Todo comienza cuando yo estaba viendo mi celular, tan aburrida de que no pasara nada decidí descargar una de esas aplicaciones para conseguir "amigos", de esas que se hicieron tan famosas en pandemia.

En esta aplicación conozco a Oscar, tengo que admitir que me llamaba la atención por alguna extraña razón, aunque no tuviera foto de perfil y no se metiera a hablar en el chat de voz del grupo en el que estábamos, pero nunca hablábamos.

Hasta que un día como si se tratase de brujería o de manifestación, Oscar por fin me escribió, y nuestros mensajes comenzaron algo así...

Oscar: Holaa

Abril: Holaaa

Oscar: Oye la verdad es que desde hace unos cuantos días he querido mandarte mensaje, he notado que eres muy activa en el grupo y me gustaría tal vez ser tu amigo

Abril: claro, yo también te he notado mucho

Tal vez ser mi amigo?

Oscar: claro, si no que más te gustaría?

A mí me gustaría que habláramos más y así poder convivir mejor en el grupo.

Y bueno, para no hacer más larga la historia, estuvimos hablando todos los días casi por un mes y yo sentía que empezaba a desarrollar otros sentimientos que no se ven en una amistad, pero simplemente no lo quería ver y lo dejaba pasar.

Hasta que un día recibí un mensaje un poco extraño de Oscar entre una plática casual de un día...

Oscar: Oye Abril necesito decirte algo importante

Abril: Si dime

Oscar: tal vez te pueda parecer un poco precipitado

Abril: ntp me puedes decir

Oscar: me gustas

Así es, al parecer no era la única que estaba desarrollando otro tipo de sentimientos hacia el.

Continuamos hablando por meses con un poco de coqueteo normal y todo parecía ir bien, hasta que una noche al parecer nos encontrábamos, mmmmmm, digamos que un poco extraños.

Comenzamos a hacer algo que para mí era desconocido, pero no del todo, simplemente nunca lo había hecho.

Oscar y yo comenzamos a tener unos chats un poco "atrevidos", si saben a lo que me refiero. Todo fué lo común, un par de fotos y palabras en un estado horny, aunque sinceramente al yo no haberlo hecho antes me daba mucha pena hablar con el como si nada de eso hubiera pasado.

Nos empezó a gustar lo que hacíamos y comenzó a hacerse más frecuente, aunque era difícil que solo fuera por chat.

Por otra parte mis padres planeaban que nos mudaramos a otra casa, y así fué, sinceramente no me fué difícil soltar la casa, ya nos habíamos mudado varías veces antes y no logré ser la persona más social mientras vivía ahí, así que no tenía ningún problema en irme.

Nos fuimos a un lugar que estaba al otro lado del país, sinceramente está vez fué un cambio muy drástico, pero no me disgustaba, la casa era muy bonita y el vecindario también, ya había visto que habían varios vecinos que podrían ser nuevas amistades supongo. Pero mientras ayudaba a meter cajas de la mudanza a dentro de la casa, ví al vecino de al lado salir, se veía tan atractivo, al parecer iba a patinar, pero el no me vió, de igual manera traté de ignorarlo porque que probabilidades había de que nos habláramos, ¿no?...