- Todo esta bien, señor - susurro Harry acariciando la espalda del maestro circularmente, igual que Niña lo hizo con él en el pasado - No esta solo, ¿sabe? Yo estoy aquí para lo que necesite.

Snape, que estaba acostumbrado a mostrar una mascara rígida y sin sentimientos, se sintió abrumado y enternecido a la vez porque el hijo de Lily le estaba brindando apoyo sin esperar nada a cambio. Era una de las cosas que extrañaba de ella... lastima que hayan terminado su amistad por culpa de los celos de la chica.

- Gracias, Po... Harry - dijo Snape con una pequeña sonrisa.

- Lo aprendí de Niña, ella siempre me esta cuidando a mi y a Dudley - dijo Harry con una radiante sonrisa.

Snape frunció el ceño - ¿Por que la llamas Niña? - pregunto Snape confundido - ¿Cuál es su nombre real?

- Niña - repitió Harry también confundido - Siempre la hemos llamado así.

Snape desvió la mirada a Niña, la cual capto la pregunta no formulada y le pidió al Jefe duende que hiciera con ella lo mismo que con Harry. Cuando las gotas de sangre cayeron sobre el pergamino y las letras aparecieron, soltó una risa seca y se lo extendió al profesor. Harry y Dudley se pusieron a su lado para leer también.

Nombre: Desconocido

Padre: Desconocido

Madre: Desconocida

Fecha de nacimiento: 13 de octubre de 1977

Estatus de sangre: Nacida de muggles

Bóveda/as: Ninguna

- ¿Por que su nombre esta en blanco? - pregunto Snape extendiendo el pergamino hacia el Jefe duende.

- Tal parece que Niña no fue registrada en el mundo mágico - dijo el Jefe duende buscando entre los cajones de su escritorio - Tal vez en los registros muggle... - murmuro pero luego de un rato negó con la cabeza y suspiro - Los registros muggle sobre Niña también se perdieron.

- ¿Qué significa? - pregunto Dudley viendo como los adultos tenían la mirada apagada.

- Significa que no hay registro de mi nacimiento en ninguno de los dos mundos - dijo Niña con tristeza - Simplemente no existo.

- ¡Pero si existes! - protesto Harry - ¡Estas aquí, con nosotros!

- ¡No es justo, no es justo, no es justo! - Dudley solidarizo con su primo.

"Concuerdo contigo, niño" pensó el profesor mientras veía como Niña dejaba de lado su propio dolor para atender el de los pequeños "Es fuerte, incluso mas que yo". Snape recordó la marca en el rostro de Niña y lo relaciono con la falta de información de su persona, llegando a una terrible conclusión: sus padres no la querían, probablemente por la misma razón de que su propio padre no lo quería a él. La llegada de Griphook lo saco de sus pensamientos.

- Aquí tiene lo que me pidió, señor - dijo el duende entregándole un pergamino.

- Gracias, Griphook. Puedes retirarte - el mencionado hizo una reverencia y se fue. Ante el contenido, el Jefe duende se sorprendió - Imposible.

- Genial, ¿y ahora que? - mascullo Niña irritada.

- El certificado de defunción de James Potter... es falso - dijo el Jefe duende sorprendiendo a todos - El cuerpo que hallaron en el Valle Godrig era en realidad un golem.

- ¡¿Mi papa esta vivo?! - exclamo Harry entre sorprendido y emocionado.

- Así... parece - dijo Snape aun en shock.

- ¿Qué hacemos ahora? - pregunto Dudley.

- Creo que lo mejor es atender la solicitud de Lord Prince e ir a visitarlo, tal vez él pueda ayudarnos a localizar a Potter Senior - dijo Niña, luego miro a Jefe duende - Ya que James Potter no esta muerto realmente, eso significa que su hijo no necesita un guardián mágico, ¿verdad?

El Jefe duende sonrió ante la petición no formulada de Niña - Correcto, señorita. Me asegurare de que Albus Dumbledore no pueda sacar mas nada de ninguna bóveda.

- También debo solicitar la Ley de Confidencialidad del banco, no necesito que el anciano sepa por que ya no puede acceder a la riqueza del joven Potter - dijo Niña seriamente, el Jefe duende asintió - Muchas gracias, señor. Que su oro fluya y sus riquezas se multipliquen.

- Que tu poder crezca y tus enemigos teman - dijo el Jefe duende en forma de despedida.

Una ligera reverencia por parte de los cuatro y salieron del banco mas tranquilos. Lo que ellos no sabían es que con su visita al banco, los bloqueos en sus núcleos fueron destruidos y sus magia liberada. Snape decidió escribirle a este abuelo misterioso y organizar un encuentro, preferentemente con los niños presentes. La carta fue escrita y enviada, ahora solo faltaba esperar.

8 de octubre de 1986

La respuesta tardo menos de lo que cualquiera esperaba, en ella citaba al hombre invitándolos (a Snape y los niños) a vivir a la mansión Prince pero eso no era todo, ¡resulta que James Potter también estaba ahí! El anciano menciono algo de que "la vida de Potter corría peligro", por lo que a ninguno le sorprendería que ese peligro tuviera el nombre de Dumbledore en el.

- ¡Que emoción, que emoción, que emoción! - dijo Harry dando saltos sin parar en su cuarto - ¡Finalmente voy a conocer a mi papa!

- Me alegro por ti, Harry - dijo Niña ayudando a los niños a guardar sus pertenencias en la maleta.

- ¿Cómo creen que sea ese Lord Prince? - pregunto Dudley con curiosidad, él también estaba empacando.

- El profesor Snape dice que los Sangre Pura suelen ser muy formales, característicos de la clase alta - dijo Niña cerrando la maleta - También tienen clases de etiqueta y esas cosas.

- Increíble - dijeron los niños impresionados, unos golpes se escucharon en la puerta - Adelante.

Era el profesor Snape - ¿Ya tienen todo listo?

- Listo - dijeron los tres al mismo tiempo.

Con un asentimiento (y un deje de tristeza al notar que todo lo que poseían podía caber en una simple maleta), el profesor los tomo de las manos y activo el traslador. En un tirón, ya estaban frente a las rejas de una gran mansión, las cuales se abrieron al reconocer a los visitantes. El camino tenia un empedrado gris y los arbustos de los costados tenían rosas... azules.