Nuestro lugar
Narra Lena
No sabía cómo saludarlo ni cuál era la forma correcta de hacerlo, por lo que solo me limité a decirle hola con una tímida sonrisa. Él, que parecía conocerme más que yo misma, se acercó y besó mi mejilla, alterando con ese simple gesto todos mis sentidos. Devolví aquel beso con otra sonrisa y mis ojos buscaron los suyos como si de aquella conexión dependiera nuestra existencia.
Quedamos así unos segundos o quizás, tal vez, fueron horas, no sabía con exactitud porque podría perderme en aquella mirada toda una vida.
—Creo que deberíamos irnos, así podremos disfrutar el día —dijo rompiendo la conexión.
—Tienes razón —respondí saliendo de aquel trance que solo él podía ocasionar.
Subimos al coche y emprendimos viaje. El lugar quedaba a unos treinta minutos. El trayecto fue tranquilo, hablamos de cosas triviales con una espontaneidad que solo nosotros conocíamos.
Al llegar, una enorme casa se encontraba frente a nosotros. Su familia era adinerada, eso lo sabía, pero esto parecía salido de un cuento. La entrada contaba con grandes escaleras blancas, las columnas estaban rodeadas de una hermosa enredadera y el porche tenía una hamaca perfectamente ubicada para observar desde ahí todo el jardín.
Al bajar, dejamos algunas de las cosas que Noah había llevado y salimos de allí.
El jardín era asombrosamente verde y colorido. Todo estaba perfectamente cuidado. Caminamos y cada vez nos adentrábamos más a lo que parecía un pequeño bosque.
—Tranquila, ya casi llegamos —dijo mirándome. Estaba claro que no hacía falta que dijera una palabra, él podía descifrarme sin más. —Te va a encantar.
El último tramo del recorrido estaba rodeado por arboles de ambos lados, uno bien ubicado al lado de otro. Era realmente hermoso.
Segundos después mis ojos quedaron anonadados al ver aquel paisaje, piedras y árboles rodeaban un pequeño estanque de agua cristalina. El sol se asomaba y con el reflejo creaba un sinfín de colores. Mi boca no articulaba una palabra y mis ojos ni siquiera parpadeaban. Era como si de esa manera estaba capturando la imagen que tenía enfrente de mí para nunca olvidarla.
—Sabía que iba a gustarte —y apoyó una mano rodeando mi cintura. Volteé mi cara para así verlo y deposité un dulce beso en una de sus mejillas. —No te rías, pero encontré este lugar una vez que me perdí cuando era un niño y desde ese día es mi lugar favorito.
—¿Este lugar te pertenece? —pregunté sin poder dejar de admirar lo que estaba frente a mí.
—A mí no, a mi familia. Está dentro de estas tierras —dijo sin importancia, como si tener todo eso fuera de lo más normal —Ven sentémonos.
Así lo hicimos, nos sentamos en unas piedras cerca del agua. Ambos metimos los pies en el estanque y el silencio se apoderó del momento por unos minutos.
—Mis padres se separaron Lena, ¿lo sabias? —preguntó con la mirada perdida en el agua. Llevé mis manos a mi boca negando a su pregunta sin poder salir del asombro —mi padre descubrió todo.
—Yo... yo lo siento Noah, en verdad lo siento —dije sintiendo pena por él.
—Eso no es todo... mi madre está embarazada. En unos meses voy a tener un hermano o una hermana.
—¡Oh... por dios! —no sabía que decirle, solo pude abalanzarme hacia él y abrazarlo, haciéndole saber que yo estaba con él, que contaba con mi apoyo —¿Cómo te sientes con eso?, ¿has hablado con tu madre? —Pregunté segundos después.
—Sí, no... —lo miré sin entender —ella habló, yo solo la escuché. Lo mismo pasó con mi padre, solo él habló. Las palabras no me salían Lena, no sabía que decirles. Hace tiempo que mis padres no son los mismos, ya no se los veía como en años anteriores, mi padre ya no le prestaba atención, pero eso no justifica lo que ella hizo. Es mi tío. —lo abracé más fuerte y él besó mi mano —Gracias por aceptar venir conmigo.
—Estoy feliz de haber aceptado —contesté mientras me ponía de pie —Este lugar es maravilloso.
La tarde fue más que asombrosa. Noah había pensado en cada detalle y en su compañía me sentía feliz y segura.
El sol comenzaba a irse cuando decidimos volver a la casa. Tomamos las cosas que habíamos dejado y subimos al coche. Aún no habíamos hablado del tema que teníamos pendiente. De repente se hizo a un costado del camino y frenó el motor.
—Lena...no quiero sonar desesperado, ni quiero atormentarte con esto, pero ¿lo has pensado? —preguntó mientras tomaba una de mis manos.
—Sí, lo pensé...solo necesito que me prometas algo antes de darte una respuesta
—Dime, te escucho
—Prométeme que esto no es un juego, que vas a cuidarme o que al menos harás el intento de no lastimarme, por favor —era lo más parecido a una súplica, pero no soportaría una decepción de él.
—Lena, entiendo que te cuesta creerme. Me conoces, sabes lo que otros piensan y dicen de mí, pero créeme que si no fuera porque lo que siento es tan fuerte no haría nada. Te necesito a cada segundo. Años pase a tu lado, nos vimos crecer y ahora me doy cuenta que fui un tonto en no verte antes —mi corazón latía más fuerte con cada palabra que escuchaba salir de su boca.
—Creo en ti, no me defraudes. Solo eso. Y por lo otro ninguno de los dos sabía que algo así podía pasar, asique olvídate del pasado. Disfrutemos de esto, de lo que tenemos ahora —y ambos sonreímos.
—Ven —dijo abriendo la puerta y bajamos. Faltaba muy poco para que el sol desapareciera por completo. Él me tomó por la cintura y con mucho cuidado nos sentamos sobre el techo del auto. Juntos, uno al lado del otro con nuestras manos entrelazadas y los sentimientos a flor de piel, contemplamos los últimos rayos del sol. El momento era mágico, sentía su mirada sobre mí por lo que hice lo mismo y, en ese instante, me perdí en sus ojos. De a poco nuestras bocas se fueron acercando sin perder el contacto visual. Cuando estuvimos mas cerca, tanto, que podía sentir su aliento, cerré mis ojos y me dejé llevar. El beso fue lento, suave y dulce, cargado de sentimientos y promesas. El tiempo no nos corría, al menos no en ese momento. Podía sentirlo y se que él tambien lo sentía, eso era más que un simple beso, era como si de esa forma nos estábamos diciendo todo lo que con palabras nos costaba decir.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro