Nunca
Abrió los ojos; su corazón latía muy rápido, sus manos estaban amarradas a la cama, al igual que sus piernas y estaba a medio vestir; su nariz y boca dolían. No reconoció el lugar, y tampoco se escuchaba algún ruido de pasos o que alguien más estuviera en esa habitación, si no autos de algún lugar fuera de la habitación.
Se había dirigido a la tienda de regalos y antes de llegar una mano con algo blanco le había cubierto la boca y no recordó más. ¿Qué había pasado? ¿Quién le había hecho eso?
Se escuchó el ruido de una puerta abriéndose y cerró los ojos.
—Esa estúpida.
Se estremeció, reconocía esa voz, era Fukuda. Escucho más ruido y luego que se aproximaba... una mano le tocó la cara.
—Joder. Me pase de cloroformo...
Un teléfono sonó —Hola... Estoy bien, muy bien... Sí, ya aborde el tren... No olvide nada, todo lo dejé en tu auto... ¿Otra vez? Ya te dije que aborde el tren... Lo siento, no quise gritarte Kou... No sé por qué te quejas de que llame Kou.... Koume tu misma me dijiste que llamara Kou por qué no te gusta tu nombre (Koume significa pequeña ciruela)... Sí, adiós.
—Ya me voy a deshacer pronto de ti, maldita. Solo te llamó Kou por él...— sintió su labio rosar con algo duro —Mi amado, Kō. Despierta pronto. No creo que el bastardo de Akashi nos encuentre. Te haré el amor hasta dejarte preñado.
Se estremeció del miedo.
—Así que estas consiente.
El impacto de la bofetada hizo que abriera los ojos aterrado.
—Haciéndote el dormido, mi Kōki— le descubrió la boca.
—No soy nada tuyo— escupió con rencor.
—Eres mío. Siempre lo fuiste.
—Nunca. Era mi mejor amigo... mi hermano y me traicionaste.
—Tú fuiste el traidor al estar con Akashi— le apretó el cuello —Tuviste que enamorarte de él. Yo siempre te amé.
Comenzó a toser cuando el castaño dejo de estrangularlo —cof.. cof... siempre fuimos hermanos— logró decir.
—Nunca te vi como mejor amigo o hermano. Nunca
———————
Desde que tenía memoria siempre estuvo con Furihata Kōki, un niño castaño de bonita sonrisa y adorable risa. Era cómo un hermano menor... pero no lo veía del todo así, a quién si veía como un hermano era a Furihata Hikaru, el hermano mayor de Furi.
Siempre compartieron los hobbies a excepción de la literatura, él prefería jugar un video juego que leer un aburrido libro. Siempre fueron al mismo salón de clases, a las mismas escuelas. Todo iba bien hasta que Furi comenzó a comportarse extraño a los 11 años.
—¿Estas bien?
—Sí...
—¿Seguro?
—Si...
—Vengan a comer— les hablo su madre.
Ambos se levantaron y se dirigían a la sala, pero noto algo —¿Furi, te gano el baño?
—¿Eh?
—Tienes mojadas tus piernas.
—¡Me tengo que ir! — el castaño salió de la casa corriendo.
Después de eso, Furi se alejó de él y comenzó a poner distancia.
———
—¿Cariño estas bien? — Fukuda Mitsuki pregunto a su hijo.
—Furi ya no sé junta conmigo... Creo que fue porque el otro día le ganó el baño.
—Oh eso...— le acarició la mejilla a su hijo —Furihata-kun es un doncel y ya ha entrado en la etapa de su desarrollo, pronto comenzara a cambiar. Por eso se alejó, ha de estar avergonzado, vez que es muy tímido.
Doncel: hombre con la capacidad de gestar bebés, para ello su pareja tiene que ser un varón. Cuando entran en la etapa de desarrollo (10 a 12 años) comienzan a cambiar físicamente. Belleza, voz delicada, piernas esbeltas, torso y cintura curvilínea son los cambios más importantes.
Las imágenes mostraban un antes y después con diferencia de un año o dos, de varios donceles evidenciado la etapa del desarrollo.
—Woooh— había encontrado un artículo en internet.
————
Poco a poco notó los cambios en Kōki Furihata. Para él, Furi era el doncel más hermoso que había visto. Pronto no tuvo ojos nada más que para su vecino.
Con el tiempo, contadas fueran las veces que lo vio vestir ropa de doncel. Furi prefería la ropa idéntica a la da de su hermano y no le gustaba que le dijeran que era doncel... no le gustaba ser uno y eso a él le convenía, tenía a Furi para él.
De la forma más sutil trataba de conquistarlo pero todo fallaba, Furi era muy inocente para percatarse sus intenciones. Además había algo que le molestaba aún más y eso era qué siempre le recalcaba que eran mejores amigos.
Pronto cumplieron 15 años y con ello, el ingreso a Seirin. Ambos decidieron ingresar a esa escuela por una simple razón: tenía equipo de básquet ball y a ambos les gustaba jugar, aunque ninguno de los dos era bueno. Por eso él había decidido no inscribirse en un principio, pero el adorable gesto de Furi termino por complacerlo y se inscribió... de haberlo sabido jamás lo hubiesen hecho.
—¿Son novio? — le habían entregado el formato de inscripción al capital y vieron que Furihata era doncel.
—No. Somos mejores amigos —No le quedó más que asentir, la situación ya lo estaba desesperando.
Conforme pasaba el tiempo había alguien que se había percatado de sus sentimientos hacia furi, Kawahara Kōichi, también parte del equipo de básquet y doncel pelinegro
—Sí no le dices, nunca se va a enterar— siempre le sugería Kawahara, pero no sabía cómo decirle.
Los meses fueron pasando hasta llegar a la Winter Cup y aun no le decía nada, pero no se atrevía decirle y más con los partidos a la vuelta de la esquina. Poco a poco fueron pasando las rondas y cuando vieron estaban en la final contra Rakuzan. Furi se veía muy mal después de tratar de cubrir a Akashi y se la paso consolando. Después de ganar se dirigieron a la casa de Kagami a celebrar pero furi se veía ausente. Después de ese día comenzó a cambiar un poco, ya no le contaba las cosas como antes y eso le preocupaba ¿Se había percatado de sus sentimientos?
Llegó la fiesta de Kuroko y para sorpresa de todos, la generación de los milagros llegó a la fiesta. Durante la fiesta no pudo evitar notar los pequeños sonrojos en el rostro de Furihata y eso le molesto.
—Hey furi— caminaban de regreso a casa, de hecho faltaba media cuadra.
—¿Sí? — se detuvo al notar que Fukuda se había detenido bajo la luz de una lámpara.
—¿Te gusta alguien?
—Ehh ¿Q-Qué dices? C-claro que no.
—¿Seguro?
—¿y a ti?
—Sí, me gusta alguien.
—¿Quién? ¿Cómo es?
—Es una persona amable, bastante linda y adorable... de hecho.
—¡Sí, lo sabía! Sabía que te gusta Kawahara ¿Ya le dijiste? ¿Qué te respondió?
—No... aún no sabe— apretó los puños ¿Cómo podía creer eso?
—Tienes que decirle. Seguro estará feliz— el teléfono sonó —Bueno... ya vamos, 5 minutos— colgó y guardo el teléfono —Vamos. Mamá me espera.
—...
Nada más podía salir mal...
Que equivocado estaba. Notó la mirada de Akashi Seijūrō sobre Furi... Estaba paranoico, pues furi estaba sentado al lado de Kuroko, y si no mal recordaba a Kuroko le gustaba alguien de la generación de los milagros... tal vez era Akashi y el pelirrojo no le era indiferente, sólo por eso pudo estar tranquilo. Pero seguía con la duda, por ello decidió estar siempre junto Furi cada vez que se encontraban con la generación de los milagros.
———
El primer beso. El que tenía que ser su primer beso, había sido robado por Akashi Seijūrō. Por ello decidió reclamar a Kagami y decirle que Furihata era su novio... Tal vez con eso, nadie de ellos se acercaría a Furi.
Aquel beso había sido suficiente para que Furi se encerrara en su casa y no quisiera salir. Cuando al fin logro sacarlo, se llevó un magnífica noticia y eso descartaba a Akashi Seijūrō: el pelirrojo se había marchado como si nada hubiese pasado. El beso no significo nada para él.
———
No entendía lo que pasaba, Furihata Kōki cada vez se distanciaba más de él. En especial los fines de semanas o cada 15 días.
Pronto descubrió que engañaba a su familia, les decía que iba con ellos(Seirin) a entrenar o ir algún lado. Intentaba seguirlo, pero siempre terminaba perdiéndolo. Quería preguntarle, pero tampoco podía hacerlo, sí lo hacía descubriría que lo había estado siguiendo.
Conforme las semanas pasaban fue notando que había comenzó a vestir pantalones un poco más ajustado y peinarse de diferentes maneras. Una vez le pregunto y le respondió que se sentía más cómodo con esos pantalones pero él no le creyó, algo estaba pasando. Intento seguirlo, pero siempre lo terminaba perdiendo.
————
Cuando menos lo pensó ya estaban a unos meses de graduarse y ambos asistirían a la Universidad M, ya había realizado los trámites para el examen de admisión. Pero aun Furi seguía algo distanciado y cuando le preguntaba que hacía los fines de semana evadía la pregunta, le había pedido "tiempo" ¿Tiempo para qué? ¿Acaso sabía sus sentimientos y por eso se había alejado? Eso tenía que ser. Por eso, cuando el castaño le pidió que se reunieran (semanas después) decidió declararse, acabaría con toda la incertidumbre que tenía.
—¿Para qué me llamaste? Últimamente no te juntas conmigo, y ya estamos por graduarnos de seirin. Pronto iremos a la universidad M— llegó justo a la hora acordada.
—¿No te lo había dicho? Iré a la universidad T.
—¿Qué? —¿Cómo que la universidad T? ¿Se marcharía a la capital?
—A papá lo ascendieron y cómo tiene que vivir cerca de la nueva sucursales nos mudaremos al centro. Por eso aplique a la universidad T y quedé. Mi hermano ya hizo su cambio. En dos meses nos mudamos.
—¿Por qué no me habías dicho?— gritó furioso, eso cambiaba todos sus planes ¡Él no se podía cambiar! Le había rogado a sus padres para que lo enviaran a la universidad M, y no a la universidad de Osaka de donde era su familia.
—Lo siento. Lo olvidé— furi realmente se veía arrepentido y apenado.
—¿Hay algo más que olvidarás decirme? — gruño furioso.
—A eso venía... verás...
—Ya dilo de una vez— acotó al ver la indicción del castaño.
—¡Tengo novio!
Algo se rompió dentro de él —¿Qué? ¿Quién? ¿Cuándo?
—Cuatro meses. No había dicho nada por si no funcionaba. Pero estoy completamente enamorado de Akashi-kun.
—¿cuatro meses? ¿Akashi? ¿Ese Akashi? — gritó enfadado. Se había equivocado, Akashi no miraba a Kuroko era a Furihata. Y, él torpemente había bajado la guardia confiado de que Akashi no miraba a furi.
—Sí. Ese Akashi. Eres el primero en saberlo. Cómo eres mi mejor amigo quise que lo supieras primero.
¿Mejor amigo? ¿Siempre iba hacer mejor amigo? ¡Eso sí que no! —Estas cometiendo un error. Akashi no te conviene. Te utilizará.
—¡Es mentira! Sei me quiere— se soltó a llorar y salió corriendo.
—¡Furi! — Observo al castaño alejarse —Maldito Akashi ¡Esto no se quedará así!
Estuvo pensando sus siguientes movimientos. Sí decía algo en contra a de Akashi, Furi se alejaría un más, pero si lo trataba... Entonces tuvo la solución: disculparse con el castaño y tratar de entablar una "amistad" con Akashi, estando cerca podía seguir los movimientos de ambos.
Nada funcionaba. Nada de lo que planificaba tenía éxito, lo único que lograba era que se unieran más y para el colmo, el estar en la universidad M no le ayudaba de nada. Pero por más que trataba de cambiarse la administración de la universidad no lo dejaba.
———
Todos se habían reunido en el local de la familia Sakurai para celebrar 3 años de haberse graduado de Seirin, por lo que Furi fue acompañado por Akashi, y llegaron todos lo de la generación de los milagros.
—¿Han visto a Furi?
—Me parece que lo vi salir con unas bebidas hacía al escalera— Kawahara Kōichi le dijo mientras estaba sentado en el regazo de su novio Touchida.
—Gracias... — esperaba que estuviera solo.
—aghhh esp... espe... te dije que no— jadeo el castaño. Furihata yacía acorralado contra las escaleras.
—humm... ¿Por qué no?
—Ya te lo dije. No quiero.
¿Akashi quería obligar a Furi a tener relaciones? Frunció el ceño y apretó los puños ¡Eso no lo iba a permitir, él era quien va a tomar la virginidad de Furihata Kōki!
Retrocedió lentamente unos dos metros —Furi. Akashi. Furiii — cuando llegó nuevamente a las escaleras, ambos estaban sentados como si nada.
—¿Qué pasa Fukuda-kun?
—Buscaba para despedirme. Ya voy a ir a casa.
—Ya veo. Ve con cuidado— sonrió levándose con ayuda del pelirrojo.
—Sí gustas le digo a Kisa-san que vaya a dejarte a la estación.
—No es necesario.
—Deja que Kisa-san te llevé. Está algo lejos.
—Vale— nunca podía decirle que no a Furi cuando lo miraba de esa forma y más como estaba vestido. Después de que comenzó su noviazgo con Akashi comenzó a vestirse con ropa de doncel y había dejado creer su cabello.
Seijūrō sacó el teléfono y llamó a Kisa, 10 minutos después Fukuda abordaba la camioneta de Akashi.
———
Había planificado todo. Estaba harto de la situación y sí Kōki no era suyo, no sería de nadie más. Ningún varón aceptaba a un docel violado, ni Akashi lo querría. Por ello planifico todo. Investigó todo lo necesario y un amigo le surtió los paralizantes.
Aun así no funciono, antes de violarlo llegó Akashi y él fue a la cárcel. Pero no logro refundirlo, él tenía bastante dinero ahorrado desde hacía años y ese fue el que utilizo para ser pagar la fianza, no le quedo ningún centavo. Pero no conto que los Furihata les dijeran a su familia lo que había hecho, cuando llegó a casa sus padres lo corrieron.
—¿Qué demonios hiciste? — le gritó su padre.
—¿Cómo pudiste? Te criaste con Kōki-kun— su madre le abofeteo.
—No te quiero volver a ver en mi casa Escúchame bien, no te quiero cerca de tus hermanos, jamás te le acerques. Te juro que yo mismo te mato, sin importar que seas mi hijo— Su madre no dijo nada, no lo defendió, no hizo nada. Esa fue la última vez que vio a su familia y a sus hermanos menores... dos donceles que lo miraban entre lágrimas aferrados a su madre.
Después de eso nada se le facilito. Tener la mancha de intento de violación le causo grandes problemas, no podía conseguir trabajo de medio tiempo adecuados y era seguido por todos lados por civiles, estaba 100% que eran gente de Akashi.
Pasaron algunas semanas en las trato de rehacer su vida. Cuido su trabajo, no desistió en la universidad y consiguió una novia, el remplazo perfecto para Kōki: Koume, castaña de cabello largo y ojos color chocolate.
Todo iba bien hasta que lo vio...
"Interrumpimos la programación para dar a conocer que Furihata Kōki , prometido de Akashi Seijūrō, ha sido secuestrado. Aun no se sabe nada de sus captores. Por eso, si lo ven, llamen a la policía y comuníquense directamente con el oficial Aomine".
Tenía otra oportunidad... Si lo encontraba primero, sería suyo. Pero no conto que lo tuvieran como primer sospechoso, agradecía ese día haberse quedado tarde con Koume en la biblioteca de la universidad. Después de eso comenzó su búsqueda y nada.
—————
—Yo siempre te he amado, Furi.
—Lo siento, pero siempre fuiste un hermano para mí.
—¡Cállate! Te mostrare cuanto te amo.
—Por favor no. Te lo ruego— rogó mientras Fukuda le arrancaba la camisa.
Muchas gracias por leer, votar y comentar :)
Ya se acerca el final uno
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