¿Crepúsculo?
Las dos chicas salieron de la habitación para bajar las escaleras riendo como locas retrasadas.
Abajo se encontraba un Suhel sorprendido viendo a las dos seriamente. Quería saber cuál era el chiste y la sorpresa de que Aisha al fin luego de muchos meses aceptara dormir bajo su mismo techo. Las dos ni cuenta se habían dado de que alguien miraba la escena.
—Es que no mentiste cuando dijiste lo de... —iba diciendo Aisha pero chocó contra algo duro ya en el último escalón.
—Auch... —rió más fuerte Suhela, parecía una loca desquiciada.
—Es que tenias que ser tú, torpe. —expresó Suhel enojado. Aunque muy en el fondo el choque fue gustoso.
—Y tú porque te paras ahí. Podías moverte al vernos bajar.
—Yo no tengo por qué moverme...
—Yo iré al baño, porque con sus peleas me orino de la risa —dijo Suhela para salir corriendo hacia la cocina donde se encontraba el baño.
Ninguno le puso atención porque estaban desafiandose con la mirada...
Aisha se sintió nerviosa de repente. Llevaba mucho sin tenerlo de frente y no tenia escapatoria porque el muy tonto la había acorralado contra el barrandal entre sus brazos. Ella trató de encogerse lo máximo para no rozar con su piel, sentía que le quemaba sin contar que empezaba a humedecerse de una forma extraña por debajo del vientre.
—Así que escapas de mí.
—No lo hago, solo que estoy ocupada.
—Aha, y yo te creo... —dijo él levantando una ceja. Imitando la forma en que ella solía decirlo muchas veces.
—¿Porqué siempre te copias de mi? —reclamó.
—Porque eres mi otra mitad. Pero como no lo admites debo confesarte algo. La verdad es que todos estos meses no tuve tiempo de pensar en ti —dijo serio, no parecía bromear.
Aisha sintió que esas palabras le dolieron. Después de asimilarlo logró hablar con naturalidad:
—Es lo mejor...
—Y que ya me cansé de esperarte. Eres libre de andar por mis alrededores sin temor. No te voy a comer o nada por el estilo. Mucho menos chuparte la sangre como un vampiro... —dijo con una amplia sonrisa. Aisha logró imaginar unos colmillos junto a esa dentadura perfecta y un escalofrío le recorrió el cuerpo. Sentía que enloquecía. ¿Podría ella ser Bella Swan y él Edward Cullen?
《 ¿Porqué no dejo de pensar tonterías?, esto no es Crepúsculo》 se abofeteó mentalmente al darse cuenta que caía en el juego de Suhel.
Él la observaba muy pensativa, era divertido verla así.
—¿Estás loco? Me asustan todos... —dijo abriendo más los ojos.
—Ok señor vampiro. Suelte a su presa que tenemos cosas que hacer. No estamos filmando Crepúsculo —interrumpió Suhela.
—Ah lo siento. Solo la sostenía, temía ser el culpable por alguna caída gracias a sus descuidos —se excusó dejándola libre.
—Aha y yo te crree... —se detuvo para dejar a medias lo que iba a decir. Pero Suhel parecía esperar a que terminara con cara de burla—, mejor dejalo así, quédate con mi frase sarcástica dijo Aisha alejándose un poco del tipo.
—Gracias señorita. Que pasen buenas noches —dijo para luego meter sus manos en sus bolsillos y subir con toda la calma del mundo.
Se retiró con una sonrisa dibujada en su rostro. Ver el rostro de espanto de Aisha le provocó risa al estar solo en su habitación.
—¿Viste sus ojeras? Parece más cansado de lo normal.
—Te preocupas y dices que no lo amas. ¿Quien te entiende?
—Sólo lo decia, eres la hermana.
—Aha, y yo te creo... —rió pero al ver a su amiga seria continuó, al parecer no le causaba gracia lo de la frase sarcástica—. Se que no me vas a preguntar la causa o razón pero en el fondo mueres por saber, así que como buena amiga te voy a contar.
》El muy inteligente de mi hermano estudia para traer el primer lugar en su clase, aparte, asiste a los proyectos de la empresa con papá. Por suerte los ingenieros de papá le ponen en práctica.
—¿Desde ya? —preguntó sorprendida.
—Así él lo quiere. Dice que así aprende mejor, así que asiste a las construcciones y aparte de observar y mandar como debe ser quiere trabajar como uno de ellos. Y no precisamente de su profesión sino de constructor también.
—Levantando bloqueas y cemento. Usando palas y... —agregó Aisha.
—Exacto, es como una forma de liberar su estrés.
—¿Y como sabes que es por estrés y no por otra cosa? —cuestionó.
—Soy su confidente, y tú sabes que piensa en ti en todo momento. Él te ama pero no puede soportar ser humillado por tus rechazos.
—No le creas, solo me coje de excusa para no preocuparte. Él esta mejor que nunca sin mi —silenció para pensar cómo cambiar de tema. Ya se sentía incómoda—. Por cierto, ya me asustan. La otra es bruja y él dice ser vampiro y tú... no tengo ni idea.
—Soy... —pensaba en algo, una sonrisa demostró que ya tenía una idea—, la novia de Chuky.
—¿Puedes dejar las bromas a un lado y concentrarte en el trabajo? —preguntó riendo, sabía que Suhela llegaba a ser muy graciosa aveces.
—No me concentro, debo salvar a mi Chuky. Pobre, debe estar por ahí, vagando en las calles... —forzó una sonrisa.
—No te preocupes novia de Chuky, te voy a ayudar con Chuky. Al fin y al cabo el tipo te salvó la vida ante su padre.
—Gracias amiga, te amo, te amo... —se le tiró encima llenándola de besos.
—¡¡Ya sueltame, me estás asfixiando con tus besos locaa!!
Las dos rieron ante lo sucedido aquella noche, comieron helado de chocolate sentadas en la cocina mientras discutían sobre el proyecto y luego rendidas ante el cansancio, se retiraron a dormir. Ya al día siguiente tendrían tiempo para adelantar algo.
Suhel aún no lograba dormir, y tampoco se preocupaba por hacerlo. Por alguna actividad en la universidad no tenían clases y se había tomado el día libre en el trabajo. Nesesitaba descansar, aunque era imposible, así que se levantó y se sentó sobre su escritorio para ver si conseguía hacer algo. Después de abrir su computadora, se puso a trabajar en una nueva idea que tenia para la empresa, quería sorprender a su padre.
Al estudiar Ingeniería industrial y empresarial nesesitaba adquirir conocimientos y según él, era mejor cuando aplicaba parte de ello. Nesesitaba conocer todo, los materiales que usaban los constructores, el trabajo difícil que llevaban a cabo, si las medidas de seguridad estaban bien, la calidad de los productos y el trabajo final de una obra... todo aquello era algo que debía manejar en un futuro sentado en su oficina y viendo la obra realizarse.
Muchos le preguntaban el porqué no ser un arquitecto como su padre, su respuesta era fácil. Ya tenía conocimiento de eso, su padre era su profesor y no nesesitaba eso para él, quería hacer algo más, conocer más sobre todo. Para él era fácil porque creció en ese ambiente. Pero quería sin duda resaltar de entre los mejores y enorgullecer a su padre. Sin duda lo estaba logrando, aunque Omar prefería que no trabajara tanto como lo hacía, muchas veces intervenía para que dejara de hacer algunas cosas. Pero Suhel solía ser muy necio en cuanto al trabajo y hasta que no lograba hacerlo bien, no paraba.
Arriba el escritorio de Suhel.
¡Holaaa!
Aquí les dejo un capitulo más. Espero que lo disfruten.
Espero que no sea muy aburrido, pero estos días no tuve mucha imaginación que digamos. 😄
¡Si les gusta dejen sus votos y comentarios! Gracias. 😊
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