Al dia siguiente Suhel había ido a dar sus clases dejando a Suhela con Aisha en su aula. Siempre la escoltaba. Las horas habían pasado normal y Aisha no se podía concentrar en clases, tanto que el profesor le tuvo que llamar la atención varias veces, en cambio Suhela parecía tranquila.

Suhela no había vuelto a tocar el tema del parque con Aisha, ella le insistía para que le dijera como iba la relación con Samir pero ella se limitó en decir que todo iba perfectamente bien, que Samir se había disculpado y que ella empezaba a sentir algo más por él. Aisha pudo notar como le temblaban las manos por mentir de esa manera, pero decidió callar para no empeorar la situación. En fin, no iba a presionarla.

Ya en la salida, Aisha acompañó a Suhela hasta la entrada de la universidad. El silencio entre las dos la ponía más nerviosa, lo peor era que Suhel no llegaba aún. 

Aisha se excusó y corrió hacia los pasillos para buscar a Suhel y hablar de frente, pues no había recibido ningún mensaje de él y sentía que no hacía nada para ayudar a su amiga.

Desde lejos lo pudo distinguir con sus amigos, estaban muy concentrados en la laptop de Ariel, analizaban algo quizás.
Ella se fue acercando con cuidado, no quería ser inoportuna o desesperada. Suhel distinguió el olor de su perfume y levantó la vista para confirmar su presencia.

Los chicos la miraron algo sorprendidos pero continuaron con lo que hacían a petición de Suhel. Él se apartó con ella a un rincón agarrándole la mano. Esos pocos segundos en los que sintió el roce de sus cálidas manos le provocaron un escalofrío que fue interrumpido por la forma en que se soltó.

Ella perdida en sus pensamientos no se percató de que él esperaba a que hablara.

—¿Qué haces aquí? —volvió a repetir.

—Quiero una respuesta de tu parte, nesesito que busques pruebas contra Samir. Yo solo sé que este tipo la está manipulando. —dijo tratando de no mirarlo a los ojos— ¿Puedes creer que hoy Suhela me llegó a decir que empieza a sentir algo por él? ¡¡Y que él le pidió perdón!!

—Perdón de qué —cuestionó.

—Nada, algo que pasó entre ellos, no te puedo decir, es algo compliii... —trató de excusarse pero Suhel la sujetó fuerte del brazo y la acercó más a él. Le miró con irá, quizas deseaba que ella dijera la verdad.

—¿Perdón de qué? —volvió a repetir—, dime toda la verdad.

Ella sintió miedo a tal actitud y sabía que no podía seguir ocultandolo más.

—Es que en el parque, ese día —tartamudeaba pero él le apretó más el brazo para que continuara—... el día que llegaste a buscarnos, Samir estuvo ahí, nos amenazó con lastimarnos si decíamos algo —una lágrima empezaba a asomarse y fue cuando el agarre empezó a aflojarse.

—Continúa —dijo temiendo oír lo peor.

—Nos sorprendió y se puso como loco cuando Suhela le confesó que lo iba a dejar, él dijo que ella sería sólo de él. Si no era de forma legal, lo haría a su manera —un quejido salió de su garganta dándole inicio al sollozo.

—Y tú, ¿Qué hiciste?... ¿Qué más pasó? —le gritó fuerte, tanto que sus amigos se levantaron, pero él les hizo señas con una mano para que los dejaran a solas—. Dime, ¿Qué más pasó? —volvió a repetir. Aunque pudo percibir como Aisha temblaba.

—La había acorralado contra un árbol, traté de ayudarle pero él era más fuerte y me empujó. No pude hacer nada —dijo entre sollozos.

—¿Les hizo daño? —gritó más fuerte, las venas de su brazo se podían ver, sus ojos habían enrojecido y sus manos se habían cerrado en puños dándole un alivio a ella, pero a la vez provocandole un poco de miedo. Tenía los puños tan apretados que parecía listo para golpear a alguien.

Aisha reaccionó y se abrazo a él para no dejarlo ir, le sujeto fuerte de la camisa para que escuchara lo que iba a decir y levantó la vista para hablar...
—Escúchame, no pasó nada malo, es solo que se puso como loco y nos amenazó con hacernos daño. No le digas nada a Suhela...

Suhel en cambio se soltó al abrazo y caminó con rapidez hacia la salida, iba en busca de su hermana para más respuestas.

Él no podía creer que había confiado en Suhela y le había hecho prometer que le iba a contar todo. La ira lo consumía, ¿Cómo era posible que no podía proteger a su hermana?. Era la segunda vez que este tipo de incidente pasaba y él era incapaz de darse cuenta.

Algunos universitarios se volteaban a verlo ya que iba con prisa y Aisha lo seguía a pasos agigantados sollozando a sus espaldas.

—¡¡Suhel!! —lo alcanzó al fin. Pero para su suerte Suhela no se encontraba en el lugar.

—¿Dónde está? —dijo mirando a sus alrededores.

Aisha le hizo señas de que no sabía, llegaron sus amigos y lo convencieron de que hablaran en otro lugar porque llamaban la atención de los curiosos. Suhel se iba retirando hacia su auto. Mientras, Aisha había marcado un número en su móvil. Después de algunos tonos se oyó la voz de Suhela. Ella le dijo que estaba bien y que iba camino a casa con Samir. Luego le colgó sin dejar que Aisha dijera algo. Algo preocupada por la situación Aisha alcanzó a los chicos y comentó lo que había pasado. Suhel estaba más tranquilo y quedaron en acuerdo de que no iban a torturar a Suhela más de lo que Samir le torturaba, ya que podía afectarle psicológicamente.

Había pasado una semana desde entonces y Suhel no había logrado descubrir nada. Aisha por otro lado no logró sacarle más información a su amiga porque se había alejado más de ella, como si alguien la estuviera observando y ella preferiría no meterla en problemas.

Samir debía estar más activo para no ser descubierto, y hasta cierto punto había logrado quitar sospechas sobre él. Pero tenía que ser muy bueno para poder controlar a Suhela.

Él siempre estaba atento a sus horarios y muchas veces la tenia vigilada en la universidad. Él le había dicho a Suhela que debía separarse de Aisha porque sino iba a sufrir las consecuencias. Muchas veces revizaba sus redes sociales y le obligaba a quitar sus fotos de perfil, sus comentarios o incluso le daba órdenes para que dejara de seguir a algún contacto. Siempre que algo le salía mal responsabilizaba a Suhela.
Ella estaba ya cansada de aquel acoso, sentía que nesesitaba la aprobación de Samir hasta para respirar, no podía ni pensar porque temía que a Samir no le agradara.

Cuando Suhela lo conoció, él se dirigia a ella de buena manera, amable y cariñoso, pero desde que le había confesado que ella no lo amaba había cambiado su actitud transformándose en imperativo.

En algunas visitas que Samir le hacía a Suhela, ella se sentía incómoda. Cualquier cosa de él le molestaba. Aún sin que Samir estuviera presente Suhela no podía ser ella misma porque pensaba en que tal vez a él le disguste y dejaba de hacer las cosas que quería.

Samir tomaba algunas decisiones importantes sin tener en cuenta la opinión de Suhela. Él había adelantado la fecha de bodas y le obligó a aceptarlo. Ella había querido llevar la contraria pero él le hacia dudar de sus capacidades.

Todas las formas en las que la había tratado le causaban miedo, pánico a sufrir algo peor, temía hacer sufrir a sus seres queridos y sentía que era mejor continuar sola con la carga.

Suhela se encontraba encerrada en su habitación, había dicho que iba a estar ocupada haciendo un proyecto. Sentada en su escritorio no podía concentrarse, llegaron a su mente los recuerdos de aquel día, el día que se hayaba sola esperando a su hermano y a su amiga en la entrada de la universidad.

Flash back:

Al principio sintió miedo, presentía que en cualquier momento Samir podía llegar y lastimarla de alguna forma. Muy pocas veces usaba la fuerza, siempre tenía cosas que decirle.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando vio el auto de Samir en frente de ella. Él había bajado y sin decir nada le abrió la puerta para que se sentara en el auto.

Muchas chicas se volteaban a ver suspirando. Samir lucia como todo un caballero, amable y guapo. Pero nadie conocía su verdadera identidad como Suhela.
Esa tarde fue una de las peores, iban camino a casa de Suhela, ella permaneció en silencio para no molestar a Samir.
Él había puesto música en volumen bajo y conducía a una velocidad alta, la ruta a casa de Suhela se había pasado y Samir seguía de largo, fue entonces que Suhela empezaba a estar más alerta, sus manos empezaban a temblar. Él sonreía triunfante como respuesta, sus manos se posaron sobre la rodilla de Suhela subiendo y bajando con delicadeza.

—Estamos por llegar, tengo una sorpresa para ti. No temas mi princesita —dijo con una gran sonrisa en el rostro.

Suhela se limitó a callar y rogar mentalmente de que nada malo sucediera. Estaba un tanto aturdida cuando habían llegado.

Era una casa, estaba descuidada y alejada de las otras, parecía que nadie habitaba en aquel lugar. Él la hizo bajar para hacerle conocer el lugar.

La puerta crujió cuando la abrió. Dentro se podía observar una cama, un sofá, una televisión antigua y una silla con cuerdas.

Él la guió más adelante donde se encontraba una cocina improvisada, del grifo goteaba agua y unas cuantas cucarachas paseaban como dueñas del lugar. Ella al ver cómo una se le acercaba se lanzó sobre Samir involuntariamente, y este rió fuerte. La agarro desprevenida para tomarla en brazos y dejarla caer sobre la cama. Se quitó la camisa mostrando su cuerpo en forma y se lanzó sobre ella.

Suhela no hizo nada, temía causarle irá a aquel hombre y no sería capaz de aceptar una violación. Ella trató de evitar unir sus labios pero las fuertes manos de aquel hombre la manejaban a su antojo.

Primero le besó el labio saboreando con delicadeza, luego le sujetó más fuerte de la nuca para obligarla a abrir la boca y seguir con un beso más intenso. Ella sin saber cómo responder seguía helada, lo odiaba y no podía ni siquieras soportar sus besos. Cada vez que su lengua jugaba con la suya un escalofrío recorría su cuerpo, pensaba en liberarse de él, pero en cambio recibió un golpe fuerte en el rostro.

—Eres tan inútil que no sabes ni besar... si no fueras hermosa no te hubiera tenido tanta paciencia —dijo ahora deslizando sus manos hacia su abdomen y un poco mas abajo.

Suhela cerró los ojos con fuerza, no quería ver como su vida estaba a punto de perderse. No podía creer que había llegado la hora de perder su dignidad.

😱😱😱

¿Y ahora qué? ¡¡¡Aiudaaaaa!!!

Pobre de la chica, ¿Creen que será violada?, ¿Se dejará ella manipular y ser usada?

Lo sabremos en el próximo capítulo...

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