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Trolls #2

Espero que les guste~

Nota: Les avisaré que puede que no haya Broppy. No es porque no me guste pero siempre mantengo mis historias en zonas neutras :3

Nota-2: Les daré la oportunidad de elegir ¿Creek bueno o malo?

A pesar de que Rhonda es perfectamente capaz de manejarse si por si sola, Branch aun así se coloca en el asiento del conductor, sintiéndose demasiado ansioso como para no tener algo que hacer. Odia lo que está haciendo, lo llena de horror estar volviendo por cuenta propia a Pueblo Berteno, pero esta decidido a no dejar que ningún otro troll sea brutalmente devorado.

Aunque esta teniendo un ligero dolor de cabeza con lo que sucede atrás.

-¡¿Ustedes son BroZone?!- Poppy suena entusiasmada, sosteniendo de las viejas fotos que el mayor atesoraba con cariño de todos ellos juntos en aquella época.

-¡Esos somos!- John Dory se inflo de orgullo, aunque rapidamente se desinflo, mostrando una sonrisa nerviosa al ver a su hermano de cabello rosa enarca una ceja con una sonrisa llena de diversión ligera. -O bueno, lo éramos- acepto la foto que ella le extendió, sonriendo con cariño antes de ponerla junto a las demás, cubriendo aquellas que no quería que de vieran con la princesa allí. -BroZone se separo hace años- se rasco la nuca con una sonrisa avergonzada por casi dejarse llevar.

-Awwww, que lastima~- hace un puchero, aunque es rápida en sonreír una vez más, con tanto ánimo que casi parece brillar. -Aun así, soy su más grande fan- los mira casi con estrellas en sus ojos. -¡No puedo creer que los conocí en persona!- da pequeños saltos con emoción. -Aunque, tengo una duda...- señaló a quien conducía, genuinamente curioso. -...¿Él también era parte de la banda?- el mayor abre la boca, dispuesto a decir la verdad, solo para terminar gritando cuando Rhonda freno de forma brusca y repentina. Floyd logra aferrarse al sillón, quedando de rodilla, pero JD termino por caer de espaldas y Poppy de pecho, apenas pudiendo poner las manos para proteger su rostro.

-¿Ya llegamos?- la princesa se arrodilla con una sonrisa en su rostro, rápida en levantarse para poder ver a través de una de las ventanas.

-Eso duele- el mayor se quejo, sentándose con mucho cuidado, acariciando su espalda. -¡Avisa, Branch!- gruñó sin real enojo, levantándose con un gemido.

-¿Dónde está la diversión en eso?- el menor se levantó de su lugar, mostrando una sonrisa burlona, dejando escapar una risa casi malévola mientras abría la puerta y bajaba de un salto.

-Es vengativo- Floyd rio ligeramente, divertido, rápido en levantarse para correr tras su hermano y con la troll siguiéndolos de cerca. El mayor tarda un poco más, estirándose hasta que su espalda suena y puede moverse con mayor facilidad.

-Oh, por el cabello del mundo...- se paso una mano por el rostro ante la vista que tienen enfrente. Allí están la entrada a los túneles de escape, mirando su profundidad y como se divide en quien sabe cuantos caminos.

-¿Cuantos caminos hay?- el de cabello rosa hace una mueca.

-Muchos- se voltean ante la repentina voz, con JD enarcando una ceja ante la nube con extremidades que los observa con una sonrisa casi burlona. -Uno los llevará al Árbol Troll...- levanta un dedo. -...los otros...a la muerte- hace un gesto, su cuerpo oscureciéndose como nube de tormenta, con un relámpago y trueno para darle un toque al ambiente.

-Dime que al menos te sabes el camino- miran a la princesa, quien juega con sus manos, sonriendo con nerviosismo.

-La verdad es que no- ella admitió con vergüenza ligera, mirándolos con pena, con ellos gimiendo y pasando sus manos por sus rostros con cansancio notable.

-Están de suerte- la nube vuelve a hablar, su sonrisa presente sin gustarle al mayor de los hermanos, quien se cruza de brazos. -Yo sé como cruzar pero...- su sonrisa se agranda. -...voy a querer algo a cambio-

-Vete al diablo- JD no puede evitar decir, sintiendo que hay algo en esa nube que no le gusta, no con esa expresión sonriente y ese aire burlesco.

-¡John Dory!- Floyd lo miro con mala cara, casi como diciendo "no molestes a quien puede ayudarnos", para luego mirar a la nube con una sonrisa amble. -¿Qué quieres a cambio por ayudarnos?-

-Un choque de cinco- levanto su mano con una gran sonrisa. -Solo necesitan hacer esto...- choco sus propias manos en demostración. -...y los ayudare-

-Oh, eso es fácil- Poppy se adelanto con una gran sonrisa, dispuesta a hacerlo pero la nube negó.

-De él- señalo al mayor, quien enarco una ceja con ligera molestia.

-Ya te gustaría- bufo, cruzándose de brazos, sin estar dispuesto a ceder.

-John, solo hazlo- el de pelo rosa gruño, golpeando ligeramente el brazo ajeno. -Haz hecho cosas más raras que esta- como cuando decidió que quería probar comida picante y le dio un gran bocado, solo para terminar llorando ante el ardor que inundo su boca.

-No quiero- hizo un puchero, ignorando lo infantil que de seguro lucia a los ojos ajenos. -Él no me agrada-

-¡Solo hazlo!- Poppy se tiro de las orejas, un poco impaciente, además de que no podía evitar sentirse mal porque estaban dejando colgado a la nube.

-Solo es un choca los cinco, amigo- la sonrisa de la nube se agranda, agitando la mano con una clara intención, luciendo casi insistente pero de la manera más disimulada posible.

-Ni en sueños- se negó, encogiéndose ante la mirada fulminante que se estaba ganando por parte de su hermano. Floyd tenía la capacidad de hacerlo sentir intimidado con una simple mirada. 

-Como quieran- se encogió de hombros, luciendo desinteresado. -Aunque...- se inclina, señalando más allá de ellos. -...parece que él quiere probar suerte- se volteando, viendo a  Branch adentrarse en uno de los túneles, alejándose a lento.

-¡Branch!- JD y Floyd no dudan en correr tras su hermano con algo de pánico, preocupados, dejando a la princesa con la nube.

-E-Esperen, no...- Poppy duda, mirando entre ellos y la nube, gimiendo ligeramente. -¡Lo siento, adiós y gracias!- y corre para alcanzar a los hermanos, la nube observándolo por unos segundos antes de desvanecerse con cierta decepción.

Mientras tanto, Branch tiene la mente lejos de la conversación ajena, mirando la entrada a los túneles con expresión vacía, sin notar como su color se oscurece apenas, odiando estar allí una vez más. El recuerdo de un pequeño troll gris y desesperado, perdiéndose con cada segundo que se adentra, hace que su estómago se revuelva con ciertas náuseas.

-Es una misión, es una misión...- se recuerda a si mismo en un intento de darse valor, respirando profundo y obligándose a dar un paso al frente, sus manos temblorosas mientras se acerca para tocar la pared, sus dedos buscando marcas que alguna vez había hecho. Hay recuerdos que vienen a su mente. Él recorrió esos túneles durante días, hizo planos en su mente y en papel, incluso marco las paredes de cada túnel para jamás perderse otra vez cuando creía que estaría allí para siempre.

-¡Branch, para!- se detiene ante la mano que agarra su muñeca y se voltea, encontrándose con la expresión frenética de Floyd, quien parece relajarse un poco cuando le presta atención. -No puedes entrar así aquí- tira apenas de su muñeca, queriendo sacarlo de allí.

-¿Sabes siquiera a donde vas?- John Dory se pasa una mano por el cabello, preocupado, sin saber acceder a esta loca misión fue una buena decisión a pesar de las buenas intenciones.

-Si, lo sé- eso parece tomarlos por sorpresa, luciendo anonadados, algo incómodos mientras comparten una mirada entre ellos. -Vamos, el camino es algo largo- se da vuelta y vuelve a caminar, los demás dudando un solo segundo antes de seguirlo.

Poppy se mantiene detrás, sintiendo el extraño ambiente presente, retorciendo apenas sus dedos. No sabía que hacer, quería cantar quizás para alejar la tensión y dibujar sonrisas en sus rostros pero podía ver a los mayores, hablando entre ellos con preocupación, y decidió no hacerlo porque por primera vez en toda su vida, tenía el presentimiento de que su intervención no seria bienvenida. Algo sucedía, algo que no tenía muy en claro.

Recorren el camino que les queda, extrañamente silenciosos.

Branch se estremece apenas cuando llegan a su destino, sintiéndose tenso por estar una vez más en el Árbol Troll después de tantos años, su color oscureciéndose un poco mientras se sentía como un niño una vez más. Se acurruca, volviendo a la realidad ante la mano que toca su hombro, sintiendo una punzada de culpa ante la expresión llena de preocupación en los rostros de sus hermanos.

-Tu...- John Dory siente que se le seca la boca, ansioso, moviendo las manos mientras piensa en sus siguientes palabras. -...¿Sabias como salir? ¿Todo el tiempo?- se siente como un golpe por alguna razón, imaginando a su pequeño hermano recorrer esos túneles por cuenta propia, habiendo podido salir mal herido o quien sabe que cosa. Su corazón se estruja de solo pensarlo.

-Investigue los túneles durante unas semanas, yo...quería salir de aquí y dejar todo atrás pero...- hizo un mueca, acariciando con dedos nerviosos una de sus orejas. -...cuando encontré la salida, ya estaba muy cansado- se encogió de hombros. Había estado muy deprimido en ese momento, recuerda, sintiéndose tan agotado y vacío, sin tener a donde ir o a quien buscar, sin tener fuerzas para seguir adelante incluso cuando después de tanto esfuerzo encontró la salida. -...lo siento...- suelta con cierta vergüenza, recordando su estado débil y triste de aquella época.

-No, sin disculpas- Floyd se acerca para abrazarlo con fuerza, aguantando las ganas de llorar que lo invaden, respirando profundo para intentar tranquilizarse. -No hiciste nada malo, así que no hay necesidad de disculparse- le da un suave y ligero beso en la frente, mostrando una amable sonrisa, sintiendo una punzada de alivio cuando noto que el color ajeno se volvía un poco más brillantes.

-¿A donde deberíamos ir?- se voltean ante la pregunta de la princesa, quien mira a su alrededor, dándoles una ligera privacidad que ellos agradecen.

-Allí- JD señala el castillo que pueden ver a lo lejos, sintiéndose cansado de solo imaginar tener que recorrer el pueblo para llegar hasta allí. -Cualquier troll a punto de ser comido fue al castillo, la chef real es quien los preparaba- los presentes hacen una mueca, ni siquiera la princesa puede evitarlo, aunque es rápida en sonreír lo mejor posible.

-¡Al castillo!- señaló, entusiasmada y emocionada de ver a sus amigos, ignorando como Branch se encoge en su lugar y lo poco entusiastas que se ven los hermanos. Estaban allí, ahora solo les quedaba continuar y esperar que los trolls presos estuvieran vivos al menos.

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