Aún conservaba los dos dibujos que había recibido días antes, y no daba con la persona que podría habérmelos enviado. Por que para mi es más que obvio que ambos dibujos son de un mismo remitente. 

Pero lo que no entendía es porque me enviaba cosas a mí. 

Es cuestión de verme. 

No soy un amor de persona, no le dirijo la palabra a casi nadie, y no soy como todas las chicas. Es simplemente eso. No soy ese tipo de chica a la que le llueven los pretendientes.

Pero para que darle tanta importancia... En una de esas alguien me estaba jugando una broma con el cuento de los dibujos.

Había llegado de la terapia hace unas cuantas horas. Sí, mis padres me habían inscrito con una psicóloga, pues pensaban que tenía problemas por siempre estar tan negativa. Y después de que rompí mi antiguo celular, pensaron que tenía problemas serios de ira. 

Como si fuera poco, me quedaba a más de una hora de caminata, y como a mi padre le surgió un asunto de trabajo tuve que venirme caminando a casa.

Me tumbé en mi cama, luego de haberme aburrido de ver tanta televisión. Tenía ganas de terminar de leer Alas de fuego pero...estaba en el otro extremo de mi habitación y no quería levantarme. Opté por vagar un rato en facebook, así que tome mi laptop que estaba a unos centímetros de mí y lo encendí.

No soy de estar stalkeando a alguien pero entré en el perfil de Dominik, y encontré en su muro una publicación de hace diez minutos por parte de una chica.

''Hola guapo, espero que pienses en lo que te dije, nos vemos mañana besos :*''

¿Qué hacía Veronika en su muro? Además, yo jamás eh visto a Dominik hablar con nadie en la escuela, ¿Cómo es que habla con ella? Maldita loca...

Ok, me explico. Esa tipa, me cae mal. 

Bueno, en realidad quién no me cae mal...¡Pero ella si que me cae mal! Cuando me la topo por casualidad en la escuela, siempre me lanza miradas de odio, comenta con sus amigas a mis espaldas, y me tira indirectas cuando estoy cerca. Sinceramente no entiendo porque le he caído así siempre, pero de todos modos, a mi me cae mal por su estúpida actitud. Cree que es superior a todos, y siempre le gusta llamar la atención. 

''Dominik! necesito hablar contigo'' Enviado. Pero no me respondía.

Pasaban los minutos y seguía sin responder. Fui a inicio y apareció otra publicación de Veronika.

''Me gusta hablar contigo, eres grasioso y ya savia que te gustaba'' ¿Enserio? ¿No se ha detenido a mirar su ortografía? Aparte de escribir mal, no tiene vergüenza para andar diciendo esas cosas...¡Dominik no estaría con ella! es todo lo contrario a él. Estaba a punto de comentar su publicación hasta que un mensaje me interrumpió.

''Mañana te explico'' ¿Qué estaba pasando? Dominik me dejó con la duda.

Pero antes de salir, le dejé de todos modos un comentario a la chica esa. 

''¿Cómo es que vas en segundo, si escribes peor que un niño de jardín infantil?''

●●●

Desperté sobresaltada. Quizás tuve una pesadilla, no lo sé, ni me acuerdo. 

Me levanté, hice lo de todas las mañanas. Pero con una diferencia. Ésta vez, me arreglé un poco. No entiendo porque, pero sentí que quería hacerlo.

Comencé por maquillarme un poco. Delineé mis ojos con lápiz negro, y pinté mis labios con un labial de un tono rojizo muy suave. Y por último puse una bandana roja en mi cabello. No quería andar peinándome, me gustaba como se veía el cabello más despeinado.

Por fin me fui a la escuela. Llegué un poco más tarde que de costumbre, pero aún así antes de la hora de entrada.

Al entrar al salón, no divise a Janine aún, pero si a Dominik... y en mi puesto había una chica. 

Veronika...

—¿Podrías salir? Este es mi puesto —sonreí muy falsa. Espero y se note.

La rubia volteó, pero Dominik seguía sumido en su lectura.

—¿Monika? —esbozó una sonrisa—. ¿Te sientas junto a mi chico?

¿Su chico?

—Sólo vete, ¿Si? —respondí

—No, lo siento pero estamos ocupados —dijo en un tono petulante.

—Hmmm, ya veo, pero no entiendo que tienes que hacer aquí, si no vas en el mismo curso que nosotros, debes irte —exclamé con poca paciencia.

—¿Y que harás? ¿Acusarme? —sonrió mientras rodaba los ojos—. Como quieras, quédate con el puesto, ¿Dominik, vamos a otro lugar?

Él alzó la mirada a Veronika serio y no dijo nada, ni tampoco se movió de dónde estaba.

—¡Dominik! —chilló la rubia

—Déjame en paz —respondió él—. Vete, no es tu salón, Moni tiene razón

La chica, sin decir nada, salió claramente enfadada. Si, vete perra.

—¿Qué fue todo eso? —pregunté a Dominik dejando el bolso en la mesa

—No lo sé, está loca —respondió sin dejar de leer

Le quité el libro de las manos, y lo dejé en la mesa.

—Habla. Explícame —lo miré seria

—¿Me estás pidiendo explicaciones?—sonrió—. ¿Te crees mi novia acaso?

Sentí mi rostro arder. 

—No seas tonto—respondí mirando a otro lado—. Sólo te estoy preguntando

Suspiró 

—Esa chica, me ha jodido todos estos días, me habla en facebook, me busca acá, y a pesar que le digo que no quiero que me hable..

—Te sigue hablando ¿No? —lo interrumpí—. Es una arrastrada

—Si, exacto. 

—¿Y que piensas hacer?

Me miró pensativo. Creo que no tiene idea que hacer para quitarse a Veronika de encima.

—Ya lo sé —respondió sonriente—. Voy a...

En eso sonó el timbre, y lo interrumpió. Comenzaron a llegar todos, incluyendo a la profesora de matemáticas.

—Luego te digo—dijo mientras sacaba su cuaderno

Pasó la clase, lenta y aburrida, digna de día Lunes. Batallé un montón para evitar quedarme dormida en la mesa, hasta que sonó nuevamente el timbre.

Fui al baño, a retocar el estúpido labial. Me reí de mi misma, pues antes me burlaba de Janine por que hacía lo mismo. Y por cierto, Janine no había venido a clases hoy. Justo hoy.

Al salir, fui a los casilleros, y encontré a Dominik hablando con Veronika. Como la chica no se dio cuenta de mi presencia, pude oír lo que decían.

—Oye, ¿Y si salimos hoy?—habló ella

—Tengo cosas que hacer —respondió

—¿Y mañana?—insistió la rubia

—También, y pasado y pasado...

—¿Me estas evitando?—creo que la rubia al fin pensó

—¡No! ¿Como crees? —Dominik habló en un tono muy sarcástico

—Pues yo pienso que sí —Ok, esta chica no sabía lo que era el sarcasmo

—Por que es así. Mira, no quiero salir contigo, ni con nadie ¿Entiendes?—respondió cerrando su casillero, y se alejó

Que horror de tipa insistente. Iba a seguirlo, pero algo la detuvo y se quedó plantada allí viendo como Dominik se alejaba, y luego se fue en dirección contraria.

Fui tras Dominik.

—¡Dominik!—exclamé

—¡No! Ya basta, te dije que... —volteó, me miró y calló—. Lo siento, pensé que eras esa chica y...

—Tranquilo, ya se, los oí

—Eres espía entonces —sonrió—. ¡No me deja en paz!

—Sólo espantala y ya

—¿Y crees que no lo he intentado?—íbamos caminando en dirección al patio, pero Dominik se detuvo—. No de nuevo... viene allí

Y en efecto, Veronika se venía acercando con el rostro de altanera que tenía siempre.

—Después de esto, no creo que vuelva—habló más para él, y se volteó quedando frente a mi

—¿Qué vas a hacer? —lo miré confusa, y me encontré con sus ojos, estaba demasiado cerca.

Me tomó de la cintura, atrayéndome a él. 

No pude evitar sonrojarme. ¿Qué estaba haciendo?

Mi estómago dio un vuelco

Estaba sólo a escasos centímetros de mi rostro mientras yo lo miraba asustada

—Solo sígueme —me susurró

Me miró unos segundos, y luego acercó su rostro al mío, juntando nuestros labios y tomándome por sorpresa. Cerré los ojos y sentí como sus manos sostenían firme mi cintura y sus labios aprisionaban a los míos

Por un momento se me olvido que esto era actuado, porque Dominik alargó el beso por mucho tiempo. Nuestras respiraciones se agitaban, pero él tornaba el beso cada vez más brusco, como con deseo. Incluso su lengua se unió, subiendo de tono todo esto. Sus manos estaban en mi cintura, pero sentía como subía su tacto por mi espalda desnuda, debajo de la camisa. Seguimos besándonos hasta que ya no podía más, sentí que iba a ahogarme. 

Traté de separarme de él, y respirar para tomar aire, pero él se acercaba nuevamente y buscaba mis labios nuevamente.

Hubiese sido un beso perfecto, hasta que una voz nos interrumpió. No, no era Veronika, si hubiese sido ella, no hubiésemos hecho caso.

—¡¿Qué está pasando aquí?!—la voz del director de la escuela retumbó por el pasillo. 

Ambos nos volteamos de inmediato, agitados por el beso, y asustados por la interrupción.

Miré a Dominik, tenía los labios y sus alrededores muy rojos, además por su piel tan blanca eso resaltaba aún más.

—¿Creen que esto es qué?, ¡Estamos en un establecimiento educacional! ¡No en sus casas, o en un hotel! —exclamó nuevamente el director—. ¡A la inspectoría, ahora!—gritó

Fuimos, no muy atemorizados o algo por el estilo. Estábamos tranquilos, después de todo, solo iban a darnos un sermón de que eso no se podía hacer en la escuela, y esas tonterías.

Dominik no me miraba. Yo lo hacía, pero de reojo. Y notaba que iba tranquilo, pero se mordía el labio.

Al llegar, nos sentamos frente a la mesa del director. Éste llegó en seguida, y se sentó frente a nosotros.

Después de un breve silencio, al fin habló.

—Un alumno, vino hasta acá a acusarles de haberlos visto demostrando ''Demasiado'' —dio énfasis en la palabra—. Su amor por el pasillo.

—¿Veronika? ¿Una chica rubia? —pregunté. Quizás debí quedarme en silencio.

—¡No me interrumpa!—exclamó—. Pero no, he dicho alumno, no alumna, y no le diré el nombre.

El director quedó con cara de pensativo hasta que habló.

—Están suspendidos por tres días por esto, pueden irse

—¡¿Qué?! No puede suspendernos —reclamé—. ¡Era solo un beso!

—Yo los vi, y no era beso solamente. El chico también estaba toqueteándola—habló.

No pude evitar reírme mentalmente. ''Toqueteándola''

Salí algo enfadada, y Dominik me siguió.

—Lo siento —habló bajo—. Esto es mi culpa

—Claro que es tú culpa—lo miré mal, pero luego ladeé la cabeza—. Bueno, en verdad es culpa del soplón que le fue a decir —murmuré

—Quién habrá sido...—miró a la pared con con expresión pensativa

—¿Habrá visto Veronika?—pregunté, pero Dominik me miró sonriendo 

No entendí por qué, hasta que habló

—¿Te gustó?—su pregunta me dejó algo sorprendida, y claro, me sonrojé.

—No, te hace falta aprender —bromeé

—¿A sí? —enarcó una ceja—. ¿Y tú me vas a enseñar?

Comenzó a acercarse, peligrosamente. Creo que cree que con besarme, ya podía hacerlo cuando quisiera. Pero debía dejar en claro, que solo me presté para actuar. 

—¡Atrás! dile a tus hormonas que se calmen—comencé a reír—. Vamos a clases, que estamos atrasados

—Pero estamos suspendidos

—Si, pero debemos terminar las clases hoy—repuse obvia

Rodó los ojos con expresión de aburrimiento

—Vamos entonces—se alzó de hombros

Fuimos al salón de clases, tarde, pero gracias al cielo nos dejaron entrar.

El resto del día paso normal. Sin tomar en cuenta, que en cada clase, cuando dejaba de tomar en cuenta al profesor, notaba que Dominik me estaba mirando. Pero no le tomé importancia. Ni le pregunte después porque lo hacía.

Al sonar el timbre de salida, Dominik me habló.

—Moni, necesito preguntarte algo

—¡Joder, que no me digan Moni!—exclamé—. Primero Janine ahora tu, solo díganme Monika

—¿Nika entonces?

—Quizás —sonreí—. ¿Qué quieres preguntar?

—¿Puedes venir a mi casa mañana?

—¿Y a qué? ¿De pronto te caigo bien? —lo miré extrañada—. Peleamos siempre, y ahora me invitas a tu casa.

—Aún me caes mal. Solo que tenemos que terminar el trabajo de castellano, dile a Janine también

—Oh, claro—tomé mi bolso—. Nos vemos entonces

—Si, ven en la mañana si quieres —me tomó del brazo de forma extraña—. Así pasamos el día entero juntos —bromeó 

—Si claro—rodé los ojos, y me alejé—. Adiós arrogante —le hice seña con la mano

Fui a mi casillero a buscar un libro que había dejado, y al abrirlo, casi cae una hoja, pero alcancé a tomarla. Era un dibujo. ¿Otro?

Esta vez, era un chico, de las mismas características del dibujo anterior, pero sentado en el suelo, abrazando sus piernas, y escondiendo su rostro. Nuevamente, solo se podía ver su cabello y el cuerpo. En grande, había dibujado un corazón, negro, y partido en dos.

''Sin querer, rompiste mi corazón...aún así solo tu puedes repararlo''

Esta frase estaba al pie del dibujo. Y nuevamente con una ''D''.

Confundida por tantas cosas en el día, me fui a mi casa y llamé a Janine, para preguntarle porque había faltado a clases, y decirle que debíamos juntarnos al día siguiente. 

Una vez corté, me quedé mirando a la nada. 

Y sin querer, se me vino a la cabeza el momento en que Dominik me tomó de la cintura. Un escalofrío me recorrió la espalda.

¿Qué demonios hacía pensando en ese idiota en estos instantes?