Capítulo III
—Monika —me habló Janine— ¡Monika!
—¿Qué? —respondí distraída
—¿Dónde quedó tu cabeza?—me miró frunciendo el cejo, mientras agitaba su mano frente a mi
—¿Ah? —respondí confundida
Janine rodó los ojos
—Has estado todo el rato pensando, y no me dices nada...
—Pues... —volví a recordar el dibujo que me habían dejado —Ayer me dejaron un dibujo en el puesto
—¿Y eso que?
—Un dibujo, de mí, con una frase
—¡Hubieras dicho eso! ¡Muéstramelo! —exclamó emocionada
—¿Por qué tan emocionada? Joder, es solo un dibujo —lo saqué de mi mochila y se lo pase a Janine
—¿Solo un dibujo? Y porque piensas tanto en eso entonces, además, es un lindo detalle —tomó la hoja y la examinó —Vaya, pero la persona se equivocó en un detalle
—¿En qué? —pregunté
—Pues, que nunca sonríes —comenzó a reír
Pero algo misterioso hizo que se detuviera. Ah si, quizás no tan misterioso. La empujé fuerte, lo que hizo que chocara contra un chico que iba pasando
Ups...
—¡Demonios, Moni! —exclamó enfadada, mientras recogía su mochila, que se había caído con el empujón
—No me llames Moni, y tu te lo buscaste —comencé a reír como loca
Demonios, me daba risa cuando la empujaba, pues era tan menuda que llegaba a volar. Sin bullying, no hay amistad.
—Está bien, lo siento Jani —hablé conteniéndome la risa
—Si, claro, lo siento... ¡Y no te puedo empujar, pues cuando lo hago ni siquiera te mueves! —parecía estar un poco molesta, pero había un tono burlesco en su voz—. Mejor, pídele disculpas al chico que por tu culpa empujé
Miré al lado, y había un chico.
El chico parecía muy tímido. Cuando lo miré dirigió una mirada muy corta, y la quitó en seguida como con vergüenza. Siguió buscando algo en su casillero. Tenía un cabello un poco más largo de lo normal, negro, liso y alborotado, que le tapaba casi todo el ojo derecho; Y usaba una chaqueta gris, y al parecer una sudadera del mismo color abajo, pues estaba usando la capucha. Me acerqué entonces y le hablé.
—Hum... lo siento, creo que te empujamos —sonreí tímida
Janine se aclaró la garganta a propósito, y exclamó
—¡Me empujaste y yo lo empujé sin querer!
—Si, eso... disculpa, ¿si? —me dirigí a él, pero se quedó inmóvil, y luego volteó a verme.
Me miró unos segundos y luego sonrió.
—No te preocupes Monika —volvió a sonreír, cerró su casillero y se fue.
El chico se alejó por el pasillo, hasta que lo perdimos de vista.
—¿Meh? ¿Como sabe mi nombre? —volteé confundida hacía Janine, y ella movió sus hombros, en señal de que no sabia—. ¿Sabes como se llama?
—Nop —respondió Janine—. Solo se que su apellido es Berezutski, y va un curso más que nosotras
—Pues como es que sabes su apellido, su grado ¿Y no te sabes el nombre?
—¡Yo que se! No puedo saberlo todo —respondió riendo —Vamos ya...
●●●
Estábamos en clases, exactamente en la clase en que debíamos juntarnos en tríos, en donde haríamos un trabajo de Castellano.
Y dónde me tocaba trabajar con el chico más simpático y encantador de la clase...
No es cierto.
—Bien chicos, júntense con sus tríos y comiencen a trabajar, revisaré el avance al final de la clase —habló el profesor
En seguida, Janine se acercó con su silla hasta nuestros puestos, en los que estábamos Dominik y yo.
—Hum... hay que elegir un tema, ¿no? —preguntó Janine
—Si, así es, haremos el trabajo sobre historia del Drama —habló Dominik, y siguió en su mundo literario. Estaba leyendo.
Demonios, él creía que podía decidir todo.
—Pues yo no quiero eso —protesté, y volvió a alzar la vista
—¡Ah! ¿No me digas? No me importa —respondió
—No, no me jodas, yo quiero hacer el trabajo de lírica, y no tienes porque decidir tú lo que haremos —lo miré con odio—. Además...esto es democrático... ¿Janine? ¿Qué prefieres? —pregunté con aire de superioridad, pues suponía que siendo mi amiga me apoyaría
—Bien, que elija, pero no la obligues, que elija sola—remarcó la palabra ''sola''—. ¿Janine, que decides?
—Yo... —Janine me miró nerviosa—. Lo siento Moni, pero sabes que me encantan las obras de teatro
Mi mejor amiga me traicionó, precioso ¿no?
—Traidora —la fulminé con la mirada
Dominik comenzó a mofarse de mi.
—Lo siento muñeca, pero tendrás que conformarte —joder, se estaba tomando mucha confianza.
—No por favor, paren de pelear —dijo Janine—. Solo pongámonos de acuerdo en un tema y ya
Todos nos quedamos en silencio y mirándonos. Pero decidí hablar.
—Yo creo que... —hablamos al unísono con Dominik
Nos quedamos mirando serios
—Yo primero —hablé—. Quiero que lo hagamos de...
Dominik me interrumpió
—Sólo de drama y ya, mayoría gana.
Suspiré
—Está bien
—Así me gusta, princesa —Dominik me sonrió y sacó el libro
—Ya no me llames de esas formas —reclamé
—¿Como? ¿princesa? —preguntó
—Si, no me llames así
—Como digas, bebé —sonrió nuevamente
—Te estoy diciendo que... —Janine me interrumpió con una mirada reprochadora —Nada, llámame entonces como se te dé la jodida gana
Tomé mi libro molesta, y comencé a leer
—Bien, ''cariño'' —dijo dando énfasis en la última palabra. Me estaba hartando, enserio.
Pasó la clase más o menos tranquila, sin tomar en cuenta las dos mini peleas que tuvimos con Dominik, por decidir quién escribía el trabajo, y acerca de la redacción que utilizábamos. Si, absurdas peleas pero es que... Es demasiado insoportable y bruto.
Sonó el timbre, y salí en busca de mi casillero. Al llegar vi que el chico, Berezutski, iba por el pasillo, justamente alejándose de los casilleros. Me preguntaba como se llamaría...pero ni modo, no me acercaría a preguntarle.
Abrí mi casillero y una hoja calló. Un dibujo, de nuevo.
Esta vez era de un chico con una chica, besándose, pero estaban de perfil ambos. Se veía que la chica, tenía rasgos muy parecidos a mí...es decir, el pelo era casi igual al mío, y la nariz igual. Pero las características del chico, apenas se podían ver, pues solo se veía cabello que le tapaba los ojos. Al parecer el tipo del dibujo era emo, o algo así.
Y bien... no tenía frase alguna. Pero aún así el dibujo era bastante bueno. Al pie del dibujo había un guión seguido de una ''D''. Es decir el autor, era de inicial D, o su sobrenombre era la D, supongo.
De pronto, alguien me tomó por la cintura. Me sobresalté demasiado y giré rápido
—¡Bu! —era Dominik
¿Qué mierda le pasaba? ¿Andar tomándome de la cintura?
—¿Qué ves? ¿Qué es eso? —volvió a hablar, y me arrebató el dibujo de las manos.
—Hey, ¡que haces! —le reclamé e intente quitárselo de las manos pero lo elevó. Las desventajas de ser pequeña.
—Guau... esta eres tú ¿no? —comenzó a reír — Y este...¡Se parece a mi! —exclamó entre risas, mientras yo, saltaba intentando inútilmente quitarle el dibujo —¿Monika, nos dibujaste?
—¡No seas idiota! Devuelve el dibujo —grité
—No quiero —siguió riendo —Alcánzalo
Lo ponía a mi altura, se lo intentaba quitar y lo elevaba... Joder, ¿Porque soy tan baja?
—Devuélveselo —alguien más habló. Era una voz algo...profunda. Y creo haberla escuchado en algún lado.
Volteamos a ver, y quien había dicho esto era el chico del casillero...Berezutski.
—¡Uy! ¿Y que vas a hacer si no? —respondió Dominik burlándose
—Que se lo devuelvas —volvió a repetir
—No —respondió Dominik
El chico lo miró desafiante y comenzó a acercarse. Esto no me estaba gustando. Se podía sentir la tensión.
—Hey, ya fue, no armen escándalo, es un dibujo —me acerqué a Dominik
—Toma —me pasó el dibujo—. ¿Contento? —miró al chico, que estaba parado allí
Él no respondió nada, me dirigió la mirada a mí y se alejó.
—Tienes héroe, Monika —Dominik me miró y su rostro se tranquilizó—. Y bien...¿nos dibujaste o qué?
—¿Enserio? ¿Crees que yo haría tal estupidez?
—Si —sonrió Dominik—. Tomando en cuenta que me amas secretamente
—Mira, yo creo que el que me ama eres tú —le señale la ''D'' del dibujo, podía ser él, era una opción.
Dominik comenzó a reír descontrolada, y fingidamente.
—No, sinceramente yo no andaría dibujando y dándote los dibujos, que cursi
—Ah, no lo creo, pues este dibujo lo hizo alguien con la letra ''D'' en su nombre, y no conozco a nadie más que tenga tu inicial
—No perdería mi tiempo así —se acercó a mí
—Si tienes razón, tu no puedes ser —sonreí con suficiencia—. Eres muy bruto para hacer detalles tan lindos
Me alejé
—¡Muñeca! —me gritó a lo lejos—. ¡Tu dibujo! —volteé. Había olvidado el dibujo
Me devolví y Dominik me pasó la hoja, pero la retuvo con fuerza, sin dejarme ir.
—No soy tan bruto como crees —respondió a mi ofensa anterior
—Si tu lo dices...
—Enserio —me miró con una expresión de sinceridad y me acarició el rostro.
Finalmente soltó la hoja, y pude irme.
Fruncí el cejo totalmente confundida. ¿Qué acababa de hacer?
O más bien, ¿Qué estaba intentando hacer?.
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N/A: Damian en multimedia
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