Eran las 5 de la tarde y caminaba hacia mi casa después de una larga jornada de trabajo. Al pasar por un parque cercano, vi a los niños jugando y riendo. Sus risas y juegos me trajeron muchos recuerdos a la mente, pero mi nostalgia se interrumpió cuando sonó mi teléfono. Era mi hermana Ashley, llamándome para hablar.

-Hola

¿Estás en tu casa?-

-Estoy a unos minutos ¿por qué?

Se supone que era sorpresa, pero bueno-

-Tus sorpresas nunca son tan buenas.

Estoy a 15 minutos de tu casa-

-Esa sí es una sorpresa, te espero en la casa.

Después de recibirla en la casa y ponernos al tanto salimos a dar una vuelta en la noche.

—Y por eso no debes comer empanadas con un frappé— termina Ashley su experiencia —¡No es cierto!

—¿Que pasa?

—Mira— señala un pontiac estacionado por el parque, toma mi mano y me lleva hacia el.

—¿Que tiene? ¿Nunca has visto uno?

—Es extraño que haya un coche de ese tipo estacionado en el parque, no es común.

—¿Y qué tiene de malo?

—¿No quieres saber si es robado?

—No lo voy a tocar para saberlo— Ashley se acercó y comenzó a revisar las puertas. —Esto no es Sudamérica, aquí las personas tienen la economía para comprar un buen coche.

—Tú no tienes esa economía al parecer, ayúdame a buscar algún signo— ruedo los ojos y lo toco de la parte de enfrente ocasionando un escalofrío por todo mi cuerpo.

Esto es nuevo, nunca había sucedido eso, será que...

—Tenemos que irnos Ashley.

—¿Estás bien?— niego.

Esa incomodidad como si alguien te estuviera observando queriendo saber sobre ti.

Cómo si alguien te persiguiera.

—Siento que me observan— murmuro en voz baja.

—Pero no hay nadie.

—No me siento tranquila , que las personas tengan la economía para comprarse coches, no significa que la zona sea segura.

Después de convencerla, antes de que tomarán evidencias de estar revisando demás ese coche, regresamos a casa.

En mi habitación veía el bote a un lado de la cama, no de nuevo.

—Allie, ¿segura que te sientes bien?

—No lo sé, ¿por qué?

—Tus ojos, tienes destellos color rosa— toma un espejo y me lo coloca sobre el rostro. —Por eso mi pregunta ¿está todo bien?

—Sí, lo más probable es que sea cansancio.

—¿Quieres que busque ayuda?— negué.

Más tarde esa noche en algún lado de Jasper (Narra Jazz)

—Ya dime qué te pasa Jazz— dice Ratchet —No me digas que nada, ya que desde que regresaste has actuado raro.

—Está bien, hace rato estaba por un parque cerca de la casa de Jack y unas personas se me acercaron, una estaba buscando algo y la otra...-

—Continúa.

—La otra le decía cosas hasta que puso su mano en mi puerta... Sentí que era una...

—¿Una qué?

—Son tonterías mías.

—Todo lo que digas es una tontería. Dilo ya.

—Sentí que no era humana... Sino como... Una femme.

—¿Estás seguro? Ningun bot ya sea Decepticon o Autobot a tenido la habilidad de ser humano.

—Es una suposición Doc, tonterías mías, este energon debe estar caducado.

—El energon no caduca.

—Bueno, nos vemos y esperemos que sean tonterías mías.

—Espera, si lo que dices es verdad tendremos que investigar más a fondo, ella puede correr peligro si no te equivocas.

...

Narra Mariana

Ya han pasado días desde que vimos ese pontiac y por alguna razón, sigo sintiendo que me observan, mientras caminaba a casa mi celular recibió una llamada del trabajo.

—Buenas tardes, sí, soy la doctora Tifne.

Mientras iba hablando noté que un coche me seguía, hasta que después lo perdí de vista antes de llegar.

Narra Optimus

—Ya tenemos el nombre, Optimus— dijo Raf buscando en la laptop —Se llama Mariana Tifne, 27 años, originaria de Jasper, hija de Abby Tifne, hermana de Ashley de la Rosa 27 años y Abigail Sadie de 30 años, es doctora graduada con honores en la universidad de Vanderbilt de Nashville, Tennessi. Lugar donde vivió un año después de graduarse, el registro de sus estudios empieza a partir de los 8 años, no viene nada relacionado a su infancia y poca información sobre su familia.

—¿Qué encontraste de su familia?

—Su madre es licenciada en enfermería por la universidad de los ángeles, Abigail actualmente labora en Tennessee junto a su madre con el mismo nivel de estudios, actualmente cursa una maestría en cuidados intensivos pediátricos. Ashley culminó su carrera también en enfermería con especialidad en urgencias en Argentina. Al parecer regresó a su lugar de origen hace algunos días.

—Familia de enfermeras, nada nuevo en este lugar. ¿Algo más que hayas encontrado, Raf?— pregunta Ratchet.

—Solo que le gusta la música pop y el rock, efectivamente, vive con su hermana Ashley y trabaja en el hospital privado del centro de la ciudad.

—Gracias Raf.

El niño toma sus cosas y sale del laboratorio. A veces me pregunto ¿Cómo conseguirá tanta información siendo un humano tan pequeño?

Nosotros con años buscando información por la red, en digital, él logra hacer que todo sea sencillo. Cosas de humanos que jamás entenderé.

—Por lo que dijo puede que tengas razón, Jazz. No existen registros de ella antes de los 8 años, aún así debemos hacer otra investigación. No se trata que te acerques a ella, reveles tu identidad y le cuestiones tu teoría.

—Lo sé, Ratchet.

—A menos de que alguno de los chicos le pueda sacar información.

—Tampoco no vamos a usar a los niños— habló Optimus. —Es mejor que todo se mantenga en secreto, de esa manera evitar que los demás hagan algo.

Después de eso, cada quien se fue a su litera, en la noche no podía recargar, me transformo y doy una vuelta rápida por Jasper para dar a uno de sus extremos dónde es muy extraño ver humanos, me transformo para poder pensar con claridad hasta que escuchó un gritó.

Narra Mariana

Una amiga de Ashley le dijo que las estrellas se ven mejor desde un extremo en Jasper y adivinen quien está allá.

Así es, la loca de mi hermana.

Y después estoy yo.

Solo a nosotras se nos ocurre salir en la noche sin conocer el lugar.

—Cállate, ¿escuchaste eso?- se levanta de su lugar haciendo señas, después noto que corre y al alcanzarla comienza a gritar. -¡Un robot!- le tapo la boca.

—Hay que irnos de aquí— comenzamos a correr de regreso, pero un coche se detiene frente a nosotras.

—Lamento haberlas asustado, mi nombre es Jazz y no vengo a hacerles daño— el coche se transformó en un robot y nos miró.

—Trata de calmarte, estás muy alterada.

—Lo sabía. Sabía que existían, te lo dije hace tiempo. Yo tenía razón.

—Perdónanos, por favor. Nosotros no sabemos que existes, ya nos iremos.

—Señorita, ahora que saben de mi existencia debo llevarlas conmigo, corren un gran peligro.

—No— respondo.

—Está bien, iremos contigo— dijo Ashley. —Pero mañana, hoy tenemos que ir a nuestra casa.

—Las llevo— se transforma y nos subimos, de camino a la casa nos fue contando que ahora tendríamos que ir a la base donde están los demás bots y otras indicaciones.

Ahora el problema será esconder quién soy para que no corran peligro...

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¡Hola Clapsis!

Lamento haber abandonado la obra, las personas que me conocen desde los inicios, saben que está es la historia con la que comencé aquí, con el fandom de Transformers (más centrado en Transformers prime).

Quién diría que después de 4 años, casi 5 años, regresaría a ser publicada. Esta historia comenzó con un sueño y pienso terminarla. Algunos capítulos se mantendrán cómo ya estaban escritos antiguamente, pero se les modificará algunas cosas, errores ortográficos, coherencia, entre otras cosas.

Esta historia sigue siendo un BORRADOR.

Espero que lo disfruten y sin más, me despido.