Introspección Y Descubrimientos
~N.O~
El sol de la mañana se filtra a través de las ventanas del cafetín, bañando el lugar en una luz cálida y dorada. Los empleados de la empresa van y vienen, pero hay un grupo en particular que destaca en una esquina del cafetín de "S.F". David, con su cabello rubio que parece captar la luz de una manera especial, está en el centro de atención, rodeado por sus amigos. Había presentado tanto a Kevin como a Jack a los chicos, los mencionados inicialmente saludaron a Samantha y Andrea ya que eran las únicas que conocían y luego le tendieron la mano a cada uno para no parecer descorteces. Una vez ya presentados Andrea llevo a Jack por unas bebidas para todos.
— No puedo creer que Isadora haya desaparecido así — dice David, con su voz llena de preocupación mientras juega distraídamente con la taza de café frente a él.
Kevin, su pareja actual, pone una mano reconfortante sobre la de David. — La encontraremos, no te preocupes. Tenemos a todo el grupo trabajando en esto.— consuela a David dándole un apretón en el hombro.
John, aún lidiando con los fantasmas de lo pasado, parece distraído, pero sus ojos se iluminan cada vez que Josué habla.
—Podríamos empezar por revisar las cámaras de seguridad de la empresa. Tal vez encontremos algo útil. — habló el castaño tratando de hayar respuestas.
— Puede funcionar, tal vez notemos algo extraño, alguien que la siguiera o alguna cosa más — contestó Josue y todos asintieron.
— Chicos, ¿alguna vez han pensado en abrir una agencia de detectives? —bromea Samantha, tratando de aligerar el ambiente—. Porque con lo que nos pagan aquí, creo que sería más rentable — bromeó.
Carlos, siempre el pragmático, añade: — Sí, pero no creo que llevar disfraces y lupas sea muy rentable. —. Siguió la corriente del chiste.
Camila, quien está sentada al lado de Carlos suelta una risa suave. — Creo que eso solo funciona en las películas. — acotó riendo la española.
Andrea y Jack, el hermano de Kevin, entran en el cafetín en ese momento, trayendo con ellos una energía nueva. — ¡Ey, llegamos justo a tiempo para la comedia! — dice Jack, riendo mientras se une a la mesa.
— Solo necesitamos una capa y una gorra de Sherlock Holmes, y estamos listos —añade Andrea, guiñando un ojo.
David sonríe, agradecido por el humor que alivia un poco su tensión. — Bueno, volviendo a lo serio, tenemos que ganar la competencia por la gerencia. Si logramos estar en ese puesto, tendremos acceso a todos los secretos de la empresa. Podremos descubrir qué está pasando realmente y quién está detrás del secuestro de Isadora.
Kevin frunce el ceño. — Andres es una posibilidad, ¿verdad? Sabemos que siempre ha tenido... problemas — Cuestionó el ojiazul.
— Eso es quedarse corto — dice Josué, con un brillo de ira en sus ojos —. Andrés es peligroso. Lo conocemos bien. Demasiado bien — indicó Josue aludiendo a que Kevin David y el lo conocían de tiempo atrás.
— Hablando de todo, encontramos esto anoche en un callejón — David le indica a Kevin que le pase el afiche, el ojiazul se lo entrega doblado y este lo desdobla sobre la mesa.
— Eso lo conseguimos anoche — hablo Kevin.
— Somos todos nosotros, ¿Qué carajos? — dijo sam
— No solo eso, fíjate bien — indicó Josue señalando — esta en orden como lista, este supongo que es Ricardo ¿cierto? — cuestionó y asintieron Sam y David — es una lista de muerte por orden, primero Ricardo por eso la equis y ahora Isadora por eso el círculo y sigues tu Kevin — menciono Josue captando la atención de todos.
— Claro por eso mismo fue que lo trajimos hasta acá — le contestó Kevin a Josue con sarcasmo.
— bueno pero entonces puede que si sea obra del Andres y sus secuazes, porque esta más que claro que solo no trabaja — expresó Carlos en modo serio.
— Sí, pero sin pruebas es igual a nada — cuestionó Sam.
John mira hacia otro lado, claramente incómodo. Aún hay sentimientos no resueltos entre él y Andrés, y también con Josué, el otro ex de Andres. — Pero tenemos que ser cuidadosos. No podemos acusarlo sin pruebas concretas. Además, él tiene sus propios aliados dentro de la empresa. — expresó el castaño con inquietud.
— Cierto, pero no subestimemos nuestras conexiones — dice Samantha, con un tono conspirativa —. Con Camila de nuestro lado, tenemos una ventaja.
Camila sonríe con complicidad, sabiendo que su doble papel es crucial. — Haré lo que pueda desde dentro. — dijo la española al líder de grupo, osea a David.
— Perfecto — dice David, recuperando algo de su habitual confianza —. Entonces, dividamos las tareas. Kevin y yo nos ocuparemos de las cámaras de seguridad. Josué y John, ustedes descansen, sobre todo tu John, cualquier pista sobre el paradero de Isadora te mantendremos al tanto. Samantha, Carlos y Andrea, ustedes trabajen en la competencia de la gerencia. Necesitamos a alguien que firme por el resto y que esté a pie de cañón en esa posición cuanto antes, no podemos levantar sospechas.
Jack levanta una mano con una sonrisa. —¿Y yo? ¿Cuál es mi misión, oh líder supremo? — preguntó jack con su característico humor.
David se ríe, agradecido por el momento de ligereza. — Tú, Jack, puedes ser nuestro enlace externo. Si necesitamos algo fuera de la empresa, tú lo consigues.
— Genial, siempre quise ser un agente secreto — responde Jack, guiñando un ojo.
El ambiente en el cafetín se torna más serio mientras los amigos se organizan. Las risas y los comentarios graciosos no pueden ocultar la gravedad de la situación. Isadora está desaparecida, y John, con un vendaje improvisado en su brazo derecho, aún lleva las marcas de su fallido intento de rescatarla.
— Lo intenté —dice John, con voz baja y mirada sombría —. Estaba en su casa cuando aparecieron. Intenté detenerlos, pero eran demasiado. Me golpearon y me defendí pero igual se la llevaron — dijo el castaño en un sollozo mientras una lágrima corría por su mejilla, la cual fue limpiada por Josue.
David aprieta los puños, su preocupación mezclada con furia. — Hiciste lo que pudiste, John. Lo importante ahora es encontrarla y traerla de vuelta.
— ¿Tienes alguna idea de quiénes eran? —pregunta Kevin, con su expresión seria mientras estudia el vendaje en el brazo de John.
— No pude ver mucho. Llevaban máscaras y actuaron rápido. Pero estoy seguro de que esto no fue un secuestro al azar — responde John, con su voz teñida de dolor y frustración.
Josué, sentado junto a él, coloca una mano reconfortante sobre su hombro. — Hiciste más de lo que cualquiera de nosotros habría podido. Ahora, enfoquémonos en recuperar la. — indicó embozando una sonrisa para transmitirle confianza al castaño.
Camila frunce el ceño, la española tiene su mente trabajando a toda velocidad. — Si fueron enviados por alguien, entonces hay un plan detrás de esto. Y si pensamos en quién podría estar detrás...
—Andrés, pero no está solo. Eso esta más que claro hay alguien más que mueve los hilos y descubriré de quien se trata — dice David, completando su pensamiento.
Carlos se inclina hacia adelante, sus ojos brillando con determinación. — Entonces, necesitamos pruebas. Algo que nos conecte a Andrés con el secuestro. Algo que podamos usar contra él. — expresó el moreno en apoyo al rubio.
Samantha asiente. — ¿Qué tal si revisamos las cámaras de seguridad alrededor de la casa de Isadora? Podrían haber dejado alguna pista sin darse cuenta. — propuso Sam
Andrea interviene. —También podemos hablar con los vecinos. Tal vez vieron algo o alguien sospechoso.
Jack, siempre el optimista, agrega: — Y yo puedo conseguir cualquier cosa que necesitemos de fuera, como acceso a registros policiales o cualquier otra información confidencial. — expresó en tono cómplice sumergido en su papel de detective. David sonríe, agradecido por el compromiso de sus amigos.
Camila se inclina hacia David, hablando en voz baja. —Tengo acceso a algunos archivos confidenciales en la oficina. Si hay algo que pueda ayudarnos, lo encontraré. — expreso la española en complicidad, algo que tenia a su favor es que era la pareja actual del gerente de la compañía, quien también es el padre de Andres.
David asiente, apreciando su compromiso y su valentía. — Gracias, Camila. Todos contamos contigo. — le expresa con una sonrisa sincera de agradecimiento.
La reunión termina con un aire de determinación y urgencia. Cada uno tiene un papel que desempeñar, y saben que deben actuar rápido.
Todos se marchan y mientras David y Kevin se dirigen a la casa de Isadora, donde encuentran la escena del crimen aún fresca. Las marcas de lucha son evidentes, y el lugar está rodeado de una energía inquietante.
— Vamos a revisar las cámaras primero —dice David, conectando su laptop al sistema de seguridad de la casa.
Mientras observan las imágenes, ven a los secuestradores irrumpiendo en la casa, la rápida pelea con John, y finalmente, la captura de Isadora. Aunque las máscaras ocultan sus rostros, David nota algo familiar en la forma en que uno de ellos se mueve.
— Esos movimientos... me recuerdan a alguien — dice David, frunciendo el ceño —. Podría ser uno de los hombres de Andrés.
Kevin mira las imágenes con atención. — Si es así, entonces estamos en lo correcto. Necesitamos más pruebas, algo que podamos llevar a la policía. — indicó el ojiazul.
Mientras tanto, John y Josué descansan en el apartamento de John. Josué se sienta cerca de él, limpiando las heridas con cuidado.
— Em... Yo... Siento haberte puesto en esta situación — dice John, con una mezcla de dolor y gratitud en sus ojos.
— No digas eso —responde Josué, con su voz suave —. Somos un equipo. Nos cuidamos unos a otros. — contesto mientras seguía limpiando la herida del brazo de John.
En la oficina, Carlos, Samantha y Andrea trabajan diligentemente en la competencia por la gerencia. Necesitan esa posición para tener acceso a los secretos de la empresa y, posiblemente, a la verdad detrás del secuestro de Isadora.
— Tenemos que ganar esto amor — dice Carlos, su voz firme —. No solo por la carrera, sino porque es nuestra mejor oportunidad para encontrar a Isadora y desbaratar los planes de Andrés.
— No te preocupes mi vida , tenemos esto cubierto —responde Andrea, sonriendo con confianza.
Samantha asiente. —Vamos a ganar esto, y luego iremos por Andrés.
El tiempo corre y la tensión aumenta, pero cada uno de ellos está comprometido a encontrar a Isadora y desentrañar el misterio que los rodea. dispuestos a enfrentar cualquier obstáculo para salvar a su amiga y descubrir la verdad.
*02:30pm*
Mientras tanto en el transcurso de la tarde
Jack pasea por el centro comercial, disfrutando de un raro momento de tranquilidad en medio del caos que ha sido la búsqueda de Isadora.
Mientras camina, se detiene en una tienda de café, considerando la idea de tomar un descanso. Justo cuando está a punto de entrar, ve a Camila saliendo con una bebida en la mano.
— ¡Camila! —llama, levantando una mano para atraer su atención.
Camila gira la cabeza y sonríe al reconocerlo. — ¡Jack! ¿Qué haces por aquí?
— Oh, ya sabes, buscando pistas sobre secuestros, conspiraciones... lo típico de un jueves por la tarde — responde Jack con una sonrisa pícara.
Camila se ríe y le hace un gesto para que la acompañe. — Vamos a sentarnos un rato. Necesito un descanso y podríamos ponernos al día.
Se dirigen a una de las áreas de descanso del centro comercial, donde se sientan en unos cómodos sillones cerca de una fuente. Jack se acomoda con su característico aire relajado, mientras Camila toma un sorbo de su café.
— Entonces, ¿cómo van las cosas con la investigación? — pregunta Camila.
— Bueno, hemos estado investigando por todas partes, hablando con vecinos y revisando cámaras de seguridad. Parece que estamos en el camino correcto, pero aún necesitamos más pruebas concretas para vincular a Andres con el secuestro de Isadora — responde Jack, su tono serio, pero relajado.
— Andres siempre ha sido un tipo complicado. Es astuto y tiene una red de contactos bastante sólida. No será fácil atraparlo — comenta Camila, mirando pensativamente la fuente.
— Sí, parece que es un tipo difícil. Pero hablando de tipos, todavía estoy conociendo a todos en el grupo. Tú los conoces mejor que yo. ¿Qué me puedes decir sobre ellos? — pregunta Jack, cambiando a un tono más ligero.
Camila sonríe, aceptando la invitación a charlar. — Claro, te puedo dar una pequeña descripción de cada uno. Empecemos por Carlos. Él es el más pragmático del grupo, siempre pensando en los detalles y cómo hacer que las cosas funcionen. Puede parecer un poco serio a veces, pero es un gran amigo y siempre está dispuesto a ayudar.
— ¿El cerebro del grupo, entonces? —bromea Jack —. Bueno, siempre es bueno tener a alguien así cuando estás metido en cosas turbias.
Camila se ríe y asiente. — Exactamente. Luego está John. Es valiente, a veces hasta el punto de ser imprudente. Siempre ha sido así, y creo que eso lo hace admirable, aunque también lo mete en problemas de vez en cuando.
— Valiente e imprudente, suena como mi tipo de persona — dice Jack, guiñando un ojo.
— Samantha es increíblemente inteligente y sarcástica. Puede desarmarte con una sola palabra, pero lo hace desde el cariño. Es una de las personas más leales que conozco y la conozco desde hace poquito nomas pero conectamos bien — continúa Camila.
— Una amiga con filo, eso me gusta de ella. Las conozco a ella y a Andrea desde Venezuela y si son geniales. ¿Y qué hay de Andrea, que piensas de ella ? — pregunta Jack su curiosidad es peor que la de un gato.
— Andrea notó que es como una fuerza de la naturaleza. Energética, optimista y siempre dispuesta a echar una mano. Puede ser un poco dispersa a veces, pero su corazón está en el lugar correcto y tiene una energía contagiosa — dice Camila, sonriendo con cariño.
— Entonces Parece que tenemos un buen equipo. No me extraña que todos estén tan unidos — comenta Jack, pensativo —. Oye, ¿y tú? ¿Cómo te metiste en todo esto?
Camila se toma un momento antes de responder, su expresión volviéndose un poco más seria. — Bueno, yo estoy en esto principalmente por David y por lo que significa la amistad con el me lleve bien desde el primer momento y los veo a todos como más que amigos, como familia. Además, tengo mis propias razones para querer que Andrés sea detenido. No puedo dar demasiados detalles ahora, pero digamos que es personal. — expresó camila dejando a Jack con la espina de la intriga.
— Entiendo. Bueno, espero que podamos solucionar esto pronto. Y mientras tanto, al menos tenemos estos pequeños momentos para charlar y tomar café — dice Jack, levantando su vaso imaginario en un brindis.
Camila sonríe y levanta su vaso en respuesta. — Salud por los momentos tranquilos en medio del caos.
Ambos ríen, disfrutando del breve respiro antes de tener que volver a la realidad de su complicada misión. Jack se siente más conectado con el grupo, entendiendo mejor las dinámicas y personalidades de aquellos con quienes está trabajando. Y aunque la situación sigue siendo grave, momentos como estos son esenciales para mantener la moral alta y recordar por qué están luchando.
*05:00pm*
Después de una larga y agotadora mañana revisando pistas y hablando con vecinos, ya por la tarde David y Kevin se dirigen al apartamento de John a ver como iba su salud, la llegar notan que la puerta estaba entreabierta por lo cual entran sin avisar y encuentran a John descansando en el sofá. recostado, con el brazo vendado apoyado sobre un cojín, mientras Josué le prepara algo para comer en la cocina.
— ¿Cómo van las cosas aquí? — pregunta David, dejando caer su mochila en el suelo y sentándose en una silla cercana.
— Sobreviviendo — responde John, con una sonrisa débil—. Josué me ha estado cuidando como si fuera una enfermera sobreprotectora.
Josué, que está en la cocina, gira los ojos con exageración. — Vamos, no te quejes. Si no fuera por mí, estarías muriéndote de hambre.
— Sí, claro. ¿Qué estamos comiendo? ¿Sopa de orgullo herido? — bromea John, provocando una carcajada en el grupo.
Kevin se ríe mientras se sienta al lado de David. — Veo que el humor no ha desaparecido, a pesar de todo.
— Por supuesto que no — dice Josué, llevándole un plato a John —. Es la única manera de mantenernos cuerdos en medio de todo este caos.
John mira el plato y luego levanta la vista hacia Josué, con una sonrisa juguetona en sus labios. — ¿Sabes? Podrías ser mi chef personal. Podríamos tener un show de cocina: "Cocinando con Josué y John".
— Y la especialidad del día sería "sopa de sarcasmo" — replica Josué, sentándose junto a John en el sofá —. Con un toque de ironía.
Los dos se miran a los ojos por un momento, y el aire parece cargarse con una electricidad palpable. David y Kevin intercambian una mirada cómplice, conscientes de la tensión no resuelta entre sus amigos.
— Vamos, chicos, estamos en una misión seria aquí. No es momento para empezar una telenovela — dice Kevin, tratando de contener la risa.
— ¿Y qué tal si nuestra misión seria incluye un poco de entretenimiento? — responde John, sin apartar la mirada de Josué.
— Sí, necesitamos mantenernos entretenidos mientras planeamos salvar al mundo — añade Josué, sus ojos brillando con diversión.
David se une a la broma. — Oh, claro. Nada mejor que una buena dosis de bromance para aliviar el estrés. — sentenció el rubio.
— Exactamente — dice John, levantando una ceja —. Además, Josué aquí es el mejor compañero de sofá que podría pedir.
Josué se ríe, y con un gesto teatral, apoya la cabeza en el hombro de John. — Y tú, John, eres el paciente más demandante que he tenido.
El grupo se ríe, y la tensión en el aire parece disiparse un poco. A pesar de la gravedad de la situación, estos momentos de camaradería son esenciales para mantener su espíritu intacto.
— Bueno, entonces, ¿cuál es el plan para esta tarde? —pregunta Kevin, cambiando el tema.
David se pone serio nuevamente. —Necesitamos seguir investigando. Hemos revisado las cámaras y tenemos algunas pistas, pero necesitamos más información.
— Podemos dividirnos otra vez —sugiere Josué, aún apoyado en John—. Unos siguen investigando mientras otros trabajan en la competencia por la gerencia.
— Buena idea — dice John, mirando a Josué con una sonrisa—. Pero solo si mi enfermera personal me lo permite.
— Oh, vamos, no empezaré a cobrarte aún... Creo — responde Josué, riendo.
David se pone de pie, listo para continuar con la misión. — Entonces, vamos a hacerlo. Cada momento cuenta. Isadora nos necesita, y no vamos a descansar hasta encontrarla.
Con un último intercambio de miradas llenas de promesas no dichas, listos para enfrentar el próximo desafío. De esa forma siguieron avanzando con las investigaciones durante todo ese día, estaban determinados a conseguir cualquier tipo de pista que les ayudará a dar con el paradero de Isadora.
............
*10:00pm*
~Andres~
Sentado en un bar frente a la playa, con las luces de neón de los clubes reflejándose en el agua, daba sorbos lentos a mi whisky. El calor del alcohol, el murmullo constante de la música y las voces alrededor eran una especie de anestesia para los recuerdos que se agolpaban en mi mente.
Mi infancia... es un collage de imágenes superpuestas, borrosas por el tiempo pero nítidas en la intensidad de las emociones que evocan. Recuerdo cuando éramos una familia feliz, antes de que la ambición y la competitividad se apoderaran de mi padre. Mi padre... un hombre que alguna vez fue un héroe ante mis ojos, y que luego terminó convirtiéndose en un monstruo y no solo a él sino a mí.
Era el trabajo, el estrés. La necesidad de ser el número uno en todo lo que hacía. La obsesión de mi padre lo consumía, y esa compulsión lo transformaba en alguien irreconocible. Las noches eran las peores. Mientras yo intentaba dormir, oía los gritos, las discusiones. Mi madre, mi pobre madre, soportando sus ataques. Él le pegaba, la maltrataba, y esas imágenes se clavaron en mi memoria, dejándome impotente, paralizado por el miedo.
Recuerdo los golpes. No solo los físicos, sino los emocionales. Mi padre intentaba moldearme, a su manera retorcida, en alguien fuerte, alguien que no se dejara aplastar por nadie. "Te amo, Andrés. Eres importante," me decía. "Tienes que ser el mejor. No importa a quién tengas que aplastar." Pero sus palabras estaban teñidas de una crueldad fría. Me inspiraba a ser mejor, sí, pero a costa de mi humanidad, fomentando un egocentrismo y narcisismo que enraizaba en mí.
La lucha profesional se convirtió en mi refugio y mi cárcel. Mi padre me llevaba a ligas, a peleas clandestinas. La adrenalina, la violencia, el control que sentía en el ring... esas experiencias se convirtieron en una parte crucial de mi ser. Me fascinaba y me aterrorizaba al mismo tiempo. Entré en el ring como un luchador más, pero también con una furia contenida, un odio visceral hacia mi padre.
Cada campeonato que ganaba era una descarga de ese odio. Me preparaba, me exigía, siguiendo el camino que él había trazado, pero no por admiración, sino por venganza. Quería demostrarle que podía ser el mejor, pero también quería destruir la figura que él había encarnado en mi vida.
Mientras tanto, la música del bar me saca de mis pensamientos por un momento. Los clubes están llenos de vida, de personas disfrutando sin preocuparse por el mañana. Algo que yo nunca tuve. Miro mi vaso vacío y hago un gesto al camarero para que lo llene de nuevo.
El camarero me llena el vaso y le digo que deje la botella y le doy un trago largo. Siento el ardor del whisky bajando por mi garganta, como un fuego que intenta purgar los demonios dentro de mí. Mientras observo desde mi mesa las olas romper suavemente contra la orilla, me pierdo nuevamente en mis pensamientos.
El barullo de los clubes me resulta una ironía. Todos ellos, persiguiendo placeres efímeros, mientras yo estoy aquí, atrapado en un ciclo de odio y autodestrucción. En algún punto de mi vida, el odio hacia mi padre se convirtió en mi motor. Pero, ¿qué quedaba ahora? ¿Qué era yo sin ese odio? Un hombre perdido, un villano en mi propia historia, bebiendo en un bar frente a la playa, recordando una infancia rota.
Me hizo fuerte físicamente, pero emocionalmente... me destruyó. A veces me pregunto si alguna vez seré capaz de dejar atrás esa sombra que mi padre proyectó sobre mi vida. Si podré encontrar una forma de redimir las partes de mí que todavía anhelan ser mejores. Mientras veía las olas chocar en la orilla de la playa me decido a dar un paseo nocturno antes de ir a casa de mi padre, cojo mi billetera y saco un billete de cien dólares y le indico al camarero qué lo tome y que se quede con el cambio.
El viento nocturno sopla con más fuerza, como si intentara arrancar los recuerdos de mi mente. Pero algunos de ellos están arraigados demasiado profundamente para ser olvidados. Mientras camino de regreso por la playa, mi madre invade mis pensamientos. El peso de su ausencia es un ancla que me hunde aún más en la oscuridad.
Ella aguantó tanto. Las discusiones, los gritos, los golpes. Recuerdo cómo intentaba protegerme, cómo se interponía entre mi padre y yo, recibiendo los golpes que me estaban destinados. Su amor y sacrificio fueron inmensos, pero también su sufrimiento. Nunca entendí por qué no se fue, por qué no escapó de ese infierno. Quizás creía que estaba protegiéndome, que su presencia era una barrera que evitaba que el odio de mi padre me consumiera por completo.
Pero al final, el estrés y la violencia le cobraron un precio. Una noche mientras me quedaba en casa de mis abuelos maternos jugando con mis primos, habían hecho una fiesta en la empresa pero no permitían llevar niños. así que mis padres me habían dejado desde temprano con mis abuelos. Mientras jugaba con mis primos escucho que suena el teléfono de la casa y no paso mucho cuando escucho un grito desgarrador de parte de mi abuela seguida por un llanto incontenible tendida en el suelo llorando.
Mis primos mayores y mi abuelo trataban de consolarla y ponerla de pie. Pero la anciana en su llanto solo gritaba con ira y dolor una cosa, mientras lágrimas salían de sus ojos, gritaba. ¡"Laura"! , ¡"¿Por qué Dios, mi hija está muerta"! ¡"Esto es culpa de tu padre"! .
Laura era el nombre de mi madre... Yo solo tenia diez años y no entendía mucho. El médico lo llamó un ataque cardíaco, pero yo sé que fue el resultado de años de abuso y desesperación. Murió sola, dejando a su hijo al cuidado de su marido una bestia sin sentimientos.
Su muerte fue el punto de inflexión. El dolor de perderla se mezcló con la ira y el rencor hacia mi padre, creando una mezcla tóxica que me impulsó a ser más despiadado, más frío. Quería vengarla, demostrarle a mi padre que no había ganado, que no podía destruirme como lo hizo con ella. Pero en el proceso, me convertí en una sombra de él, repitiendo los mismos patrones de violencia y control.
Ahora, aquí en la playa, esa realidad me golpea con fuerza renovada. Estoy solo, sin mi madre para consolarme, para darme esperanza. Sólo el mar y el frío me acompañan. Camino sobre la arena, dejando que las olas me mojen los pies, y dejo que las lágrimas fluyan libremente.
Las luces del bar y los clubes parecen lejanas, casi irreales. No hay consuelo en el alcohol esta noche, sólo una profunda tristeza y un vacío que no se puede llenar. Mi madre está muerta, y no importa cuánto intente cambiar, nunca podré corregir el daño que se ha hecho. Su amor fue lo único que me mantenía humano, y sin ella, no sé cómo seguir adelante. el peso de su ausencia es una carga imposible de llevar. La noche se vuelve más fría, y las sombras se alargan a mi alrededor. En el fondo, sé que no hay redención para alguien como yo.
Soy Andrés, el villano de mi propia historia, pero incluso los villanos necesitan una razón para seguir adelante. Y esta noche, mi razón es el recuerdo de mi madre, y el deseo de no dejar que su sacrificio haya sido en vano. La oscuridad me envuelve, pero seguiré buscando esa chispa de luz, por pequeña que sea. Porque en el fondo, incluso los villanos necesitan esperanza.
Después de salir de mi estado de introspección, me dirijo a mi coche y marchó en dirección a mi "Casa", aún era joven la noche, así que quizás, esta vez pueda cenar con mi padre. Si es que está o sino me tocará cenar solo, como siempre. Durante el camino a mi casa iba con la música a todo volumen mientras mis pensamientos venían variados, entre pasado, presente y las cosas que he hecho hasta ahora.
Al llegar a casa saludo a los guardias y entro, la sala vacía, solo el eco me acompaña, me adentro hasta la cocina y me encuentro a la mucama la cual me saluda de inmediato.
— Buenas noches, joven Andres ¿En qué puedo servirle? —. Me pregunta
— Hola Maria, buenas noches ¿Has visto a mi padre? — Pregunte mirando alrededor.
— Debe estar en su despacho, siempre está ahí.
— oh, claro bueno. Sigue en lo tuyo — indiqué y la deje en sus quehaceres.
El despacho de mi padre era en el segundo piso, con libros de todo tipo, muebles, computadora y vista al jardín trasero y a la alberca. Me dispuse a subir las escaleras y toque para no causar molestias, al segundo toque noté que nadie respondía, así que entré y empecé a buscar a mi papá ojeando el gran salón. No se como, ni en qué momento, mi mirada capto encendida la computadora de mi padre y no solo encendida sino desbloqueada. Cosa que me parecía extraño porque el jamas la deja así, pero algo más que llamo mi atención y termino por despertar mi curiosidad, era un corto mensaje de correo electrónico abierto en ella. Me acerqué y comencé a leer el contenido de dicho correo.
~Correo Electrónico~
~". Asunto: paciente Laura Gutierrez de Velarde.
Estimado, Sr Damian Velarde, este mensaje es para darle las siguientes noticias.
La paciente Laura Gutierrez sigue sin muestra de avance de su estado de demencia frontotemporal
Con recuerdo vividor breves y alusinacinaciones ocasionales
Sin respuesta positiva a terapias ni tratamientos
Esperamos su pronta visita, para el día familiar y que pueda constatar personalmente el estado de su Esposa."
ATT: DR CHRISTIAN SALAZAR
INSTITUTO DE SALUD MENTAL
*MAYFLOWER* ~
*
**
Estaba Paralizado lo que leí me dejo pasmado, tanto que releia y releia: mi madre, a quien había creído muerta todos esos años, estaba viva, pero no respondía al tratamiento.
Las lágrimas comenzaron a llenar mis ojos mientras releía una y otra vez las crueles palabras que confirmaban la verdad que nunca había conocido. El dolor me golpeó como una ola implacable, la ira brotó de mi como un volcán aventando todo incluido el computador al suelo y una chispa de esperanza titilaba débilmente en mi pecho. ¿Cómo era posible que mi madre hubiera estado viva todo este tiempo? ¿Cómo pudieron ocultarme algo tan importante?
El torbellino de emociones me empujó a la acción. Con las manos temblorosas, agarré las llaves de mi coche y salí de la casa. Conduje a toda velocidad, mientras las lágrimas iban corriendo por mis mejillas, apenas pudiendo ver la carretera frente a mi por mis ojos cristalizados.
Mi corazón latía con una mezcla de desesperación y una esperanza dolorosa mientras me dirigía sin rumbo fijo hasta llegar a un bar semi vacío cerca del malecón.
Entro al local, casi tambaleándome por la intensidad de mis emociones. El lugar estaba en silencio, con apenas unas pocas personas dispersas. En un rincón, un piano iluminado me atrajo como un imán. Me acerqué al barman, con mis ojos rojos y llenos de lágrimas, y le pedí un whisky doble.
Con el vaso en la mano, me dirigí al piano y me senté . El alcohol ardía en mi garganta, pero no era suficiente para apagar el fuego que sentía en mi interior. Comencé a tocar y mis dedos libres moviéndose casi instintivamente sobre las teclas, y de la nada mi voz rompió el silencio del bar, llena de una tristeza desgarradora mientras cantaba "Behind Blue Eyes" de Limp Bizkit.
**Behind Blue Eyes - Limp Bizkit**
"**No one knows what it's like**
Nadie sabe cómo es
**To be the bad man**
Ser el hombre malo
**To be the sad man**
Ser el hombre triste
**Behind blue eyes**
Detrás de los ojos azules
**No one knows what it's like**
Nadie sabe cómo es
**To be hated**
Ser odiado
**To be fated**
Estar destinado
**To telling only lies**
A decir sólo mentiras
**But my dreams**
Pero mis sueños
**They aren't as empty**
No son tan vacíos
**As my conscience seems to be**
Como parece estar mi conciencia
**I have hours, only lonely**
Tengo horas, solo solitarias
**My love is vengeance**
Mi amor es venganza
**That's never free**
Que nunca es libre "
Las lágrimas corrían por mi rostro mientras cantaba, cada palabra resonando con el dolor de los años perdidos y las mentiras que me habían contado. Mis sollozos se mezclaban con la música, haciendo eco en el bar vacío.
"**No one knows what it's like**
Nadie sabe cómo es
**To feel these feelings**
Sentir estos sentimientos
**Like I do**
Como yo
**And I blame you**
Y te culpo a ti
**No one bites back as hard**
Nadie muerde tan fuerte
**On their anger**
Sobre su ira
**None of my pain and woe**
Ninguno de mi dolor y aflicción
**Can show through**
Puede mostrarse "
El whisky y el dolor me consumían, pero seguí cantando, con mi voz temblando con cada nota. Las lágrimas caían sobre las teclas, mientras mi corazón se rompía en mil pedazos. Y me disponía a beber hasta que mi sangre se volviera alcohol.
"**But my dreams**
Pero mis sueños
**They aren't as empty**
No son tan vacíos
**As my conscience seems to be**
Como parece estar mi conciencia
**I have hours, only lonely**
Tengo horas, solo solitarias
**My love is vengeance**
Mi amor es venganza
**That's never free**
Que nunca es libre "
La imagen de mi madre, viva pero inalcanzable, me atormentaba. La mezcla de ira y desesperanza me llevaba al borde del abismo.
"**When my fist clenches, crack it open**
Cuando mi puño se cierra, ábrelo
**Before I use it and lose my cool**
Antes de usarlo y perder la calma
**When I smile, tell me some bad news**
Cuando sonrío, dime alguna mala noticia
**Before I laugh and act like a fool**
Antes de reír y actuar como un tonto
**If I swallow anything evil**
Si trago algo malvado
**Put your finger down my throat**
Pon tu dedo en mi garganta
**If I shiver, please give me a blanket**
Si tiemblo, por favor dame una manta
**Keep me warm, let me wear your coat**
Mantenme caliente, déjame llevar tu abrigo"
Cada palabra era un clamor de mi alma herida, un ruego a la oscuridad que me rodeaba. Terminé la canción, con mi voz apenas en un susurro quebrado, y dejo que el piano se desvaneciera en el silencio. Me quedé sentado, con el vaso de whisky vacío en mi mano, mientras las lágrimas seguían cayendo, llenando el vacío de mi herido corazón.
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