Antonia

En la oficina, Jin solo me ignora, no le presto atención, no me interesa preguntar nada, tengo en la mente la conversación que sostuve con Toya, no es mi asunto, pero esa cara pesada me harta.

Terminamos nuestros pendientes y organizamos los informes y la nueva estrategia para mejorar la inversión, Toya organizó las presentaciones para la próxima junta, realmente estamos muy animadas, esto promete y mucho.

-Ya tienes la presentación, los documentos, las cifras, ¿que nos falta?- Toya subió la mirada, mientras enumeraba el check list de esta reunión, -ya esta la sala de juntas lista y si, los pasabocas también- sonreí pero ella solo se puso pálida -¿Estas bien?, creo que no vas aguantar esta junta- se sentó y respiró profundo, casi como un suspiro cansado -¿quieres que lleve la batuta?, puedo hacerlo, aprendí de la mejor- mientras tomaba asiento junto a ella.

Victoria

-Se que no me defraudaras, eres la viva estampa de tu madre y se que eres muy capaz- tome sus rizos, mientras mis colores volvían -déjame acompañarte hasta que pueda y me retirare si en verdad no puedo mas, ¿que dices?- le dije con una pobre sonrisa, este embarazo me recuerda lo humilde que puedo ser.

Antonia

-Como decirte que no, si me miras con esos ojos de cordero degollado- solté una carcajada y ella solo atino un golpe en mi brazo - ¡Oye!, me diste duro que va a decir Tae cuando me vea maltratada jajajaja- también rió alto y con eso me conformo, duele verla apagarse, pero me pidió el espacio para que  pudiera solucionar sus asuntos con Jin.

Tomamos nuestras cosas y acompañadas por nuestras asistentes, pasamos a la sala de juntas, nos sentamos junto a la ventana, esperando que el clima de Seúl y la hermosa vista nos diera tranquilidad, empezaron a llegar y tomaron asiento mirándonos y saludando bajando la cabeza, Jin paso sin mas y Tae, oh mi hermoso Tae, solo guiño el ojo para mi y mi corazón se agitó, mientras yo volé en mi imaginación a sus brazos, a sus labios, este hombre me tiene mal, en el buen sentido, me tiene a sus pies.

Pase saliva y me recompuse, antes de que terminará esta junta por algo más importante, correr donde Tae y abrazarnos todo el resto del día.

Jin

-Por favor, empecemos ya la reunión tengo muchas cosas que hacer y no puedo disponer de tanto tiempo- Dije con el ánimo de molestarla, pero ella solo se acerco a Antonia

Antonia

Toya se acercó a mí susurrando que no se sentía bien para después decir lo en voz alta.

Victoria

-Señores, me ausentaré, no me siento bien, Antonia dará el reporte, disculpen- me levanté rápidamente, para no dejar un desastre en la sala de juntas.

Antonia

Todo pasaba muy rápido y Jin solo arremetía contra Toya, mientras los demás mirábamos, yo con rabia y ganas de partirle los huevos por imbécil.

Jin

- No es necesaria su presencia de todas formas- lance- al fin y al cabo Antonia ha realizado toda la labor- solo la mire a la cara mientras esta se tapó la boca y salió corriendo de la oficina.

Antonia

Salí corriendo tras ella y Suga salía conmigo también, llegamos a la oficina, donde encontré a Toya sentada en el baño, devolviendo todo lo que había comido hasta ahora, la ayude a levantarse y a enjuagarse la boca mientras Suga pedía un té, la senté en el sofá.

-¿Quieres que suspendamos la reunión? o ¿quieres que continúe?

Victoria

-Anda termina la reunión, aquí te espero, vale- me acosté en el sofá y espere que salieran para cerrar mis ojos e intentar equilibrar mi ánimo con mi estado físico.

Tae

- Hyung, creo que no deberías tratarla así, acaso no habían arreglado ya sus diferencias- pensé que se habían arreglado, esto solo será un caos.

Vi entrar a Antonia y Suga hyung, entraron con caras neutras, se que esto no llegara a un feliz término.

Antonia sin más comenzó la reunión, tajante y la tensión se sentó en la sala. Estaba preocupado, pero Tony se veía tan sexy tan sensual que me dejé llevar, verla tan profesional, tan mujer, tan empoderada, solo hacía que la admirara más, desearla más, ella realmente es la mujer que quiero a mi lado.

La reunión fluyó y terminamos rápido, Antonia recogió todo y cuando ya todos se disponían para salir se acercó a Jin hyung y le dio una bofetada, yo solo atiné a ponerme en medio antes de que volviera a levantar la mano.

Antonia

Mi sangre hervía, sólo esperaba terminar esta reunión y retirarme para ver a Victoria, pero me gano mi falta de razón, me levanté, recogí todo y solo me acerque a Jin y le di una bofetada, dejando mi mano marcada.

-Eres el idiota mas grande que conozco-

Jin

Me acerque con los ojos furícos, la mire y le dije - De qué demonios hablas, ¿de cómo busco quien la consolara? o ¿de su hijo?-

Antonia

Lo mire desafiante y solo solté lo que tenía entre mi boca, no medí las consecuencias pero lo hice, solté la bomba, la cual todos escucharon

-Del que esta por perder por el maldito estrés que le causas, imbécil de mierda, Tae suéltame y quédate con el idiota de tu amigo y nunca vuelvas a pedirme nada, imbéciles-

Salí azotando la puerta, llegando donde Victoria, con ira, con mal genio, mi día se había arruinado y ni siquiera era mi problema, pero es Vicco, mi prima, mi hermana, mi familia, como lo detesto, no a Jin, sino la situación, ahora tener que arruinar mis cosas con Tae, tendré que pedirle disculpas, esto no es nuestro asunto y a él, lo amo.

-Bella estoy lista, ya tengo todo para acompañarte, ¿Puedes caminar? o ¿necesitas que pida ayuda para bajarte?-

Victoria

- No, nada de ayuda, salgamos hacia el ascensor, con la cabeza en alto-

Antonia

La ayudé a incorporarse, pero se notaba muy pálida y mareada, salimos de la oficina y caminamos hacia el ascensor, cuando entramos, se cerraron las puertas y ella se desvaneció.

- Amor no me hagas esto-

Cuando las puertas abrieron vi a JiMin, JungKook y Hobi, ellos abrieron los ojos, asustados me ayudaron a cargar a Victoria hasta el carro, la subieron en la parte de atrás, JiMin me pido las llaves, me senté atrás con ella inconsciente, JungKook se sentó de copiloto y Hobi se ubicó con nosotras atrás.

Al llegar la bajaron en camilla, no se veía bien, ya en la habitación, se sentó en la cama mirando por la ventana, sus lágrimas caían, me miraba de vez en cuando, otra vez estaba en ese pozo de tristeza, ¡Maldito Jin!

Salí de la habitación y aún se encontraban los chicos allí, JiMin se acercó a preguntarme como estaba, cuando soltó su última palabra, me quebré ante ellos, volví a recordar como me tocó recoger pedacitos de mi prima, cuando Jin la dejo sola para cumplir su plan de vida.

-JiMin, lo siento, pero es difícil ver a mi prima recoger sus pedazos, otra vez, rota por el mismo imbécil, en circunstancias similares- ellos me miraron confundidos y me pidieron una explicación, es más me la exigieron - Sebas, es de Jin y él no quiso escuchar, salió enojado de Jeju sin dejar que Victoria terminara de contarle la verdad- Estalle en llanto- Ahora, estamos pendientes de que este nuevo bebé no se pierda por el maldito estrés que le causa Jin, ni su trabajo la pone tan mal como la indiferencia y patanería de él- me senté a llorar.