03
- N-n-no... T-Todoroki-s-san, espere porfavor y-yo... No puedo - Izuku se asustó al ver un par de esposas y unas pinzas para sus tetillas, sin mencionar un collar con el nombre del mayor, trato de darse la vuelta para escapar, pero fue simplemente inútil, el mayor ya lo había tomado de su tobillo para jalarlo hacia él.
- No Midoriya, sé un buen chico y quedate quieto - el pecoso sintió una vez más las manos del mayor pasar por su espalda, sintiendo esas manos frías y grandes pasar por todo su cuerpo hasta llegar a su cuello, poniendo una mano alrededor de este empujó hacia abajo, haciendo que Izuku no pudiera moverse y su rostro quedará más pegado al colchón - si no lo haces, sabes las consecuencias Midoriya - susurro junto a su oído, Izuku asintió, dejándose hacer por el mayor - así me gusta pequeño, ahora, date la vuelta para que podamos empezar a divertirnos - Izuku hizo lo pedido, su mirada distante y sin vida, el mayor comenzó con ponerle aquel collar que marcaba su propiedad, después, de este mismo tomo una pequeña cadena que se aderia a las esposas que puso en las muñecas de Izuku, estás mismas quedaron un tanto alzadas al no poder despegarse mucho del cuello.
Shoto veía a Izuku así, tan vulnerable, tomando firme sus piernas las doblo contra su pecho, tomando una ligera tela de un tono rojizo amarró cada una de forma que siempre quedarán dobladas, del cajón de la cómoda saco una mordaza con una boda de Toño rojizo, Izuku negó asustado, pero una vez más fue inútil, el mayor ya la había metido en su boca a la fuerza.
Shoto se sentó unos segundos admirando a Izuku, era tan hermoso, verlo así de vulnerable ante él, su propia polla estaba palpitando de emoción, pero, se torturaria un poco más, quería ver a Izuku volverse un desastre antes de él mismo follarlo sin control.
Tomando el vibrador echo una vuelta cantidad de lubricante en los muslos del pecoso, para después meter de una sola el vibrador hasta el fondo de Izuku, el pecoso arqueo la espalda y soltó un gemido ahogado, abriendo sus ojos ante la introduccion repentina.
- Mira que bien lo tomas Midoriya... - hablo burlón el mayor, Izuku seguía llorando y negando con la cabeza, pero, Shoto solo prendió esa cosa a la máxima potencia, haciendo a Izuku gemir de nuevo, tomando otra cosa, más específico, un Fleshlight mirando a Izuku y comenzando a masturbarse mientras el pecoso gemía y trataba de patalear buscando deshacerse de esa cosa.
Shoto reía mientras miraba al pecoso reaccionar de tal manera, era hermoso, mierda que lo era, aumento el paso al escuchar la desesperación de Izuku al no poder correrse, era glorioso ese momento, tener a Izuku tan cerca y no querer tocarlo, era una tortura que lo excitaba tanto que lo hacía tirar la cabeza para atrás.
- ¡Carajo! - grito al correrse y manchar la cara y cuerpo del pecoso con su esencia, el menor seguía gimiendo por el vibrador aún dentro suyo - ah Midoriya, incluso está mierda es genial contigo - Izuku le miro, sus ojos llorosos y su mirada suplicante - bueno, ya me estoy poniendo celoso de esta cosa pequeño - el mayor saco el vibrador de golpe haciendo a Izuku arquear la espalda y abrir sus ojos de más - ahora vamos a divertirnos de verdad - empujó las piernas del pecoso a su pecho dejando ver su entrada codiciosa que se recuperaba de haber tenido el vibrador.
El mayor abrió sus nalgas para empezar a meter su polla en el menor, Izuku abrió sus ojitos de nuevo a más no poder, gimiendo ahogado cuando el mayor entro por completo, sintiendo como siempre aquel bulto en su pancita.
Shoto como siempre acaricio aquel bulto que tanto le encantaba ver en el cuerpo de su pequeño, viendo a Izuku, su expresión era tan hermosa y tan aturdida, gracias a la mordaza dejaba ir babitas por su mentón, era demasiado erótico.
Sin moverse me quitó la mordaza dejando ver a Izuku jadear apenas lograron quitárselo, tomo fuerte del mentón al menor y lo beso con fuerza para empezar a moverse en su interior, el beso era fuerte, Izuku jadeaba entre el beso, sintiendo como el mayor entraba en su interior y salía hasta el tope para regresar con fuerza, además, que saboreaba toda su boca uniendo sus lenguas donde claramente el bicolor dominada.
- ¡¡Ahh!!~ - Izuku gimió con fuerza cuando al fin pudo respirar en paz - P-porfavor..~ T-Todoroki-s-san...~ ¡Mngh!~ pa-pare~ s-se lo ruegoooo~ ¡Ah!~ - el mayor siguió entrando y saliendo del menor, Izuku seguía llorando, desviando la mirada esperando que acabará pronto, pero, el mayor le dio la vuelta, tomándolo de la cintura y levantandolo para meterse en su trasero - ¡¡Mnhaaa!!~ ¡T-Todoroki-s-san! ¡T-Todoroki-s-san!~
- Amo como sale mi nombre de tu boca Izuku - el mayor lamió su cuello para luego morderlo con fuerza - sigue gimiendo para mí, mi pequeño, solo eres mío y de nadie más ¿Entendido? No importa como, no dejaré que te apartes de mi lado - dijo dando una última estocada en el interior de Izuku dejando ir su esencia, saco su miembro y después le quitó el anillo del pene al pecoso, Izuku soltó un gemido frustrado al correrse al fin, había sido tan torturoso y vergonzoso, solo sintió como el mayor comenzaba a desatarlo empezando por sus piernas y después su cuello y manos, después lo pego a su pecho mientras acariciaba su espalda - descansa mi pequeño~ - beso su frente y se quedó dormido, Izuku le siguió, sin tener sueño realmente, solo quería escapar un momento de esa realidad que se le había pronunciado justo ahora.
- Hoy fue perfecto Midoriya - el pecoso iba en el asiento del copiloto, su mira de nuevo perdida en el camino - te dejare en tu casa, mañana quiero que salgamos, no vamos tener sexo ¿Esta bien? - Izuku le miro de reojo y asintió, aveces así era Shoto, pero casi siempre esa promesa terminaba en un motel - ¡Bien! Entonces mi pequeño, te dejo y mañana nos vemos - antes de que Izuku se bajara del auto el bicolor le dio un fuero beso que dejó al pecoso sin aliento una vez más, Izuku se dejó hacer mientras pensaba en cualquier cosa - adiós Midoriya - sin más el menor se bajó del auto.
Shoto arranco y se largo de ahí, Izuku fue directo a su casa, cambiando su cara a una normal, Izuku se había dado cuenta de lo buen actor que podía ser.
Abrió la puerta y de inmediato su madre fue directo a abrazarlo, Izuku estaba confundido, su madre no era tan de abrazarlo constantemente, le demostraba su cariño a su manera, así que el que lo abrace de golpe era algo que le daba que pensar.
- Bienvenido a casa Izuku - la mujer lo abrazo con fuerza de nuevo, Izuku acaricio la cabeza de la mujer con amor.
- G-gracias mamá - dijo devolviendo el abrazo, la mayor apretó aún más, Izuku estaba algo curioso del comportamiento de su madre.
- Izuku... Si te sucede algo, quiero que sepas que estoy contigo - dijo la mayor.
- D-descuida mamá, no me sucede nada, todo está perfecto - dijo con una sonrisa tan convincente que la mayor incluso le creyó.
- Está bien Izuku, solo lo decía, ahora ve a dormir que mañana tienes clase y hoy estuviste todo el día afuera - Izuku asintió y la mayor lo vio irse a su habitación, se tiró en el sillón resignada, no podía hacer mucho, ahora que conocía eso, realmente no conocía que hacer, pero, al menos ya tenía el apoyo de Bakugo, eso le daba ventaja, sonrió levemente mientras tenía una expresión triste, recordó su plática con el maestro cenizo aquella tarde.
Inko apenas iba llegando a su hogar, cuando un auto negro se estacionó frente a ella, al principio comenzó a tener miedo y se preparaba para pelear si era necesario, pero, cuando vio al maestro cenizo de su hijo se tranquilizó.
- Buenas tardes Bakugo-sensei ¿Le puedo ayudar en algo? - pregunto la mayor, el cenizo asintió.
- Buenas tardes señora Midoriya.
- ¿Busca a Izuku? Él no está más seguro, siempre sale los fines de semana, yo creo que alguien lo tiene enamoradito - dijo curiosa la mayor imaginando a su hijo en una bella relación con alguien que lo quería mucho.
- Señora Midoriya, vengo a hablar con usted - la peliverde se vio un poco sorprendida por eso, igual y iban a hablar de Izuku y eso podría ser malo.
- E-entiendo... Porfavor pase para que podamos hablar más a gusto - el cenizo asintió, dándole primero en paso a la mayor para después pasar él, el ambiente era algo tenso una vez en la casa, Inko fue por bebidas y Bakugo estaba pensando cómo comentarle a la mujer sin que se altere.
Una vez la mayor dejo las bebidas se sentó mirándolo frente a frente, Bakugo estaba nervioso.
- Dígame Bakugo-sensei ¿Qué sucede?
- Señora Midoriya... ¿Sabe dónde está su hijo ahora?
- ¿Uh? C-como le dije antes, no lo sé, jamás me lo dice, solo dice que saldrá y ya - afirmó la mayor, confiaba mucho en su pequeño, no creería que estaba en algo malo.
- Agg... Señora Midoriya, dígame ¿Usted alguna vez ha tenido problemas con De- Izuku en la escuela? - la mayor negó - ¿No se enteró del problema anterior verdad? - la mayor volvió a negar, Bakugo lo supuso, por algo estaba en ese problema más grande - senora Midoriya... ¿Qué pensaría usted si yo le digo... Que su hijo está en jna relación sexual en contra de su voluntad? - la mujer abril los ojos de más, estaba sorprendida e indignada, no creería lo que decía el mayor.
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