El profesor Hong Jisoo, con un posgrado en educación (y un par de cosas más que Jeonghan no pudo entender), parecía un alumno de último año; o eso fue lo primero que pensó al verlo por primera vez. Su cabello castaño y su voz ligera le hicieron pensar que el hombre no podía ser mucho mayor que ellos, sin embargo aquel 26 escrito sobre la pizarra confirmaba que poco faltaba para que les doblara la edad.

Seungkwan hacía muecas de confusión con cada palabra que el nuevo profesor mencionaba mientras trataba de descifrar el significado de cada una de ellas por separado, Jeonghan no estaba seguro de que así fuera cómo funcionara el sentido de las oraciones de un idioma, pero ver a Wonwoo embobado observando al menor lo incitaba a no distraer a Seungkwan.

Tampoco era como que Jeonghan entendiera mucho. Sus padres parecieron estar más interesados en Seungcheol que en él desde que era pequeño. Lo llevaban a clases de natación, de piano, de inglés, inclusive lo habían inscrito en sesiones de esgrima. Su hermano mayor era un todo en uno que envidiaba.

—So, let's start with presentations.* —Advirtió Jisoo.

Wonwoo pareció regresar a la tierra y miró con preocupación a Jeonghan.

—¿Qué dijo? —susurró.

Antes de que el rubio contestara una chiquilla se alzó de su asiento y comenzó a hablar. Parecía fácil, dijo su nombre, edad, y algo que que ninguno de los tres chicos pudo traducir. 

Ni siquiera tuvo tiempo de pensar, cuando el profesor ya se encontraba justo frente a Jeonghan, analizándolo con aquellos grandes y marrones ojos llenos de júbilo que lo hacían parecer un alma pura y caritativa.

—Please. Whenever you're ready** —dijo.

Jeonghan buscó la ayuda de sus amigos con su mirada, pero Seungkwan parecía más interesado en morderse el labio con nerviosismo y Wonwoo simplemente miraba el techo con desinterés.

—I am Jeonghan... I am sixteen years old***——balbuceó y Jisoo pareció satisfecho con aquello —. I... I... —Jeonghan no sabía qué más debía decir.

—It's okay, you can do it —animó el profesor Hong —. It'll be enough if you just say one thing you like.****

El rubio se quedó mudo por unos segundos, sabía que like era gustar. ¿Debía decir que le gustaba? En realidad no le gustaban muchas cosas. Le gustaba el invierno y le gustaba que su hermano leyera para él cuando ambos eran pequeños.

—A Jeonghan le gusta lamer botas —escuchó a una chiquilla susurrar a su lado.

Las pocas ganas de hablar se esfumaron con aquel comentario. Apretó sus puños y se sentó de nuevo sobre su asiento. Jisoo, al igual que sus amigos, pareció no haber escuchado a la niña, pero no le dio importancia a la actitud de su alumno y simplemente pasó a Jeonghan dando un suspiro, parecía que había encontrado un alumno problemático.

Toda la clase estaba siendo una tortura para el de ojos claros, pero no era porque no entendía ni la mitad de lo que el profesor hablaba, era por las miradas que le dedicaban los demás. Un escalofrío lo recorrió cuando sintió la fría mano de Wonwoo en su hombro.

—Te están llamando —dijo.

Jeonghan prestó atención por primera vez y notó cómo Jisoo y el prefecto Seokmin lo observaban desde la puerta. Seokmin le sonrió en cuanto lo notó y le hizo una discreta seña para acercarse a lo que el menor obedeció.

—Necesito hablar contigo —comentó, dando por hecho que Jeonghan lo iba a seguir hasta su oficina y alejándose un paso fuera del salón.

Si se concentraba lo suficiente, Jeonghan podía escuchar el bombeo su corazón que parecía aumentar a cada segundo, con nerviosismo.

—No deberías hacer esperar a una figura de autoridad —escuchó decir a su profesor en su idioma natal y en un tono más bajo que antes. Jisoo le dio un empujón a su espalda baja y Jeonghan terminó fuera del salón.

Sin palabras, se apresuró en seguir al prefecto.

—Hablé con tu hermano esta mañana —comenzó, y Jeonghan ya sabía de que iba todo el numerito —, dice que desde ese día has estado actuando raro.

—He estado actuando igual que siempre —debatió —. Seungcheol es un paranoico.

—Cree que se podría repetir el incidente de antes de vacaciones —comentó Seokmin y Jeonghan no pudo evitar poner los ojos en blanco.

—Sólo me estaba defendiendo —argumentó.

—¿De qué tenías que defenderte? —Jeonghan se quedó callado. —Escucha, sé que estás pasando por un mal momento, todos lo hemos hecho; pero romperle el brazo a alguien...

—Fue un accidente —dijo esta vez, tratando de encogerse en el asiento.

Seokmin suspiró, a pesar de haberlo tratado varias veces, Jeonghan no parecía dispuesto a confiar en él desde el primer semestre en el que lo conoció, el chico nunca le pareció problemático pero era obvio que divagaba en algo. Siempre. Parecía solo tener sonrisas falsas para todos los que no fueran Jeon Wonwoo, Boo Seungkwan o Xu Minghao. 

Choi Seungcheol, quien a pesar de tener apellido diferente era su hermano, había sido un alumno ejemplar de la escuela y había concluido aquella etapa lleno de halagos y con honores. Seokmin pensaba que parte de la frustración del menor se debía al peso que seguramente recaía sobre sus hombros por parte de las expectativas  que su familia tenía.

Sin embargo, aparte de sus tres amigos, había una excepción más a las sonrisas falsas de Jeonghan. Lee Jihoon, el profesor de piano, parecía haber conseguido un boleto vip para que Jeonghan se abriera con él. El chico parecía un corderito obediente siguiendo a Jihoon por toda la escuela durante su primer año. Seokmin trató de averiguar por qué muchas veces.

"No lo sé. Ni siquiera le doy clases", había dicho Jihoon la única vez que le preguntó. "Simplemente lo escuché un día y le dije que tenía una buena voz".

Seokmin tenía una teoría, y estaba dispuesto a comprobarla.

—Será mejor que regreses a tu clase.

*Entonces, empecemos con las presentaciones.

**Por favor, cuando estés listo.

***Soy Jeonghan... Tengo 16 años.

****Está bien, puedes hacerlo. Bastará con que digas una sola cosa que te guste.

Sí. Ya sé que son muchos asteriscos :(