Tras haber salido de su casa en dirección a la comisaría, Vegeta ya había llegado a su trabajo donde se encontraba fuera del despacho del comisario en compañía con sus dos compañeros, Goku y Piccolo.

–¿Qué quiere Ox Satan? –preguntó Vegeta haciendo referencia al comisario.

–Al parecer nos quiere encomendar un caso importante–contestó Goku emocionado–. Hace tiempo que no tenemos un buen trabajo. –

Vegeta asintió estando de acuerdo con él. Los últimos casos que tuvieron eran las típicas peleas entre bandas, algún problema callejero o, los más comunes, de drogas. Todos aquellos sucesos de descubre al asesino del cadáver que apareció en el aparcamiento sólo aparecían en las películas, por lo que ser policía no era tan entretenido como imaginó el día que opositó para entrar en el cuerpo.

–¿Por qué no viniste ayer? –Piccolo sacó a Vegeta de sus pensamientos.

–Me quedé en la casa de Brief–contestó él cruzándose de brazos.

–¿Discutiste con Gina? –preguntó Goku a lo que Vegeta respondió con su típica indiferencia–. Podías haber venido a mi casa. Chi Chi hizo comida de sobra. –

–Odio a tu mujer–contestó él secamente para luego mirar a Piccolo–. Todo está solucionado. Mañana le tengo una fiesta en el restaurante de Lunch y aunque me gustaría que no vinierais os tengo que invitar porque ella lo quiere–Goku sonrió ante la invitación mientras que el otro compañero se encogió de hombros sin importar el comportamiento de Vegeta, pues ya lo conocía bien.

–¿Vas a pedirle matrimonio? –preguntó Piccolo extrañado ante la idea.

–¿Tienes algún problema con ello? –habló con tono amenazante.

–¡Ninguno! –saltó Goku molestando a Vegeta con su alegría–. ¡Te deseamos mucha suerte! Pero seguro que no hay problema porque Gina deseaba casarse contigo. –

–Sí que tiene un problema–Vegeta miró a Piccolo que sonreía con soberbia–. Uno con cabello y ojos azules. –

–Bulma no es ningún problema, idiota–gruñó Vegeta intentando defender la menor–. Es sólo una niña...–

Vegeta se quedó callado de repente al decir aquella palabra. La imagen de Bulma desnuda volvió a su cabeza, por lo que se maldijo ante ello.

–¿Vegeta? –Goku se sorprendió al notar el cambio de actitud de su compañero–. ¿No dirás que has cambiado de opinión con ella?

–No he cambiado de opinión con ella–contestó mirando con cinismo a Goku. Le parecía irónico que casi nunca intuyera nada pero que en ese momento hubiera sido capaz de descifrar su comportamiento.

–Más te vale porque es menor de edad–dijo Piccolo con tono precavido.

–Gracias por darme una información que no sabía–habló con sarcasmo el subinspector.

–No lo decimos a malas–intervino Goku–. Nos damos cuentas de acciones de ella hacia ti que no son normales y que tal vez tú hayas pasado por alto. Hay una posibilidad de que esté enamorada de ti. –

–¿Qué tonterías dices imbe...? –Vegeta fue interrumpido por el ruido de la puerta que se abrió dejando ver fuera del despacho a Ox Satan.

Los tres hombres al verle se mantuvieron en silencio esperando por una orden de su comisario.

–Pasad–ordenó antes de volver a ingresar en el despacho.

El grupo obedeció y entró en el despacho de Ox Satan. El comisario había tomado asiento delante de su escritorio observando a los hombres que le prestaban atención.

–Os he hecho llamar por algo importante–comenzó a hablar el comisario–. Una mujer denunció el desaparecimiento de su marido hace tres días. Nos proporcionó información de un perfil que corresponde a la última persona con la que el hombre se encontraba. –

–¿Quiere que encontremos a esa persona? –preguntó Vegeta a lo que el comisario negó.

–Ya lo hemos encontrado–contestó mirando a los tres hombres–. Es conocido en la comisaria por varias detenciones. Le llaman "el Cirujano" y su perfil es de todo menos normal. –

–¿Ante qué tipo de persona nos estamos encontrando? –preguntó ahora Piccolo interesado en aquel sujeto.

–Estuvo en prisión preventiva porque encontraron cuerpos con los órganos estirados y la piel cortada en tiras–Goku tragó saliva asustado ante la descripción–. Salió en libertad. –

–Un psicópata en potencia–habló Vegeta a lo que Ox Satan asintió.

–La denunciante lo describió de una manera muy distinta a la nuestra. El informe muestra a un hombre de 30 años, meticuloso, profesional prestigios, con capacidad de liderazgo, elegante, con estudios... La mujer asegura que tiene media melena oscura, ojos opacos, una sonrisa terrorífica y una palidez inusual–Goku apartó la mirada mientras su suegro seguía hablando–. "El Cirujano" se divierte con todo esto. Le gusta dejar pistas para que estemos al acecho y en algunos momentos devuelve a las víctimas al lugar donde los secuestró. –

Antes de seguir hablando llamaron a la puerta. Ox Satan dio orden para que entraran y así dejar ver al hombre que había tocado. Se presentó un hombre de media melena revuelta oscura, con ojos azabaches penetrantes, musculado y bien vestido.

–Dime, Broly–ordenó Ox Satan al que era su fiel mano derecha.

–Ya hemos traído al Cirujano–informó el hombre.

–Bien hecho–sonrió con orgullo el comisario, para después mirar al trío que tenía delante–. Id a la sala de interrogatorios a ver si le podéis sacar algo de información. –

–Por supuesto–contestó Goku para después retirarse con sus compañeros.

El grupo se dirigió a la sala de interrogatorios aun asimilando la información que acababan de recibir de su superior. Era cierto que querían emoción en los casos, pero aquel en concreto les pareció de lo más escalofriante.

Se fueron a la pequeña sala que conectaba con la del interrogatorio. Allí podían ver desde el cristal al sospechoso que acababan de detener. Estaba sentado y esposado. Tenía un color de piel pálido, casi parecía enfermo, con una melena negra hasta los hombros y con los ojos opacos que no mostraban nada. Su vestimenta era elegante, de chaqueta y corbata. Su mirada estaba fija en la pared mientras que su rostro mostraba una terrorífica sonrisa que helaba.

–¿Quién entra a interrogarle? –preguntó Piccolo volviendo la mirada a sus compañeros.

–Yo no doy tanto miedo como vosotros–contestó Goku.

–Somos conscientes–confirmó Vegeta sonriendo de medio lado.

–Entra tú–Vegeta miró a Piccolo que lo señalaba con la mirada.

–¿No quieres ir tú? –preguntó extrañado.

–Me gustan retos más difíciles–Vegeta río al escucharle, asemejando su comportamiento al miedo que pudiera sentir ante un sujeto como aquel.

–Como quieras–Vegeta no se negó a la idea de enfrentarse a un hombre como aquel. Era el perfil perfecto para una misión de película.

Vegeta salió de aquella pequeña sala para entrar a la de interrogatorios. Se colocó delante del sospechoso y en ese momento Goku presionó un botón al lado del cristal para poder oír el interrogatorio. En ese momento el Cirujano comenzó a hacer una especie de extraños ruidos con su boca como si se tratara de una serpiente.

–¿Eres idiota? –preguntó Vegeta irritado por el sonido que emitía.

–Hueles a dos mujeres–habló el hombre con su sonrisa aun presente en su rostro, moviendo la cabeza hacia Vegeta para dejar de mirar a la pared.

–¿Qué? –Vegeta no comprendió lo que decía pero prefirió evadir todo lo que dijera que no sirviera de ayuda. Agarró una carpeta que había encima de la mesa y la abrió–. Deja de decir tonterías y empieza a hablar. La noche del día 12 de abril se te vio con el señor Jim Moore, el cual desapareció. Un testigo confirmó que fuiste el últimos en estar con él–dejó de nuevo los documentos para mirarle a los ojos–. ¿Qué pasó? –

–Si se acerca se lo contaré–el tono de voz que utilizaba era helador pero que no surtió ningún tipo de efecto en Vegeta, lo único que le molestó es que repitiera el extraño ruido de antes.

–¡Déjate de tonterías y contesta! –el acusado sonrió aún más si podía al ver que conseguía molestar al subinspector.

–Subinspector Ouji no se enfade tanto–tras decir aquello el hombre volvió su fría mirada hacia la pared.

–¿Cómo has dicho? –Vegeta se acercó amenazante al hombre–¿Cómo demonios sabes mi apellido? –

El Cirujano no contestó, sólo se quedó mirando a un punto fijo de la pared consiguiendo que Vegeta perdiera la poca paciencia que él tenía. La única posibilidad de que él lo supiera era por el nombre que aparecía en la placa que solían colgarse los policías en la comisaría, pero él no la llevaba en ese momento.

–¡Qué me digas como sabes mi apellido! –Vegeta le gritó en la cara consiguiendo que volviera a tener su atención.

–Lo sé porque te juntas mucho con mi amiga Bulma Brief–respondió para volver a su entretenimiento.

Escuchar el nombre de Bulma le dejó estático. Era cierto que la chica tenía un nombre popular en la ciudad, pero de ahí a vincularla con él era difícil, pues sólo los más cercanos a ambos conocían la relación que existía entre ella y Vegeta.

–¿Bulma? ¿Amiga? –tras repetir esas dos palabras, Vegeta entró en cólera y arremetió contra el culpable agarrándole de la chaqueta, logrando su atención, pero éste se mantenía con su sonrisa y su mirada indiferente–. ¡¿Cómo la conoces?! ¡¿Eres un jodido acosador?!–

En aquel mismo momento Vegeta escuchó la voz de Piccolo tras el altavoz de la sala de interrogatorios.

–¡Vegeta! Sal de la sala ahora mismo–ordenó.

–¡Y una mierda! –contestó sin apartar la mirada del hombre–. ¡No hasta que me diga de que conoce a Bulma! –

–Broly está aquí y tiene que decirnos algo importante–Vegeta escuchó por el altavoz la preocupada voz de Goku, y supo que ese sentimiento no era por él o lo que podría hacerle al Cirujano.

–Mierda–gruñó para luego empujarle haciendo que éste cayera sobre la silla sin inmutarse de nada-. Me las pagarás. –

Vegeta salió de aquella sala para ingresar a la de al lado donde se encontraba Broly con sus dos compañeros.

–Le tenemos que soltar–dijo Broly sorprendiendo a Vegeta.

–¿Soltarlo? –repitió Vegeta no creyendo haber escuchado esa palabra.

–Las pocas pruebas que hemos conseguido para incriminarlo han sido de forma ilegal y el juez no nos da una orden de registro–Broly miró al esposado por el cristal y frunció el ceño–. Es el hombre que buscamos y lo van a soltar. –

–Broly–el nombrado miró a Vegeta que aun intentaba controlar su rabia–, ese cabrón conoce a Bulma. Si le soltamos podría ir a por ella. –

–Tranquilo Vegeta–Broly observó como dos policías entraban a la sala de interrogatorio para llevárselo y ponerle en libertad–. Sea como sea le meteremos entre rejas. –

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~Nephim

*Just Tonight92 (fanfiction)