No importa el día, tampoco la fecha solo importan las personas, esas dos personas que eran demasiado diferentes, diferentes en la forma en la que habían criado a sus hijos una de esas personas había enseñado a su bebé a ser amable, educada, lista y a diferenciar entre buenos amigos, otra de esas personas había enseñado a su tesoro a ser todo un caballero, optimista y un tanto despreocupado respecto a él mismo, ese día ambas familias compartían la mesa, con el propósito de arreglar las cosas entre amabas familias, nadie hablaba, todo estaba envuelto en un silencio en extremo peligroso.

-mamá estoy seguro de que te encantará conocer a mi novia—- la rubia casi se ahoga con su comida, sabía que algo malo pasaría pero nunca espero una noticia así—-Marci a llegado la hora la traeremos, solo... esperen—- ambos padres se miraron preocupados por el resultado de la cena

-Marco...—- hablar con la persona que alguna ves amo era... incomodo

-sta...—- el castaño se vio interrumpido por la vía de su hija

- buenas tardes, reina butterfly soy la novia de Comet—- pareciera que a ambos adultos se les caía la boca de asombro, ese día ambos chicos recibieron una larga historia del porque ellos no podían ser pareja