La rivalidad entre Yeosang y TaeHyung comenzó desde el jardín de niños.

Cuando se conocieron los pequeños se hicieron amigos rápidamente, pero con el tiempo Yeosang se dio cuenta de que todos preferían a TaeHyung más que a él, al principio al castañito no le importó, pero a medida que crecían comenzó a sentir cierta envidia de aquel chico rubio.

TaeHyung siempre destacaba, era lindo, inteligente y divertido, opacándolo así.

Desde niños TaeHyung le robó el reflector, y eso era algo que Yeosang nunca olvidó.

Ahora con veinte años Yeosang sigue teniendo envidia del extravagante rubio, aunque no lo demuestre, siempre se sentirá inferior a TaeHyung, aunque este piense lo contrario.

Yeosang encontraba divertido molestar a TaeHyung, era muy fácil hacerlo enojar, pero nunca pensó que su mejor amigo se enamorara de él. Yeosang admitía que le sorprendió escuchar una confesión de su parte conociendo su gran amistad con TaeHyung, pero le pareció dulce que estuviera dispuesto a arriesgar su amistad por él.

Nadie había hecho algo así por él.

JungKook era dulce y atento, se notaba el gran interés que tenía por él, pero Yeosang no era tonto y aprovechó los sentimientos de JungKook para así seguir molestando a su enemigo. Pero con el tiempo desarrolló sentimientos por JungKook, no quería aceptarlo, no lo haría. En sus planes nunca estuvo enamorarse de JungKook, ¿Cómo pudo haber sido tan débil?

ㅡTaeHyung, te ves terrible. ¿Mala noche?ㅡMolestó Yeosang con una sonrisa torcida al ver el rostro adormilado del rubio y su ropa mal arreglada y ni hablar de su cabello.

TaeHyung lo ignoró o eso quiso creer Yeosang ya que parecía completamente ido. Se encogió de hombros y fue a su clase, aun tenía mucho tiempo para molestar a TaeHyung.

Uno no era suficiente.

Dos no era suficiente.

Tres tampoco era suficiente.

Siguió bebiendo y bebiendo, intentando alejar todos esos pensamientos que lo único que hacían eran torturarlo más.

TaeHyung no había hablado con JungKook en días con la excusa que necesitaba algo de espacio y tiempo, sobre todo tiempo, JungKook no lo entendía, ¿Por qué de repente TaeHyung se alejaba cuando todos sus problemas se habían solucionado?

Pero TaeHyung al final lo convenció, metiendo a Yeosang en todo, aunque en parte era verdad. Aun no soportaba a Yeosang sin importar que le había prometido dejar su enemistad de lado, no pudo.

Ambos eran demasiado tercos.

El rubio continuó con sus andadas, esta vez no tendría límites y todo lo haría para sacarse de la cabeza la idea de que estaba enamorado de Jungkook.

«Cómo si eso fuera posible.»

Era lo que se decía TaeHyung al besar a todos esos chicos que se le ofrecían en el bar, nadie podía resistirse a tal hermoso chico rubio.

TaeHyung seducía a todo aquel que se le cruzaba en su camino, solo quería divertirse, sacarse ese dolor de su corazón, olvidarse de JungKook, olvidar de todo lo que vivió con él.

Olvidar sus besos, sus caricias, sus palabras.

Solo quería olvidarse de absolutamente todo. Quería incluso olvidar su propio nombre.

ㅡHazme olvidarㅡSusurró contra los labios del chico pelinegro con el que bailaba.

A TaeHyung le pareció atractivo aquel chico, lo suficiente como para pasar una noche llena de pasión y olvidar todas sus penas.

El chico desconocido lo tomó de la cintura y lo llevó a uno de los baños del bar, TaeHyung se dejó hacer estaba demasiado ebrio como para pensar con claridad.

TaeHyung quedó contra la pared mientras el pelinegro besaba con brusquedad su cuello dejando marcas visibles. TaeHyung gimió al sentir como este desprendía sin compasión los botones de su camisa e intentaba bajar desesperadamente sus ajustados jeans.

Sonrió como tonto imaginando que era JungKook quien lo empotraba contra aquella pared y lo besaba con rudeza mientras lo despojaba de sus ropas, pero luego recordó: JungKook no era tan brusco como este chico, no me hablaba de esa manera tan sucia, ni mucho menos me decía la palabra con P. Así como lo estaba haciendo el pelinegro que tenía enfrente.

Se asustó.

Pasó de ver la silueta borrosa de JungKook a ver al guapo chico de cabello negro quien lo miraba con esos ojos oscuros y lujuriosos que solo hicieron que quisiera salir corriendo. De pronto sintió su cuerpo temblar y sus ojos cristalizarse. Empujó el cuerpo del chico y se cubrió con sus brazos mientras dejaba las lágrimas salir.

El pelinegro parpadeó confundido, pero luego sus instintos se activaron al ver al rubio titubear y llorar desconsolado.

ㅡ¿Estás bien?ㅡIntentó acercarse, pero este se alejó negando con su cabeza.

ㅡN-No me toquesㅡMusitó arrastrándose contra la pared hasta caer en el piso del baño.

ㅡDéjame ayudarte.

El chico veía como TaeHyung se hacía bolita en el suelo, se veía pequeño y triste, quería ayudarlo, no podía dejarlo así.

ㅡNo te haré dañoㅡDijo dulcemente y se hincó quedando a su alturaㅡ¿Cómo te llamas?

Esta vez TaeHyung alzó su cabeza encontrándose con esos ojos marrones que eran desconocidos para él. De nuevo entró en pánico.

ㅡJungKook, J-JungKook...ㅡArrastró las palabras, su cabeza dolía y su visión se hacía cada vez más borrosa. El alcohol estaba haciendo efecto.

ㅡ¿JungKook?ㅡRepitió el pelinegroㅡ¿Así te llamas?

TaeHyung negó frenéticamente preocupando más al chico.

ㅡQuiero a JungKookㅡDijo con un hilo de voz mirando al chico con ojos de
cachorro.

ㅡEstá bien, ¿Y dónde está?

TaeHyung volvió a mirar al desconocido antes de ahogar un gemido.

ㅡEn mi corazón.

El pelinegro acarició los cabellos desordenados del menor y sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón.

ㅡNo te ves bien y no puedo quedarme toda la noche, chico bonitoㅡComenzó a decir mientras tecleaba en su teléfonoㅡ¿Recuerdas el número de algún amigo? Alguien que te pueda ayudar.

TaeHyung tiró su cabeza hacia atrás sintiendo su cuerpo hervir.

ㅡLlamaré a alguien para que venga por ti. De lo contrario tendré que llevarte yo a tu casa, pero dudo que quieras venir conmigo.

ㅡJungKook, quiero a JungKookㅡHipó acomodando como pudo su ropa.

El pelinegro marcó el número que TaeHyung le dictó a duras penas porque se trababa demasiado, si no llamaba rápido TaeHyung se desmayaría en cualquier momento y no quería eso. ¿Cómo se lo explicaría al tal JungKook? que parecía ser su novio.

ㅡViene en camino. Ya no llores, ¿Sí?

Le sonrió dulcemente al chico recostado en el suelo que sollozaba en silencio.

JungKook caminaba molesto entre toda la gente que estaba en el bar. Recibir una llamada de un chico desconocido a las once de la noche diciendo que su mejor amigo había tenido una crisis en el baño de un bar de mala muerte solo hizo que la vena de su frente quisiera salirse, claro que estaba preocupado por TaeHyung, pero siempre le había dicho que tuviera cuidado de no meterse con las personas equivocadas.

Resopló frustrado y fue hasta al baño en donde el chico que estaba con TaeHyung le había dicho. Tocó la puerta y lo recibió un chico alto de cabello negro, hizo una mueca antes de mirar al rincón de la habitación y ver a TaeHyung tirado en el suelo llorando con la ropa desgarrada.

JungKook no pensó, actuó.

ㅡ¿Qué le hiciste maldito?

Tomó al chico por el cuello y lo empujó con fuerza contra la pared, el chico lo miró con sorpresa antes de intentar zafarse del agarre de JungKook, cosa que no consiguió.

ㅡ¿Qué m-mierda te p-pasa?ㅡDijo con dificultad, JungKook lo tenía agarrado con fuerza del cuello y no parecía querer soltarloㅡY-yo te llamé.

ㅡTe pregunto de nuevo, ¿Qué le hiciste?

El chico no le explicó nada a JungKook por teléfono, lo único que le dijo fue que un chico rubio que parecía conocerlo lloraba desesperado en un bar llamando su nombre. No había que ser muy listo para saber que se trataba de TaeHyung.

ㅡEstábamos juntos, pero de pronto comenzó a llorarㅡExplicó rápidamente sintiendo como le faltaba el oxígeno.

JungKook lo soltó y se acercó a TaeHyung.

Este lloraba, pero al verlo rápidamente se reincorporó y lo abrazó fuertemente, JungKook correspondió el abrazo y acarició su espalda desnuda, giró su cabeza y miró al pelinegro sobre su hombro, le sonrió a medias aun no confiaba en ese chico, pero por lo que vio, TaeHyung aún tenía su ropa interior puesta y no parecía tener signos de haber sido lastimado de alguna manera.

ㅡGracias por llamarㅡDijo sincero al chico quien acariciaba su cuello adolorido.

ㅡNo es nadaㅡMusitó el pelinegro sin resentimiento, si estuviera en el lugar de JungKook también pensaría lo peorㅡ¿Cómo se llama?ㅡPreguntó mirando el cuerpo de TaeHyung, ya no lloraba y eso lo tranquilizó.

ㅡTaeHyungㅡContestó JungKook sin dejar de acariciar el cuerpo tembloroso del menorㅡ¿Y tú cómo te llamas?

El pelinegro sonrió.

ㅡSeongHwaㅡDijo antes de desaparecer por la puerta dejándolos solos.

JungKook tomó a TaeHyung por los hombros y miró sus ojitos rojizos e hinchados, sintió una punzada en el corazón.

ㅡTenemos que hablar TaeHyung.

TaeHyung asintió acomodándose entre los brazos de JungKook, se sentía seguro con él, se sentía cómodo, no quería apartarse del cuerpo de JungKook, aunque quiso olvidarlo, en su corazón siempre estaría él.

Sin importar lo que hiciera sus sentimientos no cambiarían, estaba perdido, perdido por JungKook.