Estaban en un silencio total, el enojo por parte del mayor no le permitía decir algo aún, mientras que el temor en el menor le impedía decir la primera palabra. Changbin tuvo que pasar por varias personas para poder llegar al rubio, y la última persona fue Minho quien le había puesto miles de obstáculos para llegar a su objetivo. Sin embargo; al final fue Felix quien estuvo de acuerdo en hablar con su amigo.

Ambos salieron a la parte trasera del restaurante pero, obviamente los curiosos no se hicieron esperar (queriendo justificarse entre sí de que únicamente estaban preocupados).

—Hyung... —Quiso hablar pero el mayor le interrumpió.

—¿Por qué? —Su tono era bastante serio y seco— ¿¡Sabes en que equipo estás?! —Se acercó a él tras alzarle la voz— ¡Estás en SK! ¡No es cualquier equipo, Felix! ¡Jamás te van a tomar en serio!

—¿Perdón? —Dio un paso hacia atrás.

—¡Sólo mírate! —Lo señaló mientras lo miraba de pies a cabeza— ¡Tú no perteneces a este grupo! ¡¿Qué les puedes aportar tú?!

El resto del grupo (que estaba escondido cerca de la puerta) se indignó bastante al oír eso. ¿Quién se cree Changbin para decirle eso? Pensaron todos. Pero sólo Minho tuvo la intención de interponerse, sin embargo; antes de que pudiera siquiera hacer otro movimiento, Hyunjin lo detuvo.

—¡Tal vez no soy tan bueno como ellos, y sé que no estoy a su nivel pero me esforzaré y seré suficiente para merecer estar a su lado! —Felix se defendió.

—¡No seas estúpido! ¡Date cuenta de que mientras tú camines ellos correrán, jamás estarás a su nivel, jamás serás tan bueno como ellos!

Las lágrimas en el rostro de Felix fueron imposibles de controlar.

—¡¿Y usted sí?! —Levantó el volumen de su voz— Sé que hago las cosas mal, ¡sé que soy un inútil pero quiero creer que puedo lograrlo, tengo fe en mí!

—No seas ridículo. Necesitas más que sólo fe para lograrlo. ¡Necesitas fuerza, dedicación, pasión y mucha fuerza!

—¡Yo ya tenía todo eso! —Esta vez dio un paso hacia el mayor— ¡Yo ya tenía todo eso en Tigers y usted lo tiró todo!

Esas palabra hicieron entrar en razón a Changbin, quien inmediatamente cambió su expresión, al mismo tiempo sintió como el enojo disminuía y era remplazado por la preocupación y culpabilidad. 

—Felix...

—¡Usted no tiene derecho a reclamarme absolutamente nada! —El llanto se hizo más fuerte— ¡¿Por qué está molesto?! —preguntó con indignación—. "Quiero unirme a un equipo que pueda vencer a SK" —repitió sus palabras, ante las cuales el mayor se sorprendió—, ¿por eso salió? ¿¡Para eso salió de Tigers?!

—Felix... —murmuró otra vez.

—¡Usted me quitó lo que yo amaba, usted me arrebató todo! —Reclamó sintiendo un nudo en su garganta— ¡¿Sabe cómo se siente eso?!

—Yo no quise decir eso... —Su voz tembló un poco y se acercó un paso al menor— Yo no quise que lo supieras de esa manera —Y ahora el menor le interrumpió.

—¿Perdón? —habló con indignación—. ¿No quería que "lo supiera" de esa manera? —Una sonrisa indagó por su rostro unos segundos—. ¿Entonces quería que lo supiera después de que usted venciera a SK, después de debutar para venir conmigo, con los demás y decir "Oh, he derrotado al mejor equipo de todos y logré debutar, soy el mejor"? ¡Maldición hyung, así no funcionan las cosas! —Bufó tan molesto— Un grupo no define que tan buen artista eres, yo estoy en SK pero eso no me hace mejor... Si usted derrota a SK eso no lo hará mejor. ¡Nosotros podíamos derrotarlos juntos y fingir que éramos los mejores! Sólo... —Y finalmente el tono de su voz disminuyó— Necesitábamos mejorar juntos pero usted se fue... —Apartó su mirada.

Se quedaron en silencio unos largos segundos, Felix trató de controlar su llanto y sollozos para continuar hablando pero el nudo en su garganta se lo impidió fuertemente por un momento más.

—¡Yo lo quería! ¡Yo creía en usted! —Comenzó a golpear suavemente al mayor en el pecho con ambas manos— ¡Yo creía que realmente quería estar conmigo!

Changbin bajó su mirada y cerró sus ojos, sintiendo cómo las lágrimas se deslizaron por sus mejillas. Justo en ese momento se dio cuenta de lo mucho que perdió gracias a la decisión que había tomado de irse a otro grupo. Pero, ya era tarde; había perdido a las personas más cercanas de su vida, había perdido a quienes habían sido su familia por muchos años.

Tomó las manos del menor para que éste ya no le golpeara y después lo abrazó fuertemente.

—Felix, perdón... Tienes razón, fue egoísta de mi parte, sólo pensaba en ganar el programa. Perdón... —Empezó a acariciar el cabello del pecoso al oír más fuertes los sollozos— Te quiero mucho, no quería alejarte de mí, nunca quise hacerlo. —Suspiró pesadamente— Lo lamento tanto.

—No quería irme de su lado —murmuró—, quería que nosotros llegáramos juntos a la final, que juntos logremos derrotar a todos los grupos y debutar... —Se aferró más al cuerpo ajeno.

—Lo lamento tanto.

Por otra parte, Minho dio la vuelta y regresó al interior, todos estaban ahí esperando por el pecoso ya que era el festejado aparte de Hyunjin, quien entró tras el pelinegro, tomándolo del brazo cuando lo alcanzó.

—Espera, Minho. —El nombrado se dio la vuelta y le miró luego de soltarle el agarre— ¿Qué sucede?

—Changbin —respondió—. Eso es lo que sucede, me molesta. —Suspiró—. Después de decir todas esas estupideces, de denigrar y ofenderlo de esa manera, ¿cómo le puede pedir perdón? ¡Tú lo escuchaste!

—También me molestó la manera en la que se expresó de él. No tiene derecho de decirle algo pero —Pensó un momento lo que estaba por decir—, es su amigo y ellos son como nosotros, a pesar de todo tú y yo nos queremos —Tomó ambas manos de Minho—, ¿no? Somos un dúo, somos... —Sonrió suavemente— Uno solo.

Minho le observó por unos segundos más antes de soltar las manos del menor y darse la vuelta para volver a una de las mesas. Decidió reservar sus comentarios y reprimir sus emociones.

Pasaron alrededor de treinta minutos en los que Changbin y Felix hablaron tranquilamente, por supuesto que el resto del grupo desistió a los pocos minutos por lo que ya se encontraban dentro festejando con otros. Cuando el mayor se tuvo que ir, se despidió del pecoso de la forma más amorosa posible.

Felix permaneció afuera unos minutos mirando el cielo y pensando en cómo sería su vida de ahora en adelante. Sin embargo, la sonrisa en su rostro no desaparecía ya que sentía un gran alivio que ahora todo estaba bien con Changbin.

—Todos están esperándote, ¿estás bien?

Felix dio un pequeño brinco ante la voz de Lee Know.

—Minho hyung... —murmuró al verle.

—Te ofrezco una disculpa, nosotros no queríamos que supieras de esa forma —dijo refiriéndose al tema con Changbin, después tomó asiento junto a él.

—No importa —respondió de inmediato—. Algún día tenía que saberlo. —Sonrió suavemente— Pero Me alegra que ahora todo esté bien, realmente me dolía demasiado no poder decirle cómo me sentía.

—¿Realmente fuiste honesto?

Esa pregunta sorprendió tanto a Felix como a Minho, el mayor ni siquiera sabía porqué esa pregunta había salido de su boca, mientras el menor se dio una idea de a qué se refería. Gracias a eso se creó un silencio mientras ambos procesaban la pregunta pero más el pecoso ya que él debía de responderla.

—Eh... —Se encogió de hombros y desvió la mirada mientras frotaba sus manos por el frío.

—Felix, ¿fuiste realmente honesto con lo que sientes? —Volvió a preguntar.

—No... —respondió tartamudeando—. Creo que no fui honesto realmente pero... —Dudó qué decir— Es que no sé, hay tantas cosas en mi mente y en mi corazón que aún no están acomodadas, no lo sé... —Cerró sus ojos y exhaló ante el frío.

—Entiendo. —Se levantó y se quitó su suéter para después acomodarlo sobre los hombros ajenos— Entra rápido, te vas a resfriar.

Sin decir algo más volvió a entrar al restaurante. Felix se quedó ahí, una sonrisa se formó lentamente en sus labios y hundió su rostro en el gran suéter que poseía, de inmediato pudo sentir la calidez que emitía al igual que el olor que éste tenía incorporado. Le encantaba, le hacía sentir tranquilo y con una felicidad inmensa, gracias a ello Felix sintió todas sus preocupaciones irse.

Cuando reaccionó sacudió su cabeza ligeramente para alejar todos aquellos pensamientos y sentimientos que comenzaba a experimentar. Se levantó y regresó al interior, mientras con su mirada buscaba al dueño del suéter hasta que lo vio bebiendo y mirando por la ventana un poco lejos de las mesas donde estaban los demás, los visualizó a todos excepto a Hyunjin, algo que le pareció extraño pero prefirió no preguntar.

—¡Minho hyung! —El rubio pasó sus brazos por el cuello del mayor y lo abrazó, apoyando su cabeza sobre el hombro contrario— Usted también se puede resfriar.

Minho dejó su copa a un lado para no tirarla y soltó una leve risa antes de mirar de reojo al menor.

—Puedo tolerar el frío, no te preocupes. —Alzó su diestra para alcanzar a acariciar suavemente y por cortos segundos el cabello ajeno.

Felix cerró sus ojos y comenzó a disfrutar del momento, el ambiente navideño se sentía, y las emociones también. Minho se quedó en silencio mientras admiraba a sus compañeros, en especial a Hyunjin, quien hablaba tan emocionado con Jihyo. Ante eso no pudo evitar sentirse herido por su abandono, y lamentablemente algo dentro de él y de forma involuntaria culpaba al pecoso.

—Felix.

—¿Si?

—No te vayas —dijo con un tono de voz suave—. Hyunjin se ha ido y tú eres el responsable de eso... —Quizás se equivocó al decirlo de esa forma, pero era cómo se sentía— Así que tienes que tomar su lugar como es debido por lo que no puedes irte —murmuró.

El menor se quedó en silencio varios segundos ante las "súplicas" del mayor. De alguna forma eso le había hecho sentir bien y por supuesto que con una gran responsabilidad y peso encima, pero eso no le importó.

—No me iré, Minho hyung.

Y sonrió ampliamente aunque el mayor no pudo verle.

• ¡Holi! Espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche y que estén disfrutando de ésta.

Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.

Disculpen otra vez la tardanza.</3 Según yo no había pasado tanto tiempo, pero el mes se me está yendo demasiado rápido.

¡Muchas gracias por leer!
¡Hasta luego!
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