Oh, si… - la chica dirigió su mano a su cinturón y les mostró a los chicos su "Digivice": era muy parecido al que los demás tenían, solo que no tenía el característico anillo metálico, y era más pequeño que el de los chicos.

- ¿Ese es tu Digivice?

- En realidad… - respondió la chica - Se llama Xros Loader. Y… no sé exactamente como funcionan sus Digivices, pero me gustaría pensar que sirven del mismo modo…

- … Ya veo…

- Y, por cierto… - habló Merrick - ¿Quién es tu compañero Digimon?

- Oh, bueno; no teng| - antes de seguir hablando, la chica pensó detenidamente las siguientes palabras que iba a usar. Al cabo de unos segundos, siguió hablando - Mi compañero es un Dorulumon.

- ¿Un Dorulumon?

- Si. Es como… un león blanco y naranja con taladros…

- Un león blanco y naranja con taladros… - cada uno de los chicos imagino a su modo como se vería ese dichoso Dorulumon. Cada uno con su abstracción propia :v, para tratar de visualizar a… esa cosa…

- ¿Un Dorulumon? ¡Ja!

La voz de Coronamon los sorprendió a todos. Voltearon hacia la dirección de la voz, y vieron que el Digimon se acercaba a ellos, cargando en su mano una flama en forma de bolsa :v.

- ¿? ¿Por qué el "Ja"? - inquirió Akari.

- ¿Qué tiene de gracioso un "Dorulumon"? - le preguntó Tsuyo con seriedad.

- Es obvio - dijo el Digimon - ¿No pudiste conseguir como compañero a un Digimon menos común o más extraño? ¡Los Dorulumons están en todas partes!

- ¿? ¿En serio son tan comunes? - la chica se sorprendió.

- ¡Por supuesto que si! ¡Es más, me tope con más de 5 mientras buscaba comida!

- … - « ¡Wow! No sabía eso… »

- Bueno, aquí tienen - Coronamon llegó hasta los chicos y se deshizo la bolsa de fuego para revelar que dentro de ella había varios frutos de tamaño promedio, bayas y semillas de diversos colores, formas y tamaños. Los chicos se sorprendieron mucho al ver la colección de alimentos.

- ¡Wow!

- ¿Qué? ¿Por qué se sorprenden? ¿Nunca habían visto semillas y bayas?

- No es eso - dijo Akari - Es solo que… nunca había visto tantas así.

- Nunca habíamos visto algo así en el Mundo Humano - complementó Tsuyo a la explicación de Akari. Entonces levantó su vista hacia su compañero.

- Para que veas que si puedo cooperar… - fue lo primero que le dijo Coronamon, mientras se daba la vuelta y se iba hacia donde estaba hace un largo momento.

Entonces Tsuyo habló, tanto para quedar bien como por educación.

- Gracias…

- Si, ya - respondió Coronamon sin voltear a ver a los chicos - Cómanse eso y seguirán vivos. Pero muévanse, que debemos ir al Castillo de JunoKazemon…

- ¡Ah! Y, por cierto… - le comentó Tsuyo a su compañero - Hikari me mandó mensaje, y me dijo que Lunamon te mandaba un "Te quiero mucho".

Coronamon se detuvo a mitad de su caminata, mientras se sonrojaba.

- D-Dile que… okey…

El Digimon llegó hasta el tronco caído y se sentó en el. Los chicos comenzaron a comer de lo que trajo Coronamon, mientras que el mismo se adentro en el riachuelo y llegó hasta Gabumon.

Entonces dejó en la piedra sobre la que el Digimon estaba flotando un puñado de semillas, bayas y frutos, y regresó a su tronco. Gabumon dirigió su mirada hacia abajo, y al ver la comida debajo de él, habló hacia Coronamon.

- Gracias, pequeñ|

- Ni se te ocurra llamarme así - le advirtió Coronamon, mientras se sentaba en el tronco - Tan solo con un "gracias" está bien…

- … De acuerdo… - al notar que el Digimon de Fuego tenía las manos vacías, inquirió - ¿Y tú ya comiste?…

En ese momento, un gruñido proveniente del estomago de Coronamon irrumpió en la escena. Despues de ello, el Digimon se abrazo a si mismo y le respondió a Gabumon.

- No tengo apetito…

- Pero si hambre.

- No quiero comer… - dijo fríamente - Mucho menos después… de ver a ese bastardo…

Gabumon lo miró con confusión.

- ¿De quién hablas?

- ¿De quién más crees que estoy hablando? Obviamente me refiero… al maldito de Agumon…

- ¿? ¿Viste a Agumon? - las palabras de Gabumon llevaban consigo un tono de sorpresa.

- Lo vi. Estuve cara a cara frente a él, le hablé; y, por cierto, todo fue una pérdida de tiempo…

- … ¿Y le mencionaste sobre nuestro plan de atacar al Inframundo?

- Obviamente no. Con 11 Elegidos con forma divina y yo sin Agumon podremos destruir a esos malditos demonios…

- Coronamon… no podremos sin la ayuda de ApolloGreymon, el más fuerte de nosotros; además, eres nuestro líder, y por ello|

- ¡Por supuesto que lo soy! ¡Soy el líder de los Dioses, y lo demostraré cuando destruyamos al Inframundo sin la patética ayuda de Agumon!

Gabumon tan solo suspiró largamente.

« Este orgullo que estás mostrando » pensó Gabumon « Espero que realmente lo que dices sea tan solo una arrebato de enojo y molestia con Agumon… Porque si realmente lo quieres hacer; entonces… tal ves podrías morir… »

Coronamon se recostó sobre la corteza, cerró los ojos y comenzó a recordar lo que pasó mientras estaba recolectando comida:

[El Digimon de Fuego caminaba a paso lento en medio del bosque, observando detalladamente todo a su alrededor en busca de comida.

« Eso Elegidos que nos escogió JunoKazemon… » mientras buscaba, Coronamon estaba pensando largamente « ¿Por qué rayos JunoKazemon nos escogió a estos chicos?… En especial a Tsuyo.

» Él y sus dichosas promesas de querer salvar a todos sin importar el costo; ¡Ya debería ser capaz de saber que eso no se puede!… Nunca lo podrá hacer… »

Siguió caminando, hasta llegar a un pequeño arbusto que le llamó la atención. Se acercó a éste, y pudo notar que tal arbusto tenía colgadas unos pequeños racimos de uvas oscuras y verdes en los extremos y dentro de la planta. El Digimon aspiró un poco y al terminar se alejó de la planta.

« No. Esa planta es venenosa… si no mal recuerdo lo que Floramon nos había dicho… »

Siguió caminando, hasta que entonces sintió una presencia detrás suya, y volteo rápidamente mientras tomaba una pose ofensiva; entonces pudo ver que frente suyo, hacia donde había sentido la presencia, había una sombra inusual mirándole: alta, grotesca, e inexplicablemente poco visible. Coronamon sintió algo familiar en tal presencia, y habló con firmeza.

- ¡Muéstrate!

- ¿? ¿Así es como me tratas?

Con tan solo esas palabras, la cara de Coronamon pasó a una ira total. El Digimon pudo reconocer quien le hablaba y por ello se relajó y dejó su posición.

- …

La sombra caminó hacia el pequeño Digimon, y entonces él pudo contemplar a quien tenía frente: un guerrero con armadura de dragón, de color rojo y naranja, bastante alto y fornido. Coronamon lo siguió mirando con rabia y enojo.

- …

- ¿Así es como me tratas, Coronamon? - preguntó burlonamente el guerrero - ¿Así tratas a tu compañero bestia, Agumon? Mejor dicho, KaiserGreymon, por la evolución que tengo en este momento.

KaiserGreymon solamente miró a los ojos de Coronamon, quien contenía un gran enojo en su interior. Después de unos segundos, el guerrero sonrio.

- Por lo que puedo leer de tus ojos, perdiste contra Hyperion. Y, al ver que estas en el Digital World, significa que te corrieron del Cielo. Suena… bastante mal… - se recargó de lado en un árbol - También vi a Gotsumon y a Floramon rondando por ahí. Puedo deducir que los demás también perdieron y fueron echados entonces, ¿O no es así?

Coronamon tan solo conservó su postura. KaiserGreymon lo volvió a mirar fijamente y sonrió.

- Parece que tengo la razón… - sacó su espada y empezó a jugar con ella, como si se tratara de una simple rama - También he visto a varios demonios y Jawmons deambulando de un lado a otro. Por ahí alguien me dijo que están… cazando Elegidos… Pero dime - dirigió la punta de su espada hacia el Digimon - ¿De qué Elegidos hablan? Obviamente tu sabes algo… Y solo quiero que me lo digas…

Coronamon siguió guardando silencio.

- Mmmmm… No quieres hablar… - clavó su espada en el suelo - Siempre en silencio tan solo para admirar mi poder y mis evoluciones perfectas. Siempre lo hiciste. Desde que nací para ser la parte más importante de ApolloGreymon; desde entonces tan solo vives bajo mi sombra. Bajo la sombra de mi majestad… - el gran guerrero caminó hasta el Digimon y se agachó para quedar a la misma altura - Lo hiciste en el pasado. Lo haces ahora mismo, solo que lo disfrazas de enojo, molestia y rabia; y lo harás en el futuro. Por el simple hecho de que eres débil… lo eres, lo fuiste, y lo serás…

El caballero se levantó, sacó su espada del suelo, y comenzó a caminar hacia la dirección contraria en que miraba Coronamon.

- Nos vemos, viejo amigo… - dijo, mientras se marchaba - Espero que algún día te disculpes por ser tan débil. Mientras tanto, no te quiero volver a ver… ]

- Definitivamente… - susurró Coronamon para si mismo, mientras volvía a abrir los ojos - Definitivamente venceremos al Inframundo sin la ayuda de Agumon…

May despertó lentamente. En cuanto abrió sus ojos, comenzó a sentir su cuerpo pesado y totalmente dolido, debido a la pelea que había librado hace unas cuantas horas.

« Mmmmmmm… ¿? » sus ojos tardaron en enfocar lo que había a su alrededor.

Su cabeza también comenzó a dolerle. Empezó con un dolor leve hasta llegar a una insoportable jaqueca, tal que la chica se llevó las manos a la cabeza.

« … ¡Au! Que horrible dolor se cabeza… » en cuanto su mente despertó totalmente, pudo orientarse con respecto a su localización: seguía recargada sobre el mismo tronco en donde Noir le había ayudado a llegar anoche.

Miro a su alrededor, y tan pudo vislumbrar el bosque colorido y frondoso que crecía enfrente suyo; el mismo de la noche anterior, pero ahora lo veía a todo color gracias a la luz del Sol que iluminaba el lugar.

Su nariz entonces captó olor a humo; volteo hacia su lado derecho, y pudo ver que a lo lejos se levantaba una columna de humo. Realmente enorme; casi cubría todo el bosque. La chica se sorprendió mucho.

« … Así que… ahí están las consecuencias del Nuclear Way… » al alcanzar a ver la destrucción que causo la explosión, la chica se lamento por dentro « Tal vez debimos haberlo planeado mejor, en vez de meter todas las bombas al refugio subterráneo del castillo… Ahora, el bosque precioso que era de JunoKazemon está completamente en cenizas… »

La chica siguió mirando hacia el paisaje, cambiando su vista hacia el otro lado, hasta que se topó con que, a un par de metros frente a ella, estaba Noir de espaldas. Parecía estar viendo algo hacia abajo, y por su postura no parecía ser nada bueno.

Entonces, la chica se levantó de su lugar y caminó, muy lentamente por todas las heridas que cargaba en su cuerpo y el dolor que le generaban, y caminó hasta llegar con Noir.

- ¿? ¿Noir? ¿Qué… ocurre?… - le preguntó la chica, mientras lanzaba un bostezo y se tomaba la cabeza con una mano.

- … Ya despertaste May - la Digimon volteóbhacia ella y vio que estaba de pie. Al verla así, se preocupó - ¡May! ¡No debes levantarte!

- ¿Por qué… no?…

- Aún sigues muy herida - declaró la Digimon, al mismo tiempo que tomaba a la chica de los hombros para regresarla al árbol donde estaba - Todo tu cuerpo esta herido, en especial tu brazo. Hoy que desperté y te revisé tuve que usar más pedazos de mi ropa para poder limpiarla - la chica entonces pudo notar que, coincidiendo con la declaración de Noir, la falda de la Digimon estaba mucho más corta que el día de ayer.

- … Oh si… - se pasó la mano por su brazo, y pudo sentir la tela envolviendo la herida.

- … Sigue herida May. Debes descansar, y hasta que logres recuperarte, comenzaremos a buscar a Lu, a mi hermana y los demás…

- ¿? ¿Se fueron del lugar?

La tercera voz en la conversación hizo que May saltara del susto; no se esperaba que una voz chillona como esa apareciera. Sin embargo, la reacción de Noir fue diferente.

- ¡Les dije que se callaran! - volteó y de manera agresiva reprendió a quien parecía ser el propietario de la voz. Pero sus palabras indicaban que había más, lo que le trajo mucha duda a May.

- Noir… ¿A quién le hablas? - en la posición en que estaba May no podía ver a quien sea que estuviera detrás de Noir.

- ¡!… Bueno, en algún momento tendrías que saberlo… - Noir se apartó y dejó que la Elegida pudiera ver quien estaba del otro lado; o mejor dicho, quienes.

Había un pequeño grupo de… cabezas de reptil con cola, de color azul oscuro y los estómagos blancos y pequeñas patas a los costados, junto con unos cuernitos que resaltaban. Era como unos 5 o 6. En medio de ellos se hallaba un pequeño dragón, de color azul claro, con cuernos cafés en la cabeza, pequeñas alas rojas en la espalda.

Todos ellos estaban amarrados, con una larga cinta negra y brillante que rodeaba totalmente sus cuerpos. Los Digimons miraban, con indiferencia combinada con miedo, a la Sistermon que tenían frente a ella, pero May los vio con ternura.

- ¡! ¡S-Son lindos! - de tener una actitud seria, la chica pasó a comportarse de manera infantil al levantarse pese a su condición y abrazar a los Digimons. Noir se preocupo.

- ¡May! ¡Tus heridas!

- ¡Estos Digimons se ven tan bonitos! ¿O no, Noir? - exclamó la chica, mientras abrazaba al dragón más grande de la bolita.

- ¡! ¡No, no lo son! - le respondió Noir a su comentario - Son espías…

- ¿? ¿Qué dices? ¿Espías? ¡Son demasiado bonitos como para ser espías!

- E-Ella tiene razón - exclamó uno de los Digimons azules pequeños, concordando con May - No somos espías…

- ¡Claro que lo son! ¡Espías del Inframundo, o de alguien más! ¡Pero lo son!

- Noir, cálmate por favor… - le reprendió de manera amable la chica, mientras acariciaba la cabeza del dragón grande - Estas alterándote…

- Claro que no. - la Digimon miró con seriedad a los pequeños Digimon, y luego posó su mirada en May - Ven May, debo hablar contigo.

- … Okey… - May, al captar la seriedad con que Noir pronunciaba esas palabras, se levantó y se separó de los Digimon.

- ¡! No. Sigue rascando mi cabeza… - le rogó el dragón azul, al ver que la chica se levantaba.

- No te preocupes pequeño - le respondió Noir - Voy a regresar, y seguiré rascando tu cabeza…

La chica y Noir se separaron varios metros de la bolita; es más, May se sorprendió mucho cuando llegó hasta el árbol para hablar pero Sistermon le dijo que se adentraran más.

En cuanto estuvieron varios metros, May empezó a cuestionar a la Digimon.

- ¡¿Por qué trataste así a esos pobres Digimons?! Es más… ¿Por qué están amarrados de esa forma?

- En cuanto los vi, hace unas horas, a todos los amarre para evitar que escaparan.

- O sea… ya sé que lo hiciste tú, ¿Pero por qué? ¡Esos Digimons son lindos, y se ven tan indefensos!

Noir se cruzó de brazos y miró con seriedad a la chica.

- Porque son espías. Muy seguramente espías del Inframundo…

- ¡¿Pero por qué dices eso?!

Noir se acercó un poco más a la chica, y le susurró en palabras casi inentendibles.

- Esos Digimons no deberían existir…

- ¿Eh?

- Escucha - comenzó la Digimon a explicarle a la Elegida - ¿Recuerdas a Luminamon, verdad?

- La Digimon que se apegó mucho a Lúmina… ¿Cierto?

- Si. Ella es, como le habíamos dicho a Lúmina, única en su especie. O sea, si voy a otro lado del Digital World, no va a existir porque el único espécimen está ahora con Lúmina…

- Okey…

- Esos Digimons que están ahí… las cabezas azules con patas… no existen; o mejor dicho, no existen en lo que son los territorios de JunoKazemon. Esos Digimons no son originarios de este lado del Digital World…

- Okey, ¿Y por eso son espías? ¿No serán tal ve Digimons que estén migrando a algún lado, o Digimons que se perdieron?… Tú misma lo dijiste: si voy a otro lado, no existirá Luminamon, pero si voy con Luminamon a otro lado, siguiendo tu lógica, entonces en ese otro lado creerán que Luminamon es una espía…

- Eso no es todo: el emperador de los Dioses, a quien nosotros servíamos antes de que fuéramos vetados del Cielo, creó un catálogo completo de todos los Digimons que existen y que podrían existir. Y, si no mal recuerdo, esos Digimons no existen en ese catálogo…

- Pero, ¿Luminamon tampoco existía en ese catálogo o sí?

- … No… - respondió la Digimon.

- ¿Y que tal si fueron creados por alguien más?… ¿Entonces, solo te basas en esos argumentos para decir que son espías?

- No, sino también en otra cosa: nosotros, los 15 Dioses, existimos por el poder de nuestro emperador, y Luminamon existe gracias al poder divino de JunoKazemon, una Diosa. Si lo generalizamos con base a esto, los nuevos Digimons solo pueden existir por el poder de un Dios…

- … Suponiendo que tienes razón…

- Bueno. Y también recuerdas que todos los Dioses fueron vetados del Cielo, y que la mayoría perdió su forma divina…

- ¿? ¿La perdieron?

- Tanto forma como poder divino, la mayoría los perdió.

- Okey…

- Entonces, ¿Quién está creando nuevos Digimons, si los Dioses fueron vetados y despojados del Cielo?

May miro con seriedad a Noir.

- ¿Esos son todos tus argumentos? ¿En serio?

- ¿Que tienes que decir contra mi último argumento?

- Veamos: dijiste que la mayoría de los Dioses perdieron su poder; entonces, hay por lo menos otro Dios que mantenía su forma. Bien ese Dios haya creado a esos Digimons…

- ¿En época en que el Inframundo esta invadiendo el Digital World, un Dios se pondría a crear Digimons?

- … Yo digo que si.

- ¿En serio piensas eso?

- ¿Y qué tal si las creo ese tal emperador suyo?

- ¿Y para que los crearía?

- Yo que sé. Tal vez para tener unos juguetes en el Cielo, o para que sean guías espirituales, o tal vez para ayudarlo a administrar la información de los Digimons…

- ¿Y, entonces, por qué están en el Digital World?

- Tal vez estén recolectando información para almacenarla en el Cielo…

- ¿Entonces, me dices que el emperador que nos vetó del Cielo, y que seguramente sabe que ahora el Digital World esta siendo invadido, prefiere crear Digimons para realizar almacenamiento de datos? - la cara de Noir, al terminar de hacer su pregunta, cambió de molestia a duda. Se puso a pensar por varios segundos, mientras May le decía otra cosa.

- Uno nunca sabe… - después de unos minutos, al ver que la Digimon no le daba respuesta alguna, siguió hablando - ¿Sabes qué? Tus argumentos no me convencen. Si es todo lo que dirás… me niego a creer que son espías, del Inframundo o de quien sea…

La chica se dio la vuelta e iba a empezar a andar, pero Noir la detuvo.

- Espera. Yo te ayudo a caminar…

La Digimon tomó a May de un brazo, el cual pasó sobre su hombro, y ayudó a que la chica pudiera seguir andando. Y mientras andaban, Noir comenzo a pensar.

« Creo que… estaba equivocada. Tal vez tenga razón May, y tal vez sean Digimons de exploración y de almacenamiento de datos creados por nuestro… emperador. » Siguieron caminando, hasta que vislumbraron a los pequeños Digimons fuera del bosque.

« Pero… si realmente son eso…entonces significa que… él conoce el final de todo esto… »

ASFD

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