Antonia

"Cerraremos varios negocios con broche de oro"

Bueno esa es la frase con la que nos enviaban a otro país para hacer crecer el consorcio, no me molesta, no es una queja, pues para eso es que nos hemos preparado todo este tiempo, mi prima Victoria y yo,  somo de una familia de negocios y nosotras somos un dúo de peso pesado.

Después de casi 17 horas de viaje y escalas, hemos llegado a Incheon, aeropuerto internacional de Seúl, nuestro hogar por los próximos meses, alguien nos estaba esperando, sí, nos miramos con cara de complicidad, pues nos parecía gracioso pero tenia nuestro nombre empresarial en un cartel.

Nos llevaron a un apartamento en una zona exclusiva de Seúl, tenia la vista hacia el rio Han y la iluminación ni se diga, era amplia y eso me parecía perfecto,  un estilo muy contemporáneo, amoblada, la mayoría de estos de color blanco, las paredes tenían unos hermosos cuadros, entre ellos uno de los favoritos de Victoria, un botero, sentimos el encanto de nuestro país.

Abrace a mi prima por la espalda, le dije - Estaremos bien- ella solo tomo mis brazos y asintió.

Park So Yeon, ese es el nombre de la persona que nos está asistiendo en Seúl.

Nos entregaron llaves de dos vehículos y documentos para poder conducir en Corea, mas las tarjetas de acceso del apartamento y los gafetes de las empresas que visitamos en este mes, Mire a Victoria y conectamos, como siempre, quedamos  en salir a beber y bailar, pero dentro de una semana mientras nos ambientábamos, me ocupe de mis valijas llevándolas a mi habitación, la cual tenia una cama grandísima, organice mis cosas y le di mi toque, una foto de mi familia, mis tíos, Sebas y Victoria, al fin ya la sentía mía.

Comenzamos por conocer el lugar , como era costumbre salía todas las mañanas a trotar, daba dos vueltas, mientras Victoria fingía acompañarme para quedarse sentada en las bancas que dan al rio Han. Después de hacer ejercicio, llegamos al apartamento, yo preparaba un licuado para las dos mientras Victoria se  duchaba, nos cambiábamos de ropa para salir a recorrer los edificios que nos habían escogido para las oficinas en Seúl, lo curioso de nuestro tercer día, fue salir en metro, nos parecía genial salir a recorrer la ciudad, salíamos de nuestro edificio, con las carcajadas de las dos, nos reíamos de como nos miraban cada vez que salíamos vestidas con ropa ajustada y hermosa, no nos dimos cuenta y chocamos con un par de chicos, muy bien parecidos,

XXX- ¡Oye! no piensan disculparse sinceramente-

Victoria - ¿Qué quiere decir con disculparnos sinceramente?, la verdad somos nuevos en este país y sus costumbres son diferentes, nos vas a explicar- Sonrió

XXX - Aquí en Corea cuando alguien empuja, invita a un café como disculpa.- Le dije en tono serio.

-En serio- contestamos al unísono Victoria y yo.

Antonia- Me parece una excelente disculpa, a donde nos van a invitar.- Reímos al mismo tiempo

XXX - ¡Ja! son astutas, vamos Tae, llevémoslas a tomar café- Miré a Tae con complicidad.

Tae - Realmente son osadas, pues vamos YoonGi, al café de siempre, por aquí entonces, mi nombre e TaeHyung y mi amigo se llama YoonGi, vivimos en este lugar con otros amigos.-

Antonia - Interesante, nosotras somos Tonny y Toya, Vinimos a Seúl, por negocios, es la primera vez que los vemos, llevamos tiempo en esta zona- mentí y mire a Victoria para que siguiera mi travesura.

Victoria - A qué se dedican, son modelos ¿acaso?- Lo dije mirándolos de arriba a bajo, por que no les niego parecían tallados por los dioses.

YoonGi- Algo por el estilo, trabajaron en el medio musical, ustedes que clase de negocios vienen hacer- tenia curiosidad, por que no pensé que mujeres tan bellas se dedicaran a los negocios, ellas si parecen modelos, su cabello largo y ondulado, sus ojos expresivos y sus gestos, ponían en duda que eran comerciantes.

Victoria- te lo contaré mientras tomamos el café, te parece y si aún tienes dudas de que mujeres tan hermosas como nosotras nos dediquemos a negocios, te va a sorprender, empresas esperan nuestra visita este mes- reí descaradamente mientras caminábamos hacia el café.

Antonia

Observe de reojo al chico mas alto, tenia unos ojos hermosos y su cabello desordenado, empezaban a crear escenarios en mi mente, solo imaginar todo lo bonito que podría ser si sonriera para mí.

Me acerque a Victoria, le pregunte.

- ¿Estas segura de que quieres conocer gente?, es la primera vez en muchos años que te veo actuar como tú, antes de ...- La mire y ella solo agacho la cabeza.

Recuerdo que al llegar de su inmersión, llegó desecha, no brillaba como siempre, parecía que le hubieran quietado su escancia, lo que realmente la hacia Victoria, lloraba todos los días, aún lo hace cuando se cierra para los demás, nunca quise que sufriera tanto, el amor no debería doler y mucho menos así, la consolaba a diario, dormía con ella, cuando supimos que estaba embarazada, fue una locura, pues esperamos a Sebas con todo el amor del mundo, los abrigamos a los dos. Sebas es su universo, no sale de ese circulo, trabajo, estudio y Sebas, no hay espacio para el amor ahora en su vida, pues todavía esta él en su corazón, nunca le he escuchado hablar ni bien ni mal, pero duele ver que en alguna mirada se le escapa la ilusión.

En muchos años, no la había visto hablar como le hablaba a ellos, se veía igual que antes de que la relegaran a un recuerdo, creo que lo necesita y acá estaré para todo, también si toca volver a pegar los pedacitos que dejen.

-No agaches la cabeza Toya, pasémosla rico, veamos como fluye, por que se que nos vamos a divertir- la abracé por la cintura de manera de complicidad, es mi prima pero creo que es mi hermanita.

Seguimos caminando hasta la cafetería, que era bastante amplia, iluminada y con una decoración impecable, mientras Toya hablaba con el pálido pelinegro, yo le hablaba a el chico mas alto.

-Tae, ¿verdad?, cuéntame algo, solo para conocernos,-  Extrañamente me miro de arriba a bajo como si le molestara lo que había hecho, lo cual me molesto mas a mi. - Olvídalo, no tienes que decir nada, al fin, ser cortes no se les da muy bien a los orientales.- Me levante de mi puesto para ir por algo de azúcar, pues ya me había incomodado lo suficiente.

Volví a mi silla, cuando escuche que ya habían hecho planes para el sábado, no mostré emoción alguna pues ya no tenia por que.  Lo graciosos es que después de eso, el chico de los ojos chocolate, se me acerco.

Tae

Me sorprende lo liberales que pueden llegar hacer las occidentales, pero esta chica, tiene los ojos mas hermosos que he visto, son grandes y negros, sus rizos caen de maravilla en su hermoso rostro y sus labios son definidos, delgados y rosados.  Acaba de pedirme que le cuente algo, la mire extrañado pues esperaba que fuera mas detallada la pregunta, mis expresiones son muy dicientes, mal interpretadas, pero transparentes, al parecer me excedí y ella se levanto algo molesta, debo disculparme por que no quiero que piense mal, si quiero seguir viéndola.

-Discúlpame, me tomaste por sorpresa y no tenia nada exótico que contar, sin embargo, me muero de las ganas de volver a verla y seguir hablando con usted, seria todo un placer-

Antonia

He quedado de una sola pieza, pues pensé en apartarlo de una buena vez, pero no lo hice, solo abrí mi cartera y le entregue mi tarjeta, después nos despedimos y salimos a continuar con nuestro día.

Presiento que esto va hacer emocionante.