Pasó un tiempo desde que habían recibido la carta de aceptación por parte de la Universidad para Sasuke, en un principio, Naruto y Sasuke habían discutido por su futuro.
_ Sasuke, no te atrevas a renunciar a tu sueño por mí - lo tomó de los hombros.
_ Tú eres más importante que eso, podemos estudiar en el mismo lugar y-
Naruto lo interrumpió.
_ Sasuke - sonrió - ha sido tu sueño irte a estudiar a Alemania, no dejes que yo opaque ese sueño, no renuncies por mí a algo que has estado luchando por conseguir, no lo estoy diciendo por mí, lo digo porque sé que es lo mejor para ti, para ambos.
Las discusiones seguían pero con el tiempo se convirtieron en formas de convencer a Naruto para que se fueran a un lugar ambos, pero Naruto nunca desistió. Y ambos llegaron a la dolorosa decisión de seguir por caminos separados que después se cruzarían de nuevo.
Pasaron sus últimos días juntos en todo momento, las peleas y malos ratos no eran nada, las arreglaban de forma rápida hablando, no tenía sentido desperdiciar el poco tiempo que les quedaba para estar juntos en peleas infantiles y tontas que no hacían más que distanciarlos y que al final ni siquiera eran importantes.
Pasaron una semana en una hermosa playa, con arena blanca y aguas azules. Con una gran cama en su habitación de hotel donde habían quedado los rastros de pasión de las noches en las que se quedaron ahí, gimiendo por el embriagante placer que sentían en la quietud de la noche, con la luna como único testigo.
Pero el tiempo no podía detenerse, seguía avanzando y ese día al fin llegó, ese día tan temido por la joven pareja, ese día que vería una de las despedidas más duras y tristes entre ambos amantes.
Pero no podían evitarlo.
Ambos ya se encontraban en el aeropuerto, Fugaku estaba con ellos también, obviamente para despedir a Sasuke, pero prefirió darse la vuelta y darles la espalda.
_ N-Naruto... - Sasuke comenzó a decir. Tenía la voz ronca y los ojos humedecidos, pero no se permitía llorar libremente, no quería que Naruto se llevara un último mal recuerdo de él.
_ Lo sé, Sasuke - Naruto trató de sonreírle a su novio - Escucha, puede que éste parezca ser el adiós, pero yo... siempre estaré contigo, Sasuke, desde aquí, estaré pensando en ti y cuidándote, al igual que tú siempre estarás aquí, en mi corazón - Sasuke lo interrumpió.
_ No es lo mismo, Naruto... simplemente se siente como si éste fuera el fin de todo... de nosotros - Sasuke se sentía tan impotente... tan molesto. Porque era muy injusto, injusto que tuvieran que tomar caminos distintos después de haber sufrido para estar juntos.
_ Sasuke, no quiero que te vayas así, con una pelea como recuerdo - pidió el Uzumaki - Te esperaré el tiempo que sea necesario, Sasuke - lo abrazó e inclinándose un poco, escondió su cara en la curvatura del cuello de Sasuke - Te lo prometo, cuando tú regreses, yo estaré aquí, esperándote a ti y a nadie más, porque nunca, escúchame bien, nunca habrá nadie que me complemente de la forma en la que tú lo haces - le besó la mejilla - Y cuando nos volvamos a ver, nos diremos el uno al otro lo bien que lo hemos hecho y estaremos juntos de nuevo - sonrió.
_ ¿Y si todo cambia? ¿Y si ya no nos queremos como ahora en un futuro? ¿Qué pasará?
_ Mis sentimientos por ti son totalmente genuinos, Sasuke, pero si tú te llegaras a enamorar de alguien más, entonces te dejaría ir. Ya te lo dije, ahora ten un buen viaje y da lo mejor de ti en lo que hagas - le dio un último beso.
Fugaku se acercó a despedir a su hijo y lo abrazó.
_ Suerte, Sasuke, aunque es más que obvio que no la necesitas - le dio una sonrisa apenas perceptible.
Sasuke abordó el avión con tranquilidad y cuando se sentó, no pudo evitar derramar una lágrima por Naruto, pero también tenía la esperanza de que volverían a verse y de que volverían a estar juntos.
El avión finalmente despegó.
_ Naruto - pronunció el patriarca Uchiha con su grave voz - ¿Es verdad todo lo que le dijiste a mi hijo? - Naruto miró a Fugaku esperando a que fuera más específico - ¿Sobre esperarlo y sobre amarlo sobre todas las cosas? - Naruto sonrió con nostalgia.
_ Por supuesto que hablaba en serio - sonrió y miró como el avión de Sasuke se hacía cada vez más pequeño al estarse alejando - Porque te elegí a ti, Sasuke, y te seguiré eligiendo.
Naruto y el patriarca Uchiha se marcharon de aquel aeropuerto, tenían que seguir, así como Sasuke seguiría.
Fin
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro