Capítulo XXXI|Parte 2
>>Supongo que no llamará...
Se resignó mentalmente Monika, mientras oprimía prolongadamente el botón de bloqueo de su celular, apagándolo. Mientras tanto, por quién se resignaba, en ese mismo instante se le pasaba por la mente llamarla.
— Ya lo sé—murmuró Dominik, mientras su chofer aún esperaba sus ordenes
Marcó en su celular el número de Monika, pero a pesar de sus grandes esperanzas, la chica no contestó.
>>No quiere contestarme
Se dejó caer la cabeza entre sus manos, frustrado de no poder hacer lo que quería.
— Señor...¿Y entonces? —preguntó el chofer, nuevamente
El chico alzó la mirada, y lo observó unos segundos
— ¿Cuántos aeropuertos hay en la ciudad? —preguntó Dominik
El caballero, pareció dudar en su respuesta
—Creo que dos, tampoco esta ciudad no es tan grande —respondió
Dominik miró al techo del vehículo, pensando en que hacer.
— ¿Y usted conoce Gdansks?
— La verdad es que... —el hombre se rascó la nuca —Me parece que sí, y está bien lejos de aquí, así que si pretende que lo lleve ahí no creo que...
— ¿Qué? Claro que no —lo interrumpió Dominik —Supongo que...vamos a... —dudó un instante
Su cabeza era un lío, no sabía con exactitud lo que debía hacer.
— Vamos a los aeropuertos, los dos —ordenó el chico, y se dejó caer hacía atrás en su asiento
— De acuerdo —respondió su empleado
***
— Monika, quedan diez minutos para el vuelo...si es que no se atrasa —le anunció su madre, sentándose al lado de la chica —Así es que, si quieres llamar a alguien o que sé yo...hazlo ya
La madre la miró unos segundos, esperando algo de parte de la chica, pero Monika sólo se limitó a observarla de vuelta. Ella sólo buscaba mostrarle más interés a su hija, pero no lograba repercusión positiva por parte de ella.
Monika pensó unos segundos.
>>¿Y si lo llamo?
Se castigó mentalmente. Si llamaba a Dominik, se pondría a llorar como una idiota, y no quería eso.
>>Un mensaje entonces...
Sacó su celular, lo prendió nuevamente, y se dispuso a escribir un mensaje.
''Dominik; no se que rayos decirte. Sólo se que estoy en el aeropuerto, a punto de irme bien a la mierda. (Es que queda lejos, pero el lugar es hermoso) Sólo...sentía la necesidad de enviarte este mensaje. En realidad ahora que lo pienso no lo enviaré, sólo lo terminaré para deshagorme...''
Se detuvo.
>>Principalmente te vas de aquí, para olvidar a todo y a todos...
Entonces se guardó el celular en el bolsillo, sin alcanzar a apagarlo antes, ya que sus padres la llamaban, porque el vuelo había llegado.
Lo que no tomó en cuenta, es que el mensaje se había enviado de todas maneras, sin siquiera oprimir ella la tecla. Sólo fue el roce con el bolsillo de su sudadera.
Y cuando Dominik estaba llegando al aeropuerto...contrario, al que estaba Monika, recibió el texto en su móvil.
—Maldición...aún esta ahí...¡Acelera! —le exclamó a su chofer
Este hizo lo que pudo, y al estacionarse, Dominik salió desaforado al interior del aeropuerto, pero por más que lo recorrió, no encontró a su chica.
>> Monika, maldición donde mierda te metiste...
pensó.
Entonces, después de veinte minutos de no saber que hacer, se fue al otro aeropuerto, en el que vio mucho más movimiento que en el anterior, pero sin embargo, tampoco encontró a Monika. Esta vez, se le ocurrió eso si, preguntar por los vuelos.
—Hum... —se dirigió a una ventanilla de servicio — ¿Cuándo sale el próximo vuelo a Gdansks? —preguntó algo tímido
La señorita, atrás del mesón, tecleó en su computadora.
— En tres horas más. Acaba de salir uno, hace una media hora —respondió amable
Dominik, sin responder nada, se alejó tomándose la cabeza afligido.
>>¿Y ahora qué?
Pero una idea le pasó como un rayo por la mente. Quizás no era adecuado, puesto que no conocía a nadie allí. Él no sabría que hacer ahí mismo. No sabía que rayos haría una vez ahí, pero de todos modos, tenía que hacerlo.
Fue corriendo hasta su taxi, y le habló por la ventanilla al chofer;
— Oye, ¿me prestas dinero? Por favor, es urgente —le pidió Dominik
El hombre, lo miró confuso.
— ¿Cuánto necesita? —se dirigió a él
Dominik titubeó unos instantes.
— Unos... 1120 zlotys —torció el gesto, Dominik
— Pero....señor, eso es mucho dinero, no creo tener esa cantidad en la billetera —el chofer lo miró sorprendido
— Entonces tendrás que ponerle nitro o algo a las ruedas, porque necesito que vayamos a casa, y volvamos lo antes posible —Dominik se subió al auto, y este al instante comenzó a andar
***
El chico, sacó un poco de ropa, la guardó toda arrugada en una mochila, y luego sacó a hurtadillas una de las tarjetas de crédito de su padre, escondida en su habitación.
>>Luego se la devuelvo...
Entonces, tal como le advirtió a su chofer, salió como flecha apresurándolo para que llegara rápido.
— ¡Vamos! ¡joder, tengo que comprar el pasaje! —exclamó, perdiendo la paciencia en un taco que había a pocos metros del estacionamiento del aeropuerto.
Dominik no aguantó más la espera, y se bajó impaciente del vehículo, cerrando la puerta detrás de sí, y cruzando la calle a corrida, mientras los autos aún estaban quietos por la cola que había, y que no daba para cuando.
Llegó casi sin aliento a la ventanilla de la misma chica que lo había atendido minutos antes, y le pidió un pasaje a Gdansks, de la clase que tuviera.
— Lo siento, señor, pero no quedan disponibles —sonrió como disculpa
— No me llame señor, no soy viejo —miró enfadado hacia un lado, Dominik —¿Está segura? ¿ningún pasaje?
— Lo siento, ninguno —repitió la chica
Dominik frustrado, se fue a sentar a las sillas de espera.
Ya con tanto movimiento en el día, se le había olvidado casi el propósito con que lo hacía.
>>¿Cómo es que estoy haciendo todo esto?...
No se reconocía, no sabía que era capaz siquiera de recorrer la ciudad entera si era necesario, y revolver todos y cada uno de los rincones de ella, para encontrar a Monika.
>>Pero vale la pena. Podría hacer cualquier cosa por tenerla.
Y sentir esos labios tan lindos, pegados a su boca... Un escalofrío le recorrió el cuerpo, al pensar en cuanto le gustaría en esos momentos besar a Monika, y asegurarse de que jamás se le escaparía de su lado.
>>Pero eres un idiota —se recordó —tú mismo la perdiste por celos estúpidos
— Imbécil —se susurró a él mismo, pero a pesar de ello, un caballero que leía el periódico a su lado, lo escuchó y observó con el cejo fruncido
Estaba tan sumido en arrepentimientos, impotencia por no poder hacer nada, y mucha, demasiada frustración, que casi no notó, que la tipa de la ventanilla de atención, le hacía señas con las manos, para que se dirigiera hasta ella.
— Señor...—la chica pausó, recordando lo que le había dicho antes —Hum... joven, un pasaje de clase turista se desocupó, así que si quiere tomarlo...
— Si, si quiero —la interrumpió Dominik, eufórico.
18 Horas después...
— ...Y en otras noticias, a eso de las 18:00 horas de esta tarde, un avión se estrelló a una corta distancia desde la ciudad de su despegue. Por suerte, y milagrosamente, el avión no desapareció ni se perdió, si no que cayó en un sector eriazo, a no tantos kilómetros de la ciudad, y a menos de la mitad de su destino, Gdansks. Pero lamentablemente, la lista de fallecidos es bastante, según los informes que se llevan hasta ahora...
— ¿Estás viendo? —la madre de Monika miró hacía atrás, a su hija que escuchaba música echada en el sofá
Monika, se quitó los audífonos, para oírla.
— ¿Qué dices? —respondió ella
La madre, rodó los ojos
— Nunca me escuchas —negó con la cabeza —Es que en las noticias, dice que un avión que venía aquí, se estrelló...que desgracia, ¿te imaginas hubiésemos venido en ese vuelo? Ni Dios lo quiera —se persignó
Monika se echó a reír por el acto de exageración de su madre.
— ¿Te estás riendo? —su madre la miró mal
— Me río de ti, no de la situación —atacó Monika, y se puso nuevamente los audífonos
Después de varias horas, sintió de pronto una sensación extraña, que la obligaba a prender su celular
>>Cada vez estas más dependiente de esa chatarra... —pensó
Una vez encendido, su celular comenzó a sonar como loco. Vibraba y sonaba, como desquiciado.
— ¡Agh! ¡Monika, apaga esa porquería! —gritó su madre irritada, al no poder seguir escuchando las noticias
Monika, que no podía oírla, de todos modos sabía que era un reproche lo que sus labios decían.
Comenzó a ver los mensajes.
— Mierda...—susurró
Aunque, al estar con audífonos sonó más a una exclamación
— ¡Monika Makarena, cuida esa boca niña! —volvió a reprocharle la madre
La chica, seguía sorprendida con lo que había visto. El jodido mensaje, si se había enviado.
Y tenía una respuesta.
''Dónde sea que estés, te iré a buscar, aunque sea al fin del mundo...espera, que mierda sonó eso. Igual, te iré a buscar.
Y...bueno, esta es la parte del mensaje en que las parejas cursis se dicen te amo pero...
No te amo. Siento mucho más que eso por ti.
pd: no pongo corazones, eso no es de machos''
Una sonrisa se dibujó en Monika. Pero luego, eso se transformó en una expresión de duda...
¿Cómo iría a buscarla?
Y entonces, al seguir leyendo esos tantos mensajes que tenía, le respondieron...
Su rostro palideció.
''Monika, ¿estás bien?''
''Monika, joder, por la puta madre, me estoy desesperando, me estas haciendo decir groserías y muchas. Por favor, di algo, responde!!''
''Moni...¿Por favor? ¿Me contestas? No quiero pensar que estabas en ese jodido vuelo, por favor respondeme... ''
''No sabes cuanto eh estado llorando, respondeme el jodido celular...esto no puede ser verdad, no me imagino a un policía viendo estos mensajes, y que me responda que has muerto...''
Todos eran de Janine.
Iba a responderle, y tranquilizarla, pero el último la dejó helada.
''Mira, nosé como estés. No han dicho tu nombre en las noticias, y eso me alivia porque te juro que me mato si tu estas muerta... Pero, si estas ahí viva y estas leyendo... Dominik iba en el avión que se estrelló. no se si lo sabes. Monika, él está vivo? yo solo se que se estrelló.''
Monika se quitó los audífonos abruptamente, y los lanzó lejos de ella. Releyó el mensaje dos veces.
>>No...esto no puede ser posible
Fue corriendo hasta el living, junto a su madre, con los ojos humedeciéndose poco a poco, a ver las noticias.
— M-má...¿No..no han dicho los nombres de los pasajeros del avión? —preguntó nerviosa, y tartamudeando
— Sí, todo este rato ¿porque? —preguntó su madre restándole importancia
Monika no le respondió y miró hacia la nada, con la boca entre abierta.
— La lista de pasajeros se ha actualizado. Los nombres son... —
— Ves, ahí los van a dar de nuevo, han estado diciéndolos cada tantos minutos — aclaró su madre
Monika la miró mal, indicándole que se callara
— Ya, ya, me callo —respondió a su mirada
— Y se agrega a la lista de pasajeros encontrados, Andrea Gorski, Mery Powlak, y...Dominik Santorski
La sangre se le heló, sintió que sus músculos se debilitaban y su fuerza flaqueaba. Entonces, Monika intentó pararse, para ir a su habitación del lugar hospedado en el que estaban, pero al hacerlo, se desvaneció contra el suelo.
**********
Y así, concluye la primera parte de esta novela.
Ah que, comenten que piensan acerca de Dominik.
a) Murió
b) No murió
c) Es otro Dominik el de las noticias :v (okno)
Y bueno, les agradezco a todas, las que estuvieron desde el principio, las que comentaban en casi todos los capítulos, las que me comentaban solo en algunos, en fin, a TODAS las lectoras de esta novela, de verdad que no tenía esperanzas de que este fanfic le gustara a alguien, jamás me imaginé que tuviese la cantidad de leídos y votos que tiene, si sé que quizás comparado con otras novelas no son tantos votos, pero para mi si, es mucho y es un gran logro. Así que mucho love, a todas, y espero que lean la segunda temporada, que avisaré en cuanto la comience a subir.
Besos.
La chica panqueque <3
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