Reclamó mis derechos cómo tú prometido
Con Milo.
Él aún no podía creer a quien veía mientras la sangre caliente de este le empapaba él rostro con pequeñas gotas, en lo que él lo cubría con su cuerpo sin quitarsele de encima mientras los lobos lo aruñaban y mordían.
Milo: ¡¿se-señor Deuteros?! - gritó preocupado.
Deuteros: t-tú tranquilo... no te muevas nene, ahí estarás bien - le dijo tratando de aguantar él dolor que le producía sentir aquellos colmillos que le estaban destrozando la piel - ¡Aah...! - gritó de dolor.
Milo: Señor apartese van a matarlo - le suplicaba con impotencia al no poder hacer nada de un momento a otro se lo quitaron de encima Milo trató de tomar su mano pero se dio cuenta de que estaba muerto mientras veía cómo los lobos devoraban su carne cómo si no hubiese un mañana después vio cómo otros seis se aproximaban a él, pero vio cómo una línea de hielo se formó en él suelo todos la vieron pasar pero no le prestaron mucha importancia y siguieron pero en cuanto tocaron aquella línea una muralla de hielo cristalino se formó hasta arriba dejándo a los lobos de un lado y a su presa del otro Milo se volteó rápidamente para ver pero no vio a nadie su corazón estaba latiendo al mil por hora mientras retrocedía lentamente, topó con alguien que lo tomó por la espalda movió ligeramente su cabeza exponiendo su cuello, ahora si estaba paralizado por completo mientras sentía él frío tacto de aquellas manos y diviso un mechón de cabello rojizo sintiendo él aliento frío del contrario en su cuello mientras lo abrazaba más contra sí y escucho a Aioria gritar...
Aioria: ¡hey... que ni se te ocurra Gremory, eso es mío... sueltalo ya maldito chupa sangre!
Milo: ¿chupa sangre?, ¿entonces él que está detrás de mí es un Vampiro? - se pregunto alarmado. Escucho cómo él empezó a reír.
Camus: ¿sabes que si llego a morderlo pero no matarlo pasa a ser de mí propiedad verdad? Ah no... espera ahora que lo recuerdo, está belleza me pertenece desde hace bastante rato... - dijo para después pasar su lengua por todo él cuello del contrario haciéndolo temblar.
Aioria: ¿de qué hablas?... - escucho al otro reír con victoria para después responder.
Camus: en él baile... la luna roja nos baño con su brillo. Oh que... ¿acaso lo Olvidaste lobo sarnoso? Eso significa que esté humano está destinado a ser mí eterno amante te guste oh no. Así que cómo no quiero que tú ni ningún otro le ponga una sola mano encima a mí futuro esposo pues... voy a marcarlo ahora - dijo sonriendo victorioso mientras poco a poco acercaba su boca y en cuanto estuvo en él lugar que más le gustaba abrió su boca mientras veía la cara de molestia de Aioria ya no se anduvo con más juegos y sólo lo mordió.
Milo quiso gritar, más no pudo, tampoco pudo moverse sólo sentía cómo su líquido vital abandonaba su cuerpo y podía ver cómo un pequeño rastro de sangre bajaba desde su cuello hasta su pecho mientras sentía cómo él contrario estaba fascinado con su sangre, empezó a verlo todo borroso por la pérdida masiva de sangre para después sólo ver oscuridad, por otro lado Camus cuando supo que había tomado suficientemente fue separándose lentamente para después sostener él cuerpo del humano quien ahora permanecía inconsciente sin prestarle atención a su rival perdido en la belleza de aquella criatura que ahora yacía en sus brazos profundamente dormido.
Aioria: Juro que esto no quedará así. Voy a matarlos lo prometo... - vio cómo Camus se sentó en él suave pasto con él menor en los brazos, acariciando su cabello aparentemente sin prestarle atención - ¡Voy a matarlo me escuchaste!
Camus: ni se te ocurra tocarle un sólo cabello... - respondió volteandolo a ver lentamente con sus ojos brillando resaltando él color Rubí de los mismos - escuchame bien perro sarnoso, éste niño es mío. Así que si me llegó a enterar que le pasó algo y tú estás involucrado te mató ¿me escuchaste?... - pregunto con una mirada hipnotizante.
Aioria: ¡Vámonos ya inútiles! - gritó molesto para después irse de ahí sin dejar rastro cuando Camus se vio sólo y se aseguró de que todo era seguro volvió a dirigirse a Milo.
Camus: Ya estás seguro mí amor... por él momento tendré que dejarte aquí pero no te preocupes. Yo regresare... primero debo arreglar la casa para tí - susurró mientras poco a poco empezó a acercarse a sus labios para poder besarlo pero fue bruscamente interrumpido cuando los Cazadores se hicieron presentes "encerrandolo" en un círculo de fuego él lentamente dejó él cuerpo de Milo en él suelo acarició levemente su rostro, se levantó de ahí despacio para seguidamente girarse y ver ahí al líder de los Cazadores a Aspros verlo con ojos llorosos Camus volteó a ver sólo para darse cuenta del cuerpo inerte de Deuteros.
Lo entendió todo, él creía que él había sido él responsable de la muerte de su hermano mayor pero de nada valía tratar de explicar, él no iba a creer que él fuera inocente, así que sólo lo vio ambos se vieron seriamente sin decir nada sólo declarándose la guerra con aquella mirada de odio puro, detrás del ahora único líder de los cazadores estaban Mystoria y Écarlet que al ver brutal escena y ver a Milo tendido en él suelo a pocos centímetros del vampiro se alarmaron. Camus rió y sólo dijo.
Camus: Tranquilos está vivo. Pero cómo se los prometí él día que nació... dentro de tres días vendré por él - dijo mientras les daba la espalda - dentro de tres días vendré a reclamar mis derechos cómo su prometido...
Fue lo que les dijo para seguidamente transformarse en murciélago eh irse él rostro de Mystoria reflejo desesperación mientras que Écarlet tenía él rostro ensombrecido al ver que aquellas llamas se disiparon Mystoria corrió a auxiliar a Milo mientras Aspros maldecia internamente a su hermano de seguro por proteger aquel joven fue que murió, pero no podía culparlo. Estaba enamorado. Lo había visto muy emocionado con aquel muchacho pero él rubio tampoco había hecho algo para darle alas así que sólo suspiró.
Aspros: ¡Ustedes! - Écarlet y Mystoria lo vieron - será mejor que lleven a su hijo a casa, traten de parar la hemorragia y no se despeguen de él - dijo mientras recogía lo que quedaba del cuerpo de su hermano.
Écarlet: Pero tenemos que... - Aspros interrumpió.
Aspros: de su protección me encargo yo... - dijo sin verlos, pero estaba llorando agarró un poco de tierra en sus manos y la dejo caer encima del charco de sangre que ahí había entonces siguió - ese maldito Vampiro gótico no se va a llevar a su hijo. Lo prometo - les dijo mientras se levantaba sin dirigirles la mirada pero en su mente - Te prometo hermano. Que no voy a dejar que le ponga una mano encima. Tú sacrificio no será en vano descansa en paz - fue lo que pensó ante la luz de la luna.
Continuará...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro