Sabrina.

Compramos algodón de azúcar Amelia, Sthep y yo mientras los chicos están jugando en el medidor de fuerza.

—Casi me olvido —digo dándole un bocado al algodón de azúcar y seguimos caminando a dirección de los chicos —Hoy me topé con Ivanna—menciono.

—¿Con Ivanna?, ¿Ivanna Nissen?—pregunta Amelía abriendo ojos como plato.

—La misma. Les mandó saludo a todos—comento.

—Que se joda —suelta Sthep y le doy una mirada de desaprobación.

—No es una mala chica, solo tienes celos —admito mientras caminamos por la feria.

—Concuerdo contigo —dice Amelia.

—Me preguntó si Francisco tenía novia —suelto al ver a Sthep callada.

—¿Y qué le dijiste? —pregunta ansiosa.

—Que si tiene, y que está contigo —respondo y  me mira obvia.

—¿Y que dijo? —pregunta Amelía.

—Que lo suponía por la llamadita que le hizo Sthep —digo con sarcasmo y miro a Sthep.

—¿Qué? —se queja al notarlo —Ni me mires, me molesta que ande llamando a Francisco.

—Bueno...

Llegamos a donde están los chicos y nos dirigimos a la gran montaña rusa. No sé si es que les está faltando un tornillo a estas personas personas o quieren morir hoy mismo.

—¡Ni loca me subo a esa trampa mortal! —exclamo.

—Vamos Brina, no seas cobarde —dice Jaden y le tiro una mirada asesina.

—No me subiré a esa cosa —digo y cruzo mis brazos y en eso siento como alguien me toma y me carga de espaldas.

—¡Tomás te ordeno que me bajes ya mismo! —grito.

—Vamos a la montaña rusa, rusa —tararea y yo lo miro con cara de ¡¿Que carajos?! mientras los chicos ríen.

—¡Detente! —protesto al ver que ya estamos por entrar al carrito donde se montan los pasajeros.

—Ahora sí. Sube —ordena Sthep al yo bajar de los brazos de Tomás.

—¡Si me muero quedará en sus conciencias! —suelto y subo sentándome al lado de Tomás, atrás está Francisco y Sthep y detrás de ellos está Dylan y Amelia, mientras Jaden está solo delante de nosotros.

El vagón comienza a avanzar y los nervios comienzan a atacarme, a medida que va avanzando siento como se me revuelve el estómago tipo cuando estás a punto de vomitar, y Tomás agarra mi mano brindándome un poco de seguridad y confianza. Esto está llegando a la cima y puedo ver la ciudad completamente, las luces y cuando bajo la mirada miro el mar... ¡El mar!. Esto baja de la cima lo más rápido posible y los nervios comienzan a atacarme de nuevo y mi mente comienza a imaginar una muerte:

"Ahogada en el mar después de acceder a subir a una montaña rusa".

¡Genial!.

Me aferro al brazo de Tomás que es lo único que me está dando fuerzas en este momento donde todos mis sentimientos están encontrados y grito. Grito como desgraciada y sé que dejaré a Tomás sin tímpano, también puedo escuchar los de Sthep, Amelía y hasta los de Jaden.

                               –*~~*–

—Creeme si te digo que la muerte no me había visitado tan seguido —digo con un nudo en la garganta.

—lo mismo digo —concuerda Amelía.

—Cobardes —dice Jaden.

—Lo dice el que gritaba como perra loca —suelta Tomás.

—¿Estos son juegos de atracciones o mil maneras de morir? —reflexiona Sthep.

—Yo voy a optar por no volver a la feria —comenta Amelia.

—¡Compré esto chicos! —anuncia Jaden cambiando el tema y mostrando unas lindas pulseras con 7 dijes.

—¡Jaden, están preciosos! —exclama Sthep mientras Jaden nos da una a cada uno.

—Cada dijes o representa a cada uno de nosotros —menciona Jaden.

—¿Cómo así? —pregunta Francisco.

—Es decir, Amelia es el fuego —explica —porque es la pelirroja del grupo y la máw caliente—no podemos evitar reír —Dylan es el agua, porque es el que mas toma agua de todos y es el que mas suda por sus entrenamientos.

—Vaya explicaciones, eh —demanda Dylan.

—¿Y yo?—interrumpe Francisco.

—La nube —responde Jaden.

—Y yo la estrella, por que seré la futura estrella de Hollywood— chilla Sthep y todos reímos —Estoy hablando enserio —pone ojos en blanco y seguimos riendo.

—Brina es el sol —menciona —Porque es la luz de team, y Tomás la luna porque es frío como la noche.

—¿Y túu? —pregunto.

—El rayo, por que McQueen perdió su lugar—dice con sarcasmos y reímos a carcajadas.

—¿Una selfie? —propongo.

—Si —acepta Sthep y Jaden.

Nos colocamos todos juntos y Amelía saca su celular, Sthep sonríe y Francisco también, Dylan saca la lengua y Amelía hace puchero y Jaden, Tomás y yo hacemos muecas graciosas.

—¡Listo! —avisa Amelía —La colocaré de perfil en nuestro grupo de WhatsApp.

—¡Perfecto! —digo.