1/3 MARATÓN 

Ya es viernes y Kilian me ha propuesto que vayamos a pasarlo a la casa de verano de sus abuelos, la cual está en las afueras del pueblo. 

- No habrá nadie, estaremos los dos solitos - me dice Kilian que me acompaña a casa después del instituto. 

- Y crees que nuestros padres acepten que vayamos solos? - le pregunto. 

- Bueno... No había pensado en eso - me dice y yo me río. 

- No, si yo ya me lo imaginaba - le digo - eres un caso. 

Al final pensé que podríamos invitar a nuestros amigos, nos divertiríamos todos juntos y nos servirían de tapadera.  

- Que lista es mi chica - dice poniendo una mano en mi cabeza como si fuese un perro. 

- No soy un perro - le digo riendo.

A lo que él me da un beso en los labios. 

- Eso está mejor - le digo. 

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- Mama - digo, y esta vez os juro que no he gritado desde la otra punta de la casa y he ido a hablar con ella.

- Que pasa, cariño? - me pregunta mi madre esperando a que responda. 

- Me preguntaba... Me preguntaba si me dejarías ir con Elena, Josh, Mateo y Kilian a la casa de verano de los Walter... - digo. 

- Mientras me prometas que vas a portarte bien, que no harás locuras y que no romperéis nada, me parece bien - dice sonriendo. 

- Gracias mami - le digo dándole un beso en la mejilla y un abrazo. 

Me voy a mi habitación a preparar las cosas y le digo a Kilian que mi madre me deja ir, pocos minutos después, mientras estoy preparándolo todo, Kilian entra por el balcón como es costumbre y me da un beso en los labios. 

- Se ha vuelto una costumbre eso de entrar por el balcón, deberías aprenderte donde está la puerta de mi casa. Mira, te explico donde está: al lado de tu casa hay una puerta blanca, la cual tiene un cartelito en el buzón que pone "familia Williams" y por si no te das cuenta, hay un timbre, lo pulsas y te abrimos la puerta - le digo divertida y él empieza a reírse por mi explicación - tal vez debería hacer yo lo mismo y colarme en tu habitación cuando quiera.

- Como quieras, pero no vengas cuando me esté vistiendo, pervertida - me dice él.

- Te recuerdo que ya lo he visto todo de ti, a menos que tengas algo nuevo por enseñarme... - le digo un poco pervertida. 

- Después dices que no eres pervertida - me dice él divertido. 

- Habla el santo de la habitación - le digo riendo. 

- Bueno, lo aceptamos, los dos lo somos - dice.

- Que los dos sois que? - dice mi padre entrando en mi habitación, que al parecer no ha escuchado nada - Kilian, que haces en el cuarto de mi hija? No te he visto entrar. 

- He entrado por el bacón - le dice Kilian tan tranquilo. 

- A lo Romeo y Julieta? Esta juventud de hoy en día - dice mi padre divertido - mientras no hagáis mucho ruido y cerréis la puerta... 

- Papa! - le digo y creo que mis mejillas están un poco rojas. 

- Que? Os estoy dejando claras mis normas - dice mi padre desapareciendo por el pasillo.

- Me cae bien tu padre - me dice Kilian. 

- Le quiero mucho, es el mejor, pero... Bueno, ya has oído el comentario que ha soltado - digo riendo y él también lo hace.

- Al menos no me ha tirado por el balcón por haber entrado a tu habitación como si fuera un ladrón - dice él, causando que volvamos a reírnos.

- Ya lo tienes todo listo? - me pregunta Kilian mirando mi mochila. 

- Casi, quieres ayudarme? - le pregunto cogiendo ropa que tengo encima de mi cama. 

La pongo en la mochila. 

- Si, voy a ayudarte, pero a sacar cosas de la mochila. Sabes que solo vamos el fin de semana, no? - me dice él riendo.

- Claro que lo sé, solo cojo lo imprescindible - le digo.

- Si, claro, por eso has puesto 5 camisetas, 4 pantalones, 2 vestidos y 3 bañadores - me dice él riendo. 

- Lo dicho, lo imprescindible - le digo y los dos reímos. 

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- Bueno, ya hemos llegado - anuncia Kilian. 

- Bien, porque ya empezaba a pensar que no llegaríamos nunca - dice Mateo, que ha tenido que estar detrás con Josh y Elena, que han estado besuqueándose todo el trayecto. 

- Eso te pasa por no tener novia - le contesta Kilian.

- Mateo no tiene amo, Mateo es un elfo libre - dice Mateo imitando a Dobby, de Harry Potter.

Todos reímos ante su comentario. 

- Muy bien, elfo Mateo ayuda a descargar las cosas - le dicen Josh y Kilian abriendo el maletero.

Esos dos se han hecho buenos amigos, bueno, Mateo también, los tres son buenos amigos.  

- Acabo de decir que soy un elfo libre, es que no me habéis oído? - les dice Mateo. 

- Claro que si, pero no te cuesta nada ayudarnos - le dice Kilian. 

- Que dos - dice Mateo yendo a regañadientes hacia ellos - estáis quitándome mi libertad.

Elena y yo reímos. Los chicos lo descargan todo, mientras Elena y yo lo observamos y comentamos todo. 

- Ayudadme con esto, que pesa mucho! - se queja Mateo. 

- Normal que pese mucho, es la mochila de Elena, como no va a pesar esa cosa? - comenta Josh divertido y todos ríen. 

- Bueno, que si no fuera por mi, Anne se hubiese llevado todo el armario - les comenta Kilian y todos vuelven a reír.

- Estamos aquí, no se si lo sabíais - decimos Elena y yo haciéndonos notar, también les fulminamos con la mirada. 

- Nos han oído, abortar misión, todo el mundo a correr! - dice Josh y todos echan a correr hacia el patio. 

- Nos lo han puesto muy fácil - le digo a Elena. 

- Porque? - pregunta. 

- Tu sígueme - le digo. 

Nos dirigimos al patio de la casa y los encontramos cerca de la piscina, donde yo los quería, por suerte están de espaldas y no nos van a ver llegar. 

- A la de tres los tiramos a la piscina, UNO, DOS, TRES... - digo, nos dirigimos hacia ellos y los empujamos a la piscina.

Elena y yo chocamos los cinco, y empezamos a reírnos. 

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Os ha gustado este capítulo? 

Buena jugada la de Elena y Anne, a que si? 

Se han hecho los cinco muy buenos amigos, me encanta!