El haber recordado que su ... hermano se oponía a su boda fue algo sorprendente. Se supone que debería estar feliz.

— Entonces ¿Por qué no quiere que me casé con... Sei?— cuestionó triste.

No aguanto más y se lanzó a los brazos de su hermano — Eres un bebé. Estas muy pequeño, Kōki.

— ¡No soy un bebé! — exclamó Kōki con un puchero en sus labios.

— Pero eres muy joven...

Iba a replicar pero recordó algo y miró a sus padres —¿Qué edad tengo?

—El 8 de noviembre cumples 24.

Miró al pelirrojo y éste le sonrió

—20 de diciembre. Cumplo 24.

Asintió y se quedó pensando. Era un mes mayor que el pelirrojo —Tengo muchas preguntas...

---------- Al siguiente día ------------

—¿Estás seguro, cariño?

—Sí. Quiero revisar todo, espero recordar más.

—Está bien. Regreso en tres horas.

—La seguridad que envió Akashi-san esta apostado a fuera y los alrededores. Sí ven algo sospechoso te marcaran aquí— le entrego un teléfono móvil. Aimi vio que su hijo lo miro —Es tuyo. Seijūrō-kun lo envió esta mañana.

—Pero...

—El anterior lo tiene la policía. Aomine-san lo regresara en unos días.

—Está bien.

—En la caja está el manual.

—Gracias.

—No salgas solo. Y, no respondas el teléfono de la casa, son los periodistas.

Asintió y vio a su madre marcharse, y luego subir a un auto. Se asomó por la ventana y había algunos periodistas siendo alejados de la casa por unos hombres de vestidos de negro. Cerró la cortina y comenzó a recorrer la casa.
Algunos recuerdos habían florado en su mente mientras miraba la casa. Agradecía que estuviera recordando pues estando como Tsubasa nunca recordó nada.

Entro a su habitación y miró todo —...es mucho.

Comenzó a revisar el guardarropa, algunas se las probó y le quedaban algo grandes. En el librero también había papeles de la universidad T referente a la carrera, por la fecha eran hace de un año y medio. Siguió revisando hasta que llegó a la computadora, apretó varios botones hasta que uno redondo hizo que comenzara a funcionar. Con curiosidad, comenzó a revisar todo lo que mostraba la pantalla. Seirin, fue la primera carpeta que vio, entró y miró varias fotos y algunos videos.
Su corazón se detuvo al verse frente a frente con Akashi Seijūrō de los ojos con heterocromia, ese fue uno de los recuerdos que había tenido. Sin duda aquel Akashi daba miedo.

Siguió viendo videos e imágenes de Seirin hasta que se cambió de carpeta: uni. Había fotos con los chicos que había conocido cuando llegaron a la casa Furihata y de otras personas que no recordaba. Algunas haciendo trabajos y otras de él leyendo o con el celular.

Una carpeta llamó su atención: AkaFuri.

La abrió y vio más carpetas e imágenes. Eran fotos suyas de Akashi. En algunas tenía el cabello corto y poco a poco iba creciendo. Algunas besándose, otras sonriéndole a la cámara. Otras con Kuroko y el pelirrojo que ya había identificado, Kagami. Otras con los demás.

Vacaciones H, abrió la carpeta y comenzó a ver las imágenes. En una de las fotografías estaban Akashi y él y se podía leer Aeropuerto de Sapporo Chitose. Otras más en centros comerciales, parques y playa. Cerró lo que le permitía ver las imágenes y fue la carpeta de videos; comenzó a verlos pero uno que llamó su atención. El pequeño video se veía borroso le dio clic y comenzó a reproducirse:

—Qué no grabes.

—Nadie más lo vera. Solo tú y yo...

—No...

——
Se veía a sí mismo sobre algo y siendo grabado, solo escucha la voz de Seijūrō.
——

—Anda...

—No...

—Vale. Pues no— la cámara grababa otra parte de la habitación.

—¿A dónde vas?

—A dar un vuelta.

—Sei...— La cámara había sido dejada en lo que parecía madera y graba la pared.

—Vale. Hazlo, pero nadie lo debe ver.

—¿Seguro?

—No. Pero quiero hacerlo. Me has dejado a la mitad y es injusto.

Una pequeña risa junto con el movimiento de la cámara enfocó a un semi desnudo castaño que, únicamente, portaba una camisa entre abierta y su miembro semi erecto.

—¿Qué tienes planeado, Sei?

—Siéntate hasta el respaldo.

Obedeció. Luego fue besado por Seijūrō —aghh Sei...

—Sujeta y graba...— la cámara grabo la playera y luego se enfocó en el pelirrojo.

Seijūrō le sonrió, se quitó su camisa, sus pantalones quedando en un ajustado bóxer. La cámara recorrió cada parte del desnudo cuerpo blanquecino hasta enfocarse en el bóxer, en el cual se notaba que el pelirrojo estaba excitado.

—¿Te gusta lo qué grabas?

—¡Cállate! ¡Tú me dijiste que grabara!

—Por supuesto. No pierdas esto— dijo mientras subía sobre el castaño y volvía a besarlo, recorrió su cuello hasta llegar a los pezones con los que comenzó a jugar.

—mggghhh Sei— la cámara enfoco la mirada roja mientras mordisqueaba los pezones y luego, con los pasos de los minutos, comenzó a deslizar su lengua a través del abdomen hasta llegar a un erecto miembro y lo engullía.

—————

Avergonzado detuvo el video. Sentía su corazón latir rápidamente, su garganta seca y cierta parte de su cuerpo despertando.

—Oh dios...

Se removió incómodo y no pudo apartar la mirada de la pantalla. Akashi Seijūrō lo tenía en su boca mientras lo miraba fijamente. Se sintió hipnotizado por esa lujuriosa mirada roja viéndolo directamente.

Tragó en seco y continuo reproduciendo el video.

—————

—Sei— la cámara temblaba levemente.

—¿Te gusta? — pregunto mientras lamía el miembro.

—mngghh sii... —El pelirrojo le sonrió y volvió a tragar el miembro erecto, los sonidos producidos hacían que se escucharan fuerte.
El pelirrojo le jalo las piernas y la cámara rodo en la cama —Avisa.

La cámara fue levantada por el pelirrojo y enfocó al castaño. Pezones erectos, labios y mejillas rojas. Claramente se veía que Seijūrō estaba en cuclillas sobre el castaño —Ya sabes que hacer.

Mordió su labio inferior y se acomodó mejor para bajarle el bóxer. El duro miembro reboto contra su cara, sujeto el miembro y comenzó a masturbarlo.

—————
Estaba excitado de ver ese gran pedazo de carne. Sentía cómo su miembro pedía a gritos que lo atendiera.

—————

El castaño lamio la punta del miembro y luego comenzó hacerle una felación.

—nghh Kou...

La felación lenta continuo por varios minutos, el sonido de chupeteo sonó —Alguien está muy activo hoy.

—Continua— el miembro choco contra la boca del castaño obligándolo abrir la boca y continuar.

—————

Cuando vio que el pelirrojo había comenzado a prepararlo se sintió a un más excitado y no pudo evitar introducir su mano dentro del short y bóxer y comenzar a masturbarse.
Pequeño jadeos y gemidos escuchaba salir de su boca. Cuando vio el pelirrojo lo penetro sintió como aquella parte tan íntima se había humedecido mientras seguía masturbándose.

¿Cómo era posible eso?

Tomo la playera con una mano y la llevó hasta su boca para morderla, y con esa mima mano comenzó a jugar con uno de sus pezones.

—agghhh Sei... ngggh. Sei.

—¿Sí?

Se detuvo por completo y miró a la puerta. Allí estaba Akashi Seijūrō.