Las personas caminan, se toman fotos, rien, niños jugaban y parejas disfrutaban de esa bella tarde en Gwanghwamun.

- Jin vamos se nos hace tarde - mbe grita una pequeña niña jalando mi mano.

- Espera Yoo-Na ,no jales - le digo mientras que soy arrastrado por la pequeña hacia la salida del lugar.

- Papi Yoon dijo que debíamos estar en casa antes de cenar o si no no volveríamos a ver la luz del sol nunca.

Al escuchar eso, solo ruedo los ojos, definitivamente los niños eran muy inocentes, en especial  su pequeña prima de seis años.

Había venido aquí para tomar algunas fotos a la  entrada principal del Palacio Gyeongbokgung para hacer un informe que le habían mandado en su instituto, pero la pequeña Yoo-Na se había empeñado en ir con el, llego a hacer un gran berrinche al escuchar a su papá decir que no, la pequeña demonio al final se salió con la suya y e aquí en esta situación.

Al sentir una gota de agua caer en mi cara me hace poner atención a mi entorno, esta lloviendo.

Ay Dios, Yoongi me mataría si Yoo-Na se mojaba siquiera un cabello.

Me sacó la chaqueta y envuelvo a Yoo-Na protegiéndola de la lluvia  y cargando su pequeño cuerpo  para empezar a correr a la parada de autobús, felizmente llegamos a alcanzar uno, el cual estaba casi vacío así que nos sentamos en un asiento cada uno.

Yoo-Na estaba completamente seca como si no estuviera lloviendo afuera ,mientras que yo estoy totalmente mojado.

- Estas muy mojado Jin - me dice la pequeña.

- Y de quien crees que es la culpa.

La pequeña hace un pequeño puchero para luego bajar la cabeza decaída. Lo que me provoca una sonrisa.

Pequeña tonta.

Al bajar del autobús ya había dejado de llover, haci que caminamos con calma.

- ¡Papá ya llegamos! - gritó Yoo-Na sacándose los zapatos en la entrada.

Y de pronto llegó un omega de cabellos grises.

- Ya llegaron es un alivio - su mirada se dirige a mi y luego a Yoo-Na - Jin ve a cambiarte te prepararé chocolate caliente.

- Has lo que quieras.

Digo como respuesta para luego subir a su habitación, tomar una ducha con agua caliente y ponerse una ropa súper cómoda para luego echarme en mi cama.

Que día más cansado.

Siento como mi puerta se abre dejando ver a Yoo-Na con su pijama de conejito.

- Ahora que quieres.

La pequeña entra dando saltitos para luego subirse a mi cama.

- Jin ,vamos a tomar leche ¡si! - dice poniendo una cara tierna.

Pero que molestia, aún asi ella siempre me convence.

- Esta bien.

Bajamos los dos, Yoo-Na dando saltos de alegría mientras que yo camino como si tuviera cadenas en sus pies.

Saluda a mi tío Namjoon que esta sentado en el sofá leyendo un libro de filosofía clásica. Aburrido.

Los dos tomamos asiento en el piso de la sala cerca de la chimenea.

De pronto aparece Yoongi con tres tazas de chocolate caliente  entregando a cada uno una taza, para luego desaparecer y reaparecer con una toalla.

Pone la toalla en mi cabeza y empieza a secar mi cabello el cual sigue húmedo.

- Deberías secar tu cabello puedes cojer un resfriado Jin -en su voz se nota la preocupación.

Yo solo me quedo callado y dejo que me seque el cabello.

Mi relación con la familia de mi tío no es mala, me agrada Yoo-Na, es la pequeña demonio que me puede manipular con solo poner una cara dulce, y con Yoongi, ya no lo veo como el enemigo como años atrás, supongo que e madurado un poco.

Entiendo que no todas las personas son malas y entiendo que ya no estoy solo porque tengo una familia.

- Gracias hyung.

Yoongi me sonríe dulcemente mientras que en sus ojos se acumulan lágrimas, me abraza con fuerza y yo le correspondo.

Se emocionó con una simple palabra pero supongo que viniendo de mi es mucho.

Poco a poco voy sanando.

Poco a poco no voy a tener pesadillas.

Poco a poco ya no voy a tener miedo de amar a las personas.

No voy a tener miedo de perderlas.

Aunque a quien engaño, siempre voy a tener miedo a perderlas.