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De paseo.


Suhel la vio asercandose y  corrió casi con cara de alivio.

《me reiría si estuviera de humor, pero solo quiero llorar》pensó Aisha mientras buscaba valentía para no llorar.

Suhel subió al auto y enseguida arrancó. Los dos salieron de aquella mansión sin rumbo alguno. 

Más tarde el silencio acabó.

—¿A dónde vamos? —preguntó.

Ella no respondió así que continuó conduciendo y hablando. Buscando respuestas.

—¿Estás bien?...  Vamos por tus maletas y te dejo con tu madre. Sabes, tengo cosas que hacer —habló esperando respuestas de parte de Aisha, pero ella solo respiraba agitada.

—¿Puedes llevarme lejos de aquí? —preguntó, luego empezó a derramar las lágrimas que tanto había retenido. Sentía como el pecho le dolía de tan solo recordar las palabras de su madre, el rechazo.

—Yo salí sin permiso y  —trató de decir Suhel, incapaz de ir contra su propia moral.

—Por favor, sólo quiero una hora —insistió ella con un leve suspiro.

—Ok... ¿Estás bien? —Suhel pudo notar mucho dolor en sus ojos, algo en él se partía viéndola así— Puedes contarme, si así lo deseas —insistió.

—Eres cruel —respondió ella en un susurro que Suhel alcanzó a oír.

—¿Eh, y ahora que te pasa?

—¡Eres cruel... es el peor dolor que sentí algún día, te sabes vengar eh! —reía y a la vez lloraba más fuerte.

—¿Estás bien? —notó como ella estaba en una crisis o tenía los sentimientos encontrados— Yo no me estoy vengando —dijo después de un largo silencio.

—¿No?, ¿Entonces qué?

—Tu padre...

—¿Te envío? —interrumpió.

—¡No!, lo aprecio y no se merece lo que le haces, sabes.

—Soy una idiota, lo sé —admitió para luego bajar la cabeza.

—No quise decir eso. Eres muy fuerte a pesar de lo que sufres.

—!Gracias?, O mejor dicho: me odio, ¡Odio este mundo cruel!, ¡Odio haberte conocido! —soltó todo de golpe y rompió a llorar más fuerte.

Ella siempre había sufrido sola, lloraba a solas con su almohada en medio de la oscuridad. Ya no temía llorar en frente de alguien, confiaba en él de alguna manera.

Suhel estacionó el auto a un lado de la carretera y la abrazó fuerte besandole la cabeza.
— Todo estará bien...  Debes sacar todo lo que tienes acumulado —le dijo para calmarla un poco. Su móvil sonó así que se separó de ella para contestar, ella por precaución hizo silencio.

《Se sintió tan bien estar en sus brazos》 pensó ella mientras se secaba las lagrimas.

—¡Papá!... Sii, estoy con un amigo. ¿Puedo quedarme hasta tarde?...
¿Por favor?, Prometo... gracias, gracias, luego te llamo —colgó.

Él giró a verla y estaba dormida, aunque Suhel pudo notar que estaba fingiendo, quizás por vergüenza. Puso en marcha el auto y siguió su camino, durante el tramo le daba rápidas miradas a su acompañante para ver si despertaba, notablemente se había quedado profundamente dormida.

Manejó durante dos horas, al fin había llegado a su lugar favorito.  Se estacionó frente a una casa y se bajó a abrir los portones, por suerte cargaba una copia de las llaves de la casa. 

Ella se despertó y vio como él volvía a su lugar para estacionarse. Pudo ver una hermosa casa de dos plantas, un jardín bien cuidado y cuatro estacionamientos. Él bajó y luego le hizo señas para que bajara. Pero ella estaba un tanto confundida.

—Llegamos, bájate.

—¿Dónde estamos?

—Estamos en la casa de playa de mi papá, vamos, puedes bajar.

Ella aún sorprendida avanzó para luego entrar. Era muy incómodo todo y más estar a solas con un chico que le gustaba.

《Que detalle de su parte, creo que fui muy mala en decirle algunas cosas》 pensó, y sus pensamientos fueron interrumpidos por las indicaciones que le estaba dando Suhel.

—Tenemos dos horas, puedes bañarte y usar algo de mi hermana... ven, este es su cuarto —subió las escaleras corriendo y abrió una puerta—, pediré algo de comer —finalizó para luego dirigirse a la próxima habitación.

Suhel marcó un número en su móvil y esperó a que le contestaran.

—Hola señor... ¿Está bien?...  no sé qué pasó, pero está mejor ahora. No se preocupe... sii mejor la llevare a casa con mi hermana. No se preocupe... ¿Puedo pedirle un favor? ... No le diga nada a papá.

》es la primera vez que le miento. No lo volveré a hacer... solo por está vez. ¡Gracias!... No se preocupe, es usted un buen hombre. —colgó para luego marcar a otro número para pedir  pizzas.

Comieron en silencio y limpiaron todo para salir, Suhel se aseguró de que todo estuviera en orden antes de retirarse. Pero antes iban a pasar un rato a la playa.

Llegaron y empezaron a andar a las orillas, hacia sol y no había casi nadie, se podían ver muy pocas personas.
El sonido de las olas chocando y la brisa que hacía le hicieron sentir bien a Aisha. Una sonrisa se dibujó en sus labios y cerró con fuerza sus ojos levantando su rostro, dejando broncearse con los rayos solares. Ya nada importaba, sentía paz y tranquilidad en su interior. 

—ahora cuéntame —interrumpió Suhel al percatarse de que llevaba mucho rato observando a esa hermosa mujer.

—Es ridículo hablar con un hombre de estas cosas —dijo ella volviendo su mirada hacia él, sin dejar de sonreír.

—Te recuerdo que ya sé muchas cosas de ti y estoy metido en graves problemas. Si no me dices, no puedo resolver nada —dijo desviando su mirada, ya era un poco incómodo mirarle a los ojos y no sentir una corriente en su interior. 

—¡Ah!, así que es por ti —dijo desvaneciendo la sonrisa.

—¡Y por ti!...  creo que no debí hacerte pasar mal en la U antes —dijo poniéndole una mano sobre la cabeza y parándose frente a ella—. Perdóname.

—Yo fui muy cruel, te entiendo —volvió a sonreír.

Él se alejó un poco al ver que la ponía nerviosa con sus actos. Ella desvío la mirada para seguir caminando.

—Bien, dimen—insistió Suhel.

—Está bien.

—Hummm. No oigo nada  —le reclamó al haber silencio de parte de ella.

—Bien... mi madre nos dejó según mi padre. Él no la amaba y por eso ella se casó con otro hombre que no le dejaba salir mucho.
Yo siempre esperaba los días que ella vendría, me traía ropas cada un tiempo, pero como oíste eran usadas  —cerró los ojos con fuerza al recordar como su hermanastra la humillaba—. ¡Demonios!, de haberlo sabido nunca las usaría.

—Aha... sigue.

Continuará.

¡Hola!

Si les gusta dejen sus votos y si tienen alguna sugerencia o dudas me pueden dejar sus comentarios. ¡Gracias! 😊

La conversación continúa en el siguiente capítulo.





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