Pablo sale con lo que se supone que es una débil chica del lugar, y la verdad no me siento furiosa; sino algo decepcionada, mi pecho se siente comprimido y respiro hondo. Mary me mira con preocupación, porque sabe que el no es alguien con quien se deba andar a la ligera.

No voy a asustarla, debo darle tranquilidad y paz; solucionare este problema en el que me metí sin haberlo querido. Mary me toma del brazo y su cara me muestra como intenta guardarse sus lagrimas.

-Naomi... Pablo va a hundir a mi familia por esa mujer- dice con una voz que se quiebra a cada palabra

No lo dudo, esta muy encaprichado con ella.

-Mary, tranquila, eres mi amiga- suspiro- no permitiré que el haga eso.

Ella se acerca a mi y sus lagrimas caen, solo puedo acariciar su cabeza mientras llora; la entiendo, sus padres ejercen mucha presión por la empresa familiar, pero le están dejando que tome clases de arte y que visione un futuro como artista.

Si Pablo repercute en ellos, arruinara todo el esfuerzo que le ha tomado y desperdiciara su talento, porque la he visto; comprendo porque sus padres le dieron un voto de confianza.

Tres en punto, tenemos la ultima clase y el break ha terminado; para cerrar el día, el colegio maneja danzas para despejar nuestra mente de todo lo laborioso de la jornada y ser uno con el cuerpo, ella ya lloro mucho y ahora se siente renovada, se que esta intentando no pensar y solo vivir ese momento; es la elección de nuevos integrantes al equipo de baile, y si, aunque sea sumamente popular entre las chicas no pertenezco al grupo principal de danzas.

Practican tres veces por semana, dos horas al día; lunes, miércoles y viernes, aun si quisiera no podría asistir, porque también tengo clases aparte de baile y algunas de yoga, no reniego de lo que mi familia me pide, pero a veces solamente me gustaría que un día de mi vida no tuviera cronograma.

Y se que soy dueña de mis decisiones, que Pablo no me manda y mi familia tampoco, no obstante, todo mi trabajo gratifica a muchas personas y me gusta hacer eso, me encanta la sensación de que el mundo se llene de oportunidades para todos; aunque suene como el sueño de una niña inocente que no sabe lo cruel que es la realidad.

El gimnasio es un lugar repleto de luces y un ambiente despejado, con baños para cambiarse a la derecha, duchas al lado y equipos de sonido en el centro, a la izquierda están las graderías que son inmensas, únicamente para presentaciones de baile.

Cada equipo oficial tiene su lugar especifico en este colegio; ayuda mas al rendimiento de los atletas, artistas, modelos nacionales, y equipos extracurriculares.

El colegio esta bien equipado para las danzas; son potencia en concursos de baile.

En todo el centro, están todas las chicas reunidas, a la llegada de los entrenadores, nos dispersan en aquellos que se presentaran al grupo y en las graderías los que no. Sonrió a todos y les doy ánimos mientras disfruto de esa hora libre para descansar.

Cierro mis ojos, suspiro y suelto mis hombros hacia atrás mientras me pongo recta, cuando abro los ojos en mi dirección viene ese chico que recién conocí en el salón; Adrián Martin, creo que es una buena manera de hacernos amigos. El se acerca, me sonríe y se sienta a mi lado.

-¿Sabes quien soy?- me resulta extraña su pregunta, intento responder natural.

-Eres Adrián Martin, estudiante de este colegio y mi compañero.

El no me responde, siento que esta pensando algo con mucha cautela y da un suspiro.

-Claro, soy tu compañero- me sonríe- un gusto conocernos, seamos cercanos.

¿Cercanos?, siento nerviosismo cuando dice eso, me mira con mucha seriedad.

-Claro... podemos ser amigos.

- Me alegra tener una amiga- soba su cabeza con su mano- estaba tan nervioso de conocerte.

Lo miro sorprendida.

-¿Tenias interés en conocerme?

-¿Quien no?- agacha su cabeza y sonríe- creo que aun no te has percatado de lo increíble que eres.

No puedo, me siento nerviosa, es extraño porque es tan bueno con las palabras, pero no puedo ceder ante adulaciones.

-Gracias- digo tranquila y muy recta- También puedo decir que tenia interés en conocerte.

Su expresión cambio, siento que esta algo rígido y ¿Nervioso?, que tierno.

- Lo siento, me tomaste por sorpresa- no le salen bien las ideas- o no, no es que sea sorpresa, pero- parpadea varias veces- se que mucha gente tiene intereses en mi, solamente que tu- lo miro fijamente- tu...-titubea- solamente eres tu y no se, no seria capaz de...-lo interrumpo

¿Qué esta pasando?, ¿Es acaso esto una confesión? y ¿Me esta rechazando?

- No lo malinterpretes, no es un interés romántico; estoy comprometida.

El me mira sorprendido. Y su nerviosismo se va.

-Nunca creí que fuera romántico, no tienes necesidad de decírmelo directamente- dice resignado- y lo de tu matrimonio, no se si sea tan estable como parece.

Adrián mira al frente, puedo ver como Pablo toma públicamente la mano de esa chica frente a todos en la sala, lo aun peor es que el lleva un traje y va a presentarse con ella, ¿Tiene tiempo de entrar a grupos de baile?, recuerdo muy bien que siempre detesto esas clases; ahora esta bailando con ella.

¿Cuándo tuvo tiempo de aprenderse esa coreografía?, llevo un solo día desde que regrese y solo basto que estuviera dos semanas fuera para que cambiara tanto.

La mueve por la pista con cautela, le gusta lo que hace y como se mueven, veo la presentación con cierta incomodidad porque no tengo clara la relacion que tienen o las demostraciones publicadas que están haciéndome queda en vergüenza; su amor no debería comprometer mi integridad superficial frente a todos.

Pablo sabe perfectamente lo que es cuidar la imagen publica y justo ahora estoy quedando como el hazme reír de todos, puedo ver como me observan con sus miradas expectantes esperando que haga algo al respecto, pero estoy en la peor situación de todas, acorralada ante una escandalosa situación.

Adrián me llama y volteo a mirarlo.

-¿Quieres participar de este juego?

¿Participar?, comprendo y asiento. La canción no es complicada, me se una coreografía aunque estaba muy pequeña cuando me la aprendí, el toma mi mano y me acerca a la pista; no estoy dispuesta a hacer el ridículo.

Es increíble, a medida que hago paso por paso; Adrián parece sentir la sintonía o saberse la coreografía, no importa, de igual manera lo hace increíble.

Realmente me siento afortunada de que el este ahora conmigo, me gustaría que durara un poco mas, sin embargo, es imposible hemos llamado demasiado la atención porque nunca había dado un baile en el colegio, y menos con un hombre que tenia tanto poder en las manos que tocaban con lentitud mi cintura; que espectáculo.

La canción se acaba, puedo ver los esfuerzos que ha hecho Adrián y sus ojos me miran llevados por la adrenalina con fervor, en ese momento sabemos que ha sido una locura; lo haría otra vez sin arrepentimientos. La magia se esfuma por un momento, los aplausos refutan el éxito y veo a Pablo cerca de nosotros con una mirada seria, mientras su chica llora en su pecho, ¿Qué ha pasado?, los entrenadores se nos acercan.

-¡Fue increíble!, esto no tiene palabras- dicen emocionados- Su baile me inspiro, sentí que había magia en cada paso, ¡Estaban tan conectados!, el mundo no existía- sonríen- necesito eso, con ustedes ganaremos.

¿Que?, Adrián sonríe para ellos, y abro mis ojos con gran sorpresa, no, no, reniego, no tengo tiempo; aunque quisiera no puedo.

-Lo siento- digo arrepentida- no puedo...

No termino la frase cuando me interrumpen.

-Tranquilos, pueden pensarlo mejor. Recibiré mañana su respuesta.

Sin mas palabras, se acerca Pablo trayendo a Roxy de la mano.

-¿Tienes que ser siempre el centro de atención?-Dice el con disgusto

Los entrenadores levantan sus cejas con un gesto de exclamación, quizás pensaron que era una escena de celos entre nosotros, pero se fueron rápido de ahí, al igual que mucha gente a nuestro alrededor.

-Era el momento de Roxy, ¿Sabes lo que le costo entrenar para llevar esta coreografía?, quizás a ti ni siquiera te importe- suspira- una mujer tan fría como tu no entendería esto- frunce sus cejas- ¿Acaso tienes tiempo para estar haciendo esto?-

Oídos sordos, me digo, la gente nos observa, me digo e intento mantener mi paciencia, soy una dama, los impulsos no son inteligentes, soy una mujer sabia; sus palabras no tiene valor en mi.

- Disculpe- interviene Adrián- estas siendo grosero, ¿Dónde esta estipulado que era su momento?- hace una sonrisa ladeada- y ¿Fría?- se le acerca a su oído, puedo escucharlo- Ella esta que arde.