Confesión de amor.
Ángel sin decir nada esperó a que Anabel lo mirara, parecía más nerviosa que antes por el público que estaba presente. Él, para no hacerle esperar más empezó a mostrarle los cartoncillos para que ella pudiera leerlos. No tenía prisa alguna. A ninguno de los dos le salía la voz.
"QUERIDA HERMANA, ESPERO QUE LE TENGAS PACIENCIA. SE QUE MI AMIGO ES UN POCO TORPE, PERO TE ASEGURO QUE VALDRÁ LA PENA..."
Decía el primer cartel. Anabel sonrió y miró a su hermano que le devolvió la sonrisa. Ángel sin entender bien giró el cartel para leerlo. Todos rieron con una pizca de burla, Ariel había hecho del momento algo gracioso.
Esta vez Ángel leyó el segundo cartoncillo para asegurarse de que estaban bien los guiones, seguido miró a Ariel quien le indicó que siguiera con confianza. Esta vez lo levantó y dejó que ella lo leyera. Todo sin prisa alguna.
¡HOLA ANABEL...!
ESTO ES INCOMODO, PERO TE PIDO PACIENCIA.
Pasó el siguiente que decia:
HE ESTADO PENSANDO Y SÉ QUE SIEMPRE DIGO: NO CREO EN EL AMOR...
UN DIA ME DIJE: PERO NADA ME HACE MÁS FELIZ QUE VERLA, NADA.
Ella sonreía mediante iba leyendo, aunque los nervios no le querían abandonar. Todavía seguía sonando la música al fondo.
ESTOY MUY NERVIOSO Y HE PENSADO EN ESTO MUCHAS VECES TEMIENDO LO PEOR,
PERO MIS AMIGOS ME DIJERON: ATRÉVETE.
A lo que los que podían leerlo aplaudieron y demostraron quiénes eran los cómplices.
Y SUHEL ME DIJO: CUANDO MENOS LO ESPERAS LLEGA EL AMOR... (POR EXPERIENCIA).
Aisha leía también, y ver el nombre de Suhel en el cartoncillo le pareció extraño, de seguro era cosa de Ariel. Todos los que sabían de la historia de Suhel rieron viéndolo, cosa que le intrigó y le dedicó una mirada de reproche a Ariel. Él solo levantó los hombros como si fuera algo normal. Luego Suhel buscó a Aisha con la vista y sus miradas chocaron. Ella sintió nervios y él le miró intrigado. No sabia lo que había en el cartoncillo, ya luego lo iba a averiguar. Mientras tanto Angel seguía.
Y MI CORAZÓN ME DIJO: AMALA.
Anabel sin poder resistirlo dejó escapar una lágrima de felicidad, tenia un nudo en la garganta y sus manos empezaban a sudar. Por un momento agradeció a Suhela por la insistencia de que se arreglara, estaba presentable ante el hombre que amaba en secreto desde hacía mucho. Verlo con otras le ardía el corazón y al fin, él le confesaba que la amaba de corazón.
Y MI CEREBRO (ARIEL) ME DIJO: DICELO...
Esta vez todos rieron y Ángel volteó el cartel para leerlo. Ya se estaba pasando de gracioso. Ángel quería dejar eso y darle unos cuentos golpes por hacerse el gracioso, pero no quería dañar el plan y en cierto modo los cartoncillos le habían salvado de tener que hablar.
POR ESO ESTOY AQUÍ, DELANTE DE TI PARA DECIRTE:
ESTOY ENAMORADO DE TI...
¿QUIERES SER MI NOVIA?
Gritos y aplausos de felicidad se podían oír a espaldas de Anabel, delante de ella estaban Suhana, Suhel y Maria dándole la vuelta a los carteles de flechas que ahora daban un mensaje:
YA SABES QUE TE AMO.
¿ACEPTAS?
Y el último cartel que sostenía Maria era del gato con botas cosa que hizo que todos hicieran un sonido tan gracioso de conmoción que hizo reaccionar a Anabel.
Ella sin pensarlo más caminó hasta estar cerca del chico y sin previo avizo le abrazó, fuerte, sin decir palabras. Así como siempre había soñado. Su perfume mezclado con su aroma varonil le hicieron cerrar los ojos con fuerza. Quería grabar ese momento en su memoria para siempre. Él le entregó los cartoncillos a Suhel que se acercó para que Ángel pudiera corresponderle como debía. Los aplausos no se hicieron esperar y todo el mundo empezó a bailar al son de la música.
Ellos al separarse se miraron por varios segundos, pero Anabel, algo nerviosa, desvío la mirada sin quitar su sonrisa. Estaba ruborizada, y tenía vergüenza enfrentar a la penetrante mirada que tenia frente a ella.
—Aún no me das una respuesta clara —dijo él tomando su rostro con delicadeza entre sus manos, obligandola a mirarlo.
—Porsupuesto que sí. Acepto —murmuró. Él le había oído pero quería que lo dijera más fuerte. Quería probar esos labios que le tentaban, pero con esfuerzo se contuvo.
—Repitelo una vez más, es que aun no lo puedo creer...
—Llevo soñado con esto desde hace mucho tiempo. La verdad es que yo...
—¿Yo? —le invitó a continuar.
—Yo también te amo y sí, sí quiero ser tu novia.
Fueron aquellas las palabras que le bastaron para unir sus labios con los de ella. Quería hacer el momento algo especial, quería hacerla sentir cómoda y de antemano sabía que ella era un tanto reservada. Así que el beso fue rápido. Ya luego tendría tiempo para exigirle más, pero sabía que no era el lugar ni el momento adecuado. Sin mas se volvieron a abrazar pero un sonido raro y una vocecilla quejándose les hicieron separar.
Era Suhel dándole unos buenos golpecitos en la cabeza con los cartoncillos a Ariel que no paraba de reír. Parecia un retrasado.
—Con que mi cerebro eh —interrumpió Ángel acercándose para darle otro golpe en el brazo.
—Eso es poco para lo que mereces, ¿Cómo que "por experiencia"? —preguntó Suhel. Al parecer había leído los carteles y encontró el que se refería a él. Ya entendía las miradas acusadoras.
—Oigan, pero si es la verdad. Y tú, ni lo digas, siempre te tengo que sacar de líos. Y soy como tu cerebro —se defendió. Anabel sólo reía.
—Será al revés. Tú eres pinky y yo soy cerebro. Ahora déjame disfrutar de mi novia.
—Entonces... —dijo con burla Ariel a lo que todos prestaron atención—, ¿Qué haremos esta noche cerebro? —imitó la voz de pinky para luego reir sin esperar respuestas.
—Querida, mi cuñado tendrá serios problemas conmigo —dijo Angel volviendo junto a su novia oficial para plantarle un beso en la mejilla y fundirla en un abrazo.
Suhel miró a Aisha que llevaba rato observando la escena divertida. Suhela al ver que su amiga no le respondía le siguió la mirada y sabía que debía dejarlos sumergidos en su mundo.
Aisha avergonzada desvío la mirada para seguir hablando con Suhela, pero ella se había retirado a ayudar a Maria y Suhana. Debían recoger algunas cosas, no podían dejar todo tirado.
Mientras, por otro lado empezaba a sonar otra canción. Esta vez seguía la de DEVUELVEME MI CORAZÓN. Cosa que hizo reír a Suhel. Pues su situación era tan parecida a las letras que se dejó llevar y miró sin mas vergüenza a la culpable de su estado. Ella bajó la vista y trató de huir del lugar con disimulo pero ya estaba sujetada por él sin pena alguna.
—¿Porqué huyes? —su voz le hizo temblar. Un escalofrío le recorrió el cuerpo por su simple contacto.
—Y quien dijo que estoy huyendo. —se defendió.
—Eso parece dijo liberandola del agarre.
—Déjate de rodeas y dime qué quieres —dijo frustrada.
—Algo que me pertenece y tienes a tu poder... —habló con una pizca de burla.
—Yo no tengo nada tuyo, tu corazón te pertenece, nunca te lo quité. Y por favor, déjame en paz.
Se giró sobre sus talones para poder buscar otro rincón, pero detrás había gente felicitando a los novios. Por unos segundos deseó ser ella abrazada a Suhel, feliz sabiendo lo mucho que se aman. Pero no, eso era imposible. Volvió a girar con la esperanza de no tenerlo ahí frente a ella. Ya estaba ruborizada por sus pensamientos anteriores.
—Mis llaves, tienes mis llaves... —oyó y lo vio ahí, tan guapo como siempre y una sonrisa pícara adornaba su rostro.
Ella se sintió avergonzada por lo que había dicho. Odiaba ser tan impulsiva y no poder controlar su lengua. Había metido la pata.
—Y no quiero que me devuelvas mi corazón, te pertenece y lo sabes. Tengo fe de que el tuyo también será sólo para mí... —dijo sin soltarle la mano que le había tendido al facilitarle las llaves.
Ella sin más se zafó de él y corrió hacia Suhela. Ella no le preguntó nada porque había visto la escena cosa que le causó gracia.
—Dale, un, dos, tres. Ay, ay
Devuélveme mi corazón.
No ves que mi cuerpo no se anda mejor.
Tú nunca supiste tratarlo,
Solo golpearlo amor
Ay, ay
Devuélveme mi corazón
No ves que mi cuerpo no se anda mejor
Tú nunca supiste tratarlo
Solo golpearlo amor... —cantó Maria feliz de un lado a otro. Aisha ponía atención a las letras y comprendió todo.
¡Hola!
Sé que es tarde, pero aquí les dejo un capitulo más de esta divertida novela. Espero que lo disfruten.
Nos volvemos a leer en el próximo capitulo. No olviden votar y comentar. Gracias.
😊
(Ya parezco yo como la doctora Ana Maria Polo, siempre que acaba el programa dice la misma frase y yo igual con el "no olviden votar y comentar. Gracias. 😊 , sí, incluyendo el emotico).
Ahora sí, me despido...
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