Capítulo 15

Tomás

Dos días atrás

Mi ojos miran a uno de los trabajadores de McDonald's que se acerca a nuestra mesa con una bandeja con nuestros pedidos: Una cajita feliz para mi mientras Maritza, Dylan y Kendall ordenaron nuggets y papas fritas.

—¿Enserio?, ¿Una caja feliz?— Maritza me mira con una ceja arqueada.

—Respeta, todavía soy un niño— bromeo y se ríe.

Dylan está concentrado en el celular y ella lo nota.

—¿Con quien hablas?— encuesta Maritza.

—No es tu problema— demanda y Maritza pone ojos en blanco.

Los ojos de Dylan se abren como plato al ver la pantalla de su celular y la sangre corre por sus mejillas, pasa las manos por su rostro y suelta un largo suspiro mientras lo observo comiendo una papa frita de mi caja feliz.

—Ya vuelvo— comunica Dylan y se dirige al  baño de caballeros.

—Iré al baño también— dice Kendall y se dirige al baño de damas.

Dylan ha dejado el celular en la mesa y maritza lo toma en tanto le doy una mirada de desaprobación.

—No te conviene coger eso— advierto y ella me ignora. Está tratando de desbloquear su celular pero no lo logra.

—¿Cual puede ser su clave?— consulta desesperadamente.

—No sé, Amelia seguro—  expreso con el fin de molestarla y ella pone ojos en blanco.

Solo le queda un intento y coloca "Amelia" como clave y el celular se desbloquea inmediatamente. Sabia que Dylan estaba enamorado de Amelía pero jamás creí que la tendría como clave.

Me aparto de Maritza, lo que haya en el celular de Dylan no es mi problema así que decido seguir comiendo mis papas fritas.

—¡No puede ser!— exclama Maritza y tapa su boca con una mano y con la otra me enseña el celular de Dylan —Tiene fotos intimas de Amelía— susurra y ríe con malicia.

—¿Y eso qué?— me encojo de hombros —El está enamorada de ella y viceversa— me lanza una mirada asesina y la ignoro —Sabes que es así.

—¡Cállate!— dice con un tono amenazante —Amelía me las pagará.

—"Te las pagará" — la remedo —¿Por qué? acepta que Dylan la ama a ella y no a ti— mis palabras frías y cortantes la atraviesan . Vemos a Dylan que sale del baño y ella coloca su celular de nuevo en su lugar.

—¿Todo bien?— Pregunta Dylan arqueando una ceja.

—De maravilla— responde y yo miro la pantalla de mi celular.

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Actualidad

—Y por eso estoy seguro que fue ella— termino de contar los sucesos a Brina y bebo de mi capuchino.

—¡No lo puedo creer!— exclama molesta —Jamás creí que sería capaz de hacer algo así— bufa. Se ve tan tierna cuando se molesta.

—No la conoces. Por muchos años de amistad que tienes con ella, no la has llegado a conocer— menciono restándole importancia y la miro.

Un mechón rebelde se ha colado en su cara y lo coloco detrás de su oreja y ella me lo permite. ¡Joder!, es tan preciosa. 

Tomás, tranquilo— casi puedo escucharme decirlo en voz alta.

No puedo contener las ganas de besarla al tenerla tan cerca, así que no dudo dos veces para hacerlo. Pego mis labios a los de ella tomando su rostro en mis manos dulcemente y con delicadeza, puedo sentir cada movimiento lento de nuestras bocas, sus labios saben a café por el capuchino y eso me encanta.

—Tomás...— jadea en tanto recupera aliento.

—No digas nada— pido envolviendo su cuerpo en mis brazos.

Me gusta tenerla cerca de mi, aunque las personas que están aquí nos estás observando y la verdad que no me importan.

No sé que me ha hecho esta chica pero me vuelve completamente loco por ella, y eso sí lo sé.

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N/A: Me muero de ternura, creí que Tomás no tenía sentimientos. Probablemente me haya equivocado.

Les estaré actualizando un capitulo diario.

¡Los reamo estrellitas!