Durante el camino conversaron tranquilos, aunque Suhana evitó tocar el tema del chico.

Los últimos dos meses habían sido difícil para ella, desde que comenzó a tener encuentros en la cafetería con él todo había cambiado. Su rendimiento académico había bajado y su actitud, incluso su comportamiento en casa eran distintos. Llevaba tiempo teniendo conversaciones con el joven, pero él no mostraba interés en ella, no eran más que citas para "supuestamente" estudiar con su ayuda.

Él era demasiado serio y no parecía interesarle mucho otros temas fuera de lo profesional y aquello le molestaba a Suhana. Celos era lo que tenia, odiaba pensar que él estuviera ya enamorado de otra y que el sentimiento no fuera mutuo. Todo era un caos, últimamente él parecía más serio de lo normal y muchas veces se excusaba de no poderle ayudar con sus deberes.

Durante la conversación con su padre Suhana comprendió que lo que ella sentía era algo parecido a su padre aquella mañana, estaba frustrada por algo y sacaba su enojo con otros. Cosa que Omar confesó no haber sentido hace mucho. Pero que aquel tiempo estaba sintiéndose mal de salud y sentía que se ahogaba con mucho trabajo. Aunque lo ultimo quedó como secreto entre padre e hija ya que él no quería preocupar a Fátima.

Padre e hija habían hablado del amor en sí y la forma correcta de conseguirlo. Omar contó parte de su historia con su madre cosa que le causó gracia a la joven y notó que el chico era algo parecido.  Quizás sólo trataba de alejarse de ella y se ponía más serio si empezaba a sentir cosas extrañas por ella. 

Al llegar a su destino la joven se despidió de su padre. Estaba feliz, había prometido apoyar a la familia en los deberes del hogar y mantener una buena conducta.

Pasaron las primeras horas de clases y estaban en receso. Tenía la esperanza de encontrarlo en el mismo lugar ya que no lo había visto los días anteriores, no porque faltara a sus clases sino porque la evitaba.

Se sentó en el mismo lugar esperándolo, debía aclarar las cosas y evitar cometer alguna locura más.

Armaan Malik, era a quien esperaba. El joven que se colaba en sus sueños cada noche.

Había pasado la hora de receso y nada que aparecía. Ella tenia que atender clases pero prefirió perderlas. Sabía que él vendría y lo esperaría hasta que le diera la cara.

Pasaron varios minutos hasta que escuchó a alguien llegar, de seguro era él porque se había detenido a sus espaldas. Incluso pudo percibir su perfume.

—¿Qué haces aquí? —preguntó él—, deberías estar en clases.

—Te estuve esperando en el receso pero no apareciste, por eso decidí quedarme a ver si llegabas —confesó.

—Pero no debes faltar a las clases, ¿Acaso no comprendes? —cuestionó aparentemente molesto, pero en realidad parecía agotado.

—Hay algo que debo decirte. Pero antes quiero saber el por qué me evitas...

—No lo hago, y si me he comportado indebidamente contigo o te evité en algún momento disculpame, tengo asuntos que resolver. No voy a dejar mis obligaciones por una niña caprichosa —dijo  frustrado mientras tomaba asiento, no quería encararla.

—Entiendo, disculpa mi comportamiento, es solo que no lo podía evitar... —susurró asegurándose que pudiera oír. Él se sintió mal por su forma de hablar y se relajó un poco. Depues de todo, los dos tenían cosas que decirse.

—Ok, ¿Algo más que decir? O me puedo ir.

—Me gustas —confesó nerviosa. Bajó la vista y evitó decir algo más mordiéndose los labios.

—No juegues conmigo por favor. No estoy para eso —respondió después de un largo silencio. Parecía analizar la situación.

—¡Oh!, ¿Te molesta?, lo siento... no tengo malas intenciones, es que si no lo decía me moría por dentro —se apresuró en decir encontrándose con esos ojos que le miraban como un león a su presa.

—Tranquila, no estoy molesto, es solo que —desvío la vista.

—Pero en serio me gustas —repitió para hacerle entender que no era broma.

—¿Te estás declarando?, ¿Acaso has estado con otros más de noviazgo? —preguntó sin pensarlo antes, le molestó de tan solo imaginarla en brazos de otro.

《¿Acaso me equivoqué de persona?, yo la creía pura...》pensó.

—No, no es lo que piensas, es la primera vez que hago algo así y la verdad es que me avergüenza mucho... pero debía decírtelo. ¿No me crees? —respondió al verlo pensativo. Él tenía las manos en puños y aveces las aflojaba, estaba nervioso pero trataba de ocultarlo—. No he tenido novios en mi vida y tampoco los quiero tener, es solo que no sé lo que me pasa.

—Baya... —logró decir encontrándose con su mirada fija en él.

—¿No me crees? —preguntó Suhana. Se moría por saber lo que pensaba.

—No, no es eso.

—¿Crees que tendría una relación con cualquier chico que se me atravesara?, ¿O acaso piensas que ya he tenido alguna relación?

—No, claro que no. Es que creo que me estas jugando una broma y no estoy paraa...

—Si me declaro de verdad y te digo lo que siento, ¿Me respondes? —propuso—. Me gustas. Y  quería saber si yo te gusto ati.

—Yo no tengo ni idea de qué es tener una novia y Yoo , yooo... yo noo... —tartamudeaba, cosa que le causó risa a Suhana— ¿Y porqué te ries?

—Porque te ves lindo cuando no estás serio y te sonrojas... —respondió con una sonrisa dibujada en el rostro.

—Esta conversación se acabó, ya no puedo estar aquí.— Estaba listo para levantarse, pero Suhana lo detuvo con un ligero toque de manos.

—Pero, todavía falta que me respondas, no quiero un noviazgo ni mucho menos, quiero algo halal y lindo contigo, si es que así lo deseas —dijo quitando su mano, pues él no había parado de mirarle.

—¿Porqué mejor no empezamos por dejar de hablarnos a menos que sea estrictamente necesario y por cuestión de trabajo?. Sólo así lograremos algo halal. No quiero iniciar una relación contigo de forma indebida.

—Entonces... —esperó a que continuara. Él parecía pensar lo que iba a decir.

—Siento algo lindo por ti. Eres muy atractiva y mi mente se empezaba a desviar, no quería faltarte el respeto o hacerte daño, mucho menos darte falsas ilusiones. Pero ya que aclaramos el asunto espero comprendas la razón de evitarte. Yo...

—Por eso y más me gustas. Ahora me siento mucho mejor. Prometo no molestarte tomando como excusa mis deberes y prometo que voy a esperar hasta el día que podamos tener una relación en halal —finalizó.

—Uff, no sabes el peso que llevaba cargando. Ahora me siento tranquilo. Recuerda pedir por nosotros y nuestra felicidad. Y ya sabes, esperemos el momento ideal, mientras...

—Debo esforzarme mucho para llegar a ser un buen médico y atender las necesidades de los más necesitados. Esa es nuestra meta —sonrió y él le devolvió la sonrisa. Era una promesa de dos seres que se atraían como iman, pero sabían que debían luchar contra la fuerza del mal y esperar el mejor momento para darle rienda suelta a sus sentimientos, solo así evitarían jugar con algo serio como el amor.

El encuentro en la cafetería fue bueno para los dos. Armaan había confesado que él pensaba decirle lo mismo. Que no era debido tener ese tipo de reuniónes. Y precisamente esa era la razón por la que estaba alejandose de a poco. Ciertamente él la veía bonita y no quería jugar con algo como una relación. Lo mejor era ayudarle un poco con sus estudios pero de otro modo y no con citas. Por el momento serían sólo amigos.

Suhana quería estudiar pediatría. El pediatra es un especialista que estudia los mismos años que otros especialistas como el cirujano, el internista o el ginecobstetra.

Una vez que terminara la carrera de Medicina, que serían siete años en promedio, debía realizar una residencia de posgrado que duraría alrededor de un año más de entrenamiento en las especialidades básicas, luego haría la residencia en pediatría.

La especialidad en Pediatría duraría varios años, de tres a cuatro años según la Universidad y el país en donde iba a estudiar.  Durante ese tiempo ella debía  laborar como médico o incluso llegar a vivir dentro de un hospital, a eso se le llama residencia en pediatría. Más la
Sub especialidad de Neonatologia que duraría tres años más.

Armaan estudiaba medicina general, luego iba a elegir pediatría y de ahí estudiaría cardiologia pediátrica. Que podría durar tres años más.

Iban a ser largos años de estudios, ya que los dos habían elejido una carrera que llevaba tiempo pero que valía la pena. La ventaja era que los dos tenían la misma pasión, la medicina y el amor por los niños, en especial los más necesitados.

😍😍😍

¿Qué les pareció?, ¿Les a gustado saber un poco más sobre Suhana?

¡De seguro extrañan a Suhel, pero nadie le mandó irse tan lejos y dejarnos solas eh!
Aunque creo que debemos hacer algo para que vuelva y nos haga suspirar... (es broma)

Bien, quería informales que nos quedan aproximadamente unos veinte capítulos, no lo quería alargar mucho, pero tampoco quiero hacer una tercera parte. Así que tengan paciencia porque tengo otros compromisos y Enero está cargado para mi.

Arriba les dejo una fotito de Armaan Malik. Es un actor de bollywood que hace mucho, en su juventud, hizo una novela de médicos. En la actualidad se ve diferente (para lo que importa). La cosa es que les dejo algo para que de imaginen al amado de Suhana, esperemos que estén destinados y que tengan éxitos en sus estudios ya que tienen buenas intenciones.

Ahora sí, me despido. Que tengan un lindo día, tarde o noche. 

No olviden votar y comentar. Gracias. 😊

Aquí  nuestro famoso Armaan en la actualidad: (con su esposa)

Y aquí la esposa con su ex. A que no adivinan quien es:

Sí lectores,  nuestro queridissimo o más odiado Samir. 😂😂😂😂