Miré el rostro durmiente de mi novio y me vi a mí mismo sonriendo como idiota enamorado. Dios, nunca pensé encontrarme en esta situación. Nunca me había enamorado. Todas mis salidas fueron casuales, sin ningún sentimiento de por medio. Ni siquiera SeoJoon me hizo sentir de esa manera.

JungKook es tan dulce conmigo, nadie me había tratado de la forma en la que JungKook lo había hecho. Era tan atento, tan dulce. Hacía que llorara arcoíris y corazones por lo cursi que era, pero así lo amaba.

Somos tan diferentes, pero aún así funcionamos bien. Aunque discutamos casi siempre por tonterías, no podía estar mucho tiempo alejado de él.

JungKook era un dulce angelito y yo un travieso demonio. Nos complementábamos entre sí. Yo seguía a mi corazón. Se dice que hay que pensar antes de actuar, y pues yo era todo lo contrario. Actuaba, la cagaba, y luego de reírme pensaba el por qué no debería haber hecho lo que hice.

Y JungKook, bueno él era muy recto y responsable, él pensaba mil veces antes de hacer o decir algo, además de estar siempre en contra de las cosas que hacía, porque sí, el siempre andaba tras de mi cuidándome, intentando que no cometiera alguna estupidez. Y si yo caía él siempre estaba allí para levantarme.

Nunca pensé estar con alguien así, pero JungKook logró conquistar este duro corazón y ahora no puedo evitar derramar baba cada vez que lo veo, porque estaba realmente enamorado de Jeon JungKook.

Suspiré y acaricié su mejilla.

JungKook ha mantenido su promesa y me ha ayudado con mis inseguridades, porque no mentía cuando dijo que me diría todos los días lo hermoso que era.

Es una ternurita.

Las cosas con Yeosang se podrían decir que mejoraron, o bueno, ya no me molestaba como antes. ¡Maduró señores!

Ahora salía con un chico muy guapo, que por cierto era el mismo chico que me ayudó cuando estaba ebrio en el bar, SeongHwa. Que si no fuera por JungKook nunca hubiera sabido su nombre.

En fin, nuestra relación florece cada día más, tanto que, al cumplir nuestro primer año de novios, decidimos vivir juntos. Ahora estamos muy felices los tres. JungKook, BaekHyun y yo.

ㅡ¿Amor?ㅡhabló un JungKook adormilado.

Le regalé una sonrisa seguido de un casto beso en sus labios.

ㅡ¿Qué haces despierto tan temprano?

ㅡAmor, son casi las once.

Reí cuando sus ojos se abrieron comicamente y se levantaba rápidamente de la cama.

ㅡMierda, mierdaㅡdecía buscando algo en el armarioㅡ¿Por qué no me despertaste? Amor teníamos clases a las nueve.

Negué con la cabeza a lo que él me miró con obvia confusión.

ㅡEs sábado.

JungKook bufó y volvió a recostarse esta vez girándose de costado para poder mirarme.

ㅡBueno, ahora que estamos despiertos, tal vez...podríamos...ㅡdecía cerca de mis labios.

ㅡAlto ahí tigreㅡle dije poniendo ambas manos en su pecho alejándolo a lo que él hizo un puchero en modo de protestaㅡYa pareces conejo. Me duele el trasero, ten compasión.

JungKook rió y picoteó mis labios.

ㅡEstá bien, entonces hagamos otra cosa.

ㅡPodríamos hacer un picnic en el parque, usar ropa de pareja y tomarnos selfiesㅡdije emocionado.

ㅡY yo soy el cursiㅡdijo rodando sus ojos divertido.

ㅡLo eres, pero me gusta la ropa de pareja. Nos veríamos adorables, ¿No lo crees?

ㅡNo lo voy a negar. Seriamos una pareja goals.

ㅡYa lo somosㅡcontesté con una sonrisaㅡ. Incluso antes de ser una pareja oficial lo éramos.

Él me miró sin borrar su sonrisa y sostuvo mi rostro en sus manos.

ㅡTe amo.

Me quedé allí, mirándolo por varios segundos antes de hablar.

ㅡGracias JungKookie.

El frunció su ceño y ladeó su cabeza sin entender.

ㅡ¿Por qué?

ㅡPor todo, por ser mi amigo y soportarme todos estos años, pero sobre todo por enseñarme a amar.

Acorté la poca distancia entre nosotros y lo besé, fue un beso corto, pero lleno de sentimientos.

ㅡTe amo JungKookie bonito.