Había pasado ya un mes desde que me mudé a mi ciudad, era increíble lo rápido que pasaba el tiempo y todo iba retomando su curso. Me encontraba muy cómodo, muy tranquilo a decir verdad. No me había topado con Yoongi en las últimas semanas, desde que vino al control con su hija y de alguna forma eso me parecía raro.

Fui a ver en la despensa qué hacía falta, escribiendo en mi libreta una lista para ir al supermercado. Me había despertado temprano, algo que no pasaba todos los días, así que quería aprovechar el tiempo para ir a comprar lo necesario.

Estando ya en el lugar tomé un carrito de compras y comencé a recorrer los largos pasillos, cargando en él cada cosa que había en la lista. Encontré mi ramen favorito, no era tan picante, tampoco era muy saludable pero de igual forma no podía evitar tentarme. Llegué a las góndolas de postres, me cargué dos con sabor a fresa y varios yogures del mismo sabor. Al igual que mi té favorito, el té de fresa.
No podía ser juzgado, todo el mundo tiene sus caprichos y el mío era la fresa, todo lo que tenga su sabor.

Pude ver a una niña correr hacia las galletas de dinosaurio, llevaba el pelo suelto con pequeñas ondas en las puntas y era acompañada de una bonita mujer con vestido floreado. Era Hana y por la familiaridad con la que se trataban, podía notar que esa mujer era su madre.

Yoongi apareció con un paquete de harina integral en sus manos, uniéndose a las dos.
Yo me di media vuelta y caminé dándoles la espalda, estaba lo suficientemente lejos como para que me vean, fui hacia las cajas para pagar por lo que había comprado. Me dejó mal sabor de boca aquella escena, un remolino de emociones confusas se hacía presente en mi estómago y yo solo lograba pensar en que fue muy mala idea despertarme temprano.

Llegué a mi auto y abrí la puerta trasera para así meter una por una las bolsas de compra, cargando todo en mi automóvil cuando escucho unas pisadas atrás mío y aquella dulce voz llamándome "Doctor príncipe". Me di la vuelta sin poder escapar y observé como la niña corría hacia mi hasta abrazarme por la cintura.

Me agaché y le correspondí el abrazo, viendo como Yoongi y su ¿ex? ¿Actual? Pareja se acercaban.

—Hola, Jimin. —Sentía algo de frialdad en sus palabras. Quizá por la presencia de aquella mujer, pero no me gustó.

—Yoongi ¿Que tal? —Estiré mi mano a la mujer y esta la estrechó con una sonrisa—Un gusto, Park Jimin.

—Fleur Barnes, es un placer —Su sonrisa era bonita.

—Ya nos íbamos —Yoongi tomó la mano de su hija y esta soltó un suspiro algo molesta.

—Hana habla mucho de usted, me alegra poder conocerlo finalmente —La mujer se dirigió a mi—De hecho empezamos a hacer compras más  acorde a la nueva dieta de ella y está muy motivada porque su "doctor príncipe" la ayudó a sanar. Muchas gracias por eso.

—No hay nada que agradecer, para eso estoy —Le sonreí a ella y a la niña, ignorando a Yoongi, pero no ignorando lo jodidamente distante que estaba siendo. —Espero verte pronto para tu control, cuídate Hana. —Luego volví a ver a la mujer—Con permiso, yo ya me iba. Tengan una bonita tarde y Fleur... Fue verdaderamente un gusto.

Ellas me saludaron con la mano y Yoongi simplemente se dio la vuelta ignorandome. ¿Que carajos le pasaba ahora?

Me fui de allí cabreado y con un humor de perros, realmente me llevaba una buena imagen de la madre de Hana. Era una bella mujer y además muy amable, pero Yoongi me había estado evitando e ignorando porque ella estaba ahí. O al menos eso me dio a entender.

¿Tanto le avergonzaba que lo vean hablando conmigo?
Quizá con ella habló de mi, quizá ella sabía que yo no era simplemente el pediatra de Hana y que tenía un pasado con el padre de su hija. O quizá solo yo me estaba llenando la cabeza de dudas y escenarios errados.

Como sea, al llegar a casa saqué una cerveza bien fría del refrigerador y la destapé para beberme toda la botella en unos pocos minutos.

[...]

—¿Como vienes preparándote para tu cumpleaños? —Seokjin me preguntó mientras le echaba salsa a las pizzas. Me había invitado a cenar junto con Jungkook que aún no llegaba.

—Tranquilo, ya invité a mis conocidos para hacer la fiesta —Apoyé mis manos en él mesón.

—Ah lo que yo daría por tener veintiocho otra vez —Seokjin dejó los guantes de cocina sobre el mesón.

—Pero que dices, tienes treinta y uno recién. Y estas mejor que yo. —solté una risa y luego escuché el timbre, debía ser Jungkook así que fui a abrir la puerta.

Efectivamente era Jungkook, pero con Yoongi atrás suyo, traía consigo unas bolsas con coca-cola y quien sabe que más. Salude a ambos y luego cerré la puerta. Ahí nos encontrábamos otra vez, compartiendo ambiente.

Seokjin cortó las pizzas en rebanadas y luego nos sentamos todos a comer. Yo fui el último y el único asiento disponible era al lado de Yoongi.

—Y bien Jimin ¿Ya compraste el alcohol? Tu cumpleaños es en dos semanas. —Jungkook le dio una mordida a su rebanada cuando dijo aquello.

—Aún no, lo haré en unos días, no hay apuro para eso. —Me serví coca-cola en un vaso y luego bebí.

—Te llevaré a un tipo que te baile como en Magic Mike —Jungkook bromeó y nos reímos, a veces soltaba muchas idioteces de su boca.

—Ya pero vamos a hacer competencia de chupitos, tequila y vodka. —Siempre nos gustó beber, pero en las fiestas mucho más. Pobre de nuestro hígado.

—Yoongi, más te vale llevar regalo —Dijo Seokjin. —Pagate el vodka al menos.

Yoongi se removió en su asiento, no iba a responder. Pero yo sabía que a él le hacía ruido el hecho de que yo no lo había invitado a mi cumpleaños. Y si lo invitaba, sería el primer cumpleaños mío al que iría después de...

Después de todo lo que ocurrió cuando cumplí catorce.

—Puedes ir si quieres, será solo una fiesta —lo invité, no podía ser mala persona con él, aunque aún seguía enojado por lo que había hecho hace unas semanas atrás en el supermercado. —Nos vamos a divertir...

Quise decir "Como antes."

—Está bien, voy a ir —Lo vi asentir y apreté mis jeans con mis dedos por debajo de la mesa. No sabía por qué esa confirmación de asistencia me había puesto tan nervioso.

Mentira, si lo sabía.

... (🦋) ...