94. TE ENCONTRÉ
Santa Biblia Reina Valera 1960 - Cantares 3
4 Apenas hube pasado de ellos un poco,
Hallé luego al que ama mi alma;
Lo así, y no lo dejé,
Hasta que lo metí en casa de mi madre,
Y en la cámara de la que me dio a luz.
Una hora después.
Llegamos a mi apartamento, parqueo mi moto, Deimond hizo lo mismo con su auto y juntos subimos a mi apartamento.
Mientras íbamos en el ascensor, comencé a recordar tantas cosas vividas en ese edificio.
Recuerdo la vez que ese hermano Sebastián se vino a vivir al frente, también recuerdo ese vecino que me estaba robando, y ni hablar cuando me cambiaron la puerta del apartamento.
Recuerdo esa vez que iba afanada para el ensayo o universidad y termine con una sandalia de una y otra, tuve que devolverme.
Recuerdo la vez que tenía toda la intención de ir a ensayar e incluso iba temprano, pero un fuerte dolor en mi abdomen me hizo quedar.
También recuerdo las veces que los J5 vinieron a verme.
Es inolvidable esa vez que me tiraron de la terraza para que hiciera parte de su grupo, incluso me hicieron firmar un contrato.
También recuerdo la vez que se pusieron a ayudarme a hacer oficio, esa vez yo no hallaba que hacer con ellos.
Son tantos los recuerdos.
Doy un suspiro apenas el ascensor se abre y me dirijo a mi puerta.
No sé porque, pero milagrosamente Deimond a estado muy silencioso hoy, cosa que me asombra, ya que siempre habla hasta por los codos.
Introduzco la clave en mi puerta, está se abre y entro.
Siento las pisadas de Deimond tras mi, pero lo detengo.
Si él entra conmigo, cualquiera que nos vea, pensará muchas cosas.
-esperame aquí -le digo -yo no me demoró.
-¿Segura? -pregunta Deimond.
Yo asiento.
Entro y cierro la puerta.
¿Quien iba pensar que me iba a demorar unas cuantas horas?.
Comienzo a empacar rápidamente aquellas cosas que para mí son hipermega importantes, las guardo y cuando ya estoy por salir, me encuentro con el libro de los J5, el cual tiene todas las normas que un J5 debe cumplir, se dice que ese libro fue escrito por el líder.
Hasta ahora solo me he leído unas cuantas páginas, así que ojeare el libro para saber que más dice.
Comienzo a leerlo y me quedo totalmente asombrada.
Les diré las leyes que más me impactaron.
•Lo que pasa en el grupo, se queda en el grupo.
•Por muy malos que sean tus amigos contigo, siempre debes estar ahí para ellos, nunca olvides que son tus amigos y debes de meter las manos al fuego por ellos si o si.
•Si alguien viola estás leyes, debe de someterse al castigo establecido por J1 si o si, a no ser que la falta sea tan grave que requiera expulsión.
«Creo que esto fue lo que le pasó a Fabricio».
•Esta totalmente prohibido enamorarse, a menos que J1 lo haga, de lo contrario si algún otro lo hace, J1 con los demás, tomara medidas al respecto.
•Si J1 no es feliz, nadie es feliz.
•Nadie tiene derecho a casarse antes que J1.
•Si por alguna razón, J1 finalmente se casa, cosa que será un poco difícil, entonces el derecho a poderse casar, le pertenecería a J2.
•Si J2 no sé casa, J3, J4 y J5 no tienen derecho a casarse.
«Pobres chicos, ahora entiendo porque ninguno habla de matrimonio».
•J4 tiene derecho a casarse después del matrimonio de J3, osea cuando J2 y J3 ya estén casados, si lo hace antes, está violando la ley y ese matrimonio será impedido.
«¿Osea que Erick hasta que el terrible de Fabricio no se case, no puede casarse con Jiseth?».
«Pobre Erick».
•Ninguno tiene derecho a tener hijos después de casado, si todavía hay uno de los J5 sin casar.
«Eso es bueno».
•Después que todos los J5 se casen, el primero que tenga hijo, ese hijo llevará el título de J1 y así seguirán los números sucesivamente.
«Es increíble que Jak hasta pensó en el futuro de ellos».
«Aunque creo que hay leyes un poco crueles».
Sigo leyendo la innumerable lista de leyes que hay y cada vez me asombro más.
Me preguntó si este libro estará sujeto a cambios, porque de lo contrario, lo siento mucho por los J5.
Lo más duro es que yo también pertenezco al grupo.
Lo bueno de todo esto, es que no seré mamá pronto, porque de aquí a que todos los J5 se casen, falta mucho.
Fin de la narración.
Antes de ir a ayudar a Emily con su trasteo, me fui de paseo con Mibsan que de la nada le dió por visitarme.
Él siempre tiene la costumbre de aparecer de repente en mi habitación.
Sigo sin entender como le hace para burlarse la seguridad.
Lo que si sé es que esa misma habilidad la tiene Fares.
Los únicos que no se pueden burlar a si mismos, es entre ellos mismos.
Estamos sentados en un parque disfrutando de mi último día como ciudadana de los Angeles California, ya mañana viajaré a otro lugar, dónde Deimond jamás me pueda encontrar.
Todo iba bien, la estábamos pasando de maravilla, mientras disfrutábamos el helado y reíamos acordandonos de cosas.
Cuando de repente apareció la persona que menos me imaginé que aparecería.
Lo peor de todo fue que me reconoció inmediatamente.
-Linda -una voz femenina pronuncia mi nombre.
Levanto mi mirada y me encuentro con una hermosa chica, la cual lleva un hermoso vestido que le queda a la perfección.
A pesar de los años que han pasado, ahora se ve más hermosa de lo que era.
Ese brillo especial que antes tenía en su rostro ahora es mucho más.
No sé si son cosas mías, o falla de la visión, pero siempre mire algo demasiado especial en ella.
Incluso cuando estuve cerca de ella, sentía mucha paz y anhelos de buscar a Dios.
Aquella chica que estaba parada frente a nosotros, era Gracia.
Mi única y mejor amiga.
La que siempre me regañaba y no le tenía miedo a nada ni nadie.
La que muchas veces me advirtió que no me metiera con los J5, pero yo nunca la escuché.
Tal vez si la hubiera oído, mi vida ahora sería totalmente diferente.
-lo sabía -dice con su hermosa sonrisa -sabia que tú no habías muerto, lo sentía en mi corazón.
Supongo que ella fue una de las tantas que se enteró de mi supuesta muerte.
Ella se acerca para abrazarme, pero por causa de mi identidad, me aparto rápidamente antes de que lo haga.
No les niego que me alegra mucho verla, pero es parte de mi pasado, así que por tanto no tengo nada que ver con ella.
-me temo que se equivocó -le digo seria -yo no soy la persona que busca.
-no vas a mentirme tan descaradamente -dice molesta.
«No ha cambiado nada».
«Sigue igual de regañona».
-no sé de qué me hablas -me comienzo a ir.
-¡Espera Linda! -me sigue -después de tantos años sin vernos, no tienes ningún derecho a dejarme con la palabra en la boca.
Siento que ya me va a alcanzar así que camino más rápido, ignorando sus palabras, por fortuna Mibsan la detiene.
Según como ella me habló, Mibsan ya la ha de haber puesto en su lista negra.
-disculpe señorita -le habla amablemente -me temo que se equivocó.
Volteo a verlos.
Veo como Mibsan por primera vez está siendo amable con otra persona que no sea yo y Annie.
-¡Nooo! -rebate Gracia molesta -yo sé lo que digo, además usted sabe bien que yo no estoy equivocada.
Me quedo asombrada de el tono que utilizo con Mibsan.
«Si supiera que es uno de los más crueles asesinos que la historia halla tenido».
«Me temo que ahora tendré que interceder por ella».
En vez de Mibsan verse molesto, sonríe aún más y yo que soy su hermana melliza, sé que no está fingiendo.
-lo siento -se disculpa.
¿Me están oyendo?.
Mibsan acaba de decir: lo siento.
Es algo que solo le dice a las personas que realmente aprecia.
-pero ella dice no ser esa persona -continua hablando Mibsan -ahora si me disculpa, me iré.
Mibsan camina hacia mi, Gracia se queda parada mirandome.
-ya hablaremos -me dice antes de irse.
No sé porque, pero siento que lo va a cumplir.
Entro al auto con Mibsan.
-no la vayas a matar -le digo a Mibsan cuando comienza a conducir -ha sido mi única amiga verdadera.
-lo sé -responde Mibsan -además ¿Quien se atrevería a matar a una chica tan...?.
-¿Tan que? -pregunto al ver que se queda callado.
Él suspira.
-es que ella es como mi madre y tú. -me dice. -ella... ella...ella es... -le cuesta decirlo -ella es linda.
Es la primera vez que Mibsan habla de una mujer así de esa manera.
He visto como grandes bellezas han caído rendidas a sus pies y han terminado muertas.
Pero hoy que mi amiga lo gritó y todo, él se ve aparentemente feliz.
-es evangélica ¿Cierto? -me pregunta.
-sip -respondo -¿Cómo lo sabes? -pregunto curiosa.
-por su vestimenta y por el brillo especial que hay en su rostro.
-¿Tu también lo puedes ver? -pregunto emocionada.
Eso quiere decir que no estoy loca, que si de verdad su rostro brilla.
-por supuesto -responde -tendría que estar ciego para no verlo, la gracia de Dios hermosea su rostro.
Curiosamente ese es su nombre.
«Gracia».
Horas después.
Llegó en el auto al antiguo departamento de Emily, el de su soltería.
Recuerdo la vez que la vine a visitar.
Me tomo mi tiempo antes de salir del auto, me quedo contemplando el edificio por unos momentos.
Doy un suspiro y finalmente desciendo de el.
Veo en el parqueadero la moto de Emily y otro auto que resalta entre los demás vehículos, el cual llamo mucho mi atención.
Me acerco a aquel auto y me doy cuenta de que es especial.
Es un auto blindado, parecido a los autos que Jak suele usar, pero estoy más que segura que no es el de Jak.
Pero también estoy segura que no es de aquí ya que la gente que vive aquí, tiene autos ordinarios.
«Tal ves es el de un escolta».
Trato de convencerme.
«Si, tal vez».
Camino hacia la entrada del edificio cuando veo mi desgracia personificada.
Deimond viene hablando con Emily trayendo en sus brazos una gran caja.
Inmediatamente di la vuelta.
«Esto no me puede estar pasando».
Emprendo mi huida cuando escucho la voz de Emily.
-¡Nina! -me llama -¡Que bueno que viniste!.
Con Emily es imposible no atraer la atención de Deimond.
La ignoro por completo y corro hacia el parqueadero en busca de mi auto.
Puedo sentir alguien corriendo detrás de mi y por sus pisadas, puedo juzgar que no es Emily.
La angustia que siento dentro de mi aumenta.
«No puede ser, Deimond me encontro».
-¡Linda! -escucho que me llama.
«Efectivamente».
Llegó a mi auto y él ya está por alcanzarme.
Abro el auto desesperadamente, pero este no abre.
Es porque está con seguro.
Busco las llaves en mi bolsillo mientras que la angustia es mayor, incluso ya mi frente está sudando.
Siento que me toman por los hombros y me giran, haciendo que quede cara a cara con Deimond.
Este también suspira de manera acelerada.
Apenas mis ojos se encuentran con su mirada, siento caer en la perdición.
Él sonríe ampliamente mientras sus ojos se cristalizan.
-Linda -dice con la voz quebrada -te encontré.
Bajo la mirada al suelo incapaz de mirarlo a los ojos por más tiempo.
Hacia tanto que no estábamos así que siento el corazón a punto de estallar de lo fuerte que palpita.
Deimond me envuelve en sus brazos abrazándome fuertemente.
-¡Gracias Dios, gracias! -no cesa de decir mientras me abraza con fuerza.
Quisiera apartarlo de mi, pero no tengo fuerzas, ni mi corazón quiere hacerlo.
Lo dejo abrazarme.
Aún sabiendo que todo el mundo se me va a venir encima.
FIIIIIIIIIIIIIIN.
Nota: hola a tod@s mis precios@s lectores.
Espero que la estén pasando de maravilla.
Paso por aquí para avisarles que este es el final de la historia 🥺🥺🥺.
Pero no se me desanimen 🤗🤗🤗.
Viene segunda parte.
Él libro se llama: TE ENCONTRÉ.
Jamás l@s dejaría con la intriga ☺️☺️☺️.
Así que las voy a estar esperando en el siguiente libro.
Vaaaaaay 🤗🤗🤗🤗.
Si algun@ tiene preguntas para mí o para los personajes, pueden dejarlas aquí y en el siguiente libro sacaré un apartado en dónde los protagonistas y yo responderemos a todas sus preguntas.
DIOS L@S BENDIGA.
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