Género: Comedia Dramática|| Comedía Negra || Drama

Palabras: 840

Luis, con la mirada perdida en la ventana del restaurante, escucha el relato de Carlos. Su rostro, surcado por las arrugas de la edad y el trabajo duro, refleja una mezcla de rabia y tristeza. Sus manos, callosas por años de servicio policial, se aprietan con fuerza sobre la mesa.
"Hace años que no te acordás de mí,"
dice Carlos, y la voz de Luis se quiebra.

Recuerda las navidades solitarias, los años nuevos sin el alboroto familiar. Recuerda el esfuerzo titánico por darles a sus hijos una vida mejor, una educación que él mismo nunca tuvo. Ahora, ese esfuerzo parece haber sido en vano. "Estoy quebrado, papá," dice Carlos, y Luis ve en sus ojos la misma desesperación que él mismo ha sentido tantas veces. No es solo una frase; es el peso de las deudas, la amenaza del desalojo, el vacío que deja un matrimonio roto, es la verdulería que tendrá "una inspección sorpresa" por el Departamento de Bromatología por la supuesta denuncia del mal estado de la verdura que impacta en la vida de los ciudadanos.

También es la imagen de su hija, la pequeña a la que Carlos tanto ama, enfrentando la incertidumbre del futuro de no herirla en el proceso.
La rabia de Luis se disipa, dejando paso a una profunda tristeza.

El murmullo de la gente se desvanece cuando Carlos grita: "¡Hey! ¡Hey! ¡La concha de tu hermana!"

Luis ve como la grúa se lleva el auto de su hijo, llevándose con él, los últimos vestigios de la vida que Carlos conocía. La nota de Claudia, que cae a los pies de Carlos, es la estocada final. "Si te tengo que hacer mierda, lo voy a hacer, de la misma manera que me lo hiciste a mí" es lo que la nota declaraba en un arrugado papel de computadora y, aunque su padre no lo sabe, sospecha una supuesta infidelidad con alguna mujer como para que Claudia reaccione de esa manera.

Un silencio sepulcral se instala entre padre e hijo, un silencio que habla de años de distancia, de oportunidades perdidas, y de una reconciliación que parece imposible, pero que ambos necesitan desesperadamente.

Ambos se suben al viejo y sucio Renault
18 de Luis y se dirige a la casa de este último dónde Dora no espera está "visita sorpresa".

Dora, cuando arriban al domicilio, antes de bajar del vehículo, se respiran aires tensos.
Es hora de rendir ciertas cuentas del pasado.

Los dos tendrán la oportunidad de sanar [si es que pueden] las heridas que perduraron en el tiempo. Pero él sería uno de los primeros de los cuatro hermanos que tienen que reacomodar sus asuntos pendientes.

Dora, estaba expectante pero le abrió las puertas de su hogar igual.

Carlos que se estaba reteniendo desde que fueron al restaurante, quería ir al baño, Dora esperaba por un beso de su hijo, pero su arrugada cara seguía esperando pero su intención le jugó una mala pasada y no le pudo advertir que el baño del hogar, no estaba en condiciones y era más...mientras ellos no estaban salía un agua color marrón del inodoro y él, ciego, se mancha toda la ropa de materia fecal...eso fue mucho para Carlitos.

_¡Mama, tu baño es una mierda!

_ ¡Carlitos se hizo mierda Luis!
Dora expresó.

Mientras tanto, Claudia, la ex mujer de "Carlitos " esperaba a un hombre que era especialista en divorcios y le encomendó a su hija, Juliana de 10 años de edad, que estuviese atento al timbre de su hogar.

Alrededor de las 14 horas, se aproxima un hombre rubio y corpulento, que busca a su madre Claudia y Juliana de mala manera lo recibe entre abriendo las puertas:

_ ¿Si?

_ Me llamo Hugo y busco a tu mamá.

_ ¿Vos sos el especialista en divorcios?
Pregunta Juliana.

_ No, yo vengo a cobrarle los servicios de A.B.L [Alumbrado, Barrido y Limpieza]

_ Ah...aguántame unos segundos...ya la llamo..

_ Bueno querida..
Amable responde Hugo.

_¡Mama! ¡Es el hincha pelotas de los impuestos!

_ Pelotuda, te está escuchando.
Sonríe de manera socarrona, y luego le dice a Hugo- Estos chicos de hoy en día...no conocen lo que es el respeto.

_ ¡Por eso el país está como está!

_ ¿Cómo está?
Pregunta desafiante Claudia.

_ Hecho mierda...

El hombre se va molesto por la situación que acaba de generar su hija.

_ Juliana, si te seguís portando así, te voy a alejar de tu padre.
Amenaza Claudia.

_ ¡No lo vas a hacer, yo me voy de esta casa!

_ Ah, ¿Si? ¿Y a dónde mierda vas a ir?- le da un cachetazo en su cara que no cede a lo estresante de la situación y luego, casi mofanfose de ella - te quiero ver fuera de mi casa y de mi vida...

_ ¡Con mucho gusto!

¿A dónde irá? ¿Con quién se quedará?...

Por ahora, dejémoslo ahí...

Pronto sabrán más de este drama, mezclado con comedia dramática y comedia negra. Me gustaría saber tu opinión si te gusta y que es lo que destacas de cada escena...