Al día siguiente las chicas se levantaron tarde, Aisha se adelantó ya que Suhela solía demorar dándose su baño.

Al bajar se encontraba Omar conversando con Suhel, y Fátima les había servido el desayuno. Ella, para evitar a Suhel se fue directo a la cocina. Encontró a Fátima lavando unos platos y se adelantó en ayudar.

—Permitame lavarlos, puede usted desayunar tranquila.

—No, no te preocupes, estaba esperandolas, tenemos cosas de que hablar.

—Ohh, ¿En serio? —se sorprendió, esperaba que no fuera nada grave— Entonces permitame ayudarle mientras esperamos a Suhela ya que su hija suele demorar mucho.

—Lo sé —rieron las dos.

Terminaron de ordenar la cocina e hicieron ommelett para desayunar.

Entró Suhela a la cocina trayendo consigo los platos usados por su padre y luego llegó Suhel.

—Ma, mi padre te está llamando al comedor —dijo él dirigiéndose al fregadero sin percatarse de que Aisha se encontraba ahí.

Fátima salió al comedor y Suhel se encontró a centímetros de Aisha.
Sus miradas se cruzaron por escasos segundos y ella se dio la vuelta para acercarse a Suhela.

Él se sintió cohibido. Sintió como le dolia el pecho a tal acto, 《¿Debería dolerme acaso?》 Se preguntó mientras se lavaba las manos y se limpiaba con la toalla.

Salió al comedor para encontrarse con sus padres mientras las chicas iniciaban una conversación.

—¿Qué acabas de hacer? Eso me dolió ami también —dijo Suhela.

—El chico es prohibido para mí.

—¿Acaso no viste el brillo que había en su mirada?... Lo lastimas con tus actos —dijo disgustada.

—Yo cometí muchos errores y no soy perfecta para él. Se merece algo mejor. Además, no hay nada entre nosotros y el hecho de que nos atraemos no quiere decir que hay amor —siente un nudo en la garganta.

—Es mi hermano y lo conozco y aunque no lo creas, me duele verlo así, siento su sufrimiento como si fuera mío —alza un poco la voz sin poder evitarlo.

—¡Entiende Suhela! —trató de calmarla ya que podrían escuchar su conversación—, Él debe ser feliz con alguien mejor que yo. ¡Además no quiero que traicione a tus padres, se casara con la chica que ellos elijan y listo! No le voy a dar falsas ilusiones porque sé muy bien que la chica elegida no sería yo... —finalizó tratando de desviar la mirada.

—¿Qué pasa?, ¿Porqué discuten chicas? —interrumpe Fátima entrando a la cocina.

—Nada mamá, Aisha esta un poco asustada con papá, cree que nosotros no la apreciamos por los errores que cometió antes —trata de convencerla.

—Eres una chica hermosa, muy buena... solo nesesitas apoyo y mucho amor —dijo Fátima después de dirigirle una mirada de desconfianza a Suhela.

—¿Lo ves?, te digo que eres una persona muy valiosa —dijo Suhela mirando fijamente a Aisha.

—Bueno, vamos a desayunar que se enfría todo —sugirió Fátima al notar tensión entre las dos chicas.

—Aisha, mi mamá te adora y mi papá te aprecia, eres mi mejor amiga y Suh... bueno, el chico, al parecer esta enamorado de ti —le dijo Suhela mientras su madre se adelantaba al comedor.

—El hecho de que sea tu mejor amiga, o que me adoren y me aprecien no quiere decir que sea una candidata para tu.... bueno, para el chico. No me hagas sufrir ami y tampoco a él... no lo merecemos —responde ella con cautela de no ser escuchada por Fátima.

—¿Cuánto piensas sufrir sola por un sentimiento que niegas? —preguntó Suhela.

—No lo sé, pero lo hago porque no le quiero hacer daño a él ni a tu familia —respondió rápidamente.

—¡Suhela! Vamos —llamó Fátima desde el comedor.

Las dos chicas salieron a desayunar dando por acabado el tema.
Cuando tomaron asiento en la mesa Fátima las miraba pensativa, cosa que puso de nervios a Aisha.

Luego de degustar el desayuno las chicas y Fátima empiezaron a hablar sobre la boda de la hija de Mariam.

—Aisha también estará invitada, ¡Cierto? —preguntó Suhela.

—¡No!, no seria adecuado ir a una fiesta familiar, además yo no encajaría con ustedes —se apresura en responder Aisha.

—Por supuesto que sí, vas a venir porque le dije a Mariam que una hermosa chica nos iba a ayudar con el menú... te vamos a pagar para que nos ayudes a organizar, así compartes con nosotras también —responde Fátima.

—Como cree, no le puedo cobrar por mis servicios.

—¡De todas formas a Mariam le iban a cobrar una millonada por cosas que los invitados no iban a disfrutar y se me ocurrió que mejor lo hacemos nosotras! Comida casera es mas rica y apetecible. ¿Que les parece la idea? —preguntó Fátima mirando a las dos jóvenes.

Las tres terminaron después de una larga charla de chicas, sobre la boda de la hija de Mariam y sobre las fiestas que quedaban por organizar.

Lo sé, llego tarde y con un capitulo que en lo personal no me satisface, pero prometo subir más pronto y trataré de hacerlo mejor.

¡Por cierto! Tengo que usar gafas, cosa que antes no hacía y me da pena. ¡Sí chicas! Nesesito usar lentes... me veo algo así como esto 👉😎😎. (Es broma, parezco una nerd y no me siento cómoda con lentes... 😟😟)

Bueno, espero poder subir el próximo capítulo pronto.

Que tengan un lindo día.
😉😚😚😚