Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Eres mio II

Penúltimo Cap

------------------------------

Calor era lo que sentía. Poco a poco comenzó a despertar; estiro su mano para tocar a su esposo y no estaba, rápido se sentó y lo noto, alzo la sabana y Kōki yacía acostado entre sus piernas —Kōki...

Dejó de lamer y miro a su esposo —Haz tardado en despertar— susurró antes de engullir el miembro y seguir con la felación.

—aghh... Kōki— Terminó por remover las sabanas, Kōki yacía completamente desnudo y jugaba con su entrada, utilizando su mano dominante —Gira.

—nooogh— y succiono fuertemente.

—nghh espe... aghh— sujetó de la cabeza a Kōki para separarlo pero nada. El castaño continuo su labor por varios minutos más —Aghh me co.... Eso es trampa— logró decir, el castaño le había castigado como él solía hacerle: no le había dejado correrse.

—Aprendí de mi esposo— susurró y se aproximó a los labios del pelirrojo.

Respondió al fogoso beso; amaba cuando Kōki tomaba la iniciativa.

—No— sujetó las manos del pelirrojo y las mantuvo alejadas de su cuerpo. Se sentó a horcajadas sobre la pelvis de su esposo y comenzó a moverse.

—Kōki.

—Quiero mi noche de bodas, Seijūrō.

Tragó duro. Kōki se veía excitado y enojado, eso aseguraba una noche de placer candente.

Soltó las manos de su esposo; sujeto el miembro del pelirrojo y se auto penetro lentamente —AGGHH...

Se aproximó a Kōki y lo lleno de besos mientras ambos se movían; él con cuidado para no lastimar a su bebé, no quería hacerles daño.

—Sei— enterró sus uñas en la espalda del pelirrojo.

—Lento— susurró entre los besos.

—Te necesito. Desde aquella vez no me habías tocado.

—No quería dañarte— empujo desde abajo —Además, con lo que paso...

—Shhh.... Continua.

Asintió y comenzó a mover sus caderas. Después de lo de Fukuda intimaron una vez (por culpa de sus suegros), esa vez le costó trabajo hacer que Kōki se dejara tocar sexualmente. Tenía miedo, y era comprensible.

—Sei mghhh rápido— gimió arqueando su espalda.

—No, así no puedo— uso su fuerza para rodar con el castaño en la cama y quedar arriba. Por el movimiento había abandonado Interior de Kōki y volvió a penetrarlo.

—Aghh SEI.

—Joder— siguió moviéndose hasta que ambos se corrieron —Kōki/Seijūrō.

Se dejó caer al lado de su esposo y lo abrazó —Te amo, Akashi Kōki.

—Sei.

——————

Al siguiente día Kōki despertó acurrucado al lado de su esposo y se abrazó a un más al torso blanquecino; no pudo evitar besarlo.

—Kōki... Duérmete — susurró el pelirrojo girándose.

—humm— un puchero se formó en sus labios , giró y levanto de la cama directo al baño. Le costó llegar pues dolía su cadera.

———

El sonido de las olas y el sol provoco que se despertara y descubriera que estaba solo en la cama. Se levantó y fue al baño para verificar que Kōki estuviera allí pero no estaba. Se ducho, luego busco entre su maleta hasta que encontró un short, bóxer y playera, y se dirigió a la sala.

Al llegar a la planta baja, el aroma a comida hizo que se dirigiera a la cocina. Se detuvo en el marco de la puerta a observar a su lindo esposo. Kōki estaba cocinando mientras silbaba una canción. Miró de arriaba abajo a su Kōki, quien vestía un short corto, camisa de tirante junto con un mandil rojo.

—¡Seijūrō! — exclamó al sentir el abrazó.

—Buenos días— susurró besándole el cuello.

—Espera. Déjame cocinar— dijo tratando de apartarse mientras removía el sartén.

—Te vez muy lindo con este delantal... aunque sería mejor sin ropa.

—Pervertido— dijo soltándose —Déjame cocinar o comerás el desayuno quemado.

—Sabrá rico— rió por la amenaza.

—Para tú hijo no.

—Vale...— desistió. Pues a pesar de ya tener 3 meses Kōki no presentaba síntomas de embarazo, exceptuando los vértigos.

Desayunaron tranquilamente y luego recorrieron el lugar.

—¿Así que Mibuchi-san es el dueño?

—Sí. Fue un regalo de sus padres cuando cumplió 18. Algo así como una compensación por siempre estar viajando y su regalo de graduación. El lugar es privado y no hay forma de entrar al sector de la playa.

—Ahora que recuerdo, hace un par de años nos dijo que viniéramos a la playa pero hubo problemas y ya no pudimos.

—Se refería a este lugar, aunque Reo prefiere los spa.

—Ya veo... Ahora regreso, tengo sed.

Seijūrō vio marcharse a Kōki. Se despojó de la ropa y luego entro al mar.

—————

Regresó con agua y fruta al lugar donde estaban anteriormente, la ropa de Seijūrō estaba sobre un camastro y él dejó las cosas sobre la mesa.

—Sei. Traje agua y fruta— desvió la mirada; el bóxer no dejaba nada a la imaginación.

—Fruta.

—Traje tus favoritas— le dio un plato con la fruta picada, luego el tomo el tazón y se sentó en el camastro desocupado.

Comía tranquilamente las fresas y luego la sandía, conforme comía el sabor y aroma se le hizo repugnante. Salió corriendo al bote de basura más cercano.

—¿Sei? — Coloco el tazón en la mesa y siguió al pelirrojo —¿Estas bien? — preguntó mientras le frotaba la espalda. Era raro que volviera el estómago.

Negó y siguió vaciando su estómago. Después de varios minutos dejó de vomitar, entraron a la casa y fueron directo al baño de la habitación —Kōki tira esa sandía, sabe horrible.

—¿Horrible? Está deliciosa. Tal vez el desayuno te cayó mal. ¿Llamamos a Midorima-kun?

—No, ya me siento mejor.

—¿Seguro?

—Sí. Regresemos a la playa.

Estuvieron allí hasta el atardecer, kisa-san llegó por ellos.

—Tenía planeado vivir solo nosotros dos, pero padre me convenció. Por tu estado y que estamos más cerca de la universidad y el hospital, viviremos en la mansión.

—No importa el lugar mientras tú estés Sei.

—Kōki— besó a su esposo.

———————————

Las semanas fueron avanzando y con ellas, el notable embarazó de Kōki. La prensa se había vuelta loca con la noticia, el primogénito de los Akashi.

En esas semanas, Kōki había retomado sus estudios. Estudiaba en las mañanas y por las tardes tenía clases de yoga para embarazados e iba junto con Reo, Kazunari y Ryō; aunque Yukio y Kuroko también se unieron a la clase para no dejarlos solos.

Descubrieron que las inesperadas nauseas de Seijūrō eran síntomas del embarazó... Akashi Seijūrō eran quien tenía las náuseas, pues Kōki no las había presentado para sus 6 meses de gestación.

—¿Cómo se llamará?

—Aún no sabemos— se tocó el vientre al sentir la patadita.

—¿y Reo-san?

—Primero quiero que nazca— dijo un embarazo Reo. Ese día se reunieron en su casa, pues él ya no podía moverse tan fácilmente —Luego veremos el nombre.

—Ya falta poco.

—Sí, esta semana o para la siguiente. Mido-chan dijo que posiblemente el miércoles.

—¿Ryō-san?

—Apenas tengo 4 meses y medio.

—Así que primero será el de Reo-san, luego Furi, Kazunari y Ryō — comentó Tetsuya bebiendo su batido de vainilla.

—¿Y ustedes para cuándo?

—Con Ryōta, hemos decidido que en un año o quizás un poco más.

—Lo mismo para nosotros— comentó Tetsuya.

—Ya veo.

————————
Reo dio a luz a un hermoso doncel pelinegro al que llamaron Miharu. Para todos era idéntico a Kōtaro. La familia de Kōtaro estaba muy feliz y ellos comenzaron a preparar la boda.

—————
Yacía costado de lado mientras observaba a Seijūrō vestirse. Durante todo el embarazo su esposo lo había pasado mal, él era quien había tenido gran parte de las náuseas.

—¿En qué piensas? — se colocó la camisa blanca y comenzó a abotonársela.

—En que quiero chocolate.

—Primero desayuna.

—Más tarde, ahora tengo sueño.

—Me gustaría acompañarte pero tengo algo que hacer.

—¿qué?

—Luego te diré. Descansa, ya estás en 8vo mes.

—Sí. Pero la universidad...

—Ya hablamos de eso. No te preocupes, lo importante es que tú y nuestro bebé estén bien.

—Lo sé, pero no me gustaría atrasarme.

—No lo harás. Kisa-san traerá más tarde la lista de los maestros— había llegado a un acuerdo, kōki no se presentaría a clases durante meses pero entregaría todas las tareas y haría un examen final para evaluarlo todo el año.

—No puedo creer que aceptaran.

—Pues sí, en enero presentaras los exámenes del año y listo.

—Lo dices fácil.

—Ya te dije un tutor te ayudara con los temas que tengas dudas.

—Bien— ¿Por qué su esposo tenía que ser tan controlador?

—No te enojes— se acercó a la cama y capturo los labios de su esposo.

Respondió al beso y poco a poco se fue excitando.

—Será mejor detenernos— susurró mordiéndole el labio inferior.

—Sei...

—Sabes que puede ser peligroso.

—Lo sé— un puchero se formó en sus labios.

—...— el embarazo había hecho aún más hermoso y adorable a su esposo. Kōki atraía la atención sin quererlo, de hecho siempre lo había hecho. Sus sonrisas y su carisma siempre había gente a su lado —Te amo Kōki.

—Sei— sonrió y acarició la mejilla de su esposo —Te amo. Yo...agghh

—¿Qué pasa? — el gesto lo asusto.

—Duele. Duele mucho agghh— se tocó el vientre, dolía.

—Vamos. Va a nacer.

—Aún falta— Estaba asustado. Aún faltaban semanas.

l

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro