Capítulo 7 Un hijo
«Me siento tan cansado, mi garganta me duele, tengo que abrir los ojos, pero no puedo, me duele mi cadera y mi brazo.
Oh ya recuerdo, ayer me corrió Jung Kook de su casa, de su vida. No me dejo explicarle, ¿Pero qué le explico? si me jaloneó, me empujo y caí, por eso me duele el cuerpo. Me lastimo, no me quiere, nunca me quiso, si me hubiera querido no me hubiera dicho cosas tan crueles.
Me quiero morir, no sé cómo podré vivir sin él. Ha sido mi mundo en estos años, incluso deje de bailar para poder dedicarme a él y ser el esposo perfecto. Pensé que éramos felices, pero solo me engañe. Un hijo de Jung Kook , un hijo que culminara este amor, pero creo que solo me deseo, nunca fui lo suficiente para él.
Nunca entendió porque mi necesidad de tener un hijo, no comprende que yo fui huérfano y que no tengo a nadie, es mi esposo y lo amo, pero no es parte de mí, de mi sangre. Me hubiera gustado tener una Omma como Jin o un Appa como Namjoon, de cariño le digo Papá Kim, porque es el único constante en mi vida.
Muchos niños en los orfanatos tienen un mejor amigo o "hermano" que nos adoptamos del mismo orfanato, pero todos me veían ajenos a ellos. Mis rasgos orientales no ayudaban, me excluían de sus juegos y así me aislé, era tímido, muy bajito, solo florecí cuando encontré el baile, fue mi refugio, fue mi forma de conocer el cielo y la felicidad. Gracias a que tengo facilidad para bailar obtuve mi primera beca. Comencé a brillar, pero en lugar de tener más amigos, me envidiaban o me excluían más; pero no importaba tenía la música.
Fui a la prestigiada universidad de Harvard y estudie artes escénicas, gracias a que tengo buenas calificaciones y al profesor Kim Namjoon, pude continuar estudiando. Él me apoyo con mis libros, me dio trabajo y nos llevaba a clases a Tae Hyung su hijo y a mí.
Jin, el esposo del profesor Kim, era muy reservado conmigo, pero debo agradecerle que todos los días me ponía el almuerzo y estaba al pendiente que comiera. Pero nunca me abrazaba y yo siempre he necesitado de abrazos.
Por eso me ilusionaba tanto un hijo, un hijo que pudiera abrazar.
Jung Kook, te extraño, pero no sé si pueda perdonar el daño que me hiciste. Me rompiste mi corazón, No soy tan ruin de buscar solamente tu esperma. No sé cómo viviré sin ti».
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