Espero que les guste~

Nota: Para quienes lo pidieron y lo esperaron, aquí esta :3

El bosque oscuro tenía fama de ser un bosque peligroso, con criaturas y plantas de todo tipo, una más peligrosa que la otra, algunas capaces de escupir fuego y otras tan grades que podían comerse a un berteno

Además, había rumores que decían que estaba encantado. De su interior venia mucho ruido

Su única intención era explorar, quizás descubrir el origen de los ruidos de los que muchos hablaban, solo para encontrarse con una troll siendo atacada, observando ser envuelta en tela de arañas y caer, sin moverse.

Reaccionaron por instinto, con Branch y JD tirando bombas de brillantina directamente al rostro de las arañas, con Floyd tomando el capullo y alejándolo todo lo posible, cortando los hilos con cuidados y apuro.

-¿Creen que este muerta?- Branch se inclino con curiosidad, mirando a la troll de tonos rosas tirada en el suelo, sin hacer amague de moverse aún.

-Nha, solo necesita un poco de...- John Dory se apresuro a agarrar dos insectos que pasaban por ahí, frotándolos entre ellos hasta crear una onda de electricidad que logra alborotar su cabello. -...chispa- los pone contra el pecho ajeno, la corriente eléctrico recorriendo el cuerpo de la troll, logrando iluminarla por unos segundos con un rosa notable.

-¡Me levantare!- la troll se sentó de golpe, con una sonrisa algo torcida en su rostro, parpadeando y agitando la cabeza en cuanto pudo reaccionar, luciendo atontada.

-Eso fue mucho más que una chispa- Floyd frunció el ceño hacia su hermano mayor, quien simplemente sonrío, dejando caer los insectos para que se alejaran.

-Funciono, ¿no?- se encogió de hombros, alzando con sus manos su cabello erizado, mirando a la troll de reojo. -¿Crees que es...?- la señaló con un claro gesto que le otro entendió rapidamente.

-Puede ser- el de cabello rosa tarareo, pensativo. -Oye, disculpa- se adelantó unos pasos mostrando una sonrisa amable cuando ella levantó la vista para mirarlo, curiosa. -¿Eres...la hija del rey Peppy?- no pudo evitar entrecerrar los ojos, analizándolo con expresión pensativa. La troll se veía como Viva, aunque con el cabello rosa y un poco más pequeña según su opinión.

-¡Esa soy yo!- su sonrisa se agrando de alguna manera. -¡Soy Poppy!- se presento, levantándose de un salto, sacudiendo rápidamente su vestido y revisándose, como si se estuviera asegurando de estar completa. -¿Y quienes son ustedes?- los miro fijamente, pensativa. -¿Mi padre los envió para ayudarme?- sus ojos brillaron, agitando las manos con emoción notable, ignorando por completo la forma en la que los hermanos compartieron una mirada llena de confusión. -¡Eso es asombro!- salto. -Nunca los había visto antes pero un extraño solo es un amigo que aun no conoces- afirmo con demasiado animo para casi haber sido devorada hace solo unos segundos atrás.

-...es la hermana de Viva...- fue el pensamiento que cruzo la cabeza de los tres en ese mismo instante.

-Soy John Dory...- el mayor decidió presentarse, esperando que ella no pudiera reconocer el nombre realmente. -...él es mi hermano Floyd...- el mencionado sonrío suavemente y con amabilidad, levantando la mano en un ligero ademán que ella devolvió con entusiasmo. -...y él es Branch, nuestro bebé- ella rio con diversión ante eso, encantada por alguna razón.

-No soy un bebé- bufo el mencionado, desviando la vista para que no se notara como sus mejillas se oscurecían en señal de vergüenza.

-Es un placer conocerlos- Poppy se agito, luciendo como si quiera lanzarse a abrazarlos pero apenas se estuviera conteniendo.

-Igualmente- sonrío el mayor. -En cuanto a lo de tu padre, él no nos envió, ni siquiera sabemos de donde vienes...- se cruzo de brazos, señalando aquel detalle que ella pareció decidida a ignorar.

-Del fondo del bosque, ahí esta Villa Troll- ella no parecía tener ninguno problema en contestar y Branch tuvo la sensación ellos eran los causantes de todo el ruido del que muchos habían comentado.

-...tampoco sabemos a donde vas- Floyd sonrío con cierto nerviosismo, teniendo una mala sensación respecto a toda la situación.

-Voy a Pueblo Berteno...- hizo un gesto y eso simplemente logra que un escalofrió recorriera la espalda del troll de piel cian, su color oscureciéndose un par de tonos, logrando que sus hermanos lo miraran con preocupación. -...un enorme y feo berteno nos ataco, interrumpió nuestra fiesta y se llevo a mis mejores amigos en el mundo, así que estoy yendo a rescatarlos- explico con rapidez, casi sin respirar hasta que termino. 

-¿Hicieron una fiesta?- el mayor no podía creer del todo lo que escuchaba, sin imaginar que podría haber cruzado por la cabeza del rey para dejarlos hacer una fiesta, en especial si se suponían que se estaban escondiendo.

-La más ruidosa y loca de todas las fiestas- afirmo casi con orgullo y los hermanos tuvieron que esforzarse para no hacer una mueca ante eso. No les sorprendía nada que los bertenos los hubieran encontrado, guiados por el ruido de seguro, en especial con su buena y muy aguda audición.

-¿Te das cuenta de que eso es una misión suicida?- Branch fue un poco brusco al decirlo, frunciendo el ceño, pero sus hermanos pueden notar su tensión y hacen una mueca interna ante la situación. Mencionar a los bertenos, en especial cerca de su hermanito, no era nada bueno. -¿Y qué lo más probable es que tus amigos ya estén en el estomago de algún berteno, con suerte muertos, y siendo lentamente digeridos?- los mayores lo miran con los ojos bien abiertos, algo escandalizados.

-¡Hay que ser positivos!- Poppy reclamo y aunque había algo de miedo en sus ojos, hay decisión pura en su simple postura. No va a retroceder, sin importar lo que le digan. -Sé, en mi corazón, que están vivos...- se lleva la mano al pecho, su expresión ligera. -...y por eso mismo, voy a ir a salvarlos- los mira, suplicante, y ellos saben lo que va a continuación. -¿Me ayudarían?-

-Estas completamente loca- gruño, levantando las manos con frustración, pero JD sabe que su hermano se esta ahogando en ansiedad, un poco al borde del pánico teniendo en cuenta como sus manos tiemblan. Hizo un gesto, sin poder expresarse completamente, y termino por darles la espalda, alejándose a grandes pasos, yendo de seguro con Rhonda que estaba tomando una siesta a la sombra más cercana que de seguro encontró.

-¿Y a él que le pasa?- Poppy lucia confundida ante la actitud ajena, mirándolos en busca de respuestas que ninguno de los dos podría darle, no sin contarle una larga historia que no estaban dispuestos a compartir de momento.

-Es...complicado- JD sonrío con nerviosismo. -Danos un segundo-

-Pero...- era notable que la princesa estaba apurada, con energía nerviosa y ansiosa rebosante.

-Un segundo- ambos se alejaron con pasos rápidos, casi corriendo para ir con su hermano, sin sorprenderse de verlo acurrucado contra el costado de Rhonda, quien estaba despierta y lucia preocupada mientras hacia ligeros sonidos en un intento de consolar al troll.

-¿Branch?- llamaron, suaves y tentativos, acercándose con pasos lentos y cuidadosos, sentándose uno a cada lado, mirándolos con preocupación. 

-¿Qué se supone que es lo correcto en esta situación?- apretó los puños con fuerza. No quería volver al Árbol Troll, traía malos recueros, y muchos quería volver a Pueblo Berteno, ese horrible rostro de quien se llevó a su abuela aun lo persigue en pesadilla.

-Te diría que salvarlos...- a Floyd le rompe el corazón la situación. No puede imaginar lo que deben estar sintiendo aquellos trolls que están atrapados, apunto de ser devorados como muchos de sus antepasados, porque eso lo llena de incomodidad y ligero miedo. -...pero jamás te obligaría a volver allí- y ahí esta el otro problema. Su hermano tiene una muy mala historia con aquel lugar, uno que no conocen del todo incluso después de tantos años, y lo menos quiere es arrastrarlo de vuelta al inicio de sus pesadillas.

-Cierto- John Dory no dudo en asentir, tomando la mano de su hermanito entre las suyas, logrando que lo mirara. -Podemos guiar a la princesa e irnos de aquí, quizás ir con Bruce- incluso si no se sentía del todo correcto, los hermanos estaban dispuestos a irse si es lo que su bebé decía.

-No quiero volver...- las manos de Branch temblaron, mordiéndose el labio inferior, luchando contra la ola de ansiedad que lo goleaba ante la sola idea de volver a ese horrible lugar y aferrándose a la mano que agarraba la suya. -...pero tampoco podemos dejarlos así...- hizo una mueca. -...y si es la hermana de Viva...- el rostro de ella se le vino a la mente, sonriente y emocionada, con la esperanza de algún día encontrar a su hermana y a su padre. -...ella estaría devastada si se entera que pude ayudarla y la deje irse sola a una misión suicida- dejo escapar un largo suspiro de resignación, tragando en seco mientras alzaba la cabeza. -Vamos a ayudarla- y aunque no estaban del todo cómodos, ese fue el principio de su aventura.