Sabrina.

Un año después...

Llego a ni casa después de un pesado día en la universidad. No me sorprende saber que no hay nadie aquí, mamá de seguro en su empresa y papá con sus trabajo de negocios.

Últimamente todo ha cambiado desde que se fue Amelía. La ausencia de mis padres en la casa aumentó y yo simplemente ahora he aprovechado el tiempo para leer nuevos libros y trabajar en mi salud mental. Aunque con esto último no me está yendo bien del todo.

En mi casa del árbol tengo guardado unas cuantas novelas, bueno, normalmente es ahí donde aún paso mi mayor tiempo. Sigue siendo mi lugar favorito.

Por otro lado, no saben cuanto he extrañado a mis cachorros. Mi familia de otra sangre. Siempre recuerdo todos nuestros momentos, a veces el sentimiento es tan fuerte que me gana y la nostalgia se apodera de mi.

Miro mi celular un momento mientras me acuesto en mi cama. Miro las historias de instagram de Sthep tomándome por sorpresa una fotografía de ella junto a unas maletas en un aeropuerto. Opté por escribirle y preguntarle obviamente a donde viajaría esta vez a lo cual me respondió que era un viaje improvisado y que después me daba más detalles.

Sthep desde que ha estado con vicent siempre está viajando, y me alegro mucho por ella, así conoce nuevas personas y nuevos lugares. Nunca hace mal viajar, todo lo contrario, es a veces muy necesarios para poder disfrutar de la vida.

Mi celular comienza a vibrar y en la pantalla me aparece el nombre de mi querido mejor amigo.

—¡Jaden! —menciono emocionada al contestar la llamada.

—¡Brina! —imita mi reacción y reí —Te tengo una sorpresa.

—¿Co-como?, ¿Que pasó o que? —interrogo curiosa.

—Solo te diré siete palabras —anunció.

—A ver, mande.

—Te esperaré en la casa del árbol —dice y enseguida corta la llamada.

Me puse de pie inmediatamente y corro a la casa del árbol. Miles de emociones se apoderaron de mi cuerpo, ¿Es posible?.

Abro la puerta de la casa del árbol y ahí veo al rubio de metro setenta parado con una sonrisa de oreja a oreja, creo que la sonrisa que se dibujaba en mi rostro es así de igual. Procedo a darle un enorme y fuerte abrazo, tenía un año sin poder abrazar a este chico, lo extrañé tanto.

—¡Volviste! —exclamo mirándolo de pies a cabeza incrédula.

—Por supuesto —asegura con una sonrisa mientras se deja caer en el puff blanco —Extrañé a mi sol.

Al llamarme sol los dos vimos nuestras manos izquierdas donde teníamos puestas las hermosas pulseras con los diges.

—Yo también extrañé a mi rayo —digo regalándole una sonrisa —Y a todos mis cachorros en general.

—Si, yo también... —un silencio inunda la habitación —. Bueno, cuentame ¿Como has estado?.

—Bien, gracias a Dios. Últimamente con la universidad ocupada y bueno... Sola.

—¿Y que hay de Tomás? —trago grueso ante su pregunta. ¿Como explicarle todo lo que pasó?.

—Terminamos. Hace ya un año —informo y me mira con el ceño fruncido.

—¿Por que jamás me lo dijiste? —encuesta.

—No quería darte preocupaciones, además quedamos como amigos. Aunque el dice que está dando todo lo mejor de el para recuperarme —doy un suspiro y una sonrisa pequeña aparece en mi rostro —. Lo quiero, pero no sé si deba volver con el.

—Bueno, no sé cual haya sido el problema que ustedes dos tuvieron. Pero soy fiel creyente de que todas las personas merecemos una segunda oportunidad.

Por mi mente solo pasa un: Si supieras. Pero por otra parte Jaden tiene razón, todos merecemos una segunda oportunidad. Lo único que me jode es que la confianza que le tenía a Tomás en un momento se destrozó, aunque el ha echo cientos y un mil cosas durante este años haciéndome saber que le importo más de lo que pensé y que de verdad se arrepiente de su error. Pero no solo el, Matteo también ha estado muy atento conmigo y muy al pendiente de mi.

—¿Y tú como estás con Arisel? —pregunté y sus ojos se iluminaron al mencionarla.

—Esa chica me tiene loco —suelta.

—¿También vino?.

—No, ella se quedó en Los Ángeles por trabajo y la universidad. Ya sabes —comunica y asiento —. De todas formas dejé pagando el alquiler de su departamento adelantado por seis meses para que no tenga que preocuparse por nada.

—¿Te quedaras seis meses? —lo miro de reojo.

—Me quedaré más que eso —dijo.

—¿Y como harán para verse?.

—Ella vendrá en vacaciones. También la estaré visitando una vez al mes.

Después de un corto rato platicando sobre su relación con Arisel y sobre como le había ido en Los Ángeles salimos a comer a pizza y junto a nosotros vino nuestro querido Tomás Smith.

—¿Y has hablado con Francisco? —me pregunta Jaden.

—Si, como sabes le está yendo bien en la capital. Aunque sabemos que parte de ese viaje fue la nueva relación que tiene Sthep con Vicent —comento.

—Esa relación con ese tal Vicent no me agrada mucho, y no es por que Francisco sea mi hermano del alma. Pero sé que algo no marcha bien con ese cantante de segunda.

—¡Ay Jaden por Dios!. Vicent es un chico super carismático y humilde, demasiada buena onda. —defiendo.

—Si, como sea. —pone ojos en blanco —¿Y Amelía?.

—Feliz, con Dylan. Siempre hablamos por facetime.

—Dylan me había llamado anoche, me comentó que probablemente estén viajando para acá en esta semana —habló Tomás.

—¡¿Enserio?!, creo que estamos de suerte —digo emocionada.

—¿Y Kendall? —pregunta Jaden y me revuelvo un tanto incomoda.

—Jaden haces demasiadas preguntas —suelta Tomás y Jaden se ríe.

—¿Todavía trata de hacerles las vidas imposibles?.

—A mi no me afecta lo que ella haga o deje de hacer. —respondo.

—Yo simplemente le dije que la próxima vez que intente hacerle algo a Brina no me importará dejar a sus padres sin trabajo y a ella sin cabellos. —Espeta Tomás.

—¿Por que no le dijiste eso antes?, creo que nos habríamos ahorrado muchos problemas. Por ejemplo: el rin de boxeo que hubo por ti en la universidad entre Brina y ella —recuerda Jaden con un tono burlón y Tomás ríe ante su comentario mientras se me cae la cara de vergüenzas.

—He empezado madurar un poco más y a valorar las cosas desde hace un años para acá, al igual que a las personas —dicho esto nuestras miradas se encontraron.

El celular de Jaden comenzó a sonar y el contestó.

—¡Si...! Vale, ya vamos para allá... ¿Estás segura?. Okay —fue lo que escuché decir a Jaden al hablar por su celular.

—¿Todo bien? —pregunto al ver que finalizó la llamada.

—No, Brina. Tenemos que ir a tu casa. La policía te está buscando —responde y lo miro incrédula.

¿Para que me está buscando la policía?.

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Primer capitulo de TEELCDA 2.
¿Que tal les pareció mis estrellas?.
Este capitulo es dedicado para un lector y sus lindos mensajes @RafaelAstudillo.

Pronto estaré actualizando de nuevo mis estrellas.

¡¡Lo re amo!!

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