_ Llegamos - informó Fugaku - Sasuke, despierta - llamó a su hijo menor y salió para abrir la puerta de la casa y ayudar a los de la mudanza.

_ ¿Mh? - abrió lentamente los ojos y dejo que éstos se acostumbraran a la luz. Miró hacia la nueva casa y suspiró con fastidio.

Salió del auto y entró a la casa, no estaba mal, era grande y la decoración no estaba mal, salió y caminó hacia el parque que estaba cruzando la calle, se recostó en el pasto y cerró los ojos, pero los abrió cuando escuchó unos sollozos.

Buscó con la mirada la fuente del sonido y vió a un rubio sentado en la raíz de un árbol con tres marquitas en las mejillas que lo hacían parecer un zorro salvaje y que ahora estaban empapadas en lágrimas.

Se acercó a él.

_ Oe, ¿estás bien? - puso una mano sobre el hombro del rubio.

El rubio lo volteó a ver y se secó las lágrimas.

_ No te preocupes, estoy bien - sonrió débilmente.

_ Sí, y yo soy Justin Bieber - rodó los ojos - ¿Qué te pasó? Nadie llora por nada.

_ Yo... - decidió decir la verdad - Mi novio se ha ido, tal vez para siempre, sin despedirse... y... yo lo amo tanto - una solitaria lágrima salió de sus ojos y sintió como el chico extraño la limpiaba delicadamente.

_ ¿Y él te amaba a ti? - el rubio alzó una ceja confundido - Porque, si él te hubiera amado de verdad, no te hubiera dejado así sin avisarte fueran cuales fueran las circunstancias - frunció el ceño el azabache - Yo creo que, si amas a alguien, tratas de estar con esa persona pase lo que pase, y si la vida no te lo permite, pues... ¿para qué hacerle caso? Y si él no te amaba, pues alégrate, significa que todavía tienes una persona destinada a estar contigo... Ehm, ¿puedes dejar de mirarme así? - pidió cuando se fijó en la penetrante mirada del rubio, sentía como si lo atravesará y pudiera ver todos sus secretos pero... ¡ESO NO ERA POSIBLE!... ... ... ... ¿o sí?

_ ... - Naruto se quedó pensando en lo que dijo aquel azabache, era tan... cierto - Soy Naruto, ¿cómo te llamas?

_ Hn - el azabache dio media vuelta y empezó a caminar - Uchiha Sasuke, para ti, dobe.

El rubio se le quedó mirando al chico hasta que éste se perdió de su vista y esbozó una sonrisa zorruna.

_ Hehehe, vaya teme.

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Nuestros bebés favoritos se han encontrado!

Sienten la emoción que pasa por mi?

Ya me calmo.